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martes, 26 de julio de 2016

La Biblia XII: Profetas Menores

El Profeta Oseas, por Duccio di Buoninsegna

Libro del Profeta Oseas
El Libro de Oseas es un texto bíblico del Antiguo Testamento cristiano y del Tanaj hebreo. Para los protestantes se trata del primero de los profetas menores, mientras que para los católicos es el segundo. Tanto en las Biblias protestantes como en las católicas se encuentra ubicado entre Daniel y Joel.

Contexto histórico
Oseas profetizó durante los años de decadencia del reino del norte. Luego del reinado de Jeroboam II se presentaron tiempos difíciles, en los cuales las revueltas, golpes militares y asesinatos de reyes eran episodios comunes, a tal punto que se cometieron cuatro regicidios en un término de quince años escasos.

La anarquía cubrió el país, mientras que el pueblo era víctima de la inseguridad, el robo, la violencia y otros males. Ante la gravedad de la situación, la corona pidió ayuda, como había sucedido en el pasado, a los grandes poderes imperiales de la región: Asiria y Egipto.

Autor, fecha, lugar
El libro se atribuye al profeta Oseas (profeta), activo en Israel entre 722 a. C. Esto contradice la afirmación de Oseas 1:1, lo cual se explica por el hecho de que ese versículo es muy posterior al resto del libro. Las indicaciones del libro son demasiado vagas y generales como para poder establecer más detalles respecto de la vida del hombre real que escribió el texto.

Situación religiosa
Este caos social, político y económico llevó también a la degradación moral y religiosa, a la que Oseas alude en forma permanente: la piedad judía se desvía de la verdad, llegando a adorar a un becerro de oro en lugar del Señor Yahvéh, vicios que se apoyaban en la prosperidad económica de los años previos. Ante la tribulación presente, el profeta echa en cara a los judíos su impiedad pasada.

La profecía
La profecía de Oseas es una de las más oscuras y difíciles de interpretar de todo el Tanaj. Sus vaticinios son tan breves y escuetos que más parecen resúmenes de una obra más larga o "ayudamemorias" destinadas a auxiliar en la confección de un texto posterior más completo que, hasta donde sabemos, jamás llegó a escribirse.

Para colmo, el texto hebreo actual ha sufrido interpolaciones, resúmenes, correcciones y adiciones y fue influido por noticias provenientes de Judá que rompen su unidad cultural e intelectual.

Continuación de la profecía de Oseas
El principio de la palabra de Yahveh por medio de Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de Fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Yahveh. Encontramos muchas respuestas a esta profecía de Oseas. Si continuamos leyendo este libro podemos entender muy claramente que Dios está hablando de su pueblo. Oseas se juntó con una mujer fornicaria llamada Gomer y con ella tuvo tres hijos, el primer hijo se llamó Jezrael que significa (Dios siembra)y a la segunda, que fue una hija, le llamo Lo-ruhama que significa (no digno de lástima o No compadecida) y a su tercer hijo le llamó Lo-ammi, que significa (no es mi gente o No mi pueblo).

Estilo literario
El estilo literario de Oseas es muy hermoso, entrecortado, denso y sentencioso, con brillantes figuras léxicas (paronomasias y juegos de palabras, sobre todo) y un nutrido vocabulario. El capítulo 2 es especialmente bello, porque su verba florida le impide reiterarse aunque mencione los mismos temas más de una vez.

Doctrina
Si Amós es el profeta de la justicia, Oseas es el profeta del amor, reiterando siempre la imagen de Dios y el pueblo como un marido y su esposa, que termina siéndole infiel —los judíos—, metáfora característica en la prosa del profeta.

En este contexto, el "Dios celoso" se ve justificado porque su "mujer" lo engaña (con otros dioses falsos): un amor celestial encharcado por bajas pasiones humanas. Esta es la diferencia entre los dioses espurios y Yahvé: ellos aceptan compartir sus altares con otras deidades, pero el Señor no. Su amor es total y completo, pero exclusivo y absorbente.

Oseas, por lo tanto, no acepta el sincretismo, ni nuevas alianzas, ni amistad con otros credos. Los cultos idolátricos y las liturgias naturalistas quedan, a partir de este profeta, completamente fuera de la cuestión.

Al preguntarse por qué el judío no puede amar a Dios como este lo ama a él, Oseas responde que por causa de la comodidad material en que vive el pueblo. Es también, por ende, el profeta de la frugalidad y la pobreza. Mientras Israel vaga por el desierto, clama a Dios y le entrega su corazón, pero cuando está caliente y bien alimentado en su casa se desvía y adora figuras de animales. Cree que no necesita más del Señor; opina que lo pasará mejor sin él, pero está equivocado. Dios le quitará sus bienes físicos y lo pondrá de nuevo en el hambre y la suciedad para que recuerde el verdadero camino de la salvación y le siga de una vez por todas. Finalmente, los israelitas despertarán de su estupefacción y experimentarán de nuevo la necesidad de acercarse al Señor Yahweh.

Organización
La profecía está dividida en dos piezas, a pesar de que —especialmente en la segunda— no se siga ningún orden lógico.

La primera parte es de sentido discutible, aunque sería importantísimo establecer de qué se trata, porque la segunda es la aplicación práctica de ésta. La interpretación más aceptada dice que Oseas se ha unido con su amada pero ésta lo ha abandonado. Como se ve, el profeta se compara con Dios y teje una vez más la metáfora del esposo y la mujer. El profeta —Dios— ha seguido amando a la joven y la somete a una prueba; superada ésta, la perdona y vuelve a llevarla junto a sí.

Este es el resumen de la manera audaz e inédita en que Oseas expresa las relaciones de Yahvéh con los judíos: amorosas, románticas, casi carnales o de naturaleza sexual.

Libro del Profeta Joel
El Libro de Joel es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo. Se lo considera uno de los así llamados "Profetas Menores" (en relación a la extensión del texto, no a la importancia de su contenido) y se encuentra ubicado, en las biblias cristianas, entre los libros de Oseas y Amós.

Autor
No sabemos nada de la persona del autor, ya que la profecía sólo indica que era hijo de un señor de la época llamado Petuel. Su nombre significa "Yahvé es Dios".

Se cree que procedía del reino de Judá o reino del sur y que su prédica se desarrolló en Judá y Jerusalén por sus referencias a dichos lugares, al Templo y al culto. La uniformidad léxica y estilística de Joel a lo largo de todo el texto permiten atribuirlo a la mano de un solo autor.

Fecha de composición
La tradición judía pensaba que el libro fue escrito antes del 750 a. C. y por esta razón es el segundo de los libros de los profetas menores. Hoy en día muchos eruditos opinan que fue escrito después del Exilio.1 Los sucesos espectaculares hacen de la profecía de Joel algo interesante y de provecho. Según la introducción es ¨la palabra de YAHVE que le aconteció a Joel hijo de Petuel¨, su nombre significa ¨YAHVE ES DIOS¨, Tal como puede leérsela hoy, su fecha puede fijarse en época anterior al Exilio. Sin embargo, existen autores que difieren de esta afirmación. Algunos datan la profecía como contemporánea a Zacarías, posterior a Nehemías o incluso más tardía.

Estos argumentos acerca de una fecha reciente se apoyan en la ausencia de un rey judío, la importancia que Joel atribuye al culto, el intensivo uso de Ezequiel como fuente y la cita tomada de Abdías que se lee:

En las diferentes traducciones de la Biblia el nombre de Joel aparece en 13 personaje distintos, en el 9 se refiere a Joel profeta de YAHVE y escritor del libro bíblico no. 29 que lleva su nombre y que se completó en el año 820 a. C.. Habla de una oleada de insectos invasores, calamidad que ve Joel en visión, ataque de la oruga a las vides e higueras que han quedado desnudas .No existe ofrenda de grano ni libación para la casa de YAHVE. Joel advierte a ministros y sacerdotes de Dios a arrepentirse. Nada escapa. Se considera a Joel un profeta de calamidad. Joel es proclamador de gloriosas noticias de liberación . En Romanos 10:13 Pablo dice ¨Por que todo el que invoque el nombre de YAHVE será salvo ¨ (Joel 2:32¨), EXISTIÓ UN CUMPLIMIENTO de la profecía de Joel en el Pentecostés del 33 d. C.. Existe contraste en el libro de Joel con el último libro de la biblia Revelación ó Apocalipsis (Revelación 9:2-Joel 2:4-5, 10-Sol1:144,15- Todos los que presten atención a esta súplica inspirada segarán provecho eterno. Joel 2:1, 32; 3:16, 18; 2:13-, Salmo 86:15; -103:8 en Joel 3:5. Con toda esta evidencia, parece que el libro fue compuesto en o alrededor de 400 a. C. El autor por inspiración divina es el propio Joel se completó alrededor del año 820 antes de esta era en Juda o tal vez en Jerusalén, habla acerca de un enjambre de insectos en formación de ataque devastador contra naciones juzgadas en la llanura de Jehosafat (Tiro,Sidon,FILISTEA) pagarán caro el vituperar y esclavizar al pueblo de YAHVE. Suban todos hombres de guerra Joel 3:9- "batan sus rejas de arado en espadas y suban a la llanura de Jehosafat (YAHVE ES JUEZ) Tendrán que saber que El su DIOS. ALGUNOS ERUDITOS toman a Joel como un profeta de calamidad, otros Joel es proclamador de gloriosas buenas nuevas de liberación, por que todo el que invoque el nombre de YAHVE será salvo. (Joel 2 v 32. Apocalipsis 6 v l7)

Contenido
El libro de Joel se encuentra dividido en dos partes claramente diferenciadas. En la primera, una devastadora plaga de langostas destruye el país, produciendo una celebración penitencial entre las víctimas. El episodio está tratado como una narración histórica.

Yahvé se compadece de los judíos y promete poner orden, a cambio de expiación, oración y ayuno. Dios anuncia la llegada del terrible "Día de Yahvé", poblado de fenómenos astronómicos horrorosos, la aparición de una prodigiosa fuente de agua en medio del Templo y la fertilización de la tierra azotada por la langosta gracias a esta agua (3:18). En los días de tales episodios, Jerusalén será, toda ella, un templo. Esta sección está narrada como profecía escatológica.

La segunda parte del texto se eleva por encima de las disquisiciones históricas y se transforma en un texto completamente escatológico. Entre sus anuncios se encuentra la efusión del Espíritu y su derrame sobre la tierra, la restauración del Edén y el enjuiciamiento a que Dios someterá a las naciones humanas.

Sentido religioso
Pedro explicó por inspiración que el derramamiento del Espíritu de Dios en los discípulos de Cristo era un cumplimiento de la profecía de Joel, (Hechos 2:1-21). Pedro recalcó el significativo profético de las palabras de Joel: "Y todo el que invocare el nombre de Jehová será salvo" (Hechos 2:21). Existen similitudes en Apocalipsis 9, con la plaga de langostas que describe Joel. La enseñanza primordial de este libro es que el arrepentimiento y la penitencia llevan al hombre a reconciliarse con la divinidad. Dios reserva las bendiciones para los tiempos mesiánicos, por eso Judá sufre tanto ahora. No hay modo de escapar, excepto por la oración, el ayuno y la penitencia, para implorar a Dios perdón y ayuda hasta que lleguen los gloriosos días en que Su Espíritu se derrame sobre todos los seres humanos.

Libro del Profeta Amos
El Libro de Amós es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo. Pertenece a la colección de los así llamados "Profetas Menores" debido a su escasa extensión y se encuentra ubicado entre los libros de Joel y Abdías.

Autor y fecha
Amós era punzador de higos sicómoros en Teqoa, durante el reinado del rey Jeroboam II. Esta práctica se aplicaba a unas higueras descendientes de las egipcias para la maduración del fruto. Escribió su libro cerca del año 803 a. C., y tenía —según se evidencia en el propio texto— extraordinarios conocimientos de la política de su país. Profetizó, en un principio, en Bet-el en fiestas ilegítimas, utilizando los poderes de su verba para llevar al pueblo hacia la fe verdadera.

Contexto histórico
Es el mismo que se describe en el Libro de Oseas.
El libro de Amós incluye:
Título y epígrafe (Am. 1:1-2);
Oráculos contra Judá, Israel y los países vecinos (1:3-2:16);
Amenazas contra el segundo de estos (3-6);
Visiones simbólicas (7-9:10); y
Promesa final de restauración (9:11-15).

Manipulación posterior
La autenticidad de la mayor parte del libro no ha sido discutida. A pesar de ello, hay evidencia incontrastable de manipulación en ciertos bloques de texto, donde se ha cambiado mucho y que, por lo mismo, no pueden atribuirse a la mano del autor original, por ejemplo en el capítulo 7:10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio. 12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; 13 y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino. 14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. 16 Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. 17 Por tanto, así ha dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.

Y en el capítulo 8:
4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, 5 diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza, 6 para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo? 7 Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras. 8 ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto. Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10 Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo. 11 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.

Se desconocen las razones de las acusaciones hechas acerca de la manipulación de dicho libro, no manifestando pruebas fehacientes que determinen la veracidad de dichas acusaciones.

Sentido religioso
El objetivo de Amós es enseñar que Yahvéh es el Dios del Universo, y que lo que los hombres llaman "Derecho Natural" no es otra cosa que el imperio del orden moral del que Dios es guardián y Señor. Su poder es ilimitado, su albedrío sobre la naturaleza y los hombres es infinito. Amenaza y castiga por doquier por violar el orden moral antedicho, pero podría perdonarlos si se convierten a Él.

 En caso de persistir en el error, destruirá a todos los malvados en un cataclismo que Amós llama "El día de Yahvéh". El de Amós es un mensaje de terror, amenaza y castigo, pero también de perdón, redención y amor. El único medio de salvación es la conversión a la fe verdadera. Si Oseas es el profeta del amor, Amós es el de la justicia, terrible e inexorable, de Dios.

Libro del Profeta Abdias
El Libro de Abdías (u Obadías, en algunas versiones latinoamericanas modernas, por influencia de la transliteración inglesa Obadiah) es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo. Pertenece a la colección llamada "Profetas Menores" por su poca extensión y se encuentra ubicado entre los libros de Amós y Jonás. Es el libro más breve del Antiguo Testamento, ya que cuenta con solo 21 versículos en un único capítulo.

Autor y fecha
Se desconoce casi todo acerca del autor del libro. Según ciertos autores, el profeta Abdías habría sido un príncipe enviado por el rey Josafat para adoctrinar al pueblo judío, junto con otros dos príncipes, en la Ley de Yahvéh. De acuerdo con esta hipótesis, la profecía de Abdías data de entre los años 848 y 841 a. C. Si esto es cierto, entonces el libro de Abdías muy bien puede ser consecuencia de la desastrosa campaña militar del rey Joram contra los idumeos.

Contexto histórico
Ya desde tiempos de Esaú y Jacob era evidente la gran rivalidad que existía entre Israel y Edom (Genesis 25:23, Genesis 27:39-40). En tiempos de la monarquía hebrea, Edom ocupaba un lugar estratégico en la ruta hacia el importante puerto de Elat en el Mar Rojo, y ello ocasionó continuas peleas con los judíos, tal como se relata en II Crónicas, II Samuel y I y II Reyes.

La enemistad entre ambos reinos generó una abundante literatura bíblica antiedomita (ejemplos de los cuales pueden leerse en Ezequiel, Salmos, Isaías, Jeremías y Amós), a la que pertenece la primera parte de Abdías. Este odio está marcado por la colaboración que los edomitas prestaron a Nabucodonosor II en la guerra hebreo-caldea, y, tras llevarse cautivos los caldeos a muchos judíos, los del Edom aprovecharon para ocupar sus territorios. El libro de Abdías profetiza la venganza de Yahvéh contra Edom, que llegará en 312 a.C. con su conquista por parte de los árabes.

División
El libro está dividido de la siguiente manera:
Prólogo (1) en que se envía un mensajero a convencer a las naciones de marchar contra Edom;
Juicio sobre Edom (2-10);
Destrucción de la misma por su maldad (11-14); y
"Día de Yahvéh": visión escatológica.

Sentido religioso
El "Día de Yahvéh", como en otros libros del Tanaj, es la ejecución de una sentencia de Dios contra una nación, especie de proceso judicial en que la divinidad la juzga por sus crímenes y pecados y actúa en consecuencia. Edom, como todos los demás países que bastardean los derechos humanos y divinos, son castigados de manera inexorable e inmediata. La venganza de Yahvéh (al igual que en el Libro de Nahum), es nacionalista, por contraposición al universalista Deuteroisaías.

"Sefarad"
En el libro de Abdías (1:20) aparece por única vez en la Biblia el nombre de Sefarad. Es lugar incierto, quizá identificable con Sardis o Sparda, sitos en la antigua Persia o Asia Menor. Los exégetas judíos de la Biblia identificaron Sefarad con Hispania al menos desde el Targum de Jonatán, traducción al arameo de los libros proféticos realizada por Jonatán Ben Uziel, de cronología discutida, pero probablemente de época romana. A partir de ese momento será habitual en la literatura hebrea postbíblica referirse a la península con el nombre de Sefarad. Aparece en las obras de autores sefardíes como Isaac Abravanel y Salomón ben Verga.

Libro del Profeta Jonas
El Libro de Jonás es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, que en las biblias cristianas se ubica entre los libros de Abdías y Miqueas. Todo invita a situar la composición después del Destierro, en el curso del siglo V.

Jonás es el único libro del Antiguo Testamento que trata exclusivamente de la comisión encargada a un profeta de Yahve de ir a una ciudad pagana, Nínive, a proclamar un mensaje de juicio, lo que resultó en el arrepentimiento de dicha ciudad. Fue Jonás, hijo de Amitai, quien vivió las experiencias que se relatan en este libro. Puesto que es probable que fuese el mismo Jonás que se menciona en 2 Reyes 14:25, debió profetizar durante el reinado del rey Jeroboán II de Israel (c. 844-804 a. C.). Por lo tanto, es razonable situar los acontecimientos registrados en el libro de Jonás en el siglo IX a. C.

El libro relata que Jonás se negó a obedecer y al principio huye de la presencia de Yahve embarcándose rumbo a Tarsis, pero en el camino Dios prepara una tempestad y los tripulantes al saber que huían de Yahve lo arrojan al mar en medio de la tempestad. Entonces Dios envió un gran pez para que se tragara a Jonás. Después de tres días de permanecer en el vientre del pez durante los cuales Jonás oró, Yahve dio la orden de que el pez vomitara a Jonás, arrojándolo a tierra firme.

Después de esto, Jonás recibió por segunda vez la orden de Dios de ir a predicar a Nínive. Jonás accedió y en esa ciudad anunció la destrucción inminente para temor de todos sus habitantes: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida". El Rey de la ciudad, al enterarse sobre dicho designio, ordenó el ayuno de toda la población. Al presenciar el arrepentimiento masivo de la población de Nínive, Dios decidió que no castigaría la ciudad ni a sus habitantes. Jonás se enojó al contemplar la piedad de su Dios y el hecho de que su profecía no se cumpliera, por lo que se marchó de la ciudad disgustado. Dios lo reprendió por su falta de compasión hacia los muchos miles de personas y animales de Nínive, pero al final lo alecciona.

Características
El libro de Jonás es una historia narrativa que tiene como propósito dar testimonio de la gracia de Dios y que el mensaje de salvación es para todos los seres humanos.

Este libro difiere de los otros libros proféticos en el hecho de que se concentra en el profeta y no en sus profecías. La escritura solo contiene un verso que resume el mensaje de Jonás para Nínive. Posteriormente Jesús mencionará la historia de Jonás como una ilustración de su muerte y resurrección.

Libro del Profeta  Miqueas
El libro de Miqueas pertenece a los libros proféticos del Antiguo Testamento (la Biblia). Fue escrito a finales del siglo VIII a. C. por el profeta que lleva su nombre. Este libro contiene 7 capítulos.
Miqueas vivió un tiempo de guerra cruel. Vio desatarse la guerra entre el Reino del Norte y el Reino del Sur, con 120.000 muertos en el Reino del Sur (2 Crónicas 28:6) sin mencionar las víctimas del Reino del Norte. Después Asiria, una gran potencia militar de su época aplasta al Reino del Norte, sólo un milagro pudo evitar que estos mismos ejércitos entraran en Jerusalén (2 Crónicas 32).

Miqueas interpretó estos acontecimientos como el castigo de Dios sobre el Reino del Norte por pecados como: idolatría, adoración de Baal, sacrificios rituales de niños, magia y encantamientos (2 Reyes 17:16-17). Dichas actividades ahora se iban infiltrando hacia el sur, hacia Judá. De tal manera que Miqueas se refirió a Jerusalén como "lugar alto", nombre común que se le daba al lugar de adoración a dioses paganos (Miqueas 1:5), predicando así que el Juicio que cayó sobre el Reino del Norte caería ahora sobre Judá por causa de su desobediencia a Dios.

Sin embargo, no todo en el libro de Miqueas es juicio y castigo. Miqueas ve una luz en las tinieblas, percibió un majestuoso Dios que gobierna sobre todo suceso, que castigó a su pueblo solo para purificarlo y restaurarlo. También formuló algunas de las más francas predicciones de destrucción que hay en la Biblia, e hizo algunas de las más claras predicciones sobre Jesús, el Mesías, el Libertador que vendría a salvar a Israel.

"Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Yahvé será mi luz." Miqueas 7:8.

Sinopsis
Miqueas es sobre todo un profeta del juicio. Dios aparece como el juez universal. Uno de los más grandes legados espirituales de esta obra estriba en su enseñanza acerca de cómo aceptar y sobrellevar la ira divina. La ira de Dios pasa, pero su benignidad es eterna. Aún en su ira hay compasión. Por lo demás, sólo se acentúan aquellos atributos divinos que constituyen el fundamento de su predicación profética: la grandeza de Dios, su santidad su ira y su gran misericordia. Miqueas, como los otros profetas, abundan en grandes enseñanzas morales. Para él, el más grande pecado es la corrupción moral . Sólo concede valor a la religión en cuanto ella es capaz de producir la justicia en el individuo y en la sociedad. En 6:8 resume todo el contenido de la predicación de sus predecesores o contemporáneos: practicar la justicia (Amós), amar la misericordia (Oseas) y caminar humildemente con tu Dios (Isaías).

Sobre todo, el libro ha suscitado especial interés por su profecía sobre el origen del Mesías, una de las más concretas del Antiguo Testamento, y con la cual el libro culmina sus ideas escatológicas: (5:1-5). En el Nuevo Testamento los evangelistas reconocen en Belén Efrata la dignación del lugar de nacimiento del Mesías. La profecía se cumple en Jesús, nacido en Belén de Judea en tiempo del rey Herodes (Mateo 2:1-6; Juan 7:42). El Dios del juicio también es el Dios del perdón´´

Libro del Profeta Nahum
El libro de Nahum pertenece a los libros de los profetas menores del Antiguo Testamento (la Biblia).
Nahum profetizó hacia el año 626 a. C.. Los asirios iban perdiendo su dominio sobre los pueblos que esclavizaban y que los odiaban profundamente. Uno de estos pueblos eran los judíos. Los poemas de Nahum reflejan el corazón de un patriota que cree que Dios gobierna la historia de los pueblos, se preocupa que se le reconozca solo a Él como Dios en todo lo que sucede en la naturaleza y en su fidelidad a sus amigos.

Autor y fecha
El Libro de Nahum profetiza la inminente desaparición del Imperio asirio y la destrucción de Nínive su capital. Aunque es imposible ser preciso en cuanto a la fecha exacta de la composición del libro, el término a que puede ser fijado en 663 a. C., mientras que el término parece ser 612 a. C. La caída de Tebas en el 663 a. C. se considera como un evento pasado reciente (3:8-10), mientras que la caída de Nínive en el 612 a. C. y el extremo final del Imperio en el 609 a. C. parecen ser o representar eventos futuros.

Que el libro de Nahum esté exactamente comprendido entre el 663-612 a. C. es algo que aún se debate. Sin embargo, varios factores pueden contribuir a aclarar los hechos. En primer lugar, Nahum anunció que nunca más sería subyugado por Asiria (1:12) ni invadir Judá (1:15 [2:1]). Así que probablemente pronunció sus oráculos después de 640 a. C., la fecha de la última campaña asiria conocida en la zona occidental; cuando el asirio Ashurbanipal temporalmente reafirmó la soberanía sobre Judá y otras como Siria-Palestina vasallos. En segundo lugar, Nahum presenta a Asiria como un fuerte tirano imperialista que aplastaba a sus enemigos y opresores en homenaje de la extracción de sus vasallos (1:12, 2:13, 3:1). Esto probablemente refleja la situación antes de la meteórica caída de Asiría, después de la muerte de Ashurbanipal en 627 a. C..

Bosquejo
La Biblia de Jerusalén divide la obra en dos grandes partes a saber: preludio de la obra y el dedicado a la ruina de Nínive con un versículo introductorio que habla en torno al autor del libro, la versión antes citada lo divide de la siguiente manera:

1. Referencias al contenido del libro, el autor y su ciudad de origen (Nahum 1:1)
2. Preludio ( Del Capitulo 1:2 hasta capitulo 2:3)
2.1. Salmo, la ira de Yahvé (1:2-8)
2.2. Sentencias proféticas a Judá y Nínive (1:9 -2:3)
3. Ruina de Nínive (del Capitulo 2:4 hasta Capitulo 3:19)
3.1 El asalto (2:4-11)
3.2 Amenazas al León de Asur (2:12-14)
3.3 Amenazas a Nínive por sus crímenes (3:1-7)
3.4 El ejemplo de Tebas (3:8-11)
3.5 Inutilidad de los preparativos de Nínive (3:12-15a)
3.6 El vuelo de las langostas (3:15b-17b)
3.7 Lamentación fúnebre (3:17b-19)

Propósito
El objetivo de la profecía de Nahum era anunciar el juicio sobre Nínive. Jonás ya había profetizado acerca de Nínive, pero él había vivido 150 años antes que Nahum. En el libro de Jonás, la gracia de Yahvé triunfa, mientras que en el de Nahum solo se anuncia la justa ira de Dios y la inevitable destrucción de esta ciudad impía. La visión de Nahum está enfocada sobre este enemigo del pueblo de Dios; es muy sorprendente que no se mencione nada acerca de los pecados de Israel y de Judá. Efectivamente, al tiempo que es anunciada la santa y justa ira de Dios contra los enemigos, el pueblo de Dios recibe palabras reconfortantes (1:12-15). En el capítulo 1 (el cual es similar a un salmo), vemos a Dios celoso y vengador en toda su majestad. Los dos capítulos siguientes profetizan con exactitud la caída y destrucción de Nínive. Nahum profetiza la destrucción de Nínive, que simboliza la liberación de todas las esclavitudes.

Libro del Profeta Habacuc
El libro de Habacuc es el octavo libro de los 12 profetas menores de la Biblia hebrea. Es atribuido al profeta Habacuc, y fue compuesto probablemente a finales del siglo VII a. C.

De los tres capítulos del libro, los dos primeros son un diálogo entre Yahweh y el profeta. El mensaje central, que «el justo vivirá por su fe» (Habacuc 2:4), juega un papel importante en el pensamiento cristiano. Se utiliza en la epístola a los Romanos 1:17, epístola a los Galatas 3:11 y la epístola a los Hebreos 10:38 como punto de partida del concepto de fe. Una copia de estos capítulos se incluye en el Comentario de Habacuc, que se encuentra entre los Rollos del Mar Muerto. El capítulo 3 puede ser un complemento independiente, ahora reconocido como una pieza litúrgica, pero posiblemente fue escrito por el mismo autor de los capítulos 1 y 2.

Fondo
Se cree generalmente que el profeta Habacuc escribió su libro entre mediados y finales del siglo VII a. C., no mucho tiempo antes del asedio de los babilonios y la captura de Jerusalén.

Autor
Habacuc se identifica a sí mismo como un profeta en el primer versículo. Debido a la naturaleza litúrgica del libro de Habacuc, existen algunos estudiosos que piensan que el autor pudo haber sido un profeta del templo. Los profetas del templo son descritos en 1 Crónicas 25:1 como usando las liras, arpas y címbalos. Algunos piensan que se hace eco de esto en Habacuc 3:19b, y que Habacuc pudo haber sido un levita y cantor en el Templo.

No hay información biográfica sobre el profeta Habacuc; de hecho, se sabe menos acerca de él que de cualquier otro escritor de la Biblia. La única información canónica que existe proviene del libro que lleva su nombre. Su nombre proviene ya sea de la palabra hebrea חבק (javak) que significa «abrazar» o bien de una palabra acadia hambakûku, usada para describir un tipo de planta.

Aunque su nombre no aparece en ninguna otra parte de la Biblia judía, la tradición rabínica sostiene que Habacuc era el hijo de la mujer sunamita, que fue devuelto a la vida por Eliseo en 2 Reyes 4:16. 
El profeta Habacuc también es mencionado en el relato de Bel y el Dragón, que forma parte de las adiciones deuterocanónicas a Daniel en una sección al final de ese libro. En el sobrescrito de la versión en griego antiguo, Habacuc es llamado hijo de Josué, de la tribu de Leví. En este libro Habacuc es llevado por un ángel a Babilonia para proporcionar a Daniel algo de comida mientras está en el foso de los leones.

Contexto histórico
El Imperio caldeo alrededor del año 600 a. C.. No se sabe cuando Habacuc vivió y predicó, pero la referencia al ascenso y el avance de los caldeos en Habacuc 1:6-11 lo ubica entre mediados y finales del siglo VII a. C.. Un período posible podría ser durante el reinado de Joacim, entre los años 609–598 a. C.. El fundamento de esta fecha es que durante su reinado los babilonios estaban creciendo en poder. Los babilonios marcharon contra Jerusalén en 598 a. C. Joacim murió mientras que los babilonios marchaban hacia Jerusalén y su hijo de 18 años de edad, Joaquín, asumió el trono. A la llegada de los babilonios, Joaquín y sus asesores rindieron Jerusalén después de un corto tiempo. Con la transición de los gobernantes, la juventud y la falta de experiencia de Joaquín no fueron capaces de enfrentarse a las fuerzas caldeas. Hay un sentido de un conocimiento íntimo de la brutalidad de Babilonia en Habacuc 1:12-17.

Descripción general
El libro de Habacuc es un libro del Tanaj (Antiguo Testamento) y se sitúa octavo en una sección conocida como los 12 profetas menores de los textos masorético y griego. En el listado masorético, sigue a Nahum y precede a Sofonías, que son considerados como sus contemporáneos. El libro consta de tres capítulos y el libro se divide claramente en tres géneros diferentes:

Una discusión entre Dios y Habacuc.
Un oráculo de la aflicción.
Un Salmo.

Temas
El tema principal de Habacuc trata de crecer a partir de una fe perpleja y débil a la altura de la confianza absoluta en Dios. Habacuc escribe sus preocupaciones por el hecho de que Dios usará el imperio babilónico para ejecutar juicio sobre Judá por sus pecados. Habacuc es el único entre los profetas que cuestiona abiertamente la sabiduría de Dios. En la primera parte del primer capítulo, el profeta ve la injusticia entre su pueblo y le pregunta a Dios por qué no toma medidas. (¿Hasta cuándo, oh Yahweh, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?, Habacuc 1:2).

En la parte central del capítulo 1, Dios explica que enviará los caldeos para castigar a su pueblo. (Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas, Habacuc 1:5-6). Una de las «Dieciocho Enmiendas a las Escrituras Hebreas» aparece en Habacuc 1:12 (en realidad, existían más de dieciocho). De acuerdo con los escribas judíos profesionales, los soferim, el texto de 1:12 fue cambiado de «Tú [Dios] no mueres» a «No moriremos».

En la parte final del primer capítulo, el profeta expresa consternación por la elección de Dios del instrumento para el juicio. (Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿Por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él, y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne?, Habacuc 1:13-14). En el capítulo 2, se espera la respuesta de Dios a su desafío. Dios explica que Él también juzgará a los caldeos, y mucho más duramente. (Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas. ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!, Habacuc 2:8-9). Por último, en el capítulo 3, Habacuc expresa su fe última en Dios, incluso si él no entiende completamente. (Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Yahweh, y me gozaré en el Dios de mi salvación, Habacuc 3:17-18).

Importancia
El libro de Habacuc es aceptado como canónico por los adherentes de las religiones judía y cristiana. Un comentario sobre los dos primeros capítulos del libro se encontró entre los Rollos del Mar Muerto en Qumrán. Los pasajes de Habacuc son citados por los autores del Nuevo Testamento, y su mensaje ha inspirado a escritores modernos de himnos cristianos.

Judaísmo
El libro de Habacuc es el octavo libro de los Doce Profetas de la Biblia hebrea, y esta colección aparece en todas las copias de los textos de la Septuaginta, la traducción al griego antiguo de la Biblia hebrea completada en el año 132 a. C. Del mismo modo, el libro del Sirácida (o Eclesiástico), también escrito en el siglo II a. C., menciona a «los Doce Profetas».

Una copia parcial del propio Habacuc está incluido en el Comentario de Habacuc, un pesher encontrado entre los siete manuscritos del Mar Muerto originales descubiertos en 1947. El comentario contiene una copia de los dos primeros capítulos de Habacuc, pero no del tercer capítulo. El escritor del pesher traza una comparación entre la invasión babilónica del texto original y la amenaza romana del propio período del escritor. Lo que es aún más importante es que el comentario en el pesher cita el texto del propio Habacuc. Las divergencias entre el texto hebreo del rollo y el texto masorético estándar son sorprendentemente mínimas. Las mayores diferencias son el orden de palabras, las pequeñas variaciones gramaticales, adición u omisión de conjunciones, y las variaciones de ortografía, pero estos son lo suficientemente pequeñas para no dañar el significado del texto.

Algunos estudiosos sugieren que el capítulo 3 puede ser una adición independiente posterior en el libro,8 en parte porque no se incluye entre los Rollos del Mar Muerto. Sin embargo, en este capítulo aparece en todas las copias de la Septuaginta, así como en los textos desde tan temprano como el siglo III a. C. Este último capítulo es una alabanza poética de Dios, y tiene algunas similitudes con los textos que se encuentran en el libro de Daniel. Sin embargo, el hecho de que el tercer capítulo está escrito en un estilo diferente, como una pieza litúrgica, no necesariamente significa que Habacuc no fue también su autor. Su omisión en los Rollos del Mar Muerto se atribuye a la incapacidad de la secta de Qumrán para encajar la teología de Habacuc, con su propio punto de vista cerrado.

Cristianismo
San Pablo Escribiendo Sus Epístolas, pintura del siglo XVI. La segunda mitad de Habacuc 2:4a es citada por algunos de los primeros escritores cristianos. Aunque este pasaje consta de solamente tres palabras en el original hebreo,15 b es citado tres veces en el Nuevo Testamento.16 El apóstol Pablo cita este verso dos veces en sus epístolas: en Romanos 1:17 y nuevamente en Gálatas 3:11. De este modo, Pablo amplía el concepto original de Habacuc de una vida recta en la actualidad a una vida futura. El mismo verso es citado en Hebreos 10:37-38, donde la visión de Habacuc está vinculada a Cristo y se utiliza para consolar a la iglesia durante un período de persecución. Estas tres epístolas son consideradas como «los tres grandes libros doctrinales del Nuevo Testamento», y la declaración de Habacuc acerca de la fe constituye la columna vertebral de cada libro.

Los himnos cristianos modernos se han inspirado en las palabras del profeta Habacuc. El himno cristiano El Señor está en Su Santo Templo [The Lord is in His Holy Temple], escrito en 1900 por William J. Kirkpatrick, se basa en Habacuc 2:20. El cuarto verso del himno de William Cowper A veces una luz sorprende [Sometimes a Light Surprises], escrito en 1779, cita a Habacuc 3:17-18.
Though vine nor fig-tree neither,
Their wonted fruit shall bear,
Though all the field should wither,
Nor flocks nor herds be there;
Yet God the same abiding,
His praise shall tune my voice,
For, while in Him confiding,
I cannot but rejoice.
—William Cowper, 1779.

Pésher
El Pesher (hebr. פשר, Pl. Pesharim) es un tipo de midrash, se postula que las escrituras están escritas en dos niveles, uno para lectores con conocimiento limitado, y otro oculto, disponible soló para especialistas con mayor conocimiento, este es el pésher, la palabra deriva de la raíz de un verbo hebreo, que significa “interpretar”, y es usada frecuentemente para introducir la explicación de un fragmento de las Escrituras así como los comentarios qunrámicos de los libros proféticos y las interpretaciones de sueños que hace el profeta Daniel.

Características
Lo característico del pesher es que interpreta el texto sagrado en referencia a la historia presente, subordinando completamente el sentido y contexto original al significado actualizado. La idea subyacente a esta técnica es que el texto contiene una información velada, cuyo verdadero sentido sólo se hace patente al ser referido a acontecimientos históricos posteriores, concretamente, al presente del grupo religioso que lo utiliza. Se asume que quien pronunció o escribió por primera vez el contenido del texto fue inspirado por Dios, pero que la mayoría de las veces el mismo no era consciente del significado que la historia llegará a revelar en sus palabras.es parecido a lo que propone Paul Ricoeur en su teoría de la hermenéutica a distancia en su libro editado el año 1969 llamado "Essais de Hermeneutique".

Libro del Profeta Sofonias
El Libro de Sofonías es un libro de la Biblia. Pertenece al grupo de los Profetas Menores del Antiguo Testamento. Consta de tres capítulos con un total de 53 versículos. Es el noveno libro entre los doce profetas precedido por Habacuc y seguido por Ageo.

Autor
El primer versículo del libro atribuye su autoría a "Sofonías, hijo de Kusí, hijo de Guedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en tiempo de Josías, hijo de Amón, rey de Judá".(Sof 1:1, Biblia en castellano).
Sofonías, en hebreo Zephanja (Alefato hebreo צפניה), significa "Dios protege" o "Dios oculta". Kusí, el nombre del padre, significa natural de Etiopía. Según este versículo Sofonías fue tataranieto del rey Ezequías y pudiera ser que al igual que Isaías fuera miembro de la familia real. De este versículo y del análisis del contenido del libro se cree que la actividad del profeta se desarrolló en el reinado de Josías.(640-609 a. C.). Probablemente Sofonías y Jeremías fueron los profetas que urgieron al rey Josías para que promulgara una Reforma del Culto que posteriormente se llevó a cabo.

Fecha de composición
El primer versículo indica que la mayor parte del libro fue escrito en tiempos de Josias, y el versículo 4 "Extenderé mi mano contra Judá, y contra todos los habitantes de Jerusalén, y extirparé de este lugar lo que queda de Baal.." sugiere que la fecha de composición es anterior a la Reforma de Josías del año 621 a. C. ( Segundo Libro de los Reyes Capítulos 22 y 23).

Temas
El libro de Sofonías consta de tres partes en el texto masoreta hebreo y de cuatro capítulos en las versiones cristianas. La Nueva Versión Internacional proporciona los siguientes títulos a las diferentes partes del libro.

Versículos Contenido
1:1  Sofonías
1:2-3 Advertencia sobre la destrucción venidera
1:4-13 Juicio contra Judá
1:14-18 El gran día del Señor
2:1-3 Sofonias 2
2:3-7 Juicio contra los Filisteos
2:8-11 Juicio contra Moab y Amón
2:12         Juicio contra Cus
2:13-15 Juicio contra Siria
3:1-20 El Futuro de Jerusalén

Doctrina
El mensaje principal del libro es el Día del Señor o Día de Yaweh , día que el profeta anuncia como un castigo divino por los pecados del Reino de Judá. Los versículos 15 y 16 del capítulo primero: "Día de ira el día aquel, día de angustia y de aprieto, día de devastación y desolación, día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla, día de trompeta y de clamor, contra las ciudades fortificadas y las torres de los ángulos". Inspiraron el himno Dies irae, que fue una parte fija de la Misa de Requiem entre el Concilio de Trento y el Vaticano II.

Libro del Profeta Hageo
Hageo es uno de los profetas menores. En hebreo se escribe Haggai. Con él empieza el periodo postexílico de la profecía de Israel, en el cual le acompañará Zacarías y le sucederá, casi un siglo más tarde, Malaquías. Como muchos otros de los profetas menores. Hageo no es conocido más que por algunas pocas noticias. Sus cuatro discursos se refieren todos al segundo año de Darío I (520 a. C.), y fueron pronunciados en menos de cuatro meses (cf. 1, 1; 2, 11 y 21).

Su nombre como el de Zacarías se menciona en Esdras 5, 1 y 6, 14, y allí vemos, como en los profetas anteriores, el ambiente decaído de los "restos" de Israel vueltos de Babilonia (tribus de Judá y Benjamín), que estos enviados de Dios trataron de levantar en aquel periodo, y que tan lejos estaba de la restauración soñada según los vaticinios de los profetas.

En el orden político Israel estaba sometido a la tiranía extranjera; en el religioso y moral, reinaba la horrible decadencia que Malaquías enrostra a sacerdotes y pueblo, al que el mismo Hageo condena por su impureza (2, 10 ss.) y por su indiferencia en construir el nuevo Templo (1, 4 ss.), que debería haber sido el objeto de todas sus ansias, según las esplendorosas promesas del profeta Ezequiel (cf. Ez. 40, 1 ss.). Época "penosa y aún dolorosa, porque la teocracia hallaba, de parte de los hombres, muchos obstáculos para salir de sus ruinas, y el desaliento se había apoderado de los judíos, también del punto de vista religioso" (Fillion). (Esdras 1, 2).

Contenido
En el primer discurso (1, 2-2, 1), Hageo exhorta a los judíos, remisos en reanudar la reconstrucción del Templo;
En el segundo (2, 2-10) consuela a los que habían visto la gloria y magnificencia del Templo salomónico;
En el tercero (2, 11-20), anuncia la bendición de Dios y la futura gloria del Templo;
En el cuarto (2, 21-24), se dirige a Zorobabel prometiéndole recompensa divina y fortaleciéndole con la promesa del reino mesiánico futuro, "con lo cual se ve una vez más que esta restauración precaria de aquellas pocas tribus, que tanto había de sufrir aún en tiempos de los Macabeos, y caer luego en el deicidio y la total dispersión, no era sino figura de aquella otra que constituía la esperanza de Israel". (Cf. Sofonías 3, 20).

Libro del Profeta  Zacarias
El libro de Zacarías es un libro del Antiguo Testamento perteneciente al canon de la Biblia y de la Tanaj judía, atribuido al profeta Zacarías. Se cree que fue escrito después del destierro, alrededor del año 520 a. C., cuando Zorobabel fue nombrado gobernador por los persas. El libro consta de catorce capítulos: ocho de la versión original, más seis añadidos en época posterior, alrededor de 410 a. C.

Zacarías, זְכַרְיָה en hebreo, significa "Dios se acuerda". No se conoce gran cosa sobre el profeta salvo lo que se deduce del libro; aunque se cree que su abuelo Ido era el jefe de una familia de sacerdotes que regresó a Jerusalén con Zorobabel (Nehemías 12:1-4). Se cree que era un sacerdote y un profeta. Estos detalles se deducen de su interés por el templo y el sacerdocio. El libro de Esdrás afirma que Zacarías era hijo de Ido y no de Baraquías.) (Esdrás 5-1 y 6-14)

Autoría
Algunos eruditos aceptan que el libro es el escrito de un individuo: el profeta Zacarías. Actualmente la mayoría de los eruditos opinan que la primera parte del libro fue escrita por el profeta y posteriormente revisada por alguno de sus discípulos. La segunda parte del libro fue escrita, probablemente, después de las conquistas de Alejandro Magno, por uno o dos autores.

Contenido
El libro consta de dos partes bien diferenciadas, la primera está formada, principalmente, por una introducción y ocho visiones y la segunda por dos oráculos. La versión española de la Biblia de Jerusalén proporciona los siguientes encabezados

Encabezados de La Primera parte del libro de Zacarías
Referencia Encabezado

1:1- 1:6 Exhortación a la conversión.
1:7- 1:17 Primera visión: los jinetes.
2:1- 2:4 Segunda visión: cuernos y herreros.
2:5- 2:9 Tercera visión: el medidor.
2:10- 2:17 Dos llamadas a los desterrados.
3:1- 3:7 Cuarta visión: las vestiduras de Josué.
3:8- 3:10 La venida del "Germen".
4:1- 4:6a; 4:10b- 4:14 Quinta visión: El candelabro y los olivos.
4:6b- 4:10a Tres Palabras sobre Zorobabel.
5:1- 5:4 Sexta visión: el libro que vuela.
5:5- 5:10 Séptima visión: la mujer dentro de la medida.11
6:1- 6:8 Octava visión: los carros.
6:9- 6:15 La corona exvoto.
7:1- 7:3 Cuestión sobre el ayuno.
7:4- 7:14 Recuerdo del pasado nacional.
8:1- 8:16 Perspectivas de salvación Mesiánica.
7:18- 7:19 Respuesta a la cuestión del ayuno.
8:20- 8:23 Perspectivas de salvación Mesiánica.

Capítulos 1 a 6
El profeta empieza con una exhortación a la conversión (Zacarías 1:1-61), que recuerda la predicación de los profetas anteriores al exilio con el propósito de dar un aviso solemne a la generación presente. Este prefacio indica la fecha del otoño del año 520 a. C.
Luego siguen una serie de ocho visiones, que comienzan en febrero de 519 a. C.
Las visiones son, probablemente, una mirada simbólica a la historia de Israel, cuyo objetivo sea proporcionar consuelo a los retornados del exilio y estimular la esperanza en su ánimo.
En el capítulo primero, Zacarías tiene la visión de un hombre montado en un corcel rojo, y detrás de él, caballos rojos, alazanes y blancos. Yahvéh dice que Jerusalén y Sion serán consoladas.
El segundo capítulo trata de otra visión: cuatro cuernos, que simbolizaban a los enemigos de Yahvéh, y cuatro herreros para abatirlos. A esta se añade otra visión más: Un hombre con una cuerda para medir Jerusalén -la cual Yahvéh protegería- siendo "muralla de fuego en torno, y gloria dentro". Finalmente se advierte del castigo contra los babilonios enemigos de Sion:
"El que toca a vosotros, a la niña de mis ojos toca"; "serán despojo de sus mismos esclavos".
En el capítulo tercero, Satán acusaba al Sumo Sacerdote Josué. El ángel de Yahvéh lo calla. Las ropas viejas del sacerdote son cambiadas por otras nuevas. Yahvéh dice que traerá a su siervo "Germen" y que en una piedra con siete ojos grabaría su inscripción. Este capítulo confuso se ha prestado a diversas interpretaciones mesiánicas.
Al capítulo cuarto corresponde la visión del candelabro con siete ojos y dos ramos de olivo, que representaban a dos Ungidos. Zorobabel reconstruirá el edificio derruido.
Otra visión se narra en el capítulo quinto: un rollo volando, el cual significa que el ladrón y el que jura en vano serían expulsados. Y se añade una nueva visión: una mujer sentada sobre una medida que simboliza el mal. Dos mujeres con alas como de cigüeña se la llevan a Senaar.
El capítulo sexto trata de la visión de dos montes de bronce de los que salen cuatro carros; en el primero había caballos rojos; en el segundo negros; en en tercero blancos y en el cuarto, tordos. Zacarías dice que Yahvéh le ordena coronar a Josué, al que llamaría Germen. Esto indica que es a él a quien se refería la anterior mención a un Germen, y no a Jesucristo u otro Mesías.
Capítulos 7 a 8
Los capítulos 7 y 8, acontecen dos años más tarde, y son una respuesta a la cuestión de si los días de duelo por la destrucción de la ciudad deberían de continuar o no. Además de una mirada retrospectiva sobre el pasado nacional contiene un mensaje dirigido al pueblo asegurándoles la presencia de Dios y su bendición. Zacarías retrata un futuro mesiánico bajo la metáfora de una tierra próspera hacia la cual las naciones vienen en peregrinación, ansiosos de seguir al Dios de Israel.

Encabezados de La Segunda parte del libro de Zacarías

Referencia Encabezado
9:1- 9:8 La nueva tierra.
9:9- 9:10 El Mesías.
9:11- 9:17 La restauración de Israel.
10:1- 10:2 Fidelidad a Yahvé.
10:3- 11:3 Liberación y vuelta de Israel.
11:4- 11:17 Los dos pastores.
12:1- 13:6 Liberación y renovación de Jerusalén.
13:7- 13:9 Invocación a la espada: el nuevo pueblo.
14:1- 14:21 El combate escatológico: esplendor de Jerusalén.

En el capítulo séptimo se echa en cara al pueblo judío el haber sido castigado ya que habían maltratado "al extranjero, a la viuda, al huérfano, al pobre". En esa época, las viudas eran personas realmente desamparadas.
Un pronóstico de felicidad para Jerusalén es el tema del capítulo octavo: se menciona que en la ciudad habrá niños jugando en las plazas, en las cuales se sentarían ancianos y ancianas con su bastón en la mano. Asimismo, se pronostica la hegemonía espiritual de los judíos:
Diez personas de todas las lenguas de las naciones asirán de manto a un judío, diciéndole que saben que Dios está con ellos.

Capítulos 9 a 14
Esta sección consta de dos oráculos:
El primer oráculo (capítulos 9 al 11)28 es difícil de interpretar tanto en su contenido histórico como en su doctrina. Algunos autores opinan que el pasaje 9:1-819 hace referencia a la victoria de Alejandro Magno sobre Darío III en la batalla de Issos y las conquistas de Tiro y Gaza. Continúa (Zac 9:9-17) con una visión de la llegada triunfante de un rey humilde montado en un asno cuya imagen mesiánica es tomada por los cuatro evangelistas para describir la entrada de Jesús en Jerusalén el Domingo de Ramos.
El segundo oráculo proclama, en lenguaje apocalíptico, las pruebas y la gloria final de Jerusalén en los últimos tiempos.
En el capítulo 14 versículos 4 a 5 se dice que el monte de los Olivos se separaría en dos y se allanaría el valle del Hinón como se allanó por un terremoto que ocurrió en tiempos de Ozías (o Azarías), rey de Judá que reinó desde el 809 al 759 a.C. En el registro de terremotos anteriores al siglo 20 cristiano, hay uno datado el 7 de octubre de 759 a.C. en Israel, y tal año es precisamente el último año del reinado de Ozías en Judá. En fecha hebrea era el año 3002 de la Era Hebrea que comenzó un 7 de octubre, el mismo día y mes de ese terremoto en Israel.

Libro del Profeta Malaquias

Libro de Malaquías
Malaquías (מַלְאָכִי, Malʾaḫi, Mál'akhî) es un libro del Antiguo Testamento en la Biblia cristiana y de la Tanaj en la religión judía, escrito por el profeta Malaquías. Posiblemente este no era el verdadero nombre del autor, puesto que Malaki significa 'mi mensajero', 'mi enviado' o 'mi ángel' en hebreo.

El autor
El libro de la colección de los doce profetas menores y también el último libro de la biblia hebrea se atribuye comúnmente a un profeta de nombre Malaquías. Aunque el apelativo Malaquías ha sido considerado generalmente como un nombre propio su significado es, en hebreo, "mi mensajero" es decir el mensajero de Dios. Existe un debate sobre la identidad del autor del libro. En el Talmud se identifica a Malaquías con Mardoqueo y en el tárgum de Jonathan o tárgum de Jerusalén se le identifica con Esdrás. San Jerónimo opinaba que esto último era debido al hecho de que los judíos veían a Esdrás como un intermediario entre los Profetas y la Gran Sinagoga.
No hay, sin embargo ninguna evidencia que apoye esta tesis.

Algunos eruditos observan afinidades entre la segunda parte del libro de Zacarías, Los capítulos 9 a 14, y el libro de Malaquías. En efecto, Zacarías 9, Zacarías 12 y Malaquías 1, empiezan con las palabras "Oráculo. Palabra de Yahvé". Algunos eruditos mantienen que esta colección estaba formada originalmente por tres profecías independientes y anónimas. Dos de ellas fueron añadidas al libro de Zacarías formando lo que ellos llaman el Deutero-Zacarías o Segundo Zacarías y la tercera profecía es el actual libro de Malaquías. Por tanto el libro de Malaquías sería la obra de un autor quien podía ser identificado por el título de Malaquías (Mi Mensajero).

La actual división de los oráculos del libro de los profetas menores en doce partes presenta un paralelismo con los doce hijos de Jacob que fueron los patriarcas de las doce tribus de Israel.
Nada se sabe de la biografía del autor del libro de Malaquías aunque se ha sugerido que era un levita, lo cual es curioso teniendo en cuenta que Esdrás fue un sacerdote judío. Los libros de Zacarías y Ageo fueron escritos durante la vida de Esdrás, consultar el libro de Esdrás capítulo 5, versículo 1, lo que quizás explique las semejanzas de estilo. Aunque la teoría de que Esdrás fue el autor del libro de Malaquías es discutible, no hay ninguna otra teoría que sea dominante.

Fecha de Composición
No hay muchos detalles históricos en el libro de Malaquías. El más importante para fecharlo está en el uso de la palabra gobernador (pehâ) en el versículo 8 del Capítulo primero: "Y cuando presentáis para el sacrificio una res ciega, ¿no está mal? Y cuando presentáis una coja o enferma, ¿no está mal? Anda, ofrécesela a tu gobernador: ¿se te pondrá contento o te acogerá con agrado?, dice Yahveh Sebaot." El Libro de Malaquías era conocido por el autor del Eclesiástico, quien menciona a los "doce profetas" en 49-10. Por estas razones y los temas del libro, la mayoría de los eruditos le asignan una fecha de composición en torno al 460 antes de Cristo, entre los libros de Ageo y Zacarías y un poco antes de que Nehemías llegara a Jerusalén en el 445 a.C.

Lugar de Composición
El libro de Malaquías trata directamente, y al parecer de primera mano, de los abusos en la gestión del recién restaurado Templo de Salomón. Por eso, fue escrito casi con absoluta certeza en Jerusalén.

Interpretaciones
El libro de Malaquías se divide en tres capítulos en la Biblia hebrea y en la Septuaginta.
La Vulgata la divide en cuatro al considerar los versículos desde 3-19 al final un capítulo independiente.

En el cristianismo
La versión española de la Biblia de Jerusalén proporciona los siguientes encabezados

Encabezados de La Biblia de Jerusalén
Referencia Encabezado
1:1 Título
1:2-1:5         El amor de Yahvé a Israel
1:6-2:9 Contra los sacerdotes
2:10-2:16 Matrimonios mixtos y divorcios
2:17-3:5 El Día de Yahvé
3:6-3:12 Los diezmos del Templo
3:13-3:21 Triunfo de los justos el Día de Yahvé
3:22-3:24 Apéndices

Debemos observar que la mayoría de los eruditos consideran que el libro está compuesto de seis oráculos distintos. De acuerdo a este esquema, el libro de Malaquías consiste en una serie de disputas entre Yahvé y los distintos grupos de la comunidad israelita. El libro Yahvé está justificado mientras que los que no se adhieren a la ley de Moisés son condenados.
El libro de Malaquías recoge varios temas de otros libros del Antiguo Testamento. Malaquías recurre a la historia de la rivalidad entre Jacob y Esaú y a la elección de Jacob por Yahvé contenida en el libro del Génesis 25-28. Malaquías recuerda a su audiencia que, como descendientes de Jacob, han sido y continúan siendo favorecidos por Dios como el Pueblo Elegido.

En la segunda disputa Malaquías advierte a los sacerdotes que ofrecen sacrificios inaceptables recordando el Código Deuteronómico.
En la tercera disputa (relativa al divorcio y al repudio), el autor intenta probablemente que su argumento sea comprendido a dos niveles. Malaquías ataca la práctica de divorciarse de esposas judías en favor de las extranjeras (una práctica que Esdrás vehemente condenó) y alternativamente condena el hecho de que el pueblo de Israel se separara de la ley de Dios (la mujer de su juventud) para acercarse a las leyes paganas de los otros pueblos, dando a entender que era una infidelidad espiritual en el versículo 2:16, "Guardaos, pues, en vuestro espíritu". 
En la cuarta cuestión asegura que el juicio llegará en forma de un mensajero que es "Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores." (3:2), Dios se hará presente y juzgará a los hechiceros, adúlteros, los que juran en falso, los que oprimen al jornalero, a la viuda y al huérfano y los que agravian al forastero.
En la quinta cuestión amonesta a los que defraudan en el pago del diezmo y ofrece al pueblo la posiblididad de enmendar su conducta y entonces Yahvéh "abrirá las esclusas del cielo y derramará la benéfica lluvia.."
En la sexta cuestión, el pueblo de Israel manifiesta su desilusión. Malaquías les hace decir: "Es inútil servir a Dios... Más bien hemos de felicitar a los arrogantes, que aun haciendo el mal prosperan y aun tentando a Dios escapan impunes".
De nuevo Malaquías hace que Dios afirme que el malvado será castigado y el justo será recompensado.
En el Apéndice, a la luz de lo que Malaquías considera un juicio inminente, exhorta a su audiencia a "Recordad la ley de mi siervo Moisés y las normas y preceptos que le dí en el Horeb para todo Israel. Antes del día del Señor, Malaquías declara que Elías (quien ascendió a los Cielos en un torbellino, 2 Reyes 2:11) volverá a la Tierra para "reconciliar a los padres con los hijos, y los hijos con los padres".
A causa de su promesa mesiánica el Nuevo Testamento cita frecuentemente el libro de Malaquías.
Lo que sigue es una breve comparación como es sugerida por Hill 84-88.

Citas del libro de Malaquías en el Nuevo Testamento

Malaquías
"Y sin embargo amé a Jacob y odié a Esaú."(1:2-3)
Nuevo Testamento
"Amé a Jacob y rechacé a Esaú." (Romanos 9:13)
Malaquías
"Los labios del sacerdote guardarán el saber, y la Ley se busca en su boca, pues es el mensajero de Yahve, Sebaot. Pero vosotros os habéis extraviado del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la Ley, habéis corrompido la Alianza de Leví." (2:7-8)
Nuevo Testamento
"Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imiteis su conducta, porque dicen y no hacen" (Mateo 23:3)
Malaquías
"¿No tenemos todos un mismo Padre?" (2:10) "Para nosotros no hay más que un sólo Dios, el Padre," (1 Corintios 8:6)
Malaquías
"Voy a enviar a mi mensajero a allanar el camino delante de mí," (3:1)
Nuevo Testamento
"He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará tu camino por delante de ti." (Mateo 11:10)
"Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino." (Marcos 1:2)
"He aquí que envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino." ( Lucas 7:27)
Malaquías
"¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca?" (3:2)
Nuevo Testamento
"Porque ha llegado el gran Día de su ira y ¿quién podrá sostenerse?" (Apocalipsis 6:17)
Malaquías
"contra los que oprimem al jornalero," (3:5) "
Nuevo Testamento
Mirad; el salario de los obreros que segaron vuestros campos y que no habéis pagado está gritando y los gritos de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos" (Santiago 5:4)
Malaquías
"Yo Yahvé no cambio" (3:6)
Nuevo Testamento
"Jesucristo es el mismo, ayer; hoy y por los siglos." (Hebreos 13:8)
Malaquías
"Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros" (3:7)
Nuevo Testamento
"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros" (Santiago 4:8)
Malaquías
"Pero para vosotros, los adeptos a mi Nombre, os alumbrará un sol de justicia, con la salud de sus rayos" (3:20)
Nuevo Testamento
"por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de lo alto" (Lucas 1:78)
Malaquías
"Voy a enviaros al profeta Elías antes de que llegue el Día de Yahvé" (3:23)
Nuevo Testamento
"él es Elías el que iba a venir." (Mateo 11:14)
"Elías vino ya, pero no lo reconocieron" ((Mateo 17:12)
"Elías ha venido ya, y han hecho con él cuanto han querido" (Marcos 9:13)
Malaquías
"Voy a enviaros al profeta Elías antes de que llegue el Día de Yahvé", grande y terrible. Él reconciliará a los padres con los hijos y a los hijos con los padres," (3:23-24, 4:5-6)
Nuevo Testamento
"e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías , para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y a los rebeldes a la prudencia de los justos." (Lucas 1:17)

Aunque muchos cristianos entienden que las profecías sobre Elías, citadas de Malaquías, son atribuidas a la figura del hombre de preparó el camino al ministerio de Jesús y quien lo bautizó, Juan el Bautista, la mayoría de los judíos esperan la venida del profeta Elías.

Continua en La Biblia XIII: Ketuvim/Escritos
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