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Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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martes, 3 de mayo de 2016

El Diluvio III: En el Diluvio


Noé en el Arca contempla la Devastación del Diluvio.

¿Cuándo empezó el Diluvio?


El científico creacionista F. Filby sugiere que empezó en noviembre (el día 17 de segundo mes del calendario de Noé: Génesis 7:11.)

Señala que este hecho y fecha están grabados indeleblemente en la memoria de la raza humana indicando también que para muchos pueblos en todo el mundo, el mes de noviembre es la fecha de los muertos (en todo el mundo occidental el 2 de noviembre es el día de todos los santos)

¿Cuánto tiempo duro el diluvio?

Se cree que pasaron 371 días desde el día en que Noé entro en el arca (Génesis 7:11) hasta que salió de ella (8:18)

¿Qué es lo que hizo empezar el Diluvio?

El Doctor Henry Morris sugiere lo siguiente:

-Pudo existir una fuente secundaria de agua, almacenada en vastas reservas subterránea, conservada caliente y bajo presión de la corteza terrestre.
-Un terremoto pudo haber sido la causa de la salida de estas aguas almacenadas.
-Este terremoto no solamente permitiría que estas aguas subterráneas salieran a la superficie a través de las fracturas producidas, sino que también lanzaría grandes cantidades de cenizas a la atmosfera que inicio la condensación y precipitación del agua atmosférica.

Las Fuentes del Abismo

Cuando la Biblia nos habla sobre el Diluvio Mundial y los cambios que la Tierra experimentó consecuentemente, nos da mucha información sobre de dónde vino todo el agua y adonde fue a parar.

El mayor ‘proveedor’ de agua fueron las "fuentes del grande abismo", que son mencionadas justo antes que las "cataratas de los cielos" en:

Génesis 7:11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,

Estas funcionaron durante 150 días durante el Diluvio, aún cuando las lluvias sólo duraron 40 días y 40 noches, mostrando así que había un límite de agua sobre la atmósfera (las cataratas de los cielos).

Estas fuentes fueron, evidentemente, creadas en el comienzo para proveer la Tierra de agua.

No Existía la lluvia antes del Diluvio

En Génesis 2:5-6 se nos dice que en el comienzo no había lluvia "sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra".

La palabra hebrea utilizada aquí para "vapor" no sólo sugiere un vapor con su humedad asociada, como lo entenderíamos hoy en día, sino también fuentes como geysers o manantiales.

Después de todo había cuatro ríos que fluían del Huerto del Edén, y sino existía lluvia entonces estos manantiales antes nombrados, serian la fuente de agua que después iba en cuatro direcciones como ríos a través del Huerto.

La importancia de estas fuentes en la Creación original o inicial se enfatiza de nuevo en:

Apocalipsis 14:7, donde se nos dice que un ángel predicará el evangelio eterno con las palabras:

"... adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas."

Si las fuentes del gran abismo fueron la mayor fuente de agua, funcionando durante los 150 primeros días del año del Diluvio, entonces tiene que haber existido un gran y voluminoso deposito de agua.
Algunos sugieren que cuando Dios hizo que la tierra apareciese de debajo del agua en el tercer día de la creación, (Génesis 1:6-7), parte del agua que cubría la tierra quedo atrapada debajo y en el interior de la tierra seca. En cualquier caso, en cuanto a la erupción de estas fuentes el día en el que el Diluvio comenzó, la Biblia nos dice que las fuentes del abismo "fueron rotas", lo cual obviamente implica grandes fisuras en la tierra. Las aguas que se habían mantenido bajo presión dentro de la tierra reventaron trayendo consecuencias catastróficas. Es interesante resaltar el hecho de que el 90 por ciento de lo que sale de los volcanes actualmente es agua, a menudo en forma devapor. Y dado que en el registro morfológico (de las rocas) encontramos muchas rocas volcánicas mezcladas con los estratos fósiles - estratos depositados, obviamente, durante el Diluvio - podemos sugerir que esas fuentes del gran abismo podrían, perfectamente, haber involucrado una serie de erupciones volcánicas con prodigiosas cantidades de agua saliendo a través de la tierra.

Las Cataratas de los Cielos

La Biblia nos dice que la otra fuente de agua del Diluvio fue la apertura de las cataratas de los cielos. Se nos dice que llovió durante 40 días y 40 noches sin parar, implicando que la apertura de esas cataratas fue el comienzo de la primera caída de agua. Anteriormente hemos visto que Génesis 2:5 nos dice que no hubo lluvia durante el tiempo precedente. Las afirmaciones del Génesis implican que no hubo lluvia hasta el Diluvio, cuando se abrieron las cataratas de los cielos y la lluvia cayó. Esto también explicaría porqué Noé predicó durante tanto tiempo que iba a llover y porque la gente no le creyó. Nunca habían tenido lluvias ni diluvios locales cuando Noé predicaba y por eso se burlaron de sus advertencias.

¿Qué son esas cataratas de los cielos y por que no llovió durante tanto tiempo antes del Diluvio?

En Génesis 1 se nos dice que en el segundo día de la creación Dios separó las aguas que había en la Tierra de las que Él había puesto sobre la Tierra y entre estas dos aguas puso Dios los Cielos o atmósfera. Es en esa atmósfera donde más tarde puso los pájaros, así que sabemos que se refiere a la atmósfera que respiramos.

Libro de Génesis 1:6-10 
6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 

La Expansión

Con relación al segundo período o “día” creativo, Génesis 1:6-8 explica: Luego dijo Dios: Haya expansión [hebreo ra·qí·aʽ] en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8 Y llamó Dios a la expansión Cielos.

La Versión de los Setenta o la Septuaginta griega usó la palabra ste·ré·ō·ma (que significa “estructura firme y sólida”) para traducir la voz hebrea ra·qí·aʽ, y la Vulgata Latina empleó el término latino Firmamentum, que también transmite la idea de algo sólido y firme. Muchas versiones (BJ, NC y otras) traducen ra·qí·aʽ por “firmamento”, aunque algunas de ellas ofrecen como alternativa en sus notas “extensión” (Scío, TA). En la misma línea, otras traducen “estrato” (PIB) o “expansión” (ATI, BAS, MK, Mod, NM, Val).

Hay quienes se han empeñado en tratar de demostrar que el antiguo concepto hebreo del universo era que la Tierra tenía una cúpula perforada por cuyos agujeros pasaba la lluvia, y que las estrellas estaban fijas en el interior de esa cúpula sólida. Tanto en diccionarios bíblicos como en algunas traducciones de la Biblia se pueden ver diagramas que representan tal concepto. Comentando sobre esta idea, The International Standard Bible Encyclopaedia dice: “Pero esta suposición en realidad se basa más en las ideas prevalecientes en Europa durante la Edad Media que en alguna declaración específica del A.T.” (edición de J. Orr, 1960, vol. 1, pág. 314).

Si bien es cierto que la raíz (ra·qáʽ) de la que se deriva ra·qí·aʽ se usa por lo general con el sentido de ‘batir’ algo sólido, ya sea con la mano, con el pie o con algún instrumento (compárese con Éxodo 39:3; Ezequiel 6:11), en algunos casos no es lógico descartar el que la palabra pueda usarse en sentido figurado. Por ejemplo, en Job 37:18 Elihú pregunta respecto a Dios: “¿Extendiste tú con él los cielos, [tar·qí·aʽ] Firmes como un espejo fundido?”.

Se puede ver que no se está hablando del batido literal de una bóveda celeste sólida por el hecho de que la palabra “cielos” empleada aquí se deriva de un término (schá·jaqque también se traduce “capa tenue de polvo” “nubes”. (Isaias 40:15; Salmos 18:11.) En vista de la apariencia nebulosa de aquello que es ‘batido’, es obvio que el escritor bíblico se limita a comparar de manera figurativa a los cielos con un espejo de metal cuya faz bruñida emite un reflejo brillante. (Compárese con Daniel 12:3).

Lo mismo sucede con la “expansión” que se produjo en el segundo “día” creativo: no se describe el batido de ninguna sustancia sólida, sino, más bien, la creación de un espacio abierto o una división entre las aguas que cubrían la Tierra y otras aguas que estaban por encima de ella. Así se explica la formación de la expansión atmosférica que rodea la Tierra, y se indica que hubo un tiempo en que no había tal división clara o espacio abierto, sino que todo el globo estaba envuelto en vapor de agua.
Este hecho concuerda también con el razonamiento científico acerca de las etapas primitivas de la formación del planeta y el punto de vista de que en un tiempo toda el agua de la Tierra existía en forma de vapor atmosférico debido al gran calor de la superficie de la Tierra. La advertencia que se dio a Israel mediante Moisés prueba que los escritores hebreos de la Biblia no concebían un cielo formado originalmente de metal bruñido, pues se dijo a la nación que en caso de desobedecer a Dios, el resultado sería: “23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.”, una advertencia que describe en términos metafóricos los efectos del intenso calor y la fuerte sequía sobre los cielos y la tierra de Israel. (Deuteronomio 28:23-24).

Asimismo, es obvio que los antiguos hebreos no compartían el concepto pagano de la existencia de “ventanas” literales en la cúpula del cielo a través de las cuales descendía la lluvia a la Tierra. Con exactitud y rigor científico, el escritor de Job cita la explicación de Elihú sobre el proceso de la lluvia: “27 El atrae las gotas de las aguas, Al transformarse el vapor en lluvia, 28 La cual destilan las nubes, [scheja·qím] Goteando en abundancia sobre los hombres.”. (Job 36:27-28). Del mismo modo, la frase “compuertas [ʼarub·bóth] de los cielos” es claramente una expresión figurativa. (Compárese con Génesis 7:11; 2 Reyes 7:1, 2, 19; Malaquias 3:10; véanse también Proverbios 3:20; Isaias 5:6; 45:8; Jeremias 10:13.)
En su visión de sucesos celestiales, Ezequiel describe: 22 Y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas.

El relato abunda en expresiones figurativas. (Ezequiel 1:22-26; 10:1).

Aunque la formación de la expansión, o atmósfera, no requirió que se “batiese” ninguna sustancia, como, por ejemplo, algún metal, debe recordarse que la mezcla de gases que componen la atmósfera terrestre es tan material como la tierra y el agua, y tiene peso por sí misma (aparte de contener agua e infinidad de partículas sólidas, como polvo). Se calcula que el peso del aire que rodea la Tierra supera los 5200 billones de toneladas métricas. (The World Book Encyclopedia, 1987, vol. 1, pág. 156.) La presión atmosférica al nivel del mar es de más o menos 1 Kg. por cm.2. También ejerce resistencia a los meteoritos que chocan contra la inmensa capa de aire que envuelve la Tierra, de manera que la gran mayoría de los que penetran en ella se consumen por la fricción con la atmósfera. Por lo tanto, la fuerza que comunica la palabra hebrea ra·qí·aʽ concuerda con la prueba científica.

En los Salmos se dice que “la expansión” “los cielos” informan de las obras y la gloria de Dios (Salmo 19:1.)

Esto quiere decir que había agua sobre esta atmósfera, agua que obviamente no se encuentra ahí hoy en día. No se puede referir a las nubes dado que estas producirían lluvias. Tampoco había arco iris.

¿Qué eran esas aguas sobre la atmósfera antes del Diluvio ?
Muchos estudiosos consideran que era agua en forma de vapor, que se mantenía gracias a la atmósfera. El término normalmente utilizado es una ‘bóveda de vapor de agua’, implicando una ‘sabana’ de vapor de agua alrededor de toda la Tierra. Es difícil imaginar como podría el agua líquida mantenerse suspendida sobre la atmósfera, pero el vapor de agua, en cambio, es mucho más ligero que el agua.

Una bóveda de Vapor de Agua

El Dr. Joseph Dillow ha calculado cuanto vapor de agua seria físicamente posible que estuviera suspendido sobre la atmósfera como una sábana alrededor de la Tierra. Ha llegado a la conclusión de que seria el vapor de agua equivalente a alrededor de 12 metros (40 pies) de grosor de agua líquida, lo cual esta cantidad seria suficiente para generar 40 días y 40 noches de lluvia torrencial; si en cambio estas aguas sobre la atmósfera se hubieran encontrado en forma de nubes, entonces si la humedad en la atmósfera se precipitase a la tierra en forma de lluvia, seria el equivalente de menos de cinco centímetros (dos pulgadas) de grosor de agua líquida, difícilmente suficiente para sustentar 40 días y 40 noches de lluvia en la época del Diluvio. Por lo tanto parece claro que la frase en Génesis 7:11 que dice "...las cataratas de los cielos fueron abiertas..." es una referencia al colapso de esta bóveda de vapor de agua, que de alguna forma se hizo inestable y cayó en forma de agua líquida.

Los testigos describieron esto como la apertura de "las cataratas de los cielos".

Algunos sugieren que cuando las fuentes del gran abismo se rompieron y abrieron, presumiblemente en la forma de erupciones volcánicas, el polvo generado por estas erupciones se expandió entrando en contacto con la bóveda de vapor de agua, causando el aglutinamiento de partículas de agua con partículas de polvo, formando gotas de agua que entonces cayeron como agua de lluvia. Hay, además, otra evidencia indirecta que es consistente con la existencia de esa bóveda de vapor de agua antes del Diluvio. Una bóveda de esas características hubiera creado un clima templado en toda la Tierra, ya que la Tierra, metida en una bóveda de tales características, hubiera sido lo mismo que un invernadero, donde, mucho más que hoy en día, el calor de la energía solar quedaría atrapado dentro del efecto invernadero de la bóveda de vapor de agua. Por lo tanto los estudiosos hablan de un efecto invernadero antes del Diluvio, con un placentero clima entre subtropical y templado alrededor de todo el globo terrestre, incluso en los polos donde hoy en día hay hielo. Esto conllevaría el crecimiento de mucha vegetación alrededor de toda la Tierra. Una evidencia de que esto ocurrió en el pasado es el descubrimiento de yacimientos de carbón en la Antártida que contienen vegetación que hoy en día no crece en los polos, y que obviamente creció bajo temperaturas más templadas. La inexistencia de estas grandes diferencias de temperaturas entre los polos y el ecuador significa que los grandes movimientos de viento del mundo actual no existían.

¿Fue el Diluvio realmente universal?

La evidencia bíblica y secular apoya fuertemente la idea de que si fue universal.
Esto se comprueba mediante:

-La necesidad del Arca. Dios mando a Noé que construyera un arca a fin de salvar a un remanente de la humanidad y al reino animal. Pero si el diluvio fue simplemente local, no había necesidad de construir el arca y toda la narración es completamente ridícula. Noé pudo haberse trasladado a otro lugar mas conveniente y así escapar.

-La amplia distribución del hombre antes del diluvio.
En Génesis 4:16 se nos dice que Caín salió de delante de Jehová, y habito en tierra de Nod, al oriente de Edén. Algunos creen que se refiere a China.

-Si el diluvio fue local. Dios entonces engaño a Noé cuando le prometió que nunca mas enviaría
un diluvio para destruir la tierra (Génesis 9:11).  Pero por supuesto, han habido muchos diluvios e inundaciones locales desde entonces. Podemos encontrar tradiciones del diluvio en la historia de cada civilización antigua. El doctor Richard Andree recogió cuarenta y seis leyendas relacionadas con un diluvio de los países de Norte y Sudamérica; veinte de Asia; cinco de Europa; siete de África; y diez de las islas del sur del Pacifico y Australia.

-Se han encontrado fósiles marinos en las cimas de las montañas.
Los científicos del siglo XIX se desalentaron al encontrar en una roca, sin importar alto ascendían, restos fósiles de seres marinos. Eso significa que en la antigüedad las aguas del diluvio llegaron hasta el monte Everest y a todas las demás montañas. En el monte Sanhorn, en la costa ártica, se encontró una vez el esqueleto de una ballena, y restos similares se hallaron a una milla (1.600 m) de altitud en el litoral californiano.

-Existen muchos "bancos de peces" fosilizados en todo el mundo.
La Science Magazine del 9 de enero de 1959, declara:

"Mas de mil millones de peces, con una longitud promedio entre seis y ocho pulgadas (quince y veinte centímetros), murieron en un área de cuatro millas cuadradas (nueve kilómetros cuadrados) del lecho marino de la costa de California.

Iván Velikovsky escribe: "Cuando un pez muere su cuerpo flota en la superficie o se hunde hasta el fondo y es devorado con bastante rapidez, en pocas horas, por otros peces. Sin embargo, los peces fosilizados encontrados en rocas sedimentarias, aparecen frecuentemente preservados con todos sus huesos intactos. Bancos de peces completos de miles de millones de unidades, aparecen en estado de agonía, pero sin señales de haber sido atacados" (Earth in Upheava, p. 222.)

-Los cementerios de animales fosilizados en todo el mundo.
Roberth Browm, Paleontólogo sudafricano, estima que existen 800.000 millones de esqueletos de animales vertebrados solo en la formación Karroo. A esto le podemos añadir los miles de fósiles de toda clase encontrados en los fosos de brea en la LaBrea cerca de los Ángeles California.

-Evidencias de cuerpos acuáticos en áreas desérticas conocidas hoy.
-Evidencias de recientes y drásticas subidas en el nivel de agua del mar.
-El suceso universal de ríos en valles demasiado grandes para el sistema presente.

-La evidencia de la columna geológica sugiere dos cosas:

-Hubo una acumulación constante de capas de principio a fin. No hay erosión entre los estratos se ven uno o mas troncos de arboles en posición vertical, y el mismo árbol abriéndose paso de arriba a abajo.
-Que los fósiles que supuestamente pertenecen a diferentes "edades" según la teoría evolucionaría, vivieron realmente en el mismo tiempo.

El Agua Salada y Agua Dulce

La adaptación de agua dulce/salada en los peces de hoy

Muchas especies estuarias y de agua marina pueden tolerar grandes cambios en la salinidad. Las estrellas de mar tolerarían un 16-18% de la concentración normal de sal de mar indefinidamente. Los cirrópodos pueden aguantar una exposición a menos de una décima de la concentración usual de sal del agua marina. Existen especies migratorias que viajan entre agua salada y agua dulce. Por ejemplo el salmón, el róbalo rayado y el esturión del Atlántico engendran en agua dulce y maduran en agua salada. Las anguilas se reproducen en agua salada y maduran en lagos y corrientes de agua dulce. Así que, muchas especies de peces de hoy pueden ajustarse tanto al agua dulce como salada. Inclusive hay evidencia de especialización después del Diluvio dentro de una clase de pez. Por ejemplo, el esturión del Atlántico es una especie migratoria de agua salada/dulce pero el esturión Siberiano vive sólo en agua dulce. Muchas familias de peces tienen especies tanto de agua dulce como salada. Estas incluyen las familias del Pez sapo y el Pez globo (batrachoididae), los Belonidos o Peces agujas (Belonidae y Lepisosteidae), las amias (Amiidae), los esturiones (Acipenseridae), Sardinas (Clupeidae)/ Anchoas (Engraulis), Salmones (salmonidae)/Truchas/Lucios (Esocidae), Bagres (Ictuluridae), Chalacos (Gobiesocidae), Espinosos (Gasterosteidae), escórporas, peces dragones, y escorpiones de mar (scorpaenidae) y la familia de peces planos (acanthopterygii). De hecho, la mayoría de los órdenes existentes tienen representantes tanto de agua dulce como salada. Esto sugiere que la habilidad para tolerar grandes cambios en la salinidad pudieron haber estado presentes en la mayoría de los peces en el momento del Diluvio. La especialización debió haber resultado en la pérdida de esta habilidad en muchas especies desde entonces. Los híbridos de Trucha Salvaje (agua dulce) y Salmón Doméstico (especie migratoria) han sido descubiertos en Escocia, sugiriendo que las diferencias entre tipos de agua dulce y marina pueden ser menores. Los riñones de las especies de agua dulce excretan el exceso de agua (orina de baja concentración salina) y aquellos de especies marinas excretan el exceso de sal (orina de alta concentración salina). Los tiburones de agua salada tienen concentraciones altas de urea en la sangre para retener agua en el ambiente de agua salada mientras que los tiburones de agua dulce tienen concentraciones bajas de urea para evitar acumular agua. Las especies de Peces sierra que se mueven de agua salada a agua dulce incrementan su salida de orina veinte veces y la concentración de sangre urea decrece a menos de un tercio. Algunos acuarios usan la habilidad de los peces para adaptarse a aguas de diferente salinidad para exhibir especies de agua dulce y agua salada en un mismo lugar. El pez se puede adaptar si la salinidad se cambia lentamente. Así que, muchas especies de peces hoy tienen la capacidad de adaptarse tanto a agua dulce como salada a lo largo de su vida. Los mamíferos acuáticos como las Ballenas y los Delfines habrían sobrevivido al Diluvio fácilmente, sin ser dependientes de agua limpia para obtener su oxígeno. En la salinidad del agua, las ballenas por ejemplo, viajan a continentes donde los porcentajes de salinidad varían y aún así se acoplan a las nuevas situaciones.

El Agua del Subsuelo

Muchas criaturas marinas habrían muerto en el Diluvio debido a la turbulencia del agua, cambios en la temperatura, etc. El registro fósil testifica de la destrucción masiva de la vida marina con el 95% del registro fósil siendo de criaturas marinas. Esto es consistente con el relato Bíblico del Diluvio comenzando con el rompimiento de las 'fuentes del grande abismo'. Hay una posibilidad de que capas estables de agua dulce y agua salada se hayan desarrollado y persistido en algunas partes de la tierra. El agua dulce puede sentarse sobre agua salada por largos periodos de tiempo. La turbulencia pudo haber sido suficientemente baja en latitudes altas para que tales capas persistieran y permitieran la supervivencia tanto de animales de agua dulce como de agua salada en esas áreas.

¿Cómo pudo Noé alimentar a todos estos animales durante un año?


Por supuesto solo podemos especular. Una solución posible pudo haber sido el misterioso y extraordinario factor de la fisiología animal conocido como la Hibernación. La hibernación es generalmente definida como un estado fisiológico especifico de un animal en el que las funciones normales son prácticamente suspendidas o muy aletargadas, capacitando al animal para soportar largos periodos de completa inactividad. Esta sugerencia no esta fuera de razón, porque los animales entraron en el arca de dos en dos (de animales "limpios" siete parejas) y salieron de igual manera, incluidos los conejos.

La Alimentación

En este tiempo, si acaso fueron unos pocos días, y lo primero que hay al haber una inundación es cadáveres flotando y arboles flotando y todo flotando. Si un animal carnívoro tuviera hambre solo le bastaría a Noe o a sus hijos con arrojar un lazo, agarrar uno de los miles de animales que estaban por ahí muertos flotando o si querían comida fresca había peces y lo mismo para los animales vegetarianos. Ó sea el mar era un buffet podías escoger, res, aves, pescado o ensaladas de todo tipo, ahí también estaban los árboles frutales, que flotan y no se hunden.

Continua en El Diluvio IV: El Post Diluvio I
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