Codex Amiatinus Maiestas Domini, el manuscrito completo más antiguo de la vulgata.
Vetus Latina
serie de traducciones de la Biblia, del griego (Septuaginta) al latín
Vetus Latina es el nombre colectivo dado a los textos bíblicos en latín que fueron traducidos a partir del siglo II desde la lengua griega (Septuaginta o Versión de los Setenta para la mayoría de los libros del Antiguo Testamento, así como para los originales griegos para los libros del Nuevo Testamento) antes de que la traducción Vulgata de san Jerónimo, filólogo trilingüe (conocía el latín y el griego, y marchó a Judea para aprender hebreo) se convirtiera en el texto oficial o estándar de la Biblia para los cristianos latinohablantes en Occidente. La frase Vetus Latina significa "Latina vieja" en latín, y la Vetus Latina a veces es conocida como la Antigua Biblia Latina.
Texto
No existe una única Biblia Vetus Latina, pues hay una gran colección de textos bíblicos en forma de manuscritos que contienen testimonios de traducciones al latín de pasajes bíblicos anteriores a Jerónimo. Tras comparar el texto del capítulo 24, versículos 4-5 del evangelio de Lucas en manuscritos de la Vetus Latina, Bruce M. Metzger contó "no menos de 27 lecturas distintas".
Ante este testimonio de traducciones previas, muchos estudiosos agregan frecuentemente citas a pasajes bíblicos que aparecen en los trabajos de los Padres Latinos, algunos de los cuales son idénticos a ciertos grupos de manuscritos. Por tanto, muchas de las "versiones" Vetus Latina no fueron generalmente promulgadas como traducciones de la Biblia para ser usadas en la Iglesia entera, sino preparados específicamente para el uso local de comunidades cristianas, o para ilustrar otros discursos cristianos o sermones. Hay algunos textos que al parecer fueron llevados a un más alto valor, como algunos manuscritos de los evangelios en latín que contienen los cuatro evangelios canónicos, aunque difieren sustancialmente unos de otros en la traducción. Otros pasajes bíblicos, sin embargo, difieren sólo en ciertos fragmentos.
El lenguaje de las traducciones Vetus latina tiene muy mala calidad, como Agustín de Hipona lamentaba en De Doctrina Christiana (2,16). Abundan los solecismos gramaticales y algunos reproducen el griego o el hebreo literalmente, tal cual aparecen en la Septuaginta. Igualmente, varias traducciones Vetus latina reflejan algunas de las versiones circulantes de la Septuaginta, como por ejemplo los manuscritos africanos (como el Codex Bobiensis) que preservan fragmentos del estilo de texto occidental, mientras que algunos manuscritos europeos están cercanos al estilo de texto bizantino. Hay muchas características gramaticales que vienen del uso de formas gramaticales del Latín vulgar en el texto.
Por ejemplo, la siguiente cita del Salterio Galicano es un verso que ha sido frecuentemente salmodiado en el Libro de los Salmos (Salmos, 121:6 en otras versiones) : Rogate quae ad pacem sunt Ierusalem, es decir, "rogad a los que están por la paz de Jerusalén". La Biblia de Jerusalén traduce el mismo texto como "Orad por la paz en Jerusalén". En la frase en cuestión, que es traducción literal de la Septuaginta, el antecedente elíptico del pronombre relativo neutro plural quae (que) es complemento directo del verbo principal rogate ("rogad, suplicad"), al tiempo que el pronombre al que antecede hace las veces de sujeto de la oración subordinada, cuyo verbo es sunt ("son, están"). Por otra parte, el traductor se vale de la expresión ad pacem (literalmente, "hacia la paz") en lugar de la más idiomática in pace, así como del topónimo Ierusalem, que aparece en la oración como un nombre propio indeclinable cuya función gramatical debe inferirse del contexto. Su traducción más plausible sería, según el sentido de la frase, la del nombre en genitivo ("...de Jerusalén"), aunque tampoco es desdeñable su análisis como dativo o, incluso, locativo. La versión de la Vetus Latina procura respetar el orden y el uso de las palabras del original griego de la Septuaginta y al hacerlo así está creando un peculiar estilo de latín. Por contraste, San Jerónimo, en versión posterior sobre textos originales hebreos, traduce el verso de la cita como rogate pacem Ierusalem, es decir, "rogad por la paz de Jerusalén".
Sustitución por la Vulgata
Con la publicación de la Vulgata de san Jerónimo, que ofrecía un texto en latín único y consistente estilísticamente desde las lenguas originales, la Vetus Latina cayó en desuso gradualmente.
Jerónimo, en una carta, dice que su nueva versión no fue inicialmente del gusto de los cristianos que estaban familiarizados con el fraseo de las traducciones antiguas. Sin embargo, ya que no era frecuente encontrar copias completas de la Biblia, las traducciones Vetus latina de varios libros de la Biblia fueron copiadas en manuscritos junto con las traducciones de la Vulgata, con lo que inevitablemente se intercambiaban algunos textos. Traducciones en latín antiguo de libros sencillos puede hallarse en manuscritos hasta el siglo XIII. Sin embargo, con la autoridad de un filólogo y santo canonizado detrás de ella, la Vulgata generalmente desplazó a la Vetus Latina y fue reconocida como texto bíblico oficial de la Iglesia católica en el Concilio de Trento.
A continuación se muestra una comparación entre el texto de Lucas del Códice Bezae, de tipo Vetus latina y la Vulgata:
Los textos Vetus latina sobreviven aún en la liturgia, como en el siguiente texto (Lucas):
Salmos
Los antiguos Salmos latinos constituyen un caso especial. Aquí, la liturgia latina de la Iglesia católica había usado textos del Salterio Romano, que es una versión de los Salmos de la Vetus Latina, levemente revisada por san Jerónimo antes de que comenzara a preparar su traducción Vulgata.
Estos Salmos ya habían llegado a ser ampliamente usados en la liturgia, y su fraseo era familiar al de los adoradores a pesar de sus ocasionales divergencias con respecto al uso del latín clásico.
Jerónimo también tradujo los Salmos del original hebreo; el nuevo Salterio de Jerónimo se llamó Iuxta Hebraea, pero esta nueva versión no pudo desplazar al Salterio Galicano o al Romano en el uso litúrgico y, al final, el Galicano se usó como el salterio de la Vulgata en épocas posteriores al concilio de Trento.
El Galicano es el salterio que es cantado en el canto gregoriano y usado en la música clásica. En 1979, la Iglesia católica publicó una versión de los Salmos, la Nova Vulgata, y la autorizó para uso litúrgico; para entonces, las liturgias latinas eran poco usadas, y la Nova Vulgata ha tenido poco impacto.
Vulgata
traducción de la Biblia al latín, hecha principalmente por San Jerónimo
La Vulgata (Biblia Vulgata en latín; Βουλγάτα o Βουλγκάτα en griego) es una traducción de la Biblia al latín, realizada a finales del siglo IV (a partir de 382 d. C.) por San Jerónimo con la ayuda de Santa Paula.
Fue encargada por el papa Dámaso I (366-384) dos años antes de su muerte. La versión toma su nombre de la frase vulgata editio (edición divulgada) y se escribió en un latín corriente en contraposición con el latín clásico de Cicerón, que Jerónimo de Estridón dominaba. El objetivo de la Vulgata era ser más fácil de entender y más exacta que sus predecesoras.
La Biblia latina utilizada antes de la Vulgata, la Vetus Latina, no fue traducida por una única persona o institución y ni siquiera se editó de forma uniforme. La calidad y el estilo de los libros individuales variaba. Las traducciones del Antiguo Testamento provenían casi todas de la Septuaginta griega.
En el siglo IV, pudo haber sido añadida la coma joánica (en latín, comma johanneum), como una glosa en los versículos de la Primera epístola de Juan 5, 7-8, y luego fue agregada al texto de la epístola, en la Vulgata latina, cerca del año 800.
Relación con la Biblia latina antigua
Los textos bíblicos en latín que se usaban antes de la Vulgata de Jerónimo se suelen denominar colectivamente Vetus Latina, o "Biblia latina antigua"; donde "latín antiguo" significa que son más antiguas que la Vulgata y están escritas en latín, no que estén escritas en latín antiguo. El mismo Jerónimo usa el término "Vulgata latina" para el texto de la "Vetus Latina", con la intención de denotar esta versión como la representación latina común de la Vulgata griega o Septuaginta común (que Jerónimo de otra manera denomina la 'versión de los Setenta'); y esto siguió siendo el uso habitual del término "Vulgata latina" en Occidente durante siglos. Jerónimo reserva el término "Septuaginta" (Setenta en latín) para referirse a la Septuaginta de Hexapla. El primer uso conocido del término Vulgata para describir la "nueva" traducción latina fue Roger Bacon en el siglo XIII.
Las traducciones en la Vetus Latina se habían acumulado poco a poco durante un siglo o más, no fueron traducidas por una sola persona o institución, ni fueron editadas uniformemente. Los libros individuales variaban en la calidad de la traducción y el estilo, y los diferentes manuscritos y citas atestiguan amplias variaciones en las lecturas. Algunos libros parecen haberse traducido varias veces; el libro de los Salmos, en particular, circuló durante más de un siglo en una versión latina anterior (la versión chipriota) antes de que fuera reemplazada por la versión latina antigua en el siglo IV. Jerónimo, en su prefacio de los evangelios de la Vulgata, comentó que había "tantas traducciones como manuscritos". El texto base para la revisión de los evangelios de Jerónimo fue un antiguo texto latino similar al Codex Veronensis. Para el texto del Evangelio de Juan se tuvo como fuente el Codex Corbiensis.
La traducción
El papa Dámaso había instruido a Jerónimo a ser conservador en su revisión de los viejos evangelios latinos. Es posible ver la obediencia de San Jerónimo a este mandato de la preservación en la Vetus Latina de la variante del vocabulario latino para los mismos términos griegos. Por lo tanto, "summum sacerdote" se convierte en "princeps sacerdotum" en la Vulgata en Mateo; como "summus sacerdos" en la Vulgata en Marcos; y como "pontífice" en la Vulgata en Juan. Los evangelios de la Vetus Latina habían sido traducidos de originales griegos del tipo de texto occidental, sin embargo, la mayoría mostraba poca concordancia entre traducciones. La comparación de los textos del Evangelio de Jerónimo con los de los antiguos textos latinos, sugiere que su revisión se centró sustancialmente en redactar su fraseología "occidental" ampliada de acuerdo con los textos griegos de los mejores testigos tempranos bizantinos y alejandrinos.
Un cambio importante introducido por Jerónimo, fue reordenar los evangelios latinos. Los libros antiguos del evangelio latino generalmente seguían la "Orden del Oeste": Mateo, Juan, Lucas, Marcos; donde Jerónimo adoptó el "Orden griego": Mateo, Marcos, Lucas, Juan. Parece que siguió este orden en su programa de trabajo; a medida que sus revisiones se vuelven progresivamente menos frecuentes y menos consistentes en los evangelios, presumiblemente hechos más adelante. En lugares, Jerónimo adoptó lecturas que no correspondían a una interpretación directa del latín antiguo o del texto griego, reflejando una interpretación doctrinal particular; como en su nueva versión de panem nostrum supersubstantialem en Mateo 6:11.
El desconocido revisor del resto del Nuevo Testamento muestra marcadas diferencias con Jerónimo, tanto en la práctica editorial como en sus fuentes. Donde Jerónimo buscó corregir el antiguo texto latino con referencia a los mejores manuscritos griegos recientes, con una preferencia por aquellos que se ajustan al tipo de texto bizantino, el texto griego subyacente a la revisión del resto del Nuevo Testamento demuestra el tipo de texto alejandrino, que se encuentra en las grandes unciales de mediados del siglo IV, más similares al Codex Sinaiticus. Los cambios del revisor generalmente se ajustan muy estrechamente a este texto griego, incluso en cuestiones como el orden de palabras; en la medida en que el texto resultante sea apenas inteligible como el latín.
Después de los evangelios, la parte más utilizada y copiada de la Biblia cristiana es el Libro de los Salmos; y, en consecuencia, Dámaso también encargó a San Jerónimo que revisara el salterio que se usaba en Roma, para que estuviera de acuerdo con el griego de la Septuaginta común. Esto hizo de manera incansable cuando estaba en Roma; pero más tarde repudió esta versión, sosteniendo que los copistas habían reintroducido lecturas erróneas. Hasta el siglo XX, se asumía comúnmente que el Salterio romano sobreviviente representaba el primer intento de revisión de Jerónimo; pero una versión más reciente, después de Bruyne, rechaza esta identificación. El salterio romano es, de hecho, una de al menos cinco versiones revisadas del antiguo salterio latino de mediados del siglo IV pero, en comparación con los otros cuatro, las revisiones en el "Salterio romano" son en latín torpe, y fallan de manera significativa en seguir los principios de traducción conocidos de Jerónimo, especialmente con respecto a la corrección de lecturas armonizadas. Sin embargo, se desprende de la correspondencia de Jerónimo (especialmente en su defensa de "Salterio Gallicano" en la larga y detallada Epístola n106) que estaba familiarizado con el texto del "Salterio romano"; y, en consecuencia, se supone que esta revisión representa el texto romano tal como Jerónimo lo había encontrado.
Los primeros esfuerzos de Jerónimo en la traducción, su revisión de los cuatro evangelios, se dedicaron a Dámaso; pero después de la muerte del papa Dámaso, las versiones de Jerónimo tenían poco o ningún reconocimiento oficial. Los textos traducidos de Jerónimo tenían que abrirse camino por sus propios méritos. Las versiones en latín antiguo continuaron siendo copiadas y utilizadas junto con las versiones de la Vulgata. Los comentaristas como Isidoro de Sevilla y Gregorio el Grande (papa de 590 a 604) reconocieron la superioridad de la nueva versión y la promovieron en sus obras; pero las antiguos tendían a continuar en uso litúrgico, especialmente el Salterio y los Cánticos bíblicos. En el prólogo a Moralia in Job, Gregorio Magno escribe: "Comento sobre la nueva traducción. Pero cuando es necesaria la argumentación, a veces utilizo la evidencia de la nueva traducción, a veces de la antigua, desde la Sede Apostólica, la cual por la gracia de Dios presido, usa ambas ". Esta distinción de "nueva traducción" y "vieja traducción" se encuentra regularmente en los comentaristas hasta el siglo VIII; pero seguía siendo incierto para aquellos libros que no habían sido revisados por Jerónimo (el Nuevo Testamento fuera de los Evangelios, y algunos de los libros deuterocanónicos), cuales versiones del texto pertenecían a la "nueva" traducción y cuáles a la "antigua". El manuscrito bíblico más antiguo donde se incluyen todos los libros en las versiones que luego se reconocerían como "Vulgata" es el Codex Amiatinus del siglo VIII; pero tan tarde como en el siglo XII, la Vulgata Codex Gigas conservó un antiguo texto latino para el Apocalipsis y los Hechos de los Apóstoles.
Los cambios en las frases y expresiones familiares suscitaron hostilidad en las congregaciones, especialmente en el norte de África e Hispania; mientras que los estudiosos a menudo trataban de adaptar los textos de la Vulgata a las citas patrísticas del antiguo latín; y, en consecuencia, muchos textos de la Vulgata se contaminaron con lecturas del antiguo latín, reintroducidas por copistas. Las tradiciones bíblicas españolas, con muchos préstamos latinos antiguos, fueron influyentes en Irlanda, mientras que las influencias irlandesas y españolas se encuentran en los textos de la Vulgata en el norte de Francia. En contraste, en Italia y el sur de Francia predominó un texto de la Vulgata mucho más puro; y esta es la versión de la Biblia que se estableció en Inglaterra después de la misión de Agustín de Canterbury.
Influencia en Occidente
Durante más de mil años (c. 400 a 1530), la Vulgata fue la edición definitiva del texto más influyente en la sociedad de Europa occidental. De hecho, para la mayoría de los cristianos occidentales, fue la única versión de la Biblia que se ha encontrado. La influencia de la Vulgata a lo largo de la Edad Media y el Renacimiento en el inicio de la primera Edad Moderna; para los cristianos en estos tiempos, la fraseología y la redacción de la Vulgata impregnaban todas las áreas de la cultura. Aparte de su uso en la oración, la liturgia y el estudio privado, la Vulgata sirvió de inspiración para el arte y la arquitectura eclesiástica, los himnos, innumerables pinturas y misterios teatrales.
La Reforma protestante
Si bien, la tradición reformada de Ginebra (calvinista) procuró introducir versiones vernáculas traducidas de los idiomas originales, mantuvo y extendió el uso de la Vulgata en el debate teológico. Tanto en los sermones en latín publicados de Juan Calvino como en las ediciones griegas del Nuevo Testamento de Teodoro Beza, el texto de referencia en latín que lo acompaña es la Vulgata; y donde las iglesias protestantes tomaron su liderazgo del ejemplo de Ginebra, como en Inglaterra y Escocia, el resultado fue una apreciación más amplia de la traducción de San Jerónimo en su estilo digno y prosa fluida. El equivalente más cercano en inglés, la versión del Rey Jacobo o versión autorizada, muestra una marcada influencia de la Vulgata, especialmente en comparación con la versión vernácula anterior de William Tyndale, con respecto a la demostración de San Jerónimo de cómo se puede combinar un vocabulario religioso latínizado técnicamente exacto. Prosa digna y vigorosos ritmos poéticos.
La Vulgata continuó siendo considerada como la Biblia académica estándar durante la mayor parte del siglo XVII. Walgl's London Polyglot de 1657 ignora por completo el idioma inglés. El texto de referencia de Walton es la Vulgata. La Vulgata Latina también se encuentra como el texto estándar de la escritura de Thomas Hobbes Leviathan de 1651, de hecho, Hobbes da números de versos y capítulos de la Vulgata (por ejemplo, Job 41:24, Job 41:33) para su texto principal.
El Concilio de Trento
El Concilio de Trento (1545-1563) otorgó a la Vulgata una capacidad oficial como piedra de toque del canon bíblico con respecto a qué partes de los libros son canónicas. Cuando el consejo enumeró los libros incluidos en el canon, calificó los libros como "completos con todas sus partes, como se han utilizado para ser leídos en la Iglesia Católica, y como están contenidos en la antigua edición en latín vulgata". La cuarta sesión del Concilio especificó 72 libros canónicos en la Biblia: 45 en el Antiguo Testamento, 27 en el Nuevo Testamento; Las lamentaciones no se cuentan como separadas de Jeremías. El 2 de junio de 1927, el papa Pío XI aclaró este decreto, permitiendo que la Coma Johanneum estuviera abierta a la disputa, y hubo más aclaraciones con el Divino afflante Spiritu del papa Pío XII.
Traducciones y ediciones
Antes de la publicación del Divino afflante Spiritu de Pío XII, la Vulgata era el texto fuente utilizado para muchas traducciones de la Biblia a idiomas vernáculos. En inglés, la traducción interlineal de los Evangelios de Lindisfarne, así como otras traducciones de la Biblia en inglés antiguo, la traducción de John Wycliffe, la Biblia Douay-Rheims, la Biblia de la Cofradía y la Biblia de Knox se hicieron de la Vulgata.
En español destacan La Biblia Alfonsina, Los evangelios del padre Anselmo Petite, la Biblia de Scio, la Biblia Torres Amat y La Biblia de vence.
Conservación
Un número de manuscritos tempranos que contienen o reflejan la Vulgata sobreviven hoy. Fechado en el siglo VIII, el codex Amiatinus es el manuscrito completo más antiguo. El codex Fuldensis, que data aproximadamente del 545, es anterior aunque los evangelios son una versión corregida del Codex Diatessaron.
En la Edad Media la Vulgata sucumbió a los cambios inevitables forjados por el error humano, en el copiado incontable del texto en los monasterios a través de Europa. Desde sus días más tempranos, las lecturas de la Vetus Latina fueron introducidas. Las notas marginales fueron interpoladas erróneamente en el texto. Ninguna copia era igual a otra. Cerca del año 550, Casiodoro hizo la primera tentativa de restauración de la Vulgata a su pureza original. Alcuino de York supervisó los esfuerzos para copiar una Vulgata restaurada, que él presentó a Carlomagno en 801. Tentativas similares fueron repetidas por Teodulfo, Obispo de Orleans (787? - 821); Lanfranco, Arzobispo de Canterbury (1070-1089); San Esteban Harding, el abad de Císter (1109-1134), y el diácono Nicolás Maniacoria (a principios del siglo XIII).
La Vulgata y otras ediciones posteriores
Aunque el advenimiento de la imprenta redujo mucho el potencial del error humano y aumentó la consistencia y la uniformidad del texto, las ediciones más tempranas de la Vulgata reprodujeron simplemente los manuscritos que estaban disponibles fácilmente para los editores. De los centenares de ediciones, la más notable es la de Mazarin, publicada por Johann Gutenberg en 1455, famosa por su belleza y antigüedad.
- En 1504 la primera Vulgata con variantes de lectura fue publicada en París.
- Uno de los textos de la Biblia Políglota Complutense fue una edición de la Vulgata, hecha con los manuscritos antiguos y corregida para convenir con el griego.
- Erasmo de Róterdam publicó una edición corregida y cotejada con el griego y el hebreo en 1519, además de ediciones del Nuevo Testamento en griego con la Vulgata latina, siendo solo las ediciones de 1516 y 1527, esta última incluyó la Vulgata latina de Jerónimo con la edición corregida de Erasmo y el texto griego.
- Una nueva edición de la biblia latina hecha en 1528 por Santes Pagnino llamada Veteris et Novi Testamenti nova translatio, encargada por el papa León X, siendo usada por muchos por su impresionante traducción del hebreo.
- Robertus Stephanus publicaría varias ediciones de la Vulgata, con los comentarios de François Vetable y otra con ilustraciones. Posteriormente, realizaría una versión crítica de la biblia en lengua latina, principalmente usando el Nuevo testamento de Teodoro de Beza y la traducción del antiguo Testamento de Santes Pagnino.
- La Biblia latina de Louvain edición crítica de Juan Hentenius de Lovaina en 1547, que se convirtió en el estándar antes de la Vulgata Sixtina.
- Biblia de Vatablo, siendo esta una doble edición con la vulgata de San Jerónimo con una versión corregida de la edición de santes Pagnino, hecha por los profesores de la Universidad de Salamanca.
- La Nova Vulgata, es la edición latina oficial de la Biblia publicada por la Santa Sede para su uso en el Rito romano contemporáneo. No es una edición crítica de la histórica Vulgata de San Jerónimo, sino una revisión del texto destinado a concordar con los textos críticos modernos de hebreo y griego y producir un estilo más cercano al latín clásico. En consecuencia, introduce muchas lecturas que no se admiten en ningún manuscrito antiguo de la Vulgata; pero que proporcionan una traducción más precisa de los textos en idiomas originales al latín.
- La Biblia Sacra Vulgata de la sociedad bíblica de Stuttgart, una edición crítica que busca reconstruir la original de San Jerónimo.
Biblia de Tyndale
libro de William Tyndale
La Biblia Tyndale (TYN) generalmente se refiere al conjunto de traducciones bíblicas de William Tyndale al inglés moderno temprano, realizadas c. 1522-1535. A la Biblia de Tyndale se le atribuye ser la primera traducción de la Biblia en idioma inglés que deriva directamente a partir de textos hebreos y griegos, aunque se basó en gran medida en la Vulgata latina y el Nuevo Testamento alemán de Lutero. Además, fue la primera traducción bíblica al inglés producida en masa como resultado de los nuevos avances en el arte de la imprenta.
El término "Biblia de Tyndale" no es estrictamente correcto, porque Tyndale nunca publicó una Biblia completa en inglés; en cambio, Myles Coverdale completó una Biblia completamente traducida, quien complementó las traducciones de Tyndale con las suyas propias para producir la primera Biblia impresa completa en inglés en 1535. Antes de su ejecución, Tyndale había traducido el Nuevo Testamento, el Pentateuco y los libros históricos del antiguo Testamento. De los libros del Antiguo Testamento, el Pentateuco, el Libro de Jonás y una versión revisada del Libro del Génesis se publicaron durante la vida de Tyndale. Sus otras obras del Antiguo Testamento se utilizaron por primera vez en la creación de la Biblia de Mateo y también influyeron mucho en las traducciones posteriores de la Biblia al inglés.
Biblia de Zúrich
traducción al alemán de la biblia realizada por Ulrico Zuinglio
La Biblia de Zúrich es una traducción alemana de la Biblia publicada por la Iglesia Evangélica Reformada del Cantón de Zúrich, que enfatiza la mayor corrección filológica posible. Esta Biblia antecedió a la Biblia de Lutero por tres años. La traducción de la Biblia de Zúrich es menos común en Alemania, pero es la traducción común de la Biblia de las iglesias reformadas de habla alemana en Suiza y, por lo tanto, es, como la Biblia de Lutero y la traducción unificada, una traducción de importancia eclesiástica. También es muy popular entre los exegetas científicos.
Creación de la Biblia de Zúrich
Los orígenes de la Biblia de Zúrich se remontan a la Reforma en Zúrich bajo Ulrico Zuinglio. En los años 1524 a 1529, el impresor de libros zuriqués Christoph Froschauer publicó por primera vez el Nuevo Testamento y algunas partes del Antiguo Testamento junto con los apócrifos. El texto alemán seguía a la traducción de Martín Lutero, pero luego se cerró tres años antes de que se completara la Biblia de Lutero. Además de Zuinglio, participó en la traducción su amigo Leo Jud, entonces pastor de la Iglesia de San Pedro (Zúrich).
La Biblia de Froschauer de 1531 contenía un prefacio de Zuinglio y resúmenes de los distintos capítulos. Se realizó una revisión del Antiguo Testamento con la fecha de 1540. En 1574 se efectuó la revisión del Nuevo Testamento, y en 1589 se insertó la numeración de los versículos.
Revisiones posteriores
Después de una última revisión en 1868 y una reimpresión en 1892, el Sínodo de Iglesias de Zúrich decidió en 1907 volver a revisar la Biblia de Zúrich y nombró una comisión de once miembros. De acuerdo con las directrices, además del texto original de la Biblia, determinado con la mayor precisión posible por la investigación científica, la nueva traducción se basaría principalmente en la redacción de la edición de Zúrich de 1892. Pero en todas partes se debe verificar su corrección y si está en conflicto con el significado real o con el texto básico preparado adecuadamente, o cuando es incorrecto, o no está claro, debe ser mejorado. En este caso, las mejores traducciones disponibles deben usarse en primer lugar; solo cuando estas sean insuficientes, se debe buscar una nueva expresión. La revisión llegó en 1931 a la conclusión y resultó ser más o menos una nueva traducción.
La Biblia de Zúrich de 1931 figura entre las traducciones fieles a la estructura y otorga gran importancia a la precisión filológica. En las iglesias reformadas de Suiza, así como en las facultades teológicas y universidades protestantes de Alemania, se estima que es una traducción confiable de la Biblia al alemán. En términos de fidelidad al texto, generalmente se ve en la comparación de las traducciones de la Biblia cercanas a la Biblia de Elberfeld y, a menudo, se describe como algo más legible que esta. Debido a su orientación enfáticamente lingüística y teológicamente neutral y su aparición en el contexto de la teología liberal de la iglesia reformada de Zúrich, en los círculos de las iglesias libres se la considera en cambio bastante sospechosa en comparación con la Biblia de Elberfeld.
Biblia de Lutero
libro de Martín Lutero
La Biblia de Lutero (abreviatura BL) es una traducción del Antiguo Testamento desde las lenguas hebrea y aramea antiguas, y del Nuevo Testamento desde la koiné o griego helenístico al dialecto bajo alemán y moderno. Esta traducción de la Biblia fue hecha por el exmonje agustino Martín Lutero en colaboración con otros teólogos para servir de fundamento a su interpretación del protestantismo o Reforma protestante, considerada herética por la Iglesia católica de Roma. En septiembre de 1522 se terminó una primera edición del Nuevo Testamento; a partir de 1534 ya se disponía de una Biblia completa traducida al bajo alemán que Lutero siguió corrigiendo y mejorando a lo largo de su vida. De 1545 datan sus últimas correcciones.
La Biblia del siglo XVI en versión de Lutero fue impresa en muy diversas y numerosas ediciones. Su importancia fue además de cultural y religiosa, lingüística: fijó un patrón homogéneo o norma lingüística para el alemán literario y culto. Hay ediciones espléndidas con xilografías (grabados en madera) impresos, o ilustraciones a mano. Constituye un libro central para el protestantismo germánico, que ha evolucionado desde la Biblia en alemán de Lutero hasta nuestros días, con el pietismo y la ciencia bíblica moderna aportando cambios y preservando sus preocupaciones. La Iglesia Evangélica Alemana (EKD, por sus siglas en alemán) recomienda la Biblia revisada de 2017 para su liturgia. Por otra parte, la Biblia de 1984 es la versión que emplea la Iglesia Evangélica Luterana Independiente (SELK) y la Iglesia Nueva Apostólica (INA). El "Lutherhaus Eisenach" es una exposición permanente de ediciones de la Biblia, en especial de las distintas versiones de Lutero.
Traducción del Nuevo Testamento
El elector de Sajonia Federico III el Sabio hizo que secuestraran a su protegido Lutero en el camino de regreso de Worms y lo llevasen al castillo de Wartburg para evitar su detención por orden del edicto de Worms. Lutero aprovechó este cómodo y prudente aislamiento en el invierno de 1521 a 1522 para traducir el Nuevo Testamento griego al alemán en solo once semanas.
Identificado bajo el pseudónimo de caballero Jorge / Junker Jörg, Martin Lutero comenzó a traducir el Nuevo Testamento del griego en Wartburg. Ya Philipp Melanchthon lo había incitado a emprender este trabajo, probablemente en diciembre de 1521. Pero no era el único, aunque quizá sí el más ambicioso: desde que Erasmo imprimió su edición del Nuevo Testamento griego, los humanistas habían intentado traducir partes aisladas al alemán. Johann Lange, compañero de Lutero y antiguo maestro de griego en Erfurt, hizo imprimir un Evangelio de Mateo en alemán un año antes que el NT de su amigo. Lutero buscó una traducción más amplia, más comunicativa y más asequible. Se fundó en la segunda edición del NT de Erasmo de Róterdam (de 1519), con las anotaciones del humanista y su lateral versión latina, que le ayudaron mucho, ya que no era tan buen helenista como Erasmo o Melanchthon, y en una Vulgata. También hizo una extensa pesquisa entre sus amigos para encontrar las palabras alemanas más ajustadas al texto griego, en lo que fue tan lejos que incluso estudió los dialectos populares y el vocabulario cotidiano para ofrecer un texto más comprensible, sencillo y directo. Después comenzó, aunque no concluyó, la traducción del Antiguo Testamento.
Esta traducción del Nuevo Testamento y las traducciones parciales del Antiguo Testamento se imprimieron y aparecieron en septiembre de 1522 (seis meses después de que Lutero regresara a Wittenberg) y a principios de 1523, respectivamente. ¡En 1525, estas obras ya habían tenido 22 ediciones y 110 reediciones! Se estima que a esta fecha, ya uno de cada tres alemanes capaces de leer poseía una Biblia de Lutero. Lutero tenía la Vulgata a mano en Wartburg, o estaba tan presente para él de memoria que ya no necesitaba el libro. Nikolaus Gerbel de Estrasburgo le había dado una copia de su NT griego (hecho después después del de Erasmo, pero sin notas ni apéndices).
Lutero traduce de diferentes formas, aunque no se puede aclarar por qué opta por una de las siguientes opciones:
- Sigue la Vulgata y traduce el texto griego como lo hace.
- Sigue la Vulgata contra el texto griego.
- Sigue la Vulgata a pesar de la corrección de Erasmo.
- Sigue la traducción de Erasmo contra la Vulgata. Este es el caso normal en el que se desvía de la Vulgata.
- Sigue los comentarios de Erasmo contra la Vulgata, incluso cuando Erasmo no los implementó en su traducción.
Combina varias sugerencias para su propio diseño.
Él mismo traduce (incorrectamente) del griego contra Erasmo y contra la Vulgata. El trabajo independiente sobre el texto griego era el ideal de Lutero, que aún no podía implementar en las condiciones de trabajo en Wartburg y sin el consejo de los expertos. Traduce libremente según el significado, inspirado en los comentarios de Erasmo. Según la traducción de la Biblia, el salón de Lutero en Wartburg era el lugar “donde Lutero arrojó las muletas seguras de sus manos e hizo las suyas propias, aunque se vio intentando pasos incómodos".
En 1995 se creyó que una Biblia latina descubierta en la Biblioteca Estatal de Württemberg fue usada por Lutero. Este libro, impreso en Lyon en 1519, está lleno de anotaciones de una persona que se ocupó del trabajo de traducción de Lutero y cuenta con una letra similar a la suya, pero (según la investigación actual) no es del propio Lutero. Es solo parte de la verdad que durante estas semanas Lutero, fiel al lema humanista sicut cervos ad fontes / "como el ciervo va a las fuentes", se apartó de la Vulgata y se volvió hacia el texto griego original. Por otro lado, tomó todos los ejemplos de la Biblia latina en su carta de interpretación de 1530. "Al hacerlo, incurre en traducciones incorrectas, que solo se pueden explicar si se asume que Lutero confió en el texto latino sin prestar atención al griego". Por lo tanto, la influencia de la Vulgata en la Biblia de Lutero es fuerte y ha conservado el legado de la tradición latina medieval en el área germánica hasta el día de hoy.
En ambos casos, solo la revisión de 2017 corrigió la traducción de Lutero, cada uno con la nota "Lutero tradujo del texto latino"
- Filipenses: 4,7: καὶ ἡ εἰρήνη τοῦ θεοῦ ἡ ὑπερέχουσα πάντα νοῦν φρουρήσει τὰς καρδίας ὑμῶν καὶ τὰ νοήματα ὑμῶν ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ.
- Vulgata: et pax Dei, quæ exuperat omnem sensum, custodiat corda vestra, et intelligentias vestras in Christo Jesu.
- BL 1545: Vnd der friede Gottes / welcher höher ist / denn alle vernunfft / beware ewre hertzen vnd sinne in Christo Jhesu.
- BL 2017: Und der Friede Gottes, der höher ist als alle Vernunft, wird eure Herzen und Sinne in Christus Jesus bewahren.
Traducción del Antiguo Testamento
Lutero se había estado enseñando hebreo a sí mismo desde alrededor de 1507, esencialmente como persona autodidacta, sin maestros. Esta lengua todavía era una novedad en las universidades y, comparado con ellas, las habilidades lingüísticas de Lutero eran buenas, pero inferiores a las que tenía como helenista y no bastaban para leer obras en hebreo sin ayuda. Se apoyaba en los libros de texto y las gramáticas de Johannes Reuchlin y Wolfgang Capitos, y también conocía la gramática de Moses Kimchi. Incluso había comprado para sí dos ediciones del texto original del AT: una pequeña Biblia Soncino (véase más abajo) y una gran Biblia hebrea (perdida), así como un Salterio hebreo que Johann Lange le había dado. Así pues, la traducción del Antiguo Testamento fue un esfuerzo conjunto en equipo con Philipp Melanchton y muchos otros eruditos como Johannes Bugenhagen (apodado Doctor Pomeranus), Justus Jonas, Caspar Cruciger, Matthäus Aurogallus y Georg Rörer.
Lutero había adquirido antes de 1519 una copia del Tanaj que contenía anotaciones de dos propietarios judíos anteriores. Leyó especialmente los libros de la Torá, y especialmente el primer libro de Moisés. La mayoría de las entradas escritas a mano por Lutero están en latín y algunas en alemán; se ocupan de problemas de traducción. Sin embargo, es difícil ver “un reflejo directo del trabajo de traducción” en las notas de Lutero: probablemente siempre tuvo el volumen a mano, pero sus entradas parecen espontáneas y aleatorias.
Sin embargo también hay ejemplos donde el rastro de su traducción se puede rastrear desde las notas en su edición del Tanaj hasta las ediciones impresas e incluso hasta la BL de 2017:
- Isaías 7,9bאם לא תאמינו כי לא תאמנו׃
Nota de Lutero (p. 305v más abajo): Gleubt yhr nicht, so bleibt yhr nicht. Allusio gleubt – bleibt.
Así que imitó un juego de palabras del texto hebreo (taaminu / teamenu) en alemán. Había rechazado esta idea de traducción antes de que se imprimiera la Biblia completa de 1534, y optó por una traducción interpretativa gratuita.
- BL 1534: Gleubt jr nicht so werdet ihr feilen. Randglosse dazu: Das ist Was jr sonst furnemet das soll feilen / vnd nicht bestehen noch glück haben.
La traducción con rima interna volvió a la última versión de la Biblia de Lutero y continúa hasta el día de hoy.
- BL 2017: Glaubt ihr nicht, so bleibt ihr nicht.
Worms contaba con una aljama judía importante desde la Edad Media. Los traductores de Worms Prophets / Profetas de Worms (Ludwig Hätzer y Hans Denck) buscaron el consejo de hebraístas judíos sobre lo que Lutero pensaba que había sido mal traducido.
Pero este vivía lejos de los últimos centros de estudio judío y, a diferencia de otros humanistas, nunca trató de conocer personalmente a los eruditos hebreos. Su aprecio de la lengua hebrea iba de la mano de una desconfianza fundamental hacia los rabinos, porque estos no reconocían la dimensión cristiana del Antiguo Testamento. El reformador explicó sus decisiones de traducción en los Resúmenes de los Salmos y motivos de su interpretación (1533): en general, quería una traducción fluida "en el mejor alemán", pero allí donde la redacción hebrea parecía ofrecer un significado más profundo, tradujo literalmente. Y esto es más problemático de lo que parece. Porque la fe cristiana de Lutero fue su "varita mágica" (Franz Rosenzweig) para determinar que el Antiguo Testamento era la palabra viva de Dios "allí, y sólo allí, pero no tenía que ser tomada literalmente, por lo que también se traduce al pie de la letra". De esta manera, la interpretación cristiana de Lutero impregna todo el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento de la Biblia de Lutero fue un trabajo colectivo. Lutero comenzó a traducir el Pentateuco con un equipo de expertos hasta 1522. La contribución del hebraísta de Wittenberg Matthäus Aurogallus fue importante. Johannes Mathesius afirmó que Lutero tenía claros los pasajes que le convenía interpretar, por ejemplo Levítico III, 6-11, para traducirlo correctamente. Ya en octubre de 1524 estaban publicados el Pentateuco, los Libros históricos y los Poéticos (es decir, el primer volumen completo de las ediciones de la Biblia en dos volúmenes).
Debido a dificultades lingüísticas, el trabajo de traducción se estancó cuando se emprendió la traducción de los Libros proféticos; mientras tanto, una traducción total de estos libros por parte de los anabaptistas Ludwig Hätzer y Hans Denck se publicó en Worms en 1527. Y Lutero elogió ambiguamente este libro. El grupo de traductores de Lutero utilizó los Profetas de Worms como ayuda, pero luego los expulsó del mercado de libros con su propia traducción de los mismos. Un ejemplo para comparar ambas traducciones:
- Miqueas VI, 8: הגיד לך אדם מה-טוב ומה-יהוה דורש ממך כי אם-עשות משפט ואהבת חסד והצנע לכת עם-אלהיך:
- Hätzer/Denck: Mensch es ist dir genůgsam angesagt / was gůt sei / vnnd was der HERR von dir erfordere / nemlich / das recht halten / vnn barmhertzigkeyt lieben / vnd züchtig vor deinem Gott wandlen.
- BL 1534: Es ist dir gesagt / Mensch / was gut ist / vnd was der HERR von dir foddert / nemlich / Gottes wort halten / vnd liebe vben / vnd demuetig sein fur deinem Gott.
(Significado: Miqueas, VI,8 es un problema en cada revisión de la Biblia del rey Jaime porque la traducción de Lutero aquí se halla fuertemente impregnada de teología y no hace justicia al hebreo. El texto es bien conocido por una cantata de Bach, pero también fue reformulado por Lutero en la revisión de 2017, agregando la traducción literal en una nota al pie).
La primera edición completa en 1534
Mientras trabajaba en los libros de los profetas, comenzó la traducción de los apócrifos. Como primer guion apócrifo, Lutero tradujo la sabiduría de Salomón desde junio de 1529 hasta junio de 1530. Lutero estaba enfermo a menudo, por lo que probablemente sus colaboradores se hicieron cargo de la traducción de los apócrifos.
En 1531, el Salterio fue revisado nuevamente por un equipo que incluía a Lutero, Philipp Melanchthon, Caspar Cruciger, Matthäus Aurogallu y Justus Jonas, y posiblemente también al hebreo Johann Forster. Debido a sus conocimientos históricos y filológicos, Melanchthon fue "hasta cierto punto el léxico andante de la revisión". El protocolo recibido de Georg Rörer muestra cómo funcionó la comisión: todas las formulaciones se pusieron a prueba, y los filólogos sugirieron ocasionalmente cambios, que Lutero decidió. Recibido en esta ocasión El Salmo 23 usa la redacción "clásica".
- Salmo XXIII,2a בנאות דשא ירביצני
- Primera impresión de los Salmos 1524: Er lesst mich weyden da viel gras steht.
- Texto revisado 1531: Er weidet mich auff einer grunen Awen.
- Nota de Lutero: Me lee weyden ynn the win of the grass.
Para la edición completa, el equipo de traducción de Wittenberg examinó todo el texto del AT una vez más en 1533, especialmente el Pentateuco. En la Michaelismesse de Leipzig (4 al 11 de octubre de 1534) se pudo comprar la Biblia completa (900 folios sin encuadernar), en seis partes, cada una con su propia portada y su propia paginación:
1. Pentateuco
2. Libros históricos
3. Libros poéticos
4. Profetas
5. Apócrifos
6. Nuevo Testamento.
Fue la primera Biblia de Lutero con el escudo de armas y el permiso de impresión de su mecenas, el príncipe elector de Sajonia.
Biblias católicas, germánicas impresas en lengua vernácula antes de la Biblia de Lutero
Había anteriormente catorce versiones en alto alemán y tres en bajo alemán de la llamada Biblia Vulgata, una versión al latín autorizada por la Iglesia Católica y realizada por el filólogo trilingüe San Jerónimo de Estridón (c. 340 - 420 d. C.), la mayor parte de las cuales eran parciales. La primera completa data de 1466. Sin embargo, esas versiones eran difícilmente comprensibles para la gente común porque su lenguaje estaba esmaltado de numerosos latinismos faltos de equivalencia en alemán que constituían tropezones para una lectura fluida y una comprensión completa y directa. Lutero y sus amigos, en particular Melanchthon, rompieron con esta tradición y partieron de los textos originales en hebreo, arameo y griego, buscando la mejor calidad y purismo castizo en la traducción de forma que fuera accesible a la mayor parte de la población tanto en la Alemania del sur como la del norte.
Las versiones en alemán actual son conocidas como Vorlutherische deutsche Bibeln / Biblias germánicas preluteranas:
Biblia de Mentel o Mentelin, católica, en alto alemán.;
1. Biblia en alemán:publicada en 1484 por Anton Koberger
Biblia de Koberger, católica, en alto alemán.;
1. Biblia en alemán:publicada en 1494 por Steffen Arndes
2. Biblia de Lübeck, católica, en bajo alemán.
No deber ser confundida con la Biblia de Lübeck protestante de 1533-34, 39 a 40 años posterior.
Biblias protestantes impresas posteriores a la Biblia de Lutero
- Biblia en holandés: publicada en 1526 por Jacob van Liesvelt;
- Biblia en francés: Biblia olivetana;
- Biblia en español: publicada en Basilea en 1569 por Casiodoro de Reina (Biblia del Oso);
- Biblia en checo: Biblia de Kralice, impresa entre 1579-1593;
- Biblia en inglés: Biblia de Ginebra, publicada en 1560.
- Biblia en Alto alemán: "Biblia de Zúrich", publicada en 1531.
Punto de vista canónico
Lutero emplea como base del NT el canon bíblico de la Vulgata que fue aprobado por el concilio de Roma de 382 y confirmado por los concilio de Hipona de 393 y el 3.º Concilio de Cartago de 397 y que había permanecido sin polémica hasta entonces.
Con la traducción del NT en 1522, conocida como la Biblia de septiembre, coloca la Epístola a los Hebreos, la Epístola de Santiago, la Epístola de Judas y el Apocalipsis en un apéndice al final de la Biblia, fuera de la numeración de los otros libros, indicando así su duda sobre la inspiración de las mismas. Particularmente, señala en el prefacio que la epístola de Santiago es una "epístola de paja" comparada con el resto de la epístolas. En su traducción del AT de 1534, coloca en un apéndice los libros de Judit, de la Sabiduría, Tobit, Eclesiástico, Macabeos I y II y versículos como la carta de Jeremías y las conocidas como adiciones a Daniel; denominándolos "apócrifos", término utilizado hasta entonces por la Iglesia para denominar a libros considerados falsos o bien no inspirados.
Posteriormente, en las iglesias protestantes se mantendrá íntegro el canon del Nuevo Testamento pero se eliminarán los libros antes mencionados del Antiguo, sobre la base de que fueron aceptados por los judíos con su edición de la Biblia en hebreo del siglo VI al X d. C., conocida como texto masorético y en la opinión inicial de San Jerónimo, debido a su contacto con los rabinos.
Lenguaje de la Biblia
Es muy conocida la declaración de Lutero de que quería "atrapar el habla de la gente", pero eso no significa que su traducción fuera para sus contemporáneos vulgar u obscena. Como Birgit Stolt ha demostrado en varias obras, el texto señalaba al lector de entonces que se estaba tratando de un libro sagrado muy especial. Se reiteran fórmulas del lenguaje sagrado ("sucedió", "ver"), hay un lenguaje atento al ritmo y elementos de retórica ornamental. Por ejemplo, la rima, la rima interna y el cuidado de las vocales. Con el tiempo, Lutero descubrió más y más fórmulas lingüísticas para sacralizar el lenguaje; el precio que tuvo que pagar por esto fue distanciarse del texto original. Pero es un hecho que la calidad estética del trabajo contribuyó al éxito de su traducción, e incluso críticos como Georg Witzel dijeron: "Cuenta algo más que el sonido". Ejemplos:
Salmo XLVI, 4: Wenn gleich das Meer wuetet vnd wallet…
Mateo V,16: Also lasset ewer Liecht leuchten fur den Leuten…
Lucas II, 12: Jr werdet finden das Kind in windeln gewickelt / vnd in einer Krippen ligen.
Lutero usó deliberadamente las partículas modales como un medio especial para hacer que el texto traducido en alemán se vea hablado y vivo.
Conclusión
La traducción de Martín Lutero de la Biblia al alemán se sitúa entre los textos más importantes de la Reforma y es uno de los más significativos componentes de su legado. La amplia distribución de esta traducción tuvo el efecto de estandarizar el idioma alemán. Finalmente, la obra de Lutero fue un catalizador que reformó positivamente la educación en todos los niveles sociales de la Europa del norte, ya que la salvación de todo hombre imponía conocer e interpretar personalmente la Biblia y en su propio lenguaje, con lo que se hizo cristianamente necesaria la alfabetización, el aprender a leer y escribir, así como traducir la Biblia a todas las lenguas en ediciones baratas y sin notas. Es la opinión de algunos que nadie con anterioridad a Lutero y su Biblia había sido capaz de transformar la vida cristiana tan amplia y profundamente desde su interior, y la «Biblia de Lutero» fue probablemente su mayor legado al pueblo alemán y a los protestantes de todo el mundo.
La gran biblia
La Great Bible (en español: Gran Biblia) es la primera edición autorizada de la Biblia en inglés. Fue autorizada por el rey Enrique VIII de Inglaterra para ser leída en los oficios religiosos de la Iglesia de Inglaterra y elaborada por Myles Coverdale por encargo de Thomas Cromwell, secretario de Estado de Enrique VIII y vicario general de la Iglesia Anglicana. En 1538, Cromwell ordenó al clero que proporcionaran «un libro de la biblia de gran volumen en inglés, y el mismo colocarlo en algún sitio conveniente dentro de la iglesia a su cargo, para que sus parroquianos puedan recurrir a él más cómodamente y leerlo».
La Great Bible incluye gran parte de la Biblia de Tyndale, con los aspectos objetados revisados. Como la Biblia de Tyndale estaba incompleta (dado que solo era el nuevo testamento), Coverdale tradujo los libros restantes, el Antiguo Testamento y los apócrifos, a partir de la Vulgata en latín y de las traducciones al alemán, en lugar de trabajar a partir de los textos originales en griego, hebreo y arameo. Si bien es llamada Great Bible (Gran Biblia) debido a su tamaño, se la conoce también por algunos otros nombres: la Biblia de Cromwell, ya que fue Thomas Cromwell el que ordenó su publicación; la Biblia de Whitchurch, en referencia al primer impresor inglés de la misma; y la Biblia Encadenada, ya que estaba atada con una cadena para evitar que se la llevaran de la iglesia. También se le ha llamado la Biblia de Cranmer, aunque ello no es exacto ya que Thomas Cranmer no fue el responsable de la traducción y su prólogo recién apareció por primera vez en la segunda edición.
Fuentes e historia
El Nuevo Testamento de Tyndale se publicó en 1525, seguido en 1530 por su versión en inglés del Pentateuco; pero ambos contenían vocabulario, y notas al pie, que eran inaceptables para los religiosos ingleses y para el rey. Los libros de Tyndale fueron prohibidos en 1530 por proclama real, y Enrique VIII prometió una biblia en inglés autorizada oficialmente que estaban preparando sabios eruditos y católicos. En 1534, Thomas Cranmer quiso impulsar el proyecto del rey obligando a diez obispos diocesanos a colaborar en un Nuevo Testamento en inglés; pero la mayoría entregaron los borradores de su parte tarde, de manera inadecuada, o no entregaron nada en absoluto. Hacia 1537 Cranmer decía que la Biblia propuesta a los Obispos no estaría finalizada sino hasta el día después del Juicio Final.
El rey se estaba impacientando por el lento avance, especialmente porque estaba convencido de que la Peregrinación de Gracia se había agravado en gran medida por el uso que hacían los rebeldes de la ignorancia popular sobre temas religiosos. Viendo que los obispos no mostraban signos de completar su tarea, Cromwell aprobó oficialmente la Biblia de Matthew como una medida transitoria en 1537 (año de su publicación) bajo el seudónimo de «Thomas Matthew». La Biblia de Matthew combina el Nuevo Testamento de William Tyndale, y gran parte del Antiguo Testamento, que Tyndale había conseguido traducir antes de ser condenado a muerte el año anterior por «herejía».
Coverdale basó la Great Bible en la obra de Tyndale, pero eliminó los aspectos objetados por los obispos. Tradujo el resto de libros del Antiguo Testamento, principalmente de la Vulgata en latín y de las traducciones en alemán. Que Coverdale no tradujera a partir de los textos originales en hebreo, arameo y griego dio impulso a la Biblia de los Obispos.
La revisión del Nuevo Testamento de la Great Bible se distingue principalmente de la versión anterior de Tyndale por la inclusión de numerosas frases y oraciones que se encuentran solo en la Vulgata. Por ejemplo, esta es la versión de Hechos 23:24-25 de la Great Bible (obtenida de The New Testament Octapla): 24 And delyver them beastes, that they maye sett Paul on, and brynge hym safe unto Felix the hye debyte (For he dyd feare lest happlye the Jewes shulde take hym awaye and kyll hym, and he hym selfe shulde be afterwarde blamed, as though he wolde take money,) 25 and he wrote a letter after thys maner. Acts 23:24-25, Great Bible (según The New Testament Octapla)
Las partes que no están en cursiva se tomaron de Tyndale sin cambios, pero las palabras en cursiva, que no se encuentran en el texto griego traducido por Tyndale, se añadieron a partir del latín (la frase añadida también se puede encontrar, con diferencias menores, en el Nuevo Testamento de Douai-Reims). Estas inclusiones parece ser que se hicieron para que la Great Bible fuese más aceptable para los clérigos ingleses conservadores, ya que muchos de ellos consideraban la Vulgata como la única biblia legítima.
Los salmos del Libro de Oración Común de 1662 se copiaron de la Great Bible en lugar de utilizar la Biblia del rey Jacobo de 1611. En 1568, la Great Bible fue reemplazada por la versión autorizada de la Iglesia Anglicana: la Biblia de los Obispos. La última de las más de treinta ediciones de la Great Bible fue publicada en 1569.
Impresión
De la primera edición se imprimieron 2.500 copias[6], cuya impresión comenzó en 1539. Gran parte se realizó en París, y después de algunos contratiempos en los que las páginas impresas fueron incautadas por las autoridades francesas aduciendo herejía (ya que las relaciones entre Inglaterra y Francia eran un poco turbulentas en ese momento), la publicación se finalizó en Londres en abril de 1539. Pasó por seis revisiones posteriores entre 1540 y 1541. La segunda edición de 1540, incluyó un prefacio de Thomas Cranmer, Arzobispo de Canterbury, recomendando la lectura de las escrituras. El prefacio de Cranmer también fue incluido en las páginas iniciales de la Biblia de los Obispos.
Existe una versión de la Great Bible de Cranmer en la English Hexapla de Samuel Baxter and Sons de 1841. Aunque las copias de esta obra son raras. Se puede encontrar una reimpresión del Nuevo Testamento de la Great Bible (sin sus notas al margen) en la segunda columna del The New Testament Octapla editado por Luther Weigle, presidente del comité de traducción que elaboró la Revised Standard Version.
Continua en La Biblia V: Canon Biblico II