Sana Doctrina

Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Unete

viernes, 21 de noviembre de 2008

El Infierno II: Nuevo Testamento


El Seol
La palabra Seol está en el idioma hebreo, Sheol, que significa “lugar de los muertos”. Aparece 65 veces en el original del Antiguo Testamento. Ahora, en el Seol, que es el lugar invisible de los muertos, existen dos compartimientos: el lugar de los salvados que era llamado el “Seno de Abraham” y el lugar de los perdidos, el infierno, que en griego es la palabra Hades. Y podemos ver una ilustración de eso en la  historia del rico y del Lázaro (Lucas 16:22-31).

Un Lugar de Tormento

Evangelio de Lucas 16:23 ...en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

En este texto se percibe que los cinco sentidos están funcionando muy bien allí en el infierno: el rico puede ver a Lázaro y a todo lo que le rodea; el rico puede sentir el fuego que lo atormenta y también como desearía que una gota de agua pudiera tocar su lengua; allí él puede conversar y escuchar lo que ruega a Abraham y lo que le contesta. Fuera eso, también él recuerda y tiene memoria de su vida, cuando aún estaba sobre la faz de la tierra con sus hermanos. El rico allí tiene voluntad, deseo de salir de allí, deseo que alguien le hable a sus hermanos, a su familia. Puedes detenerte a pensar ¿cuántos estarán ahora, en este mismo momento, haciendo lo mismo que el hombre rico?. Piensa en cuantas personas al día mueren. Y la verdad es que la gran mayoría termina en este lugar de tormento.

Entonces, el Seol tenía los dos lugares: el Seno de Abraham y el Hades. Algunas veces también la Biblia traduce la palabra Seol por Hades. Pero el “Seno de Abraham; o al lado de Abraham” se llamaba así hasta ANTES DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.  Cuando Jesús resusitó de los muertos, ya no estarían más en el Seno de Abraham, sino con Jesús mismo en el paraíso:

Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor... (Filipenses 1:23).

Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor (2 Corintios 5:8).

Entonces, cuando Jesús murió, ¿fue al Seol? Sí, fue, porque murió. Pero él no podía quedarse allí porque él no pecó, y otro detalle, porque era Dios mismo hecho hombre. Por eso, la muerte no tenía poder sobre él. Jesús fue allá, tomó las llaves de la muerte y del infierno, y después de 3 días, Resucito, y de esta manera Jesús venció a la muerte y venció al infierno.

Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción (Hechos 2:27).

Mateo 12:39-40
39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 

Efesios 4:8-10
8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. 9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo

Las almas de algunos justos salieron del Seno de Abraham en el momento de la muerte de Jesús y, tras su resurrección, fueron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos, para testificar la victoria del Mesías sobre la muerte y el sepulcro (Mateo 27:51-55).

Yo Soy ... el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades (Apocalipisis 1:18).

En 1 Pedro 3:18-20 y Hebreos 2:14-16 también explican qué cosas más Jesús hizo en el Hades, antes de su resurrección.

Un Horno de Fuego
Evangelio de Mateo 13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Evangelio de Mateo 13:49-50
49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, 50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Evangelio de Marcos 9:47-48
47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, 48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

Jesucristo habló claramente del infierno. En el Nuevo Testamento se le llama "Gehenna":

Evangelio de Mateo 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Evangelio de  Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.


Debemos comprender:

1. Que Dios creó el infierno para encerrar a los ángeles caídos y las almas perdidas que no lo reconocieran como único Dios, para el FINAL DE LOS TIEMPOS.

2. No estamos en el final de los tiempos. Los demonios andan por la tierra aún y Satanás esta libre

El Apocalipsis de San Juan 12:9 Así pues, el gran dragón fue expulsado, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.

No están en el infierno aún.

El Apocalipsis de San Juan 20:1-3, 7-8
1 Vi un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. 2 Este ángel sujetó al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años. 3 Lo arrojó al abismo, donde lo encerró, y puso un sello sobre la puerta para que no engañase a las naciones hasta que pasaran los mil años, al cabo de los cuales será soltado por un poco de tiempo...   7 Cuando hayan pasado los mil  años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a engañar a las naciones de todo el mundo...

Luego dice: 9... Pero cayó fuego del cielo y los quemó por completo. 10 Y el diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago de fuego y azufre donde también habían sido arrojados el monstruo y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por todos los siglos.

Nótese que primero Satanás está encerrado durante los mil años mesiánicos en una prisión sellada temporalmente, y luego es soltado y engaña a las naciones, Luego Satanás es arrojado al LAGO DE FUEGO Y AZUFRE, que no es el mismo abismo.

¿Por qué es que la palabra infierno aparece menos a menudo en la Biblia común en español al comparársele con la KJV?

En el griego hay tres palabras diferentes que fueron traducidas “infierno” en la KJV. Las mismas son: gehena, hades, y tártaros. Gehena ocurre 12 veces, y es la más frecuente de las tres. Strong la define de la siguiente manera:

γέεννα
De origen hebreo [H1516 y H2011]; valle del (hijo de) Hinóngehena (o Ge-hinón), valle de Jerusalén, usado (figurativamente) como nombre del lugar (o estado) de castigo eterno:-infierno.

Hay menos controversia con respecto a gehena, ya que en todas las 12 ocasiones fue traducida consistentemente “infierno” en la KJV al igual que en la 1960. Todas las incidencias de la palabra griega gehena, en mi opinión, están en un contexto en donde claramente son una referencia al infierno. No obstante; los traductores españoles no siempre han concordado sobre cómo traducir esta palabra griega. Por ejemplo, la Reina Valera 1909 usó la transliteración gehena cuatro veces.

La siguiente palabra griega mayormente traducida “infierno” en la KJV es hades. Strong la define de la siguiente manera:

ᾅδης hades de G1 (como partícula negativa) y G1492; propiamente no visto, i.e. «Hades» o el lugar (estado) de las almas que han partido:-Hadessepulcro, infierno.

La palabra griega hades aparece en el texto griego 11 veces. Fue traducida “infierno” 10 veces, y “tumba” una vez en la KJV (1 Corintios 15:55). Los traductores no siempre han concordado sobre cómo traducir esta palabra. Por ejemplo, la Biblia de Génova 1587 tradujo hades como “tumba” en Hechos 2:27 y 2:31, además de en 1 Corintios 15:55. Traducir hades en Hechos 2:27 y 2:31 cuando se refiere al lugar a donde Cristo fue entre Su muerte y Su resurrección pareciera ser algo que ha sido debatido por los teólogos durante siglos. El Comentario de Albert Barnes habla extensamente acerca de este asunto. Es interesante el hecho de que Thomas Bilson, uno de los traductores de la KJV, escribió un libro en 1604 el cual contenía la frase “hades or hell” en el título. Los revisores de la versión española de 1960 permanecieron neutros dejando la palabra griega en cuestión sin traducir.

Los revisores de la 1960 aparentemente reconocieron la dificultad que consistentemente habían tenido otros traductores con la palabra hades, por tal razón optaron hacer uso de la transliteración excepto en 1 Corintios 15:55.

Algunos han criticado el uso de la transliteración hades en la Biblia en español a través de la siguiente pregunta: “¿predica usted que si uno muriera sin Cristo iría al hades?” Creo que es una pregunta injusta si la misma persona cree que estaría bien traducir Seol como “pozo,” algunas veces como sinónimo de infierno en la KJV. A esa persona se le debería preguntar: “¿predica usted que si uno muriera sin Cristo iría al pozo?” Es incorrecto demandar de una Biblia extranjera un estándar diferente al de la KJV.

La última palabra griega traducida “infierno” en el Nuevo Testamento es tártaros. Se encuentra tan solamente una vez en el Nuevo Testamento griego en 2 Pedro 2:4. Strong la define de la siguiente manera:

G5020 ταρταρόω tártaro de Τάρταρος Tártaros, (el abismo más profundo del Hades); encarcelar en el tormento eterno:-arrojar al infierno.

Las Biblias en español que he revisado traducen tártaros consistentemente como infierno, con la excepción de la primera edición de 1865, misma que transliteró la palabra griega. Ya que la 1909 y 1960 tradujeron la palabra como infierno, hay poca controversia con respecto a 2 Pedro 2:4.

Infierno y los textos críticos
Se debe enfatizar que la duda con respecto a infierno en la Biblia en español no tiene nada que ver con el Textus Receptus vs. los textos críticos. En otras palabras, cuando la Biblia en español no traduce cierta palabra como “infierno” no es porque la Biblia en español no estuviera siguiendo el Textus Receptus. De hecho, si fuera cierto que los revisores de la Biblia en español estuvieran tan a favor de los textos críticos, y que estuvieran intentando gradualmente deshacerse de la doctrina del infierno, ¿por qué es que no omitieron ni un solo de los versículos que fueron omitidos acerca del infierno en los textos críticos?. Por ejemplo, la vigésimo segunda edición de Nestlé del griego del Nuevo Testamento omite en su totalidad los siguientes versículos acerca del infierno:

Mar 9:44 “…donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.”
Mar 9:46 “…donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.”


La Traducción de los sinónimos de infierno
Hay varios términos usados en la Biblia [KJV] que son reconocidos como sinónimos de infierno. Entre ellos se encuentran “el lago de fuego,” “el pozo,” y “el pozo del abismo.”

“El lago de fuego” se encuentra 4 veces en la KJV, y en esas mismas instancias fueron traducidas lago de fuego en la 1909 y en la 1960. No hay quejas acerca de la forma en que “lago de fuego” fue traducido en la Biblia en español.

El “Pozo del abismose encuentra 7 veces en la KJV, y en esos mismos lugares fue traducido abismo en la 1909 y en la 1960. Abismo es parte de la descripción dada en la definición de Strong de la palabra griega en cuestión. Hasta donde tengo conocimiento, tampoco hay quejas sobre cómo fue traducida esta palabra en la Biblia en español.

Una gran cantidad de las referencias antiguo testamentarias de la palabra “pozo” en la KJV, aún cuando no representan la palabra hebrea Seol, parecieran ser una referencia al infierno. Pero la palabra “pozo” es usada en contextos tan variados, y para tantos usos, que un análisis de la misma se extiende más allá de la intención de este artículo. Yo hice una comparación, con la Biblia española, de las ocasiones en las que la palabra “pozo” parecía referirse al infierno, y no hubo diferencias notables que pudieran ser interpretadas, por una persona razonable, como un intento de minimizar la existencia o características del infierno.

Algunos de los términos que generalmente no se consideran como que conllevan un significado de infierno, llegan a ser sinónimos de infierno, cuando el contexto en el que se encuentran lo hace obvio. Por ejemplo, la palabra “pozo” generalmente no es considerada con el significado primario de “infierno,” no obstante los traductores de la KJV la utilizaron así. Del mismo modo, la transliteraciónes como Seol y hades llegan a ser sinónimos de infierno, cuando el contexto en el que se encuentran revelan su significado.

¿Minimiza la Biblia en español las características del infierno?
La Fellowship Tract League [una editorial cristiana] tiene un tratado intitulado: “Lo que usted se PIERDE por ser un Cristiano” que contiene un bosquejo de 24 características del infierno. (Éste se puede ver en línea en: http://www.fellowshiptractleague.org/tract_pdf/spanish/4180.pdf).

Cada una de las características del infierno tiene una referencia bíblica correspondiente. Yo examiné cada una de ellas, y descubrí que tan sólo dos siquiera contenían la palabra “infierno” en la KJV. Estas características del infierno se localizan fácilmente en la Biblia común en español, excepto una; y aún en esta excepción, la lectura en la 1960 siguió de forma muy cercana el significado primario de la palabra hebrea subyacente. De las 24 características del infierno descritas en este bosquejo, la única que varió un poco en la 1960 fue el Salmo 18:5, en donde habla sobre “los dolores del infierno.” La 1960 tiene ligaduras del Seol. Sin embargo, la KJV original tuvo una nota marginal donde decía “O, cuerda”. Observe cómo la Concordancia de Strong define la palabra hebrea en cuestión:

H2256 חבל חבל kjébel o חֵבֶל kjébel; de H2254; cuerda (como torcida), específicamente línea para medir; por implicación distrito o heredad (como medida); o lazo (como de cuerdas); figurativamente compañía (como si estuvieran atados juntos); también dolor (específicamente de parto); también ruina:-cadena, compañía, cordel, cordón, costa, cuerda, dolor, ligadura, lugar, parte, porción, provincia, soga, suerte, territorio, tierra.

En mi opinión la palabra dolor en la KJV no es incorrecta, pero, la opción de la 1960 se acerca más al significado primario de la palabra hebrea. Las palabras en la KJV y en la RVG en español corresponden a la Vulgata Latina. La Vulgata tiene Dolores en el Salmo 18:5, misma que significa “pena, miseria, sufrimiento.” (http://www.websters-dictionary-online.org [definición de la palabra en inglés]).

Al considerar que la lectura en español del Salmo 18:5 es reivindicada por el hebreo, podemos afirmar que este bosquejo típico de 24 características del infierno puede ser predicado y enseñado con la Biblia común en español sin ningún problema. De haber una conspiración para diluir la enseñanza del infierno en la línea de las Reina-Valera, ¿por qué vemos que hay descripciones vívidas del infierno que no han sido tergiversadas?.

Un análisis del infierno en otras traducciones bíblicas extranjeras basadas en el Textus Receptus

Al analizar la Biblia alemana de Luther de 1545, misma que es universalmente considerada como basada en el Textus Receptus, arroja unos datos interesantes. Las palabras alemanas para infierno (höllischen y hölle) aparecen un total de 63 veces. A pesar de que éstas son nueve veces más que en la KJV, hay 7 veces en que la Biblia alemana Luther no utilizó la palabra alemana para infierno en donde la KJV sí tenía “infierno.” En esos 7 pasajes “tode” (muerte) o “grab” (tumba) fueron usadas en vez de “infierno.”

Las palabras francesas para infierno (enfer y enfers) aparecen en la traducción Ostervald de 1996 un total de 14 veces. Esto es meramente una ocasión más que en la versión española Reina-Valera 1960. Las palabras que sustituyen infierno incluyen “sépulcre, géhenne, y abîme”. La Ostervald también es considerada como basada en el Textus Receptus. La edición de 1996 que tengo, fue impresa por Bearing Precious Seed of Milford, OH [una editorial cristiana].

La palabra italiana para infierno (inferno) aparece en la traducción Diodati de 1649 un total de 29 veces, y únicamente 9 veces en el Nuevo Testamento. Las palabras que sustituyen infierno incluyen “geenna y sotterra”. La Diodati es tradicionalmente considerada como una Biblia italiana basada en el Textus Receptus.

Si tuviéramos que establecer nuestra doctrina sobre el infierno basados únicamente en las definiciones de Seol, gehena, hades y tártaros, creo que tendríamos un caso difícil de probar, considerando la manera en que estas palabras fueron traducidas algunas veces. La definición de tártaros en el diccionario Strong es la más fuerte, pero, se puede señalar que la única ocasión en que se usa, es una referencia a los ángeles caídos que fueron arrojados allí. Lo que fortalece, y en última instancia prueba la enseñanza teológica conservadora acerca del infierno, es la descripción vívida en la Biblia. Por lo que se ha documentado, creo que las descripciones de las características del infierno no han sido disminuidas en la Biblia en español.

A pesar del hecho de que las características del infierno no han sido manipuladas en la Biblia en español de la línea Reina-Valera, continúan surgiendo referencias derogatorias con respecto a la “regresión” vía remoción, en algunos casos, de la palabra “infierno” en la Biblia en español. Recientemente, en diciembre del 2007, Humberto Gomez lo sacó a la luz en una conferencia en la que promovía su traducción. De acuerdo con el vídeo de la conferencia él lo declaró de la siguiente manera:

[Los revisores de la Biblia en español] “No podían hacer todo de un solo golpe. Han ido minando poco a poco. Han ido minando poco a poco. Poco a poco han ido minando. Entonces les digo una buena ilustración. La palabra infierno debe estar 54 veces en la Biblia. Para 1865 está 40 veces, para la antigua 1909 está 30 veces, y para la 1960 está 13 veces. Cincuenta y cuatro, cuarenta, treinta, trece”.

Para empezar, la mayoría de sus números están incorrectos. La versión de 1865 tenía la palabra infierno 42 veces, y no 40. En tres ocasiones la Reina Valera de 1865 usó el plural de infierno, y en la primera edición de la 1865 se transliteró tártaros. La 1909 tiene “infierno” 32 veces y no 30, si tomamos en cuenta que el plural de infierno se usa dos veces en la 1909. Además, él declara que “la Biblia” tenía “infierno” 54 veces. Las palabras griegas y hebreas que se refieren al “infierno” se encuentra en la Biblia 89 veces. ¿Por qué es que el Hermano Gomez dice que la Biblia tiene la palabra “infierno” 54 veces? Él no dijo que fue porque esa era la cantidad de veces que fue traducida “infierno” en la KJV. De las 89 posibles instancias, ¿por qué es que su traducción en español tiene “infierno” 54 veces, si él no estaba siguiendo la KJV? ¿Será tan sólo una coincidencia que ambas, la Biblia en español RVG y la KJV tengan “infierno” exactamente 54 veces, considerando la inconsistencia con la que los traductores han históricamente traducido estas palabras griegas y hebreas?.

En una respuesta parcial a esto, Humberto Gómez implicó en un artículo que la forma en que “infierno” fue traducido en la 1960 es debido a la Versión Estándar Americana (ASV) a causa de los datos siguientes: ASV hades 10 veces – 1960 hades 10 veces; ASV hell 13 veces – 1960 infierno 13 veces; ASV sheol 65 veces – 1960 seol 65 veces. Realmente, la manera en que “infierno” fue traducido en la 1960 ya sigue una pauta exacta en el griego y hebreo como se demuestra a través de este artículo, así que no se necesitó ninguna dependencia sobre la ASV. La única excepción a que la 1960 siga una pauta exacta en el griego es 1 Corintios 15:55, donde fue traducido “sepulcro” (como en la KJV–grave). 1 Corintios 15:55 en la 1960 fue dejado exactamente como estuvo en la 1909, y sigue la lectura en las notas al margen de la 1569 y 1602. Además, la ASV usa la palabra death (muerte) en vez de la palabra “sepulcro” en la 1960 en 1 Corintios 15:55.

Si el remover algunas de las referencias al “infierno”, al comparársele con versiones previas, probara algo, entonces tendríamos que considerar que la KJV fue una revisión de la Biblia Bishops. La Biblia Bishops de 1568 tenía la palabra “infierno” [o su deletreo opcional] 62 veces, mientras que la KJV lo tiene 54 veces. Es decir, al comparársela con la Biblia a la que le estaba sirviendo como una revisión, la KJV removió 8 referencias a la palabra “infierno”. Si aplicáramos esta lógica a la KJV, tendríamos que decir que ésta estaba “minando” las enseñanzas sobre el infierno. Yo rechazo tal noción para ambas Biblias que hemos mencionado, tanto la inglesa como la española.

Que el transliterar la palabra griega hades es perverso, no es una acusación reciente. En una conferencia en Haines City, Florida en septiembre del 2002, el misionero Carlos Donate, quien ha ayudado al Hno. Gomez en su revisión, describió a los revisores de la 1960 de una forma muy negativa por haber utilizado la palabra hades: “… esta mafia del infierno la cambió a hades.” Momentos después, en ese mismo discurso intitulado “Tipos de Textos,” el Hermano Donate agregó: “lo negro es negro, y lo blanco es blanco. No hay áreas grises.” Tal y como hemos visto, la variación en la traducción de las palabras griegas y hebreas que algunas veces se traducen “infierno” es, en verdad, un gran ejemplo de una gran área gris en el asunto de la traducción bíblica. Implicar, o declarar abiertamente, que la Biblia en español común está deshaciéndose gradualmente de la doctrina del infierno al transliterar Seol y hades sería tan ridículo como decir que los traductores de la KJV estaban intentando deshacerse de la segunda venida de Cristo al transliterar “maranata”. Ya que la traducción de las características del infierno no está en la mesa de discusión, y al considerar que la interpretación de las palabras griegas y hebreas relacionadas a la palabra infierno en los diferentes contextos ha, históricamente, causado gran dificultad a los traductores, creo que no debemos apresurarnos a implicar motivos malévolos de parte de los traductores bíblicos en este punto.

¿Que pasaría si no existiese el Infierno?
-Jesus sería el más grande mentiroso de la historia al haber enseñado sobre un gran castigo a los rebeldes.
-Dios no sería un Juez justo pues dónde quedaría Su Santidad si no hiciera lo correcto en premiar al justo y sancionar al malvado.
-La Biblia sería todo, menos la Palabra Fiel y Verdadera de Dios, pues estaría describiendo en más de  2000 oportunidades lugares de castigo eterno que ni existirían.
-Jesús habló más del Infierno y del Lago de Fuego que del mismo cielo, por tanto, Él habría engañado a la humanidad entera al describir una mentira llamada: Condenación.
-Jesús sería el profeta más cruel y perverso que hubiese nacido al enseñar sobre un castigo irreal.
-Si no hay infierno ni Lago de FuegoJesús vino en vano a morir por la humanidad, pues que sentido tendría creer en un Salvador si no hay nada de qué ser salvos.
-Si no hay infierno ni Lago de Fuego qué sentido tiene entonces predicar, creer y practicar la santidad y el amor si siendo malvados, depravados, asesinos o lo que sea, igual seremos premiados como seres dignos de mérito ante Dios.

El Temor al Infierno
Dios es Amor y por ese amor infinito envió a su único Hijo, Quien se hizo hombre y murió por nuestra salvación. Pero si no nos convertimos a El en el tiempo limitado que tenemos en la tierra, si nos obstinamos en seguir viviendo en pecado, entonces iremos al infierno, porque por lógica, nada en pecado ira a la presencia de Dios por lo tanto tiene que ir a otro lugar, no podremos culpar a Dios. El ya lo hizo nos abrió las puertas del cielo. Pero no nos forzará a entrar.

Los que niegan el infierno no conocen la Palabra de Dios. Se dejan llevar por un mundo que se burla u opta por ignorar las realidades más importantes. Pero les ocurrirá como a los compatriotas de Noé que se reían mientras el construía el arca para sobrevivir el diluvio. Todos los que se burlan también morirán y no podrán escapar la realidad. Los cristianos no debemos basar nuestra buena conducta en miedo del infierno sino en el amor a Dios. Pero es saludable recordar que hay un justo castigo. El temor nos ayuda a evitar aquello que nos causa daño. En momentos de ceguera y debilidad, cuando la tempestad de la tentación es recia, pensar en el infierno es saludable y provechoso, como también debemos pensar en el amor de Dios. El cristiano debe reconocer la realidad. El temor es parte de la realidad humana que debemos saber integrar sanamente en nuestra persona. Ignorar una realidad que tememos solo logra postergarla hasta que esta ya no se pueda esconder y entonces nos invade y domina.

2 Carta de Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Después de ver tantos textos claros sobre la existencia del infierno, no entiendo cómo un grupo sectario, llamado Testigos de Jehová y otros grupos más, aún pueden salir de casa en casa, predicando la gran mentira de que no existe el infierno. Ni todos los que llevan una Biblia debajo del brazo realmente creen en ella. Es muy serio decir que no hay infierno. Los que llegan a la conclusión de que no hay infierno o que la vida acaba en la tumba fallan al entender el verdadero concepto bíblico acerca de la muerte,  del pecado y de la justicia de Dios. Ello es pretender desconocer deliberadamente lo grave que es el pecado y la rebelión ante los ojos de un Dios Santo y Justo. Dios es Amor, lo cual también implica castigar al que es rebelde y hacer justicia.

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martes, 4 de noviembre de 2008

El Infierno I: Antiguo Testamento


Impiedad del Infierno por El Bosco

El INFIERNO (del latín inférnum o ínferus: ‘inferior, subterráneo’) es el lugar donde, después de la muerte, son torturadas eternamente las almas de los pecadores. Es equivalente al Gehena judío y al Tártaro griego. Quizá ya escuchaste diversas afirmaciones sobre el infierno. Algunos dicen que es aquí mismo en la tierra, otros dicen que después de la muerte todo se acaba, otro grupo alega que es un lugar de placeres y que reinarán con Lucifer.

En contraste con el infierno, otros lugares de existencia después de la muerte pueden ser neutrales (por ejemplo, el Sheol judío), o felices (por ejemplo, el Cielo cristiano). Son varias las referencias existentes en la Biblia de las que muchos deducen que se trata de un lugar de sufrimiento.

¿Por qué es que la palabra infierno aparece menos a menudo en la Biblia común en español al comparársele con la KJV?

La palabra infierno aparece menos a menudo en las Biblias españolas comunes al comparárselas con la KJV [Versión del Rey Santiago, por sus siglas en inglés]. La palabra “infierno” aparece en la KJV 54 veces; en la versión española de 1865 aparece 42 veces, 32 veces en la 1909, y finalmente 13 veces en la 1960. Algunos señalan que esta “regresión” es una evidencia de que en la Biblia común española se está intentando deshacerse gradualmente de la doctrina del infierno.

La palabra “infierno” aparece 31 veces en el Antiguo Testamento de la KJV. En éste hay solamente una palabra hebrea que siempre fue traducida “infierno”, y esta es la palabra “Seol”. Seol aparece en el texto masoreta 65 veces.

La Concordancia de Strong define Seol de la siguiente manera:

שְׁאוֹל sheól o שְׁאֹל sheól; de H7592; hades o mundo de los muertos (como si fuera retiro subterráneo), incl. sus accesorios y reclusos allí:- tumba, Seol, pozo.

La última sección de la definición, después del guión, muestra cómo es que la palabra se ha traducido en la KJV. No siempre fue traducida “infierno.” De hecho, como puede notarse, la palabra hebrea no significa exactamente infierno. Aparentemente en el vocabulario hebreo de los tiempos bíblicos, ésta era la palabra más cercana a lo que representaba “infierno.”

Al analizar el contexto en el que se encuentra Seol, en algunas ocasiones muchos traductores, correctamente, tradujeron esta palabra hebrea como “infierno.” La KJV tradujo Seol como tumba 31 veces, como infierno 31 veces, y como pozo 3 veces. En otras palabras, la KJV tradujo la palabra hebrea Seol como “infierno” menos de la mitad de las veces. Debido a que Seol es una palabra tan genérica, y a que el contexto en el que se la haya no es siempre muy claro, la traducción de la misma ha causado gran dificultad a los traductores.

A manera de ilustración, consideren cómo es que en el Salmo 49:15, en donde los revisores de la KJV tradujeron Seol como “tumba,” colocaron una nota marginal en su edición de 1611 que declaraba lo siguiente: “o infierno.”

Tan solamente seis capítulos después en el Salmo 55:15, sucede lo contrario. Tradujeron “infierno” en el texto, pero la nota marginal en la 1611 declara: “o tumba.” Esto quizás haya continuado repitiéndose en muchos otros lugares en la 1611, pero no proseguí buscando más ejemplos.

En el Antiguo Testamento de la Biblia de Bishops de 1568, la palabra “infierno” aparece 38 veces, lo cual sería siete veces más que en la KJV. El Antiguo Testamento de Génova de 1587 tiene la palabra “infierno” (algunas veces deletreada algo diferente) 23 veces, lo que quiere decir que KJV tenía la palabra “infierno” en 8 instancias más. La sorpresa más grande ocurre en la Biblia Coverdale de 1535. Su Antiguo Testamento tenía la palabra “infierno” [o el deletreo alternativo] 52 veces, lo cual daría 21 instancias más que en el Antiguo Testamento de la KJV [todas éstas son traducciones prominentes en inglés].

Toda esta información demuestra qué tan subjetiva puede ser la traducción de Seol. No es un asunto en blanco y negro. En vez de intentar interpretar un área en donde muchos otros traductores han tenido problemas, y en donde algunas veces han sido muy inconsistentes, los revisores de la Biblia española 1960 decidieron consistentemente transliterar la palabra hebrea Seol todas las veces que aparecía en el texto masoreta.

Esta es la razón por la que la palabra española para infierno no se usa en el Antiguo Testamento de la Reina-Valera 1960. Al no traducir Seol como infierno, se evitaron algunas de las referencias en las que infierno tenía un sentido figurado.

Por ejemplo, consideren Jonás 2:2: “…y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.” ¿Fue Jonás literalmente al Seol [infierno]? ¿Estaba el infierno localizado en la panza del gran pez?.

Obviamente, esta referencia al Seol en el libro de Jonás tiene un sentido figurado. David Blunt, un defensor de la KJV quien escribió el librito Which Bible Version: Does it Really Matter? publicado por la Sociedad Bíblica Trinitaria reconoció lo siguiente en la página 15 acerca de la palabra “hell” en el Nuevo Testament de la KJV: “No todas estas referencias son al lugar de castigo eterno, pero muchas sí lo son…” Al transliterar la palabra Seol, los revisores de la 1960 evitaron lo que en algunos casos hubiera sido una referencia al infierno en un sentido figurado.

A pesar de que en la Biblia española común no se encuentra la palabra “infierno” en el Antiguo Testamento, esta doctrina es enseñada vívidamente a través del mismo. Seguidamente veremos unos pasajes que nos servirán como ejemplos en el Antiguo Testamento de la Biblia común en español, mismos que claramente enseñan el lugar de los malvados, con fuego, azufre, y llamas eternas:

Proverbios 30:16 El Seol, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el fuego que jamás dice: ¡Basta!

Salmos 11:6 Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

Isaías 33:14 Los pecadores se asombraron en Sión, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?

¿Tenemos pruebas de que realmente existe el Infierno?

Además, podemos saber dónde está ubicado. El Lugar de Tormento se halla debajo de la tierra a 6 mil km de profundidad.

Libro de Job 11:8 Es más alta que los cielos; ¿qué harás? es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?

Libro Job 26:5-6
5 Las sombras (algunos manuscritos añaden: sombras aterradas) tiemblan en lo profundo, los mares y cuanto en ellos mora. 6 El Seol está descubierto delante de él (Dios), y el Abadón no tiene cobertura.

Libro de Proverbios 15:24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del Seol abajo

Libro del Profeta Amos 9:2 Aunque cavasen hasta el Seol, (Infierno) de allá los tomará mi mano

El Abismo
Un Abismo es una profundidad sin fondo y  por extensión, cualquier lugar profundo. La palabra suele usarse para aludir a un pozo, ya sea el fondo más profundo del océano o el infierno. Procede del griego αβυσσος, ‘sin fondo’, forma que puede provenir del sumerio Abzu (en acadio Apsu), ‘aguas profundas’.

Libro de Génesis 1:1-2
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

En la versión griega del Antiguo Testamento la palabra representa tanto el caos original como el tehom hebreo (‘oleada de agua profunda’), que se usa tanto en la literatura apocalíptica y cabalística como en el Nuevo Testamento para aludir al infierno, el lugar del castigo. En la versión Revisada (no la Autorizada) de la Biblia «abismo» suele usarse para esta idea. Principalmente en la cosmografía de la septuaginta (Biblia de los 70) la palabra se aplica tanto a las aguas bajo la tierra que originalmente la cubría, y que alimenta a fuentes y ríos, como a las aguas del firmamento que se consideraban estrechamente relacionadas con las de debajo. Da la idea general de profundidad, el término adquirió el significado de lugar de los muertos, si bien aparentemente nunca llegó a ser lo mismo que el She'ol. En el Apocalipsis es la prisión de los espíritus malvados de donde ocasionalmente pueden escapar y donde Satanás estará condenado a pasar mil años.

El Apocalipsis de San Juan 9:1-2
1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron langostas (demonios) sobre la tierra;...

Bajo el altar del templo de Jerusalén se creía que había un pasaje que llevaba al Abismo del mundo, donde descansaba una piedra fundacional de la tierra. En la cosmografía rabínica el Abismo es una región de Gehena situada bajo el lecho del océano y dividida en tres o siete partes superpuestas una sobre otra. En la Cábala el abismo, como abertura hacia el inframundo, es la morada de espíritus malvados y se corresponde con la abertura del abismo hacia el mundo superior. En general el abismo se considera vagamente como un lugar de extensión indefinida, morada de misterio y dolor. El abismo no es igual al infierno si lo ves desde el Libro de Henoc.

Libro del Profeta Isaias 27:1 Aquel día, el Señor castigará con su espada terrible, inmensa, poderosa, a Leviatán, la serpiente enroscada, a Leviatán, la serpiente tortuosa, y matará al dragón que está en el mar.

Satanás aún está en el mundo. No es el abismo el infierno.

Libro de Job 38:16 ¿Has visitado el misterioso abismo donde tiene sus fuentes el océano?

Evangelio de Lucas 8:28-31
28 ...Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.

¿Por qué Jesús los mandaría al infierno antes del tiempo?. No es el infierno, es el abismo donde envio a los demonios.

Continua en El Infierno II: Nuevo Testamento
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