Apologetica-Teologia-Ciencias Biblicas

Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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martes, 26 de julio de 2011

El Apocalipsis IV: La Adoración Celestial

Adoración de la Trinidad por Alberto Durero 1511

Apocalipsis: La visión del cielo (4:1)
Escena 2: Una visión del cielo y los siete sellos
La visión del cielo (4:1) Venticuatro ancianos (4:4) El rollo y el Cordero (5:1) Los siete sellos (6:1) Los 144.000 sellados (7:1) La gran multitud vestida de ropas blancas (7:9)

14. La visión del cielo (4:1)
(Ap. 4:1) Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. {2} Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. {3} Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.

Juan ve una puerta abierta en el cielo y es invitado a subir al cielo para ver lo que ocurriría después de las cartas a las siete iglesias. Esto introduce una nueva sección que muestra el futuro desde la perspectiva del cielo. La sección anterior trataba de la situación corriente de las iglesias. La historia humana es vista ahora desde el punto de vista de Él, quien es el principio y el final de la historia. Muestra la historia según cómo afecta a la iglesia, que es el pueblo de Dios, y al mundo. Encontramos a Dios sobre Su trono en el mismo centro del cielo, rodeado de seres vivientes y ancianos que le dan su adoración merecida como creador. Es apropiado para nuestra visión del futuro que comience con una visión de Dios en control. El propósito de esta visión es mostrar que Dios está en control de la historia humana y en particular de la historia de la iglesia. Como el prólogo de Job, Apocalipsis nos permite mirar en el reino invisible del cielo y vemos a Dios sentado sobre su trono. Más tarde encontramos al Cordero conquistador sentado en el mismo trono recibiendo la adulación del universo. Más adelante vemos a Satanás echado fuera del cielo hacia la tierra y guerreando contra los santos a través de sus secuaces, las dos bestias. Apocalipsis contesta la pregunta que más se hace en períodos de persecución: "¿Dónde está Dios en todo esto?" cuando Sus enemigos parecen estar triunfando sobre la iglesia. Así, al principio de estas visiones celestiales vemos a Dios firmemente en control del universo. Algunos autores postulan que desde ahora hasta el capítulo 21 la iglesia no está a la vista (Walvoord).

Para un trasfondo, ver: Éxodo 19, 25-27. Para el tabernáculo y su moblaje y artículos, ver también Hebreos 9:1-8.
Comparación del templo terrenal con el santuario celestial:
Antiguo Testamento
Apocalipsis
Lugar Santísimo (Ex. 26:30-35)
El trono de Dios (4:2)
Candelero de siete brazos (Ex. 25:31-40)
Siete lámparas de fuego ante el trono (4:5)
Fuente de bronce (Ex. 30:18)
Mar de cristal (4:6)
Querubines sobre el propiciatorio (Ex. 25:17-21)
Cuatro criaturas vivientes (4:6)
Sacerdotes
Ancianos (reyes y sacerdotes) (4:4)
Altar del holocausto (Ex. 31:9)
Altar (6:9-11)
Altar de incienso (Ex. 31:8)
Altar de incienso (8:3-5)
Arca del pacto
Arca del pacto (11:19)

v. 1 - Después de esto miré, Esta sección comienza en una forma similar a las visiones de Ezequiel: "... los cielos se abrieron y vi visiones de Dios" (Ezequiel 1:1). Él también estaba exiliado. De la misma forma en 19:11 Juan vio los cielos abiertos. "Después de esto" se refiere a la visión del Cristo resucitado y las cartas a las siete iglesias. La primera voz que escuchó, como de trompeta (1:10) era la de Cristo o de un ángel, pero claramente es invitado por Cristo para subir al cielo para ver, desde la perspectiva del cielo, lo que pronto ocurriría.

¿Después de que?. Después de la revelación de los mensajes a las siete iglesias de capítulos 2 y 3. En los primeros tres capítulos, Juan expuso la visión que tuvo del Hijo del hombre. Describió su persona majestuosa, y anotó las palabras que pronunció con voz como ruido de muchas aguas. Ahora se abren delante de nosotros una nueva escena y una nueva visión. La expresión "después de estas cosas" no significa que lo registrado en Apocalipsis 4 y los capítulos siguientes se haya de realizar después que se haya cumplido todo lo que está registrado en los tres capítulos anteriores. Significa tan sólo que después que el profeta hubo visto y oído lo que ya registró, tuvo la nueva visión que ahora introduce.
y he aquí una puerta abierta en el cielo; Aquí se nos habla de una puerta abierta en el cielo, no una puerta que diera acceso al cielo. La traducción castellana es fiel al original: "He aquí, una puerta abierta en el cielo." No es como si el cielo se abriera delante de Juan, como en el caso de Esteban (Hechos 7:26), sino que algún lugar situado en el ciclo fue abierto delante de él, y se le permitió contemplar lo que sucedía en el interior. Otras partes del libro demostrarán claramente que el santuario celestial fue lo que Juan vio abierto. Juan tuvo una puerta abierta por medio de una visión, algún día tendremos una puerta abierta a nosotros también: 1 Tesalonicenses 4:16-17.
y la primera voz que oí, se refiere a la primera voz de 1:10, el Alfa y Omega, el primero y el ultimo.
como de trompeta, hablando conmigo, dijo: conforme a la voz de trompeta en 1 Tesalonicenses 4:16-17.
Sube acá. Las palabras "sube acá" han sido vinculadas con el rapto de la iglesia y se ha señalado que la palabra para iglesia (gr. ekklesia) no aparece más en Apocalipsis hasta 22:16. Sin embargo, sólo a Juan se le dice que "suba acá" y los elegidos de Dios y sus santos son ciertamente mencionados más adelante en Apocalipsis (7:3, 13:7, 10, 14:12) aun cuando la palabra iglesia no sea usada. Por ejemplo, los dos testigos son descritos como candeleros (11:4) y ya hemos visto que un candelero es un símbolo de una iglesia. También a ellos se les dice que "suban acá" (11:12) y es mucho más probable que se refiera al arrebato. Si bien la palabra iglesia no aparece hasta 22:16, la palabra santos aparece doce veces entre 5:8 y 19:8Strauss destaca que Juan escuchó la voz del Señor hablando como una trompeta, y lo compara con la última trompeta de 1 Corintios 15:52. Sin embargo, la invitación a Juan es para recibir revelación, pero la de la iglesia es para lograr la salvación final (Thomas). Johnson comenta que la palabra "iglesia" o "iglesias" siempre representan, en Apocalipsis, las siete iglesias históricas en Asia y no el cuerpo universal de Cristo. Dado que 4:1-22:15 trata con la comunidad creyente como un todo, no sería apropiado encontrar el término más estrecho "iglesia" en esta sección (cf. 3 Juan 6, 9-10).
y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Juan ahora ve el futuro desde la perspectiva del cielo, que es como se ve el resto del libro. Debemos notar que Jesús (Yo te mostraré) le mostrará a Juan el futuro. Es apropiado que Jesús, quien es el Primero y el Último (1:17), el Principio y el Fin (22:13) le muestre a Juan el futuro porque sólo Él lo puede conocer con certeza. También se nos recuerda que este libro viene de Jesús para mostrarle a Sus siervos lo que pronto sucederá como lo dice el primer versículo (1:1). La sección anterior, las cartas a las siete iglesias, fue escrita a la iglesia del tiempo de Juan, "las [cosas] que son". Esta sección introduce "las que han de ser después de estas" (Apocalipsis 1:19). Este tipo de introducción es usado en otra parte para presentar la apertura de los sellos (6:1), presenta el castigo de la gran prostituta (17:1) y la esposa del Cordero (21:9). Amós dice que el Señor Soberano no hace nada sin revelar sus planes a sus siervos los profetas (Amós 3:7). El libro de Apocalipsis es parcialmente una profecía acerca del futuro (22:6).

Compárese esto con Apocalipsis 1:1. El gran objeto de la Revelación parece consistir en presentar los sucesos futuros en forma capaz de informar, edificar y consolar a la iglesia. Este lenguaje nos lleva de regreso al versículo de la estructura de Apocalipsis 1:19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

-Las cosas que has visto, Pasado - capitulo 1. La revelación de Jesucristo.
-y las que son, Presente - capítulos 2-3. Mensajes a las 7 Iglesias.
-y las que han de ser después de estas. Futuro - capítulos 4-22. Profecía de los últimos tiempos.

2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; Él sólo podría estar en el cielo en el Espíritu porque el cielo no es un lugar material, así que no podría estar en el cuerpo. Él estaba también en el espíritu en el día del Señor, el día que comenzó la visión (1:10). Pablo también fue al tercer cielo, sin saber si estaba en el cuerpo o fuera del cuerpo. (2 Corintios 12:2).

Estaba físicamente en la Isla de Patmos, pero en espíritu fue llevado al cielo. Ya hemos encontrado una vez en este libro la expresión: "Fui en Espíritu en el día del Señor." (Apocalipsis 1:10.) Y vimos que ella significaba que Juan tuvo una visión en sábado, verdadero día del Señor. Si allí expresaba el hecho de estar en visión, ha de denotar lo mismo aquí. Por consiguiente, la primera visión terminó con el capítulo 3 y aquí se introduce una nueva. No se opone a esta opinión la observación de que antes de esto, como lo vemos en el primer versículo de este capítulo, Juan se hallaba en tal condición espiritual que pudo mirar y ver una puerta abierta en el cielo y oír una voz como poderoso sonido de trompeta que le llamaba a ver más de cerca las cosas celestiales. Esteban también, lleno del Espíritu Santo, miró hacia arriba y vio los cielos abiertos, y al Hijo del hombre a la diestra de Dios. Estar en el Espíritu denota una exaltada condición de elevación espiritual. No se nos da información acerca del día en que fue dada la visión. Otros dicen que, la traducción correcta de este pasaje es que Juan fue llevado, Por medio del Espíritu, al cielo. Es decir, el propio Cristo, el Espíritu, llevó a Juan al cielo para mostrarle al propio Poderoso supremo, el Padre celestial, sentado en su trono.
y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. La persona sobre el trono no se nombra pero en v. 11 es llamado "Señor" ("Señor y Dios", Biblia de Jerusalén, "Señor y Dios nuestro", Versión Popular). Dios está sobre su trono en el cielo y está por lo tanto en control del futuro. Esta visión del futuro comienza con Dios en control. El resto del libro muestra cómo los enemigos de Dios son castigados finalmente y Su pueblo es reivindicado. No se lo describe a Dios porque esto es imposible, porque Él habita en la luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver (1 Timoteo 6:16). La imagen de Dios sobre su trono viene de Isaias 6:1 y Ezequiel 1:26. Hay muchos salmos que hablan de Dios sobre Su trono. No es ninguna coincidencia que tanto los Salmos como Apocalipsis están llenos de adoración a Dios, porque ambos ven a Dios entronizado en esplendor (Salmos 9:7, 11:4, 45:6, 47:8, etc.)

La escena básica, y el enfoque principal que vio Juan era un trono, y uno sentado en el trono. Dios sigue sentado en su trono, es soberano, y seguirá siéndolo toda la eternidad. Nuevamente arrebatado en visión celestial, Juan contempló primero un trono puesto en el cielo, y al Ser Divino sentado en él. La descripción del aspecto que ofrece este personaje, con sus vestiduras de diversos colores, sugiere en seguida al espíritu un monarca ataviado con sus vestiduras reales. En derredor del trono había un arco celeste o arco iris, que añadía majestad a la escena, y nos recuerda que, aunque el que está sentado en el trono es un príncipe omnipotente y absoluto, es sin embargo un Dios que cumple su pacto. Alguno podrá alegar que en Juan 1:18 se dice que al Padre nadie le vio jamás, y que por tanto Juan no pudo ver al Padre celestial, sin embargo, observe que el pasaje de Juan 1:18 está hablando en tiempo pasado, “nadie le VIO jamás”, sin embargo, el texto no dice que el Padre no pueda ser visto nunca. Recuerde además que el Evangelio de Juan fue escrito antes de que Juan recibiera las visiones del Apocalipsis, por lo tanto, no existe ninguna contradicción. Juan sí que vio al Padre celestial sentado en su trono, tal como dice el texto del Apocalipsis. Observe como el pasaje dice que Juan vio a uno sentado en el trono celestial. No dice que vio sentados a dos, ni a tres dioses, sino solo a uno, y este Poderoso supremo es únicamente el Padre. Dios crea un mundo perfecto, y dijo que era bueno. Deseaba la adoración de toda su creación, pero entra el pecado al mundo, y arruina esa adoración:

Esta sentado sobre su trono. De hecho, trono es la palabra clave del capitulo ya que se usa 14 veces en 11 versículos. Es para todo el libro de Apocalipsis, ya que se usa la palabra 46 veces en total.
Este pasaje es profético y se va a cumplir en el futuro, podemos y debemos adorar al Creador. Todopoderoso desde ahora. Aunque la mayor parte de los pobladores de este mundo no lo adoran como debe ser, el desea nuestra adoración. Warren Wiersbe, en su comentario: "El cielo es un lugar de adoración, y el pueblo de Dios lo adorara¡ a el durante toda la eternidad. Quizás seria bueno que empezaríamos a practicar desde ahora. Un estudio de Apocalipsis 4 y 5 nos debe ayudar mejor como adorar a Dios y darle la gloria que el merece." Cuando estamos estudiando el Libro de Apocalipsis tenemos que cuidar de no perdernos en los detalles. Es decir que no necesariamente es bueno tratar de interpretar cada detalle, de cada si­mbolo que vemos en el libro. Recordemos que el libro de Apocalipsis es la Revelación de Jesucristo. Si nos ahogamos en los detalles podemos estar en peligro de perder de vista a Jesucristo y la importancia que el tiene para el final de los tiempos. Realmente no es fácil interpretar el libro, y hay muchas opiniones acerca de la interpretación de los detalles.

v. 3 - Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; No hay ninguna descripción del que está sobre el trono. Pablo nos recuerda que Dios "habita en la luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver" (1 Timoteo 6:16), así que la descripción en términos de joyas preciosas y arco iris es adecuada. La semejanza al jaspe, que es la gloria de Dios, es como la Nueva Jerusalén cuyo fulgor era "como piedra de jaspe" (21:11).

La descripción del que esta en el trono "como jaspe y cornalina“ dos joyas. El jaspe probablemente era una joya transparente como el cristal. Se menciona mas adelante cuando es descrita la Nueva Jerusalen en Apocalipsis 21:10-11La cornalina es una piedra roja  entonces lo que vio Juan era una mezcla brillante de colores. Salmo 104:1-2. Juan describió el aspecto del Poderoso supremo, el Padre, y dijo que era semejante a una piedra de jaspe y de cornalina, es decir, el aspecto del Padre es parecido a una especie de diamante puro resplandeciente mezclado con rojo brillante. La forma corporal del Padre celestial es humana, como veremos más adelante.
y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. El arco iris es un recordatorio del pacto de Dios con Noé y con el hombre (Genesis 9:11). Esto muestra su misericordia. En Ezequiel 1:28 el arco iris muestra la gloria de Dios. Ladd comenta que "El trono con su brillo estaba rodeado de un arco iris que, en vez de contener los colores del prisma, era verde esmeralda."

Alrededor el trono un arco iris como de esmeralda, el arco iris nos recuerda de la promesa y la fidelidad de Dios en tiempos de Noe, que nunca destruiría la tierra de nuevo con agua. Aquí vemos el arco iris antes de la tormenta. El color predominante del arco iris era verde como el de la esmeralda. Alrededor del trono del Padre celestial existe una especie de arco iris parecido a la esmeralda, es decir, de un tono verde-azulado resplandeciente, y alrededor del trono celestial Juan vio 24 tronos, y sentados sobre ellos 24 ancianos, vestidos de ropas blancas y con coronas de oro en sus cabezas.

14. 1 Veinticuatro ancianos y cuatro seres vivientes (4:4-11)
(Ap. 4:4) Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. {5} Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. {6} Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. {7} El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. {8} Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. {9} Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, {10} los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: {11} Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

v. 4 - Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos. Parte del trasfondo se encuentra en Daniel 7:9-14 en donde hay una corte celestial y tronos puestos en su lugar y el Anciano de días tomó su asiento. Este versículo presenta a los veinticuatro ancianos. Estaban vestidos de blanco, indicando su pureza, y tenían coronas en sus cabezas, indicando su papel de reyes, que es apropiado para sus tronos. Ellos reinan con Cristo como lo hace la iglesia (2 Timote 2:12). Estos ancianos podrían representar a la iglesia del Antiguo y Nuevo Testamento, como lo indica el número veinticuatro, es decir doce tribus + doce apóstoles. Se dan las siguientes razones:

1. Anciano es un cargo de la iglesia.
2. Están vestidos de blanco, como en la Iglesia (3:5, 7:14).
3. Se los describe como teniendo arpas (5:8) como la iglesia (15:2).
4. Y teniendo una nueva canción (5:9) como la iglesia (14:3).
5. Están sentados, como la iglesia (Efesios 2:6), "Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús".
6. El número veinticuatro viene de la iglesia del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento juntos (ver Nueva Jerusalén, 21:12-14).
7. Los doce apóstoles se sentarán sobre doce tronos, juzgando las doce tribus de Israel (Mateo 19:28)
8. Ver también los veinticuatro que ministraban en el templo del Señor (1 Crónicas 24:1-19).
9. Tienen coronas en sus cabezas indicando su función real. Los santos también recibirán una corona (2:10, 3:11, 1 Pedro 5:4). La palabra para corona usada aquí es la corona del vencedor (stephanos), más que la corona real (diadema). Esta se usa para los santos en 2:10, 3:11 (cf. 12:1 y 1 Corintios 9:25). Ellos son adoradores como lo es la iglesia (11:1).

Los veinticuatro ancianos en sus tronos, es muy probable que estos 24 ancianos representen el pueblo redimido y recompensado de Dios, por eso las coronas y vestiduras blancas, puede ser que representen las 12 tribus y los 12 apóstoles, los santos del Antiguo y Nuevo Testamentos. Cualquiera que sea el caso, somos representados allá. Como dice en: Apocalipsis 1:6.

Sin embargo, la cosa principal que va en contra de este argumento es que en Apocalipsis 19:1-7 los ancianos y los santos se encuentran juntos, aunque después de esto no escuchamos nada más acerca de los ancianos. Es por lo tanto más probable que sean un concejo celestial. Lang da algunas de las siguientes razones de por qué los ancianos no representan la iglesia:

1. Uno de los ancianos habla individualmente a Juan. Si los ancianos simbolizan a la iglesia esto no tendría sentido.
2. La novia estaría entronizada antes de su matrimonio.
3. La novia se ve entronizada antes que el Cordero haya tomado su trono.
4. Los ancianos aparecen en visiones con, y por lo tanto, distintos de: Juan (5:5, 7:13), las criaturas vivientes (4:9, 10, etc.), los ángeles (5:11, 7:11), los santos (5:8, ver también 19:1-7).
5. Los ancianos se distinguen claramente entre ellos y los redimidos y por lo tanto no pueden ser hombres redimidos ellos mismos. Apocalipsis 5:10 en donde los ancianos cantan una nueva canción usa el término ellos ("has hecho de ellos... un Reino de Sacerdotes", Biblia de Jerusalen, "De ellos hiciste un reino", Versión Popular) para describir a los redimidos en vez de nosotros. Note que la versión Reina-Valera traduce incorrectamente nos (has hecho... reyes y sacerdotes).
6. Los ancianos se mencionan por separado de las primicias (14:1-5).
7. Los ancianos son aquellos que salen de la gran tribulación porque un anciano describe a estos y son entronizados antes de la gran tribulación (7:13).
8. No son parte de la compañía que toma parte de la primera resurrección porque hablan a Dios refiriéndose a éstos (11:16-18).
9. En 19:1-10 los ancianos son distintos de la esposa del Cordero porque ellos adoran a Dios antes de que haya sido anunciada la boda del Cordero.

Por lo tanto, es más probable que los ancianos sean un concejo del cielo (Jeremías 23:18-22, Sal. 89:6-7, 107:32), siendo el concejo un cuerpo de asesores al que el rey consultaría (Hechos 25:12) y al que Dios usaría en su gobierno celestial. En la Biblia hay claramente gobernadores, poderes y autoridades satánicas en los lugares celestiales (Efesios 6:12, 1 Pedro 3:22, Colosenses 2:15) y por lo tanto es probable que haya autoridades gobernantes similares en el cielo que lleven a cabo el gobierno de Dios (Efesios 3:10). Colosenses 1:16 se refiere a los tronos en el cielo y sobre la tierra, visibles e invisibles, que fueron creados por y para Cristo.

¿Quienes son estos venticuatro ancianos?. Desde luego son personas dotadas de una cierta sabiduría y con acceso a los consejos de Dios. Sus vestiduras blancas corresponden a un carácter sacerdotal. Estos misterios nos incitan a buscar respuestas o posibles respuestas en las mismas Sagradas escrituras. Desde luego tanto los venticuatro ancianos como los seres vivientes son representaciones de algo o de alguien. Muchos coinciden en que estos venticuatro ancianos son los fieles de la verdadera iglesia de JesucristoApocalipsis 5:9-10. Aunque la frase originalmente fue "los has hecho ..." los copistas tradujeron "nos has hecho.." suponiendo que los ancianos estaban celebrando su propia bendición. Estos santos son sin duda, no los ángeles, sino la representación de la iglesia a quien Cristo ya redimió con su sangre. Otros creen que estos ancianos representan a la congregación de Cristo en el cielo, sin embargo, como veremos después, esto es imposible, ya que estos 24 ancianos no forman parte de los redimidos por Cristo. Las ropas blancas significan las acciones justas de ellos, y la coronas que tienen en sus cabezas indican que ellos tienen gran poder. Por lo tanto, estos 24 ancianos son sencillamente 24 seres celestiales poderosos que están alrededor del trono del Padre en el cielo. La Iglesia o congregación de Cristo no está en el cielo, sino en la tierra, por lo tanto, es totalmente imposible que esos 24 ancianos formen parte de la congregación de Cristo. Otros dicen que, ¿Quiénes son estos seres que rodean el trono de gloria?. Se observará que llevan vestiduras blancas y tienen en la cabeza coronas de oro, insignias de un conflicto terminado y una victoria ganada. De ello concluimos que participaron una vez en la guerra cristiana, y anduvieron en la senda terrenal con todos los santos; pero fueron vencedores y, en anticipación a la gran multitud de los redimidos, llevan sus coronas de vencedores en el mundo celestial. A la verdad nos lo dicen claramente en el canto de loor que tributan al Cordero (Apocalipsis 5:9.) Cantan este himno antes que se produzca ninguno de los sucesos mencionados en la profecía de los siete sellos; pues lo cantan con objeto de ensalzar al Cordero porque es digno de tomar el libro y abrir los sellos precisamente por lo que ha realizado ya: la redención de ellos. No es algo intercalado aquí por anticipado, como algo que se aplicara a lo futuro, sino que expresa un hecho absoluto y concluido en la historia de los que lo cantan. Son, pues, una clase de personas redimidas de esta tierra, como todos los demás deben ser redimidos: por la sangre preciosa de Cristo.

¿Leemos en algún otro lugar algo relativo a una clase tal de redimidos?. Creemos que Pablo se refiere a esta misma compañía cuando escribe así a los efesios: "...llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres." El original dice: "Llevó una multitud de cautivos." (Efesios 4:8.) Si nos remontamos a los sucesos ocurridos en relación con la crucifixión y la resurrección de Cristo, leemos: "52 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos." (Mateo 27:52-53.) La página sagrada, da pues, una respuesta directa a nuestra pregunta. Estos son algunos de aquellos que salieron de sus tumbas cuando resucitó Cristo, y fueron contados entre la ilustre multitud que Jesús sacó de la cautividad del sombrío dominio de la Muerte cuando ascendió en triunfo al cielo. Mateo habla de su resurrección, Pablo de su ascensión, y Juan los contempla en el cielo, ejecutando los deberes sagrados para cuyo cumplimiento fueron resucitados. También Juan Wesley habló como sigue de los veinticuatro ancianos: "'Vestidos de ropas blancas.' Esto y sus coronas de oro demuestran que ya acabaron su carrera y asumieron su puesto entre los ciudadanos del cielo. No se los llama almas, y por lo tanto es probable que ya tienen cuerpos glorificados. Compárese con Mateo 27:52. Debe prestarse atención particular al hecho de que se dice que los 24 ancianos están sentados en tronos. Nuestra traducción dice "sillas;" pero el griego es thronoi, tronos, la misma palabra que se usa tres veces en los versículos 2 y 3, y una vez en el versículo 4, que precede inmediatamente a éste. La Versión Moderna traduce: "Y en torno del trono había veinte y cuatro tronos, y sobre los tronos vi sentados veinte y cuatro ancianos." Por consiguiente, este pasaje ilumina la expresión hallada en Daniel 7:9: "Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas" ("tronos," V.M.). Estos son los mismos tronos; y como ya se indicó en los comentarios sobre ese pasaje, no se trata de tronos que son derribados, sino colocados, La figura proviene de la costumbre oriental de colocar esteras o divanes para que se sienten en ellos los huéspedes distinguidos. Estos 24 ancianos son evidentemente asistentes de Cristo en su obra mediadora en el santuario celestial. Cuando la escena del juicio descrita en Daniel 7:9 se inició en el lugar santísimo, sus tronos fueron puestos allí, de acuerdo con el testimonio de aquel pasaje.

v. 5 - Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; Estos relámpagos y truenos están asociados con la presencia de Dios. Ver por ejemplo cuando el Señor descendió sobre el Monte Sinaí (Éxodo 19:11-20) y 2 Samuel 22:13. También se ven en Apocalipsis 11:19 cuando se abre el templo de Dios. Cuando el ángel arrojó el incensario lleno de fuego del altar hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto (8:5). Con la séptima copa hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor (16:18). Relámpagos y truenos del trono, nos habla del juicio venidero de Dios de la tribulación en los próximos capítulos, relámpagos y truenos vienen antes de la tormenta. Dios es misericordioso, lo que vemos en el arco iris, pero también es justo.
y delante del trono ardían siete lámparas de fuego. En el Antiguo Testamento un candelero con siete lámparas era usado para iluminar la mesa en el Lugar Santo con el pan de la Presencia sobre ella (Éxodo 26:33-35, 25:37, 40:22-25, Números 4:7, 8:2, 2 Crónicas 13:11, Hebreos 9:2). Las lámparas usan aceite que es un símbolo del Espíritu Santo (Números 4:9, 1 Samuel 16:13). Hay una figura similar en Zacarias 4:2 ff., donde hay un candelero con siete lámparas sobre él y hay siete tubos que alimentan a las lámparas; a cada lado hay dos olivos que proveen el aceite para las lámparas. En respuesta a la pregunta de ¿qué es esto?, el Señor contesta "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu". En v. 10 se dice que las siete lámparas son "los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra". Los siete espíritus también se mencionan en Apocalipsis 1:4, 3:1, 5:6. Siete es el término para plenitud. Hay una descripción en siete partes del Espíritu de Cristo en Isaias 11:1-4. Proverbios 20:27 dice que "Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón". El Espíritu Santo ilumina las cosas de Dios (indicadas por las cosas sobre la mesa, Éxodo 31:8) y las hace reales para nosotros, "[el Espíritu] tomará de lo mío, y os lo hará saber" (Juan 16:15) y en forma especial nos revela a Jesús quien es el pan verdadero que viene del cielo (Juan 6:41, 58).

En estas lámparas de fuego tenemos el antitipo del candelabro de oro del santuario terrenal, con sus siete lámparas que ardían siempre. Este candelabro se hallaba colocado por indicación divina en el primer departamento del santuario celestial. (Éxodo 25:31, 32, 37; 26:35; 27:20.) Ahora cuando Juan nos dice que vio una puerta abierta en el cielo, y en el departamento que ella le dejaba ver percibe el antitipo del candelabro de oro del santuario terrenal, tenemos una buena prueba de que está mirando al interior del primer departamento del santuario celestial. Las siete lamparas, el Espíritu Santo, cuando vemos el numero 7 es el numero completo, entonces aquí no es que Dios tenga 7 espíritus, sino que es el Espíritu Santo perfecto delante de Dios. las cuales son los siete espíritus de Dios. Otros dicen, Los siete espíritus del Poderoso que están delante del trono celestial de ninguna manera se refiere al Espíritu Santo, ya que el texto habla de “espíritus”, en plural, no de un solo espíritu. Esos siete espíritus son siete ángeles, ya que los ángeles son llamados en la Biblia “espíritus” (Hebreos 1:7).

v. 6 - Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; Este mar separa a Dios del resto de la creación. Ver también Éxodo 24:10 cuando Moisés y los líderes vieron a Dios: "y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno". Ezequiel vio también una expansión brillante como hielo sobre las cabezas de las criaturas, sobre las que estaba el trono (Ezequiel 1:22). Aparece un mar de vidrio en 15:2 pero esta vez mezclado con fuego. El equivalente terrenal en el templo era la fuente de bronce para lavar las manos y los pies (Éxodo 30:18). Es también el mar de bronce en el templo de Salomón, usado por el sacerdote para el lavado (2 Crónicas 4:6). Esto indica que nada impuro puede acercarse a Dios, sino que primero debe ser lavado. La pureza de este lavado se indica por su claridad como de cristal, lo que significa que no se permiten manchas cerca del trono. El cuadro realza la santidad de Dios, su pureza y su carácter de separado de su creación y sus criaturas. No está compuesto de vidrio, sino que es una ancha expansión que se asemeja al vidrio. Es "cristalina, o transparente," como dice Jaime Strong en su diccionario griego. La idea se expresa aun mejor al compararlo con cristal, que se define como significando "cualquier cosa concreta y traslúcida como el hielo o el vidrio." La posición de este mar es tal que demuestra que no lleva analogía alguna con la cuba o mar del antiguo servicio típico. Puede extenderse debajo del trono y ser su fundamento, y tal vez es el de la ciudad misma. Se lo vuelve a presentar en Apocalipsis 15:2, como el lugar donde estarán los vencedores, en el gozo arrobador de la victoria final. Allí alabaremos al que nos dio la victoria. Un mar de cristal, puede simbolizar la pureza y santidad de Dios. Podemos imaginarnos todas las reflexiones de los colores brillantes en este mar de vidrio, es una escena brillante. Se menciona también este mar de vidrio en Apocalipsis 15:2. El aspecto de este lugar celestial es espectacular y de una belleza inigualable. Encima de esa especie de mar de vidrio estarán de pie los apartados para el Poderoso que habrán sido glorificados, los cuales vencieron a la bestia dando sus vidas por causa de la Palabra del Poderoso y por predicar el testimonio de Jesucristo, el Apocalipsis. Estos apartados para el Poderoso no adoraron a la bestia ni a su imagen, y rechazaron ponerse su marca en la frente y en la mano derecha, todos ellos al final aparecerán de pie en ese mar de vidrio cantando y alabando al Padre celestial (Apocalipsis 15:2-4). Un mar de cristal, puede simbolizar la pureza y santidad de Dios. Podemos imaginarnos todas las reflexiones de los colores brillantes en este mar de vidrio, ¡es una escena brillante! Se menciona también este mar de vidrio en Apocalipsis 15:2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el numero de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. Estas criaturas protegen las cosas de Dios (Génesis 3:24). Son serafines (Isaias 6:1-3), una orden muy alta de ángeles que están cerca de Dios y de su trono; ven su santidad y por lo tanto lo glorifican (ver Éxodo 25:18, Ezequiel 1:5, 13, 18). Algunos argumentan que estos representan a la creación en forma general. Esto es posible por su nombre "seres vivientes" y por su descripción. También, hay cuatro de ellas, indicando las cuatro direcciones de la brújula; las primeras cuatro trompetas y copas afectan todas a la tierra, el mar, los ríos y el universo. Es muy desafortunada la traducción que nos ha dado la expresión "animales" en este versículo. La palabra griega Zoon, denota apropiadamente "un ser viviente." Bloomfield dice en su comentario: " 'Cuatro seres vivientes' (no animales). Así lo rinde Heinr. . . . Creo que todos los comentaristas reconocen el acierto de esta corrección. El vocablo difiere mucho de Theríon, fiera, que designa las bestias proféticas del capítulo 13 y siguientes (Scholefield). Además, Bulkeley presenta varios ejemplos de Zoon para denotar, no sólo un ser viviente, sino aun un ser humano, especialmente en Orígenes, quien lo aplica a nuestro Señor Jesús." Se usan imágenes similares en Ezequiel 1. Las cualidades que parecerían significar los emblemas son la fuerza, la perseverancia, la razón y la celeridad: la fuerza del afecto, la perseverancia en ejecutar los requerimientos del deber, la razón para comprender la voluntad divina y la celeridad para obedecer. Estos seres vivientes están aun más estrechamente relacionados con el trono que los 24 ancianos, pues se los presenta como estando en medio de él y en derredor de él. Como los ancianos, en su canto al Cordero le tributan loor por haberlos redimido de la tierra. Pertenecen, por lo tanto, a la misma compañía, y representan una parte de la gran multitud que, según se la ha descrito ya, fue arrancada al cautiverio de la muerte y conducida al cielo. Otros dicen que, los cuatro seres vivientes, estos seres vivientes podrían ser querubines como los que vio el profeta Ezequiel (Ezequiel 1:4-14; 10:20-22) o serafines como vio el profeta Isai­as (Isaias 6). Otros dicen, que junto a ese trono del Padre, y alrededor de él existen cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. Obviamente se trata de criaturas celestiales extraterrestres, los cuales tienen apariencia de león, de becerro, de hombre y de águila volando. Estos cuatro seres celestiales tienen por misión dirigir la adoración al Padre celestial.

v. 7 - El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. Ezequiel 1:10 y 10:14 dan una descripción similar de cuatro seres vivientes. La descripción se refiere probablemente a sus cualidades características. En fuerza son como el león, en servicio como el buey, en inteligencia como un hombre y en rapidez como un águila (Hendriksen). La palabra griega usada es Zoon, en tanto la que se usa para la bestia en capitulo 13 es therion, que se parecía a un leopardo, un oso y un león pero que blasfemaba a Dios, a diferencia de los seres vivientes que adoran a Dios.

También simplemente podrían representar la creación de Dios que se menciona en el pacto de Dios con Noe, Génesis 9:9-10. Entonces podrían representar las diferentes categorías de animales, lo que es seguro es que están alabando a Dios por su creación, lo que ahora veremos.

v. 8 -Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; Las seis alas se refieren a la rápida obediencia, y los ojos se refieren a la vigilancia. Están cerca del trono, así que ven su santidad. También declaran su existencia eternal, "el que era, el que es, y el que ha de venir", lo cual es único de Dios sólo. Todas las criaturas en el cielo y en la tierra deben su existencia al hecho de que Dios los creó en algún punto del tiempo, pero Dios siempre ha existido desde la eternidad pasada. Los serafines declaran continuamente la santidad de Dios, tres veces santo, el mayor atributo de Dios (ver Isaias 6:2-3). Su santidad es su carácter de ser separado de sus criaturas, su pureza y la perfección de todos sus atributos. Este es el primero de muchos himnos en Apocalipsis. Los seres vivientes aparecen en otras partes en Apocalipsis.
y no cesaban día y noche de decir: Es una adoración continua para toda la eternidad, nunca paraban de adorar a Dios. ¿Nosotros alabamos a Dios continuamente en nuestras vidas?. Nosotros los mortales propendemos a cansarnos de la repetición del simple testimonio que damos acerca de la bondad y la misericordia de Dios. A veces, nos sentimos tentados a no decir nada, porque no podemos decir continuamente algo nuevo. Pero, ¿no podemos aprender una lección provechosa de la conducta seguida por estos seres santos y celestiales, que nunca se cansan de la incesante repetición de estas palabras: "Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso," y no permiten que estas palabras envejezcan para ellos, porque en su corazón arde siempre el sentido de su santidad, bondad y amor?. Así también puede suceder con nosotros. Aunque repitamos a menudo las mismas palabras acerca de la bondad, la misericordia y el amor de Dios, el valor de la verdad y los atractivos del mundo venidero, ellas no deben envejecer para nuestros oídos. Durante toda nuestra vida debemos elevarnos a nuevos conceptos de las bendiciones abarcadas por estos temas gloriosos. La alabanza no se les hace monótona, porque al expresarla obtienen una nueva visión de los atributos del Todopoderoso. Se elevan a una mayor altura de comprensión en su visión de sus perfecciones; el horizonte se expande delante de ellos; sus corazones se dilatan; y las nuevas emociones de la adoración les arrancan una nueva expresión de su santo saludo, que aun a ellos mismos les resulta nuevo: "¡Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso!" 

El contenido de la adoración (8b, 9, 11) El enfoque mayor en este capitulo es la adoración al Creador, en el capitulo 5 se añade a Jesucristo a la escena y veremos la adoración al Redentor.
...Santo, santo, santo...Su santidad absoluta
...Dios Todopoderoso...Su poder absoluto
...el que era, el que es, y el que ha de venir. Su existencia sempiterna
...gloria...hebreo Kbod, y griego Doxa, que significa peso (pesadez), valor, reputación
...honra ...griego Time, que significa precio, valor, reverencia por el valor
...acción de gracias ...Dando gracias a Dios por todo lo que el ha hecho
...esta sentado en el trono...Su soberani­a absoluta tiene el control de todo, siempre
...al que vive por los siglos de los siglos,...Siempre ha vivido, y siempre vivirá
...digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;... el es el único digno, lo merece y nadie ni nada mas merece nuestra adoración.
...porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. El es el Creador supremo de todas las cosas y en el todo subsiste: Colosenses 1:16-17.

Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. "¡Oh, feliz inquietud!"--exclama Juan Wesley. El tema de su constante adoración es: "¡Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir!" Nunca salió acorde más sublime de labios creados. Lo repiten día y noche, o sea de continuo, pues la expresión se usa tan sólo como adaptación a. nuestra manera de computar el tiempo aquí, porque no puede haber noche donde está el trono de Dios. (Apocalipsis 21:23, 25.) Los serafines declaran continuamente la santidad de Dios, tres veces santo, el mayor atributo de Dios (ver Isaias 6:2-3). Su santidad es su carácter de ser separado de sus criaturas, su pureza y la perfección de todos sus atributos. Este es el primero de muchos himnos en Apocalipsis. Los seres vivientes aparecen en otras partes en Apocalipsis.

Los seres vivientes presentan los primeros cuatro sellos (6:1): Uno le da a los siete ángeles las siete copas (15:7). Los seres vivientes y los ancianos actúan en conjunto para adorar a Dios (4:9, 5:14, 19:4)

v. 9 - Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, {10} los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: {11} Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas

Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos. La biblia dice que nosotros fuimos hechos para alabanza y gloria de su nombre, debemos de alabarlo con nuestra bocas, pero también con nuestra manera de vivir: Salmo 95:6. Observe como esos cuatro seres vivientes son los primeros en dar alabanza, honra y acción de gracias al Padre celestial, el cual está sentado en su trono, y seguidamente los 24 ancianos se postran de rodillas ante el Padre y le adoran. 

v. 10 - los veinticuatro ancianos se postran. Los ancianos siempre se unen en la adoración con los cuatro seres vivientes (5:8). Lo adoran a Dios quien está sentado sobre el trono y que vive por siempre y siempre; echan sus coronas ante Él reconociéndolo como el soberano supremo. Reconocen que es digno de recibir gloria, honor, y poder porque es el Creador. Los ancianos, como representantes de la adoración de la iglesia, justo la cosa que los habitantes del mundo se rehúsan a hacer (ellos prefieren en cambio la idolatría, ver Apocalipsis 9:20-21, 14:7, 16:9). A quién adoramos es uno de los temas claves de Apocalipsis (ver 5:14, 9:20, 14:7, 14:9, 19:10, 22:9). Aquí vemos que en el cielo es Dios quien es adorado por los que están a la tierra también (14:6-7). Aquél que hizo el mundo está en control del mundo; está sobre el trono. Jesús es descrito como el soberano de la creación de Dios (3:14). Se postran, humillación delante del Dios Todopoderoso. ¿Nosotros tenemos una actitud humilde en adoración delante de Dios?. ¿Porque el número 24?. Estos venticuatro ancianos celestiales se corresponden con las venticuatro clases del sacerdocio en Israel. En el libro de 1 Crónicas 24:19 indica las venticuatro divisiones de sacerdotes. Jehová Dios de Israel, mandó a Aarón distribuir estos ministerios. Esto ocurrió durante la época de David y sobre el año 1000 a. C.. Zacarias (en el año cero de nuestra era), era también sacerdote perteneciente a la orden de Abías (Lucas 1:5). Esta cifra puede corresponder también a la suma de las 12 tribus de Israel + los 12 apóstoles (israelitas y gentiles). Apocalipsisi 5:11 hace una clara diferenciación entre ancianos, seres vivientes y ángeles y no debemos confundirlos. Los ángeles no han sido beneficiados de ninguna redención, la iglesia y sus santos si.
y echan sus coronas delante del trono, diciendo. Una acción que implica sumisión y reconocimiento total que es el que ha hecho todo por nosotros y merece nuestra sumisión, regresadole a el la honra y gloria, aun con las recompensas que el nos da. Sus coronas tienen que ver con una dignidad real.
Estos ancianos son santos glorificados en el hogar celestial, antes del juicio del mundo. ¿Tenemos esta actitud, o todo tiene que ver con nosotros?. La adoración celestial es magnifica, es permanente hoy en este mismo instante El Todopoderoso, Señor Dios y su hijo Amado, nuestro Señor y Salvador Jesús sentado a su diestra reciben toda la Gloria, Honra, y Adoración. Tras el fin del juicio de las naciones, al final del proceso apocaliptico, Juan ve tronos. "Vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron la facultad de juzgar" (Apocalipsis 20:4). El libro de Daniel escrito sobre el año 535 a. C., también habla de estos tronos en la época final. "Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos..." (Daniel 7:9), "... y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino." (Daniel 7:22). Durante las trompetas apocalipticas, los venticuatro ancianos se manifiestan ante los juicios que están sucediendo en la tierra y no son victimas de ello sino que participan como espectadores celestiales. (Apocalipsis 11:16-18). Y en otras partes del periodo apocaliptico, los ancianos siguen presentes en el cielo: Apocalipsis 14:3 Apocalipsis 19:4.

v. 11 - Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; ¿Cuán digno es?. Nunca podremos comprenderlo hasta que, como los seres santos que se expresan en este lenguaje, seamos transformados y dotados de inmortalidad, para ser presentados "delante de su gloria irreprensibles." (Judas 24.)
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Dios es referido como creador nuevamente en 10:6 y en 14:7 cuando el ángel anuncia que el tiempo del juicio ha llegado y ordena a los hombres que teman y adoren a Dios porque Él es el Creador. Este es el evangelio en su forma más sencilla (Hechos 14:15, 17:24). Isaias 57:15 habla de uno alto y sublime que habita la eternidad, y en su plan eterno Dios escogió crear los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos. Cada ser creado le debe su existencia a la libre voluntad y placer de Dios. Colosenses 1:16 también enfatiza el hecho que fuimos creados por Él y para Él.

Continua en El Apocalipsis V: El Rollo y el Cordero
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