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Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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miércoles, 31 de octubre de 2018

Las 95 Tesis (Martin Lutero 1517)

Martín Lutero clavando sus noventa y cinco tesis en una puerta de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg, según una reproducción pictórica de 1872 (Luthers Thesenanschlag, por Ferdinand Pauwels).

Las 95 Tesis de Martín Lutero

La Reforma:

La Reforma comenzó en la víspera del “Día de todos los santos”, el 31 de octubre de 1517. Ese día, Martín Lutero (1483-1546), profesor de estudios bíblicos de la recién fundada Universidad de Wittenberg en Alemania, anunció un desacuerdo y disputa sobre las indulgencias, basando sus argumentos en 95 tesis. Pensando que eran altamente académicos y modernizados en el tono, las noticias de ellas se extendieron como un incendio en toda Europa. A los quince días las universidades y centros religiosos estaban emocionados y entusiasmos. Todos se maravillaban de que un monje oscuro de una universidad desconocida hubiera sacudido toda Europa.

Las protestas de Lutero:

Pero las tesis 95 no eran un medio destinado a llamar a la Reforma, eran simplemente la propuesta de un serio profesor universitario para discutir la teología de las indulgencias, a la luz de los errores y abusos que crecieron a lo largo de los siglos. Los tratos en las indulgencias (el “comercio Santo” como se llamaba sin temor), se habían convertido en escándalo.

Lutero no se oponía a las indulgencias en su verdadero y original sentido, como la liberación misericordiosa del pecador penitente de una penitencia impuesta por un sacerdote, Lutero se oponía a las adiciones y perversiones de las indulgencias, que eran perjudiciales para la salvación humana e infectaban la práctica cotidiana de la iglesia.

La gente medieval tenía un temor muy real del período del castigo en el purgatorio que fue retratado detalladamente por la iglesia. Ellos no tenían gran temor al infierno, porque creían que, si morían perdonados y bendecidos por el sacerdote, se les garantizaba el acceso a través de las puertas del cielo, cuya llave estaba en manos de la iglesia.

Pero temían el dolor del purgatorio, porque la iglesia enseñó que antes de llegar al cielo tenían que ser limpiado cada pecado cometido en la vida mortal.

Una vez que la penitencia se hizo un sacramento, la persona ordinaria creyó (como lo creyó Dante) que una indulgencia aseguraba el acortamiento de los castigos que debían soportar después de la muerte en el purgatorio. Las reliquias de la Iglesia del Castillo, en cuya puerta Lutero clavó sus 95 tesis, fueron contadas para ganar una remisión para los peregrinos de ¡1.902. 202 años y 270 días!

Lutero vio que el comercio de indulgencias era totalmente injustificado por la Escritura, la razón o la tradición, esto alentaba a las personas en su pecado y apartaba su mente de Cristo y del perdón de Dios. Fue en ese punto que la teología de Lutero se vio fuertemente relacionada con la de la iglesia. El Papa reclamó la autoridad “para cerrar las puertas del infierno y abrir la puerta del paraíso”. Un monje obscuro desafió esa autoridad. Sus contemporáneos supieron de inmediato que Lutero había tocado el nervio expuesto tanto de la jerarquía de la iglesia como de la práctica diaria de la Cristiandad.

La Europa cristiana nunca más fue la misma

"Por amor a la verdad y en el afán de sacarla a luz,
se discutirán en Wittenberg las siguientes proposiciones bajo la presidencia del R. P. Martín Lutero, Maestro en Artes y en Sagrada Escritura y Profesor Ordinario de esta última disciplina en esa localidad. Por tal razón, ruega que los que no puedan estar presentes y debatir oralmente con nosotros, lo hagan, aunque ausentes, por escrito."

En el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén

1. Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo: “Haced penitencia…”, ha querido que toda la vida de los creyentes fuera penitencia.

2. Este término no puede entenderse en el sentido de la penitencia sacramental (es decir, de aquella relacionada con la confesión y satisfacción) que se celebra por el ministerio de los sacerdotes.

3. Sin embargo, el vocablo no apunta solamente a una penitencia interior; antes bien, una penitencia interna es nula si no obra exteriormente diversas mortificaciones de la carne.

4. En consecuencia, subsiste la pena mientras perdura el odio al propio yo (es decir, la verdadera penitencia interior), lo que significa que ella continúa hasta la entrada en el reino de los cielos.

5. El Papa no quiere ni puede remitir culpa alguna, salvo aquella que él ha impuesto, sea por su arbitrio, sea por conformidad a los cánones.

6. El Papa no puede remitir culpa alguna, sino declarando y testimoniando que ha sido remitida por Dios, o remitiéndola con certeza en los casos que se ha reservado. Si éstos fuesen menospreciados, la culpa subsistirá íntegramente.

7. De ningún modo Dios remite la culpa a nadie, sin que al mismo tiempo lo humille y lo someta en todas las cosas al sacerdote, su vicario.

8. Los cánones penitenciales han sido impuestos únicamente a los vivientes y nada debe ser impuesto a los moribundos basándose en los cánones.

9. Por ello, el Espíritu Santo nos beneficia en la persona del Papa, quien en sus decretos siempre hace una excepción en caso de muerte y de necesidad.

10. Mal y torpemente proceden los sacerdotes que reservan a los moribundos penas canónicas en el purgatorio.

11. Esta cizaña, cual la de transformar la pena canónica en pena para el purgatorio, parece por cierto haber sido sembrada mientras los obispos dormían.

12. Antiguamente las penas canónicas no se imponían después sino antes de la absolución, como prueba de la verdadera contrición.

13. Los moribundos son absueltos de todas sus culpas a causa de la muerte y ya son muertos para las leyes canónicas, quedando de derecho exentos de ellas.

14. Una pureza o caridad imperfectas traen consigo para el moribundo, necesariamente, gran miedo; el cual es tanto mayor cuanto menor sean aquéllas.

15. Este temor y horror son suficientes por sí solos (por no hablar de otras cosas) para constituir la pena del purgatorio, puesto que están muy cerca del horror de la desesperación.

16. Al parecer, el infierno, el purgatorio y el cielo difieren entre sí como la desesperación, la cuasi desesperación y al seguridad de la salvación.

17. Parece necesario para las almas del purgatorio que a medida que disminuya el horror, aumente la caridad.

18. Y no parece probado, sea por la razón o por las Escrituras, que estas almas estén excluidas del estado de mérito o del crecimiento en la caridad.

19. Y tampoco parece probado que las almas en el purgatorio, al menos en su totalidad, tengan plena certeza de su bienaventuranza ni aún en el caso de que nosotros podamos estar completamente seguros de ello.

20. Por tanto, cuando el Papa habla de remisión plenaria de todas las penas, significa simplemente el perdón de todas ellas, sino solamente el de aquellas que él mismo impuso.

21. En consecuencia, yerran aquellos predicadores de indulgencias que afirman que el hombre es absuelto a la vez que salvo de toda pena, a causa de las indulgencias del Papa.

22. De modo que el Papa no remite pena alguna a las almas del purgatorio que, según los cánones, ellas debían haber pagado en esta vida.

23. Si a alguien se le puede conceder en todo sentido una remisión de todas las penas, es seguro que ello solamente puede otorgarse a los más perfectos, es decir, muy pocos.

24. Por esta razón, la mayor parte de la gente es necesariamente engañada por esa indiscriminada y jactanciosa promesa de la liberación de las penas.

25. El poder que el Papa tiene universalmente sobre el purgatorio, cualquier obispo o cura lo posee en particular sobre su diócesis o parroquia.

26. Muy bien procede el Papa al dar la remisión a las almas del purgatorio, no en virtud del poder de las llaves (que no posee), sino por vía de la intercesión.

27. Mera doctrina humana predican aquellos que aseveran que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando.

28. Cierto es que, cuando al tintinear, la moneda cae en la caja, el lucro y la avaricia pueden ir en aumento, más la intercesión de la Iglesia depende sólo de la voluntad de Dios.

29. ¿Quién sabe, acaso, si todas las almas del purgatorio desean ser redimidas? Hay que recordar lo que, según la leyenda, aconteció con San Severino y San Pascual.

30. Nadie está seguro de la sinceridad de su propia contrición y mucho menos de que haya obtenido la remisión plenaria.

31. Cuán raro es el hombre verdaderamente penitente, tan raro como el que en verdad adquiere indulgencias; es decir, que el tal es rarísimo.

32. Serán eternamente condenados junto con sus maestros, aquellos que crean estar seguros de su salvación mediante una carta de indulgencias.

33. Hemos de cuidarnos mucho de aquellos que afirman que las indulgencias del Papa son el inestimable don divino por el cual el hombre es reconciliado con Dios.

34. Pues aquellas gracias de perdón sólo se refieren a las penas de la satisfacción sacramental, las cuales han sido establecidas por los hombres.

35. Predican una doctrina anticristiana aquellos que enseñan que no es necesaria la contrición para los que rescatan almas o confessionalia.

36. Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remisión plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias.

37. Cualquier cristiano verdadero, sea que esté vivo o muerto, tiene participación en todos lo bienes de Cristo y de la Iglesia; esta participación le ha sido concedida por Dios, aun sin cartas de indulgencias.

38. No obstante, la remisión y la participación otorgadas por el Papa no han de menospreciarse en manera alguna, porque, como ya he dicho, constituyen un anuncio de la remisión divina.

39. Es dificilísimo hasta para los teólogos más brillantes, ensalzar al mismo tiempo, ante el pueblo. La prodigalidad de las indulgencias y la verdad de la contrición.

40. La verdadera contrición busca y ama las penas, pero la profusión de las indulgencias relaja y hace que las penas sean odiadas; por lo menos, da ocasión para ello.

41. Las indulgencias apostólicas deben predicarse con cautela para que el pueblo no crea equivocadamente que deban ser preferidas a las demás buenas obras de caridad.

42. Debe enseñarse a los cristianos que no es la intención del Papa, en manera alguna, que la compra de indulgencias se compare con las obras de misericordia.

43. Hay que instruir a los cristianos que aquel que socorre al pobre o ayuda al indigente, realizauna obra mayor que si comprase indulgencias.

44. Porque la caridad crece por la obra de caridad y el hombre llega a ser mejor; en cambio, no lo es por las indulgencias, sino a lo mas, liberado de la pena.

45. Debe enseñarse a los cristianos que el que ve a un indigente y, sin prestarle atención, da su dinero para comprar indulgencias, lo que obtiene en verdad no son las indulgencias papales, sino la indignación de Dios.

46. Debe enseñarse a los cristianos que, si no son colmados de bienes superfluos, están obligados a retener lo necesario para su casa y de ningún modo derrocharlo en indulgencias.

47. Debe enseñarse a los cristianos que la compra de indulgencias queda librada a la propia voluntad y no constituye obligación.

48. Se debe enseñar a los cristianos que, al otorgar indulgencias, el Papa tanto más necesita cuanto desea una oración ferviente por su persona, antes que dinero en efectivo.

49. Hay que enseñar a los cristianos que las indulgencias papales son útiles si en ellas no ponen su confianza, pero muy nocivas si, a causa de ellas, pierden el temor de Dios.

50. Debe enseñarse a los cristianos que si el Papa conociera las exacciones de los predicadores de indulgencias, preferiría que la basílica de San Pedro se redujese a cenizas antes que construirla con la piel, la carne y los huesos de sus ovejas.

51. Debe enseñarse a los cristianos que el Papa estaría dispuesto, como es su deber, a dar de su peculio a muchísimos de aquellos a los cuales los pregoneros de indulgencias sonsacaron el dinero aun cuando para ello tuviera que vender la basílica de San Pedro, si fuera menester.

52. Vana es la confianza en la salvación por medio de una carta de indulgencias, aunque el comisario y hasta el mismo Papa pusieran su misma alma como prenda.

53. Son enemigos de Cristo y del Papa los que, para predicar indulgencias, ordenan suspender por completo la predicación de la palabra de Dios en otras iglesias.

54. Oféndese a la palabra de Dios, cuando en un mismo sermón se dedica tanto o más tiempo a las indulgencias que a ella.

55. Ha de ser la intención del Papa que si las indulgencias (que muy poco significan) se celebran con una campana, una procesión y una ceremonia, el evangelio (que es lo más importante) deba predicarse con cien campanas, cien procesiones y cien ceremonias.

56. Los tesoros de la iglesia, de donde el Papa distribuye las indulgencias, no son ni suficientemente mencionados ni conocidos entre el pueblo de Dios.

57. Que en todo caso no son temporales resulta evidente por el hecho de que muchos de los pregoneros no los derrochan, sino más bien los atesoran.

58. Tampoco son los méritos de Cristo y de los santos, porque éstos siempre obran, sin la intervención del Papa, la gracia del hombre interior y la cruz, la muerte y el infierno del hombre exterior.

59. San Lorenzo dijo que los tesoros de la iglesia eran los pobres, mas hablaba usando el término en el sentido de su época.

60. No hablamos exageradamente si afirmamos que las llaves de la iglesia (donadas por el mérito de Cristo) constituyen ese tesoro.

61. Esta claro, pues, que para la remisión de las penas y de los casos reservados, basta con la sola potestad del Papa.

62. El verdadero tesoro de la iglesia es el sacrosanto evangelio de la gloria y de la gracia de Dios.

63. Empero este tesoro es, con razón, muy odiado, puesto que hace que los primeros sean postreros.
64. En cambio, el tesoro de las indulgencias, con razón, es sumamente grato, porque hace que los postreros sean primeros.

65. Por ello, los tesoros del evangelio son redes con las cuales en otros tiempos se pescaban a hombres poseedores de bienes.

66. Los tesoros de las indulgencias son redes con las cuales ahora se pescan las riquezas de los hombres.

67. Respecto a las indulgencias que los predicadores pregonan con gracias máximas, se entiende que efectivamente lo son en cuanto proporcionan ganancias.

68. No obstante, son las gracias más pequeñas en comparación con la gracia de Dios y la piedad de la cruz.

69. Los obispos y curas están obligados a admitir con toda reverencia a los comisarios de las indulgencias apostólicas.

70. Pero tienen el deber aún más de vigilar con todos sus ojos y escuchar con todos sus oídos, para que esos hombres no prediquen sus propios ensueños en lugar de lo que el Papa les ha encomendado.

71. Quién habla contra la verdad de las indulgencias apostólicas, sea anatema y maldito.

72. Mas quien se preocupa por los excesos y demasías verbales de los predicadores de indulgencias, sea bendito.

73. Así como el Papa justamente fulmina excomunión contra los que maquinan algo, con cualquier artimaña de venta en perjuicio de las indulgencias.

74. Tanto más trata de condenar a los que bajo el pretexto de las indulgencias, intrigan en perjuicio de la caridad y la verdad.

75. Es un disparate pensar que las indulgencias del Papa sean tan eficaces como para que puedan absolver, para hablar de algo imposible, a un hombre que haya violado a la madre de Dios.

76. Decimos por el contrario, que las indulgencias papales no pueden borrar el más leve de los pecados veniales, en concierne a la culpa.

77. Afirmar que si San Pedro fuese Papa hoy, no podría conceder mayores gracias, constituye una blasfemia contra San Pedro y el Papa.

78. Sostenemos, por el contrario, que el actual Papa, como cualquier otro, dispone de mayores gracias, saber: el evangelio, las virtudes espirituales, los dones de sanidad, etc., como se dice en 1a de Corintios 12.

79. Es blasfemia aseverar que la cruz con las armas papales llamativamente erecta, equivale a la cruz de Cristo.

80. Tendrán que rendir cuenta los obispos, curas y teólogos, al permitir que charlas tales se propongan al pueblo.

81. Esta arbitraria predicación de indulgencias hace que ni siquiera, aun para personas cultas, resulte fácil salvar el respeto que se debe al Papa, frente a las calumnias o preguntas indudablemente sutiles de los laicos.

82. Por ejemplo: ¿Por qué el Papa no vacía el purgatorio a causa de la santísima caridad y la muy apremiante necesidad de las almas, lo cual sería la más justa de todas las razones si él redime un número infinito de almas a causa del muy miserable dinero para la construcción de la basílica, lo cual es un motivo completamente insignificante?

83. Del mismo modo: ¿Por qué subsisten las misas y aniversarios por los difuntos y por qué el  Papa no devuelve o permite retirar las fundaciones instituidas en beneficio de ellos, puesto que ya no es justo orar por los redimidos?

84. Del mismo modo: ¿Qué es esta nueva piedad de Dios y del Papa, según la cual conceden al impío y enemigo de Dios, por medio del dinero, redimir un alma pía y amiga de Dios, y por que no la redimen más bien, a causa de la necesidad, por gratuita caridad hacia esa misma alma pía y amada?

85. Del mismo modo: ¿Por qué los cánones penitenciales que de hecho y por el desuso desde hace tiempo están abrogados y muertos como tales, se satisfacen no obstante hasta hoy por la concesión de indulgencias, como si estuviesen en plena vigencia?

86. Del mismo modo: ¿Por qué el Papa, cuya fortuna es hoy más abundante que la de los más opulentos ricos, no construye tan sólo una basílica de San Pedro de su propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los pobres creyentes?

87. Del mismo modo: ¿Qué es lo que remite el Papa y qué participación concede a los que por una perfecta contrición tienen ya derecho a una remisión y participación plenarias?

88. Del mismo modo: ¿Que bien mayor podría hacerse a la iglesia si el Papa, como lo hace ahora una vez, concediese estas remisiones y participaciones cien veces por día a cualquiera de los creyentes?

89. Dado que el Papa, por medio de sus indulgencias, busca más la salvación de las almas que el dinero, ¿por qué suspende las cartas e indulgencias ya anteriormente concedidas, si son igualmente eficaces?

90. Reprimir estos sagaces argumentos de los laicos sólo por la fuerza, sin desvirtuarlos con razones, significa exponer a la Iglesia y al Papa a la burla de sus enemigos y contribuir a la desdicha de los cristianos.

91. Por tanto, si las indulgencias se predicasen según el espíritu y la intención del Papa, todas esas objeciones se resolverían con facilidad o más bien no existirían.

92. Que se vayan, pues todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: “Paz, paz”; y no hay paz.
93. Que prosperen todos aquellos profetas que dicen al pueblo: “Cruz, cruz” y no hay cruz.

94. Es menester exhortar a los cristianos que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas, muertes e infierno.

95. Y a confiar en que entrarán al cielo a través de muchas tribulaciones, antes que por la ilusoria seguridad de paz.

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lunes, 8 de octubre de 2018

La Reforma protestante

En color rosa pálido los territorios con predominio luterano (norte, centro y este de Alemania, y países escandinavos y bálticos); en rosa más intenso, anglicano (islas británicas); en amarillo, calvinista (Suiza y abundantes núcleos, dispersos en Francia, Países Bajos —sobre todo al norte, Holanda—, Escocia y Europa Centro-Oriental). Los católicos en azul (Europa Meridional, sur y oeste de Alemania, Países Bajos del sur —Flandes, la actual Bélgica—, Irlanda, núcleos en Gran Bretaña, Polonia y amplias zonas de Europa Centro-Oriental); y en verde los ortodoxos (su zona tradicional en los Balcanes, Rumanía y Rusia).

Reforma protestante
movimiento religioso cristiano iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero

Se conoce como Reforma protestante —o, simplemente, Reforma— al movimiento religioso cristiano iniciado en Alemania en el siglo xvi por Martín Lutero, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias y corrientes religiosas agrupadas bajo la denominación de protestantismo. Otra denominación usada para este movimiento por algunos historiadores como Ricardo García Villoslada es el de "revolución protestante".

La Reforma tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos religiosos, pensadores y políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica, además de negar la jurisdicción del papa sobre toda la Cristiandad; para los protestantes el papa es solo el "obispo de Roma" y sus doctrinas religiosas serán conocidas como papismo y las políticas como cesaropapismo. El movimiento recibirá posteriormente el nombre de Reforma protestante, por su intención inicial de reformar el catolicismo con el fin de retornar a un cristianismo primitivo o puro, y debido a la importancia que tuvo la Protesta de Espira, presentada por algunos príncipes y ciudades alemanas en 1529 contra un edicto del emperador Carlos V tendente a derogar la tolerancia religiosa que había sido anteriormente concedida a los principados alemanes.

Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como el de los Alumbrados y la reforma del Cardenal Cisneros en España,​ y también el movimiento de la Devoción moderna / Devotio moderna en Alemania y los Países Bajos, que era una piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación del sacerdote agustino Martín Lutero, que revisó la doctrina de la Iglesia católica según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó la teología sacramental católica que, según Lutero, permitía y justificaba prácticas como la «venta de indulgencias», consideradas un secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente y no vendido​. La Reforma protestante dependió del apoyo político de algunos príncipes y monarcas para poder formar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los principales exponentes de la Reforma protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino.

El protestantismo ha llegado a constituir la segunda gran rama del cristianismo, con un grupo de fieles que actualmente supera los 900 millones.

En el siglo XVI se produjo una gran crisis en la Iglesia católica en Europa Occidental, debido a las numerosas acusaciones de corrupción eclesiástica, simonía y falta de piedad religiosa que aireó la imprenta, y se originaron muchas guerras de religión, que cesaron al fin en 1648. Sin embargo, esta gran crisis contaba con profundas raíces en el pasado. Tras muchos conatos anteriores, el hecho puntual que desencadenó la Reforma fue la venta de bulas de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma (en 1517, el papa León X había ofrecido unas indulgencias que el monje dominico Johann Tetzel había vendido con una mercadotecnia tan aterrorizadora e insolente por Alemania, que motivó al monje agustino y maestro de Teología Martín Lutero a escribir sus Noventa y cinco Tesis), así como las consiguientes disputas teológicas sobre la doctrina de la justificación por la fe o por las obras lo que dio inicio a la Reforma protestante en Europa, la cual provocaría finalmente que la cristiandad occidental se dividiese en dos: una, situada al sur de Europa, era liderada por la Iglesia católica, la cual, tras el Concilio de Trento, se reivindicó a sí misma como la verdadera heredera de la cristiandad occidental, expulsando cualquier disidencia y sujetándose a la jurisdicción del Papa, llamado por los protestantes obispo de Roma.

La otra mitad, al norte, fundó varias comunidades eclesiales propias, generalmente de carácter nacional para, en su mayoría, rechazar la herencia cristiana medieval y buscar la restauración de un cristianismo primitivo idealizado fundado en la fe más que en las obras y en la libre interpretación de las Escrituras por parte de cada cual, en línea con el moderno individualismo del antropocentrismo en el Renacimiento, por lo que la Biblia debía traducirse a la lengua vulgar para que cada cual la interpretase según su índole. Esto dio lugar a que Europa quedara dividida entre una serie de países que reconocían al papa como vicario de Dios en la Tierra y máxima autoridad o pontífice de la Iglesia católica, y los países que rechazaban la teología católica y la autoridad de Roma, que recibieron el nombre común de protestantes, y que en sus diversas divisiones internas reconocían la necesidad del pueblo de un acceso más directo y en su idioma a la fe y diversos grados de autoridad: los congregacionalistas, que solo admiten la interpretación colectiva del grupo de estudiosos de la Biblia; los que reconocen a pastores (sacerdotes presbiterianos) para este efecto; los episcopalianos, que admiten la autoridad superior máxima de los obispos en esa interpretación, los anglicanos, etcétera.

Esta división provocó una serie de guerras de religión en Europa, sobre todo entre la iglesia católica y las coaligadas iglesias protestantes; por ejemplo, las ocho guerras religiosas en Francia entre católicos y hugonotes entre 1562 y 1598, más los conflictos del católico emperador Carlos V contra la parte reformada de los príncipes alemanes (la llamada Liga de Esmalcalda, 1531-1547), la subsecuente Guerra de Esmalcalda (1546-1547) y el Levantamiento de los señores; o las guerras de Kappel en Suiza (1529 y 1531), o los diversos disturbios en la reformada Inglaterra de Enrique VIII (Peregrinación de Gracia, 1536) y de Isabel I (Levantamiento del Norte, 1569), o las guerras entre el católico Felipe II y la rebelión de sus Países Bajos protestantes acaudillada por Guillermo de Orange, conocida como Guerra de los ochenta años (1568-1648). La última de estas violentas disputas religiosas europeas, ya en el siglo xvii, fue la Guerra de los Treinta Años 1618-1648, que involucró a casi todas las naciones europeas y causó una enorme destrucción material y humana, por más que también hubiera cruentas guerras entre distintas facciones o sectas del nuevo protestantismo, como la que sostuvieron los luteranos contra los anabaptistas (Guerra de los Campesinos 1524-1525: Rebelión de Münster, 1534-1535), fuera de una violencia más dispersa expresa en ejecuciones por distintas formas de Inquisición en uno u otro bando. En todo caso, tras la Paz de Westfalia (1648), se llegó al consenso de que no volvieran a darse guerras de religión en Europa y ya no hubo contiendas graves ni internacionales sobre este motivo.

La Reforma protestante se inició en Alemania y se explica en gran parte por las condiciones económicas y sociales que tenía el Sacro Imperio Romano Germánico. Numerosas ciudades eran muy ricas gracias al comercio desarrollado por la Liga Hanseática entre los países ribereños del mar Báltico y el mar del Norte; además los burgueses enriquecidos por este comercio eran partidarios del humanismo y de eliminar la corrupción imperante en la Iglesia católica. Pero el grupo más importante en Alemania era la alta nobleza; los grandes nobles de los pequeños estados alemanes eran casi independientes, señores de numerosas tierras y vasallos campesinos, y siempre estaban conspirando contra la autoridad del emperador germánico, que apenas tenía poder sobre ellos. Pero junto a esta alta nobleza existía una pequeña nobleza formada por nobles más pobres y segundones de las grandes casas nobiliarias.

A principios del siglo XV, esta pequeña nobleza estaba completamente arruinada y, para recuperar sus ingresos, los pequeños nobles buscaban una oportunidad para apoderarse de los bienes y las improductivas tierras de la Iglesia católica, muchas de las cuales no se cultivaban y eran improductivas o de mano muerta. La pequeña nobleza aprovechó las ideas de los humanistas que criticaban las excesivas riquezas, pompas y boatos de la Iglesia católica para proclamar que ella no tenía necesidad de propiedades y bienes temporales e intentar apropiarse de sus cuantiosas riquezas. Por esta razón, la pequeña nobleza fue la primera en apoyar y aprovechar las convulsiones reformadoras. Además, existía la figura del emperador electivo del Sacro Imperio, uno de los poderes universales forjados en mutua competencia durante la Edad Media (el otro era el Papado), cuyo poder efectivo dependía de su capacidad de hacerse obedecer en cada uno de los territorios, prácticamente independientes, y, con anterioridad a esto, de ser elegido por los príncipes electores, unos laicos y otros eclesiásticos. También disponía de unas funciones de dimensión religiosa indudable, que le permitía incluso convocar Dietas con contenido organizativo e incluso doctrinal, como Carlos I de España hizo de hecho durante todo el proceso de la Reforma protestante. Para algunos autores, la postura recelosa de los pueblos germánicos desde la Alta Edad Media (Concilio de Fráncfort, 794, frente al Concilio de Nicea II, 787) se había expresado también en esas luchas entre pontificado e imperio, de una forma incluso protonacionalista, en la que Roma era vista como « … el último de los imperios paganos de la profecía y la representación del reino terrenal, en tanto que la monarquía franca –por ejemplo- poseía la superior dignidad de rector y guía del pueblo de Dios».

En el convento católico, Lutero prosiguió sus estudios y se convirtió en un experto en la Biblia y en los autores cristianos medievales; llegó titularse de doctor en Teología y fue contratado para dar clases en la nueva universidad de Wittenberg, que entonces era la capital del ducado de Sajonia. A partir de la revitalización que vivió el Sacro Imperio Romano Germánico desde que Otón I el Grande se convirtiera en emperador germánico en el 962, los papas y emperadores se habían visto involucrados en una continua contienda de poder por la supremacía en los asuntos espirituales y temporales. Este conflicto concluyó, a grandes rasgos, con la victoria del Papado, pero creó profundos antagonismos y desavenencias (observadas con mucha atención por otros monarcas europeos cortos de fondos, como el de Inglaterra) entre Roma y el Imperio Germánico, que aumentaron muchísimo durante los siglos xiv y xv: en el reino de Bohemia, Jan Hus (1370-1415), seguido por otros como Jerónimo de Praga, planteó ya una reforma inspirada en los principios del inglés John Wiclef o Wycliffe (1320-1384), quien había traducido además la Biblia al inglés; ambos crearon dos movimientos cristianos preprotestantes: los husitas​ y los lolardos,​ inspirados a su vez en otro movimiento crítico anterior, el de los valdenses, que seguía activo desde sus comienzos en el siglo xii inspirándose en la doctrina de su líder Pedro Valdo. Tras ser condenados a la hoguera Jan Huss (1415) y su amigo Jerónimo de Praga (1416), iniciadas con la primera Defenestración de Praga, se desarrollaron las guerras husitas (1419-1434) en que los católicos lucharon contra las distintas facciones, de momento unidas, del husismo: los utraquistas, los taboritas y los orebitas. Cuando los huistas ganaron, crearon la Hermandad de Moravia, la iglesia evangélica preluterana más antigua de Europa después de la Iglesia evangélica valdense; se constituyó en el Reino Checo a partir del año 1415, año de la ejecución de Jan Huss.

La animosidad provocada por los impuestos papales y por la sumisión a los delegados pontificios se extendió a otras zonas de Europa, en particular a Inglaterra. En ella el principio del movimiento para lograr una independencia absoluta de la jurisdicción papal empezó con la promulgación de diversos estatutos: los dos Statutes of Mortmain o Estatutos de manos muertas (1279 y 1290), obra de Eduardo I de Inglaterra.​ Con ellos el monarca intentaba preservar los ingresos del reino evitando que la propiedad de las tierras alodiales pasara a manos de la Iglesia. El Statute of Provisors (1351), establecía procedimientos legales contra la impopular práctica papal de hacer nombramientos a los beneficios de la iglesia en Inglaterra; y el Statute of Praemunire (1353), dos años después, prohibía las apelaciones a Roma en disputas de patrocinio. La corona de Inglaterra había fraguado así suficientes armas jurídicas disponibles contra los intereses materiales del Papa que redujeron, en gran medida, el poder de la Iglesia católica en el control del gobierno civil sobre las tierras, en el nombramiento de cargos eclesiásticos y en el ejercicio de la autoridad. Es más, ya Eduardo III de Inglaterra repudió formalmente (1366) la supremacía feudal sobre Inglaterra que aún reclamaba el papado.

Las indulgencias
En este tiempo estalló un gran escándalo en Alemania a causa de la cuestión de las bulas de indulgencias, concepto de la teología católica consistente en que ciertas consecuencias del pecado, como la pena temporal del mismo, pueden ser objeto de una remisión o indulgencia concedida por determinados representantes de la Iglesia y bajo ciertas condiciones, pero pagando por ello; esta remisión se materializaba en un documento-factura llamada bula de indulgencias. Esta institución se remonta al cristianismo antiguo, y tanto su práctica como su formulación han evolucionado a lo largo del tiempo. Muchos consideraron esta práctica como un abuso escandaloso y la culminación de una serie de prácticas anticristianas fomentadas por el clero católico, pero será el fraile agustino y teólogo de la universidad de Wittenberg Martín Lutero el primero que expondrá públicamente su opinión contraria a la doctrina de las indulgencias.

Para Lutero, irritado por la simonía y los excesos del predicador y vendedor de bulas dominico Johann Tetzel, las indulgencias eran una estafa y un engaño a los creyentes con respecto a la salvación de sus almas. Según la tradición, el 31 de octubre de 1517, Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus noventa y cinco tesis, en las que atacaba las indulgencias y esbozaba lo que sería su doctrina sobre la salvación solo por la fe y no por las obras. Este documento es conocido como las noventa y cinco tesis de Wittenberg y se consideró el comienzo de la Reforma Protestante. Pero el problema teológico central que dividía a catolicismo y a luteranismo era esencialmente la Doctrina de la justificación.

Las noventa y cinco tesis se difundieron rápidamente por toda Alemania gracias a la recién inventada imprenta de tipos móviles, obra de Gutenberg, y Lutero se convirtió en un héroe para todos los que deseaban una reforma de la Iglesia católica. En algunos lugares hasta se iniciaron asaltos a edificios y propiedades de la misma Iglesia católica. Por sus noventa y cinco tesis, Lutero se había convertido en el símbolo de la rebelión de Alemania contra lo que ellos consideraban prepotencia de la Iglesia católica. Lutero arriesgaba además su vida, ya que podía ser declarado hereje por la jerarquía eclesiástica y ser condenado a la hoguera.

La Reforma luterana. La escisión anabaptista
Al principio, la Iglesia católica no dio demasiada importancia a las ideas de Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran parte de la gente estaba desafiando la autoridad del papa.

Lutero continuó atacando las indulgencias y la doctrina que sustentaba tal práctica mediante escritos que la imprenta difundía por toda Alemania. Este cuerpo doctrinal consistía principalmente en el Catecismo Menor de Lutero (1529), el Catecismo Mayor de Lutero (1529), las Confesiones de Augsburgo (1530), la Apología de la Confesión de Augsburgo (1531) y los Artículos de Esmalcalda (1537). Lutero hacía un llamado a la nobleza alemana para que negase obediencia al papa y apoyase la formación de una Iglesia alemana; afirmaba también que, de acuerdo a la Biblia, todos los cristianos eran sacerdotes sin necesidad de ninguna ordenación especial y negaba la jurisdicción suprema del papa sobre la cristiandad universal. Lutero criticaba asimismo los sacramentos de la Iglesia católica, reduciéndolos a solo dos, que él pensaba eran bíblicamente fundamentados y afirmaba también que los poderes civiles debían tener plena autoridad política sobre la Iglesia católica. Esto iba más allá de la doctrina de la salvación por la fe y suponía una auténtica amenaza para el catolicismo. Finalmente, el papa declaró a Lutero un hereje y lo excomulgó, es decir, lo declaró separado de la comunidad de la Iglesia católica.

En 1521, el recién elegido emperador Carlos V de Alemania (Sacro Imperio Romano) (rey de España como Carlos I) convocó una Dieta (asamblea de todas las autoridades del imperio) en la ciudad de Worms e invitó a Lutero a que asistiera a la misma para explicar su postura. Muchos advirtieron a Lutero que se trataría de una trampa, pero Lutero estaba decidido a acudir pese a todos los peligros. La Dieta se celebró y Lutero expuso su doctrina ante el mismo Carlos V, pero este no quedó convencido por Lutero y, en cambio, hizo una declaración de lealtad y fidelidad a los principios de la Iglesia católica. A partir de entonces, la dinastía de los Habsburgo se convertirá en la primera defensora de la Iglesia católica contra los protestantes. Como los Habsburgo eran también reyes de España, la defensa del catolicismo se convertiría en una de las bases de la identidad española, durante siglos.

La Dieta terminó y Lutero se dispuso a regresar a Wittenberg, pero en el camino de vuelta, fue secuestrado por agentes de Federico III de Sajonia, que quería protegerle y que lo escondió con nombre falso en el castillo de Wartburg. El duque quería salvar a Lutero de posibles maniobras de la Iglesia católica, por lo que Lutero tuvo que quedarse en el castillo y aprovechó ese tiempo para realizar su primera traducción al alemán de la Biblia. Mientras Lutero estaba escondido, sus partidarios empezaron a interpretar sus doctrinas, en un sentido que Lutero no había previsto, como producto de la doctrina de Lutero de la interpretación libre de las Escrituras.

Varios seguidores de Lutero (pronto serían rechazados por el propio Lutero y denominados «reformadores radicales») comenzaron a decir que se debían destruir todas las pinturas, estatuas e imágenes religiosas, que los sacerdotes tenían el deber de casarse, y no solo afirmaban que la Iglesia cristiana no debía tener propiedades, sino que, según la Biblia, todos los cristianos debían tener las mismas propiedades y que, por lo tanto, se debía abolir la propiedad privada y repartir todos los bienes entre los integrantes de la comunidad cristiana. De esta manera, corrientes radicales que apoyaban todo esto, como el anabaptismo, fueron criticadas por Lutero y posteriormente combatidas por católicos y protestantes por igual. La alta nobleza reunió un gran ejército que derrotó brutalmente a estos protestantes radicales sublevados en la Guerra de los campesinos alemanes (1524-1525), en la Batalla de Frankenhausen, si bien siguieron produciéndose pequeñas revueltas puntuales años después y una incluso llegó al poder en la ciudad de Münster (Rebelión de Münster, 1534). La represión fue durísima y miles de protestantes fueron ejecutados con extrema crueldad; entre los ejecutados se encontraba el dirigente más importante de esta reforma radical, Thomas Müntzer. De este anabaptismo nacerían divisiones, denominaciones o sectas como la amish, huterita, menonita, la Iglesia de los Hermanos e incluso el socinianismo y el unitarismo, todas ellas perseguidas tanto por los católicos como por los luteranos, los calvinistas y los anglicanos.

Lutero apoyó desde un primer momento a la nobleza, ya que pensaba que su autoridad era legítima y que su apoyo era indispensable para el triunfo de la reforma de la Iglesia cristiana. Durante estos años, Carlos V no pudo intervenir en Alemania, pues debió proseguir sus guerras contra Francia y sus campañas contra los turcos, pero en 1529 consiguió un periodo de paz con Francia que le permitió ocuparse de la situación religiosa en Alemania.​ En 1529, Carlos V convoca una Dieta en la ciudad de Espira y en ella intenta convencer a los nobles que se han convertido al luteranismo, para que se sometan a la jurisdicción del papa, pero los príncipes y señores luteranos se niegan y protestan en la convocatoria de la Dieta, y a causa de esta protesta los católicos comenzarán a llamarlos con el nombre de protestantes. En 1530, Carlos V convocó otra Dieta en la ciudad de Augsburgo y en ella intentó conseguir que los luteranos y los católicos se pusieran de acuerdo para aceptar una doctrina cristiana común que superase la división religiosa. Lutero fue invitado de nuevo a asistir, pero se negó y envió en su lugar a su discípulo Philipp Melanchthon. Los esfuerzos de Carlos V en la Dieta fueron inútiles, pues Melanchthon se negó a cualquier acuerdo y en su lugar los protestantes redactaron la llamada Confesión de Augsburgo, en la que exponían sistemáticamente los principios de su doctrina. Los católicos seguirían pronto su ejemplo, redactando también su compendio doctrinal, de modo que la cristiandad occidental se había dividido irremediablemente.

Lutero muere en 1546 mientras Carlos V preparaba en Alemania una campaña contra la liga de Esmalcalda, defensora del protestantismo. Carlos V presentó su campaña no como una guerra contra los protestantes, sino como un castigo contra los nobles que se habían rebelado contra su emperador; en su ejército había, sobre todo, tropas españolas, pero también nobles protestantes que no se habían unido a la liga y que permanecían fieles a Carlos V. El ejército de Carlos V derrotó a la liga de Esmalcalda en 1547 en la gran batalla de Mühlberg. Parecía que el triunfo de Carlos V era total y toda Sajonia fue ocupada por las tropas del emperador germánico.

Carlos V se proponía ahora encontrar una solución a la división religiosa de Alemania, pero su triunfo había asustado a todos los nobles de Alemania, tanto a los católicos como a los protestantes, que temían que el emperador se volviera demasiado poderoso. Todos estos nobles van a formar posteriormente en secreto una alianza contra Carlos V anulando las ventajas conseguidas por la victoria de Mühlberg. En un momento en que Carlos V se encontraba en Alemania sin tropas españolas, los nobles alemanes se rebelan contra él y el emperador tuvo que escapar hacia Italia, mientras su poder y autoridad se derrumbaban en Alemania. Carlos V se vio obligado a aceptar las condiciones de los nobles rebeldes y en 1555 firmó la paz de Augsburgo. Según esa paz, cada príncipe alemán podía profesar la religión que quisiera sin que el emperador lo pudiese impedir (cuius regio eius religio); sin embargo, todos los vasallos de un noble tenían que tener la misma religión. Finalizaba así el anhelo de Carlos V de mantener la unidad religiosa en sus dominios. Así, mientras los católicos reafirmaban su propia teología en un proceso de Contrarreforma iniciado con el Concilio de Trento (1545-1563), los protestantes luteranos consolidaron la suya en su Libro de la Concordia (1580), una colección de escritos que establece el estándar doctrinal luterano.

La Contrarreforma católica
Durante aproximadamente 20 años, la Iglesia católica había visto cómo gran parte de sus fieles se peleaban entre ellos en Europa, y obispos que dejaban de reconocer al papa como Primus inter pares o como máximo pontífice de la Iglesia católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos católicos que requerían una reacción de la Iglesia que mejorase las costumbres, corrigiendo los abusos que habían alimentado la Reforma protestante. A esta reacción de la Iglesia católica ante el protestantismo se le conoce generalmente con el nombre de Contrarreforma católica, aunque algunos historiadores consideran más preciso el término «Reforma católica».

Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia católica volviese a existir unificada, pero los papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que sería conocida como Concilio de Trento. Las sesiones del Concilio de Trento duraron casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces. Varios papas se sucedieron en Roma en ese lapso y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V. El concilio se desarrolló sin la participación de los adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), debido a que ellos mismos se negaron a participar, pues ya habían creado nuevas iglesias separadas del catolicismo. En el Concilio de Trento se reformaron los abusos anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar la fe católica.

Se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes:

-Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina (son de igual importancia la Sagrada Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia católica que junto con la Biblia forman parte del único depósito de la fe).
-La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas (Decreto de la Justificación).
-La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan en el cuerpo de Cristo y del vino en su sangre, que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la cruz.
-La veneración a las imágenes iconográficas y a las reliquias, muchas de ellas vinculadas al culto cristiano de María (madre de Jesús) como virgen y a los santos fueron confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio. Esto tendría una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, el llamado arte barroco será la expresión artística de la Contrarreforma católica, con gran abundancia de imágenes para atraer al hombre común a la fe católica.
-Se unificaron los ritos de la Iglesia católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina.
La Contrarreforma alimentó un renacer en el catolicismo, impulso que se manifestó en el reavivamiento de antiguas órdenes religiosas, como la Orden de los carmelitas descalzos, reformada en España por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, los dos grandes escritores místicos de la península ibérica. Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma católica fue la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron varios teólogos participantes en el Concilio de Trento.

La Reforma protestante en Inglaterra. El anglicanismo y sus divisiones
Comenzó con la difusión en la isla de los primeros escritos de Martín Lutero, Ulrico Zwinglio y otros reformadores continentales. Además, la tradición de John Wyclif, teólogo reformador medieval y traductor de la Biblia al inglés, probablemente ejercía aún influjo en ciertos sectores de la Iglesia de Inglaterra.

Enrique VIII ascendió al trono de Inglaterra siendo muy joven y al principio no se interesó por los problemas de gobierno, que dejó en manos de su favorito, el cardenal Thomas Wolsey, a quien nombró canciller de Inglaterra. Enrique VIII siempre fue un católico convencido, y un ardiente partidario de la primacía de Roma sobre la cristiandad, por ello fue declarado «Defensor de la Fe» (Fidei Defensor) por el papa León X tras publicar «La Defensa de los Siete Sacramentos» (1521),] donde argumentaba con vehemencia a favor de las prerrogativas del papado. Por ello resulta curioso el hecho de que la Iglesia de Inglaterra se haya separado de la Iglesia católica a mediados del siglo xvi, no por aceptar o compartir las ideas reformadoras de Lutero u otros protestantes, sino por iniciativa del rey Enrique VIII.​ Durante su reinado William Tyndale tradujo la Biblia al inglés desde el hebreo y el griego (el Nuevo Testamento en 1525, el Pentateuco en 1530), pero al haberlo hecho sin pedir el permiso real, fue ajusticiado; Miles Coverdale hizo una nueva traducción algo después, esta vez con el permiso de Enrique VIII, y fue la primera versión autorizada, la llamada Biblia grande o Great Bible (1539) a causa de su tamaño; en realidad se trata casi del texto de Tyndale, pero con los pasajes polémicos según la interpretación real y con el resto del Antiguo Testamento traducido por Coverdale desde la Vulgata latina. Pronto alcanzó treinta ediciones. En 1568, la Great Bible fue reemplazada por la versión autorizada de la Iglesia anglicana: la llamada Biblia de los Obispos, pero esta vez traduciendo desde los textos en lengua original lo que Coverdale había tomado de la Vulgata.

Enrique VIII se opuso, sin embargo, a la reforma de la Iglesia de Inglaterra tras decretar el Acta de supremacía en 1534, por la que el mismo rey se convertía en jefe de la Iglesia de Inglaterra, y no se realizó ninguna modificación doctrinal o litúrgica sustantiva bajo su gobierno; solo se prohibió a obispos y sacerdotes ingleses tener relación con la Curia Romana y se expropiaron los bienes excedentes de la Iglesia católica en beneficio de la Corona Real. A partir de esto emergieron, en Inglaterra, muchísimas sectas.

Al sucederle su hijo Eduardo con el nombre de Eduardo VI, con apenas 9 años de edad, se produjeron los primeros avances efectivos de la reforma de la Iglesia de Inglaterra, pues se redactó en lengua vernácula inglesa (no hablada en todos los dominios del rey) el primer Libro de Oración Común, que introdujo, gracias al trabajo del arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer, ciertos cambios menores en la doctrina y sobre todo en la forma de celebrar la misa. Este libro fue la primera expresión concreta de la reforma de la Iglesia de Inglaterra.

En 1553, Eduardo VI muere a la edad de 15 años, dejando como sucesora a Jane Grey (coronada el 10 de julio de 1553), quien gobernó solo unos días. Se produjo una breve guerra de sucesión hasta que se impuso como reina (con el apoyo de la mayoría) María I de Inglaterra, quien rápidamente abrogó las reformas religiosas introducidas durante el reinado de Eduardo VI y sometió nuevamente a la jurisdicción papal a la Iglesia de Inglaterra, en noviembre de 1554.  Restablecido el catolicismo, el Acta de supremacía y el Libro de oración común fueron suprimidos y se nombraron nuevos obispos, se persiguió a los partidarios de la independencia de la Iglesia de Inglaterra (ya conocidos como anglicanos), y algunos de ellos acabaron en la hoguera (no todos eran favorables a la reforma religiosa).

María murió en 1558 a los 42 años de edad y sin hijos, por lo que su media hermana, Isabel I de Inglaterra fue proclamada reina. Isabel asumió el trono de Inglaterra tratando de mantener la unidad nacional por sobre las diferencias religiosas, por lo que no mostró inicial apoyo a ninguno de los bandos en disputa (protestantes y católicos); sin embargo, la política internacional hostil del rey Felipe II de España y especialmente las conspiraciones y rebeliones la hicieron ofrecer cada vez más apoyo al bando protestante.

Isabel restauró el Acta de supremacía, por lo que los obispos partidarios de la teología católica papista fueron depuestos y sustituidos; proclamó luego el Acta de Uniformidad que obligaba a todas las parroquias de la Iglesia de Inglaterra a utilizar el Book of common prayer / Libro de Oración Común (con aquellos pequeños cambios introducidos por Thomas Cranmer) con su texto en inglés y no en latín. Todo ello dio espacio para la difusión de las ideas de la Reforma protestante en Inglaterra, no obstante la moderación que en general siguió teniendo la Iglesia de Inglaterra al conservar casi intacta su tradición medieval. De nuevo se tradujo la Biblia, esta vez por impulso de su sucesor, la llamada Biblia del rey Jacobo (1611) en el denominado inglés moderno temprano (Early Modern English), versión cuyo influjo fue enorme en toda la literatura posterior. De la iglesia anglicana fueron naciendo distintas ramas: las iglesias episcopalianas y las metodistas, por ejemplo.

La Reforma protestante en Suiza. El calvinismo y sus divisiones
 En Suiza también se van a separar algunos territorios de la Iglesia católica; las ideas de Lutero llegaron muy pronto a Suiza y aparecieron una serie de predicadores que criticaban la corrupción de la Iglesia católica y defendían la creación de una «Iglesia» distinta. Uno de los primeros fue Ulrico Zuinglio o Zwinglio, quien, junto a su amigo Leo Jud, tradujo la Biblia al dialecto suizo del alemán tres años antes que el mismo Lutero, la llamada Biblia de Zúrich, cuya versión completa se imprimió en 1531. Aunque compartía muchas de las ideas de Lutero, Zwinglio quería dar una mayor libertad a su nueva «Iglesia» cristiana y rechazaba el sometimiento de los cristianos a la nobleza como defendía Lutero. Al final el mismo Lutero criticó a Zwinglio y se alegró públicamente de su muerte en un combate contra los suizos católicos.

Pero el principal foco de la Reforma protestante en Suiza va a ser la ciudad de Ginebra, gracias a la actuación del teólogo francés Juan Calvino, quien con Lutero es la mayor figura de la Reforma protestante.

En Ginebra una serie de reformadores habían asaltado las iglesias y conventos expulsando a los sacerdotes católicos, pero estos reformadores no sabían cómo organizar la nueva «Iglesia» que pretendían crear ni tampoco tenían claro qué nueva doctrina querían establecer, por lo que llamaron a una figura de prestigio dentro del campo protestante, que supiera cómo organizar la nueva Iglesia y diera un contenido religioso claro, y optaron por Juan Calvino. Este era un francés que había estudiado teología en varias universidades, entre ellas la de París; aunque al principio acepta algunas de las ideas luteranas, muy pronto piensa que Lutero ha conservado demasiadas cosas de la Iglesia católica que debían ser suprimidas. Calvino también opina que el hombre debe acceder a la fe por medio de la lectura de la Biblia, pero considera que se debían de eliminar todos los sacramentos de la Iglesia católica, incluyendo los tres que había conservado Lutero. Además era iconoclasta: todas las imágenes de las iglesias incurrían en pecado de idolatría y debían ser eliminadas de los templos religiosos. Calvino también pensaba que no debían existir ni sacerdotes ni obispos y que los jefes religiosos debían ser pastores elegidos por la congregación; pero la teoría religiosa más importante que Calvino predicó, producto de su libre examen e interpretación de la Biblia, es la predestinación: según esta teoría el hombre por sí mismo no puede hacer nada para alcanzar la salvación, ni por la fe ni por las obras, sino que antes de nacer Dios ya ha elegido a un hombre para la condenación o la salvación, y el hombre no puede hacer nada para cambiar este designio divino. Sin embargo, en la sociedad humana puede distinguirse a los hombres elegidos para su salvación en los que llevan una vida virtuosa, honesta, trabajadora y sin pecado y en los que tienen riquezas y éxito material en la vida, ya que la riqueza es un signo de la protección de Dios.

Calvino empezó a exponer sus ideas en París, pero como Francia era católica tuvo que huir del Reino y refugiarse en el extranjero. Ya empezaba a ser conocido entre los protestantes europeos como un hombre firme y enérgico, un gran teólogo y un buen organizador que sabía dirigir a los hombres, y por esta razón fue llamado por los protestantes de Ginebra. Cuando Calvino llega a Ginebra, toma la decisión de que, si quiere imponer una nueva «iglesia» que adopte sus puntos de vista religiosos, tiene que controlar el gobierno de la ciudad; intenta dar órdenes al consejo municipal, que termina por expulsarle de Ginebra. Sin embargo, la situación en Ginebra continuaba sin aclararse, las autoridades de la ciudad eran incapaces de organizar una «Iglesia» nueva y Calvino seguía teniendo partidarios en la ciudad; estos partidarios convencen a las autoridades de Ginebra para que permitan el regreso de Calvino a Ginebra con la promesa de que no se entrometerá en el gobierno político de la ciudad. Y las autoridades autorizan el regreso de Calvino a Ginebra en 1541. Calvino ha aprendido la lección y ha comprendido que no puede manifestar abiertamente su deseo de controlar políticamente la ciudad; sin embargo, no renuncia a hacerse con el poder de Ginebra, que para él era indispensable para fundar su nueva Iglesia. Durante doce años Calvino va a llevar a cabo una paciente labor para ganarse partidarios en el gobierno de la ciudad, aumentar su influencia en Ginebra hasta que llegase el día en que el gobierno y todas sus instituciones estuvieran bajo su control. Cuando ya Calvino está a punto de controlar el gobierno se produce la ejecución en la hoguera del español Miguel Servet. Miguel Servet era un humanista español típico de la época del Renacimiento; sentía curiosidad por todas las materias, desde la ciencia a la medicina, pasando por la filosofía y la religión. Como muchos hombres de su tiempo estaba descontento con la Iglesia católica y rechazaba la doctrina católica milenaria. Servet desarrolló así sus propias ideas religiosas y llegó a creer que Jesucristo no había sido hijo de Dios y sólo tenía naturaleza humana, no divina; con esto volvía a adoptar una postura de los primeros siglos del cristianismo, que la Iglesia católica había condenado como herética en el siglo IV y que todos los protestantes rechazaban también con escándalo. Servet fue a estudiar a las universidades francesas y también en la de París, donde conoció a Calvino. Allí Calvino comenzó a acumular un profundo odio hacia aquel humanista y médico español, al que consideraba un peligroso hereje. Calvino había escrito una Institutio religionis Christianae / Institución de la Religión Cristiana (1536) que Servet leyó y anotó con críticas a diversos pasajes que enfurecieron a Calvino.

A causa de sus opiniones, Miguel Servet tuvo que escapar de París, cambió de nombre y se instaló como médico en Vienne de Isère, una localidad cerca de la frontera con Suiza; tuvo éxito como médico y llegó a adquirir una situación económica respetable; fue en esos años cuando descubrió la circulación pulmonar de la sangre. Pero Servet seguía con sus inquietudes religiosas y decidió divulgar sus doctrinas acerca de Jesucristo en un libro que hizo imprimir clandestinamente en una imprenta secreta. Pero, ajeno al odio que generaba en Calvino, cometió el error de escribir a este en Ginebra enviándole ejemplares de su obra, la Christianismi Restitutio (1553); Calvino lo denunció por carta a la Inquisición católica francesa. Sin embargo, Servet tenía amigos que lo protegieron y ayudaron a ocultar la autoría de su libro y la Inquisición católica renunció a investigar. Pero Calvino envió las cartas que el propio Servet le había escrito, y que constituían una prueba irrefutable de que aquel médico era el español Miguel Servet. La Inquisición católica condenó a Servet a la hoguera; pero la noche antes de la ejecución sus amigos ayudaron a Servet a escapar. Sin conocer el enorme poder político que Calvino se había procurado en Ginebra, cometió la ingenuidad de intentar refugiarse en esa ciudad creyendo que allí estaría seguro. En Ginebra, Calvino lo reconoció y consiguió que las autoridades de la ciudad lo detuvieran como hereje. Calvino quería que se juzgase y se lo quemase en la hoguera, pero todavía no controlaba del todo el gobierno de la ciudad y el juicio de Servet se fue convirtiendo en un pulso entre Calvino y los gobernantes de la ciudad que se oponían a él; sin embargo, Calvino se impuso y Servet fue condenado a muerte en la hoguera. La muerte de Servet alejó de Calvino a una serie de protestantes europeos que se habían refugiado en Ginebra. Estos protestantes también tenían sus propias ideas religiosas y sintieron sus vidas amenazadas por el fanatismo de Calvino; así que escaparon de la ciudad; el más famoso de estos refugiados fue Sébastien Châteillon / Sebastián Castellion, quien, desde el extranjero, denunció a Calvino por la muerte de Servet defendiendo la tolerancia religiosa y el derecho del hombre a tener sus propias opiniones al interpretar la Biblia en su De haereticis, an sint persequendi (1554), publicado bajo pseudónimo; por eso Castellion es considerado el padre de la libertad de pensamiento en Europa. A esta postura se adhirieron los protestantes españoles emigrados Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, quienes se habían refugiado en Ginebra con la intención de traducir la Biblia al español, la llamada Biblia del oso, impresa en Basilea en 1569. Casiodoro de Reina, de hecho, tradujo incluso la obra de Castellion al español. Pero la muerte y el juicio de Servet le sirvieron a Calvino para hacerse definitivamente con el gobierno de la ciudad y su cantón; los adversarios de Calvino fueron expulsados del gobierno municipal y algunos de ellos fueron incluso ejecutados al igual que Servet. Ahora toda Ginebra obedecía las órdenes de Calvino. Calvino quiso hacer de Ginebra la capital religiosa de un nuevo cristianismo y obligar a sus habitantes a la fuerza a llevar una vida virtuosa y cristiana: se suprimieron todos los bailes, todas las canciones que no fueran himnos de iglesia y todos los espectáculos y representaciones teatrales. Se cerraron incluso las tabernas y se prohibió hacer y consumir bebidas, y las subsecuentes borracheras: todos debían ser buenos cristianos, pero a la fuerza. Toda Ginebra se convirtió en una ciudad calvinista, dedicada solo al trabajo y la oración. Pero Calvino quería extender su comunidad cristiana a toda Europa y en Ginebra se fundaron escuelas calvinistas para todos los protestantes extranjeros que visitaban la ciudad; estos extranjeros debían regresar a sus países de origen y enseñar allí la doctrina calvinista. El más importante de estos extranjeros fue el escocés John Knox, que consiguió que toda Escocia se convirtiera al calvinismo; en Escocia los calvinistas recibieron el nombre de presbiterianos. Escocia fue el único país donde el calvinismo se convirtió en religión oficial, pero también llegó a ser mayoritario en Holanda y hubo importantes minorías calvinistas en Alemania, Inglaterra y en Francia; en Inglaterra los calvinistas recibieron el nombre de puritanos y en Francia se les dio el nombre de hugonotes. Aparte del presbiterianismo y el puritanismo, del calvinismo proceden también las Iglesias bautistas y congregacionalistas.

La Reforma protestante en Hungría
La Reforma en el reino de Hungría comenzó alrededor de 1520 y tuvo como resultado la conversión de la mayoría de los húngaros del catolicismo a una denominación protestante a finales del siglo xv. El reino de Hungría, una potencia regional de Europa Central a finales del siglo xv, era una monarquía compuesta multiétnica con una importante población no católica, predominantemente griega ortodoxa.

El movimiento protestante reformador iniciado por el monje agustino Martín Lutero se conoció pronto en el reino de Hungría. Tras la batalla de Mohács en 1526, en que los otomanos derrotaron a los húngaros y murió el rey Luis II de Hungría, la Iglesia católica sufrió un periodo de debilitamiento en el país, ya que fueron numerosos los sacerdotes, obispos y arzobispos católicos que murieron en la batalla; esto dejó el campo abierto para nuevos religiosos de estratos inferiores que simpatizaban con la Reforma protestante. Muchos nobles húngaros, al igual que los alemanes y franceses, vieron en la Reforma la oportunidad de deshacerse del pago del diezmo y de la supervisión de la Iglesia católica, de modos que ellos y sus vasallos fueron pasando paulatinamente al luteranismo. La Reforma se popularizó muy pronto en una parte de la Hungría dividida, en la Hungría Oriental (futuro Principado de Transilvania), donde el conde húngaro Juan Segismundo de Zápolya gobernaba como rey independiente aunque vasallo del Imperio otomano, que decidía el ocupante del trono y la orientación política.​ No lo era en la Hungría Real —al oeste, católica, controlada por los germánicos, donde Fernando I, hermano del emperador Carlos I, también había sido coronado como rey— ni en la Hungría otomana (el eyalato de Buda), la parte central en poder otomano. En la Hungría Real el catolicismo se mantuvo con gran fortaleza y, si bien los predicadores protestantes eran comunes, la influencia del rey Habsburgo no permitía su predominancia. En cambio, en la Hungría otomana los sacerdotes católicos eran rara vez vistos; la mayoría de los clérigos cristianos eran protestantes, que contaban entonces con la protección de los otomanos. Sin embargo, rara vez los turcos se entrometieron en las disputas religiosas entre las dos facciones, conformándose con que los cristianos pagasen el tributo al sultán. Transilvania y sus príncipes se convirtieron en las figuras representativas de la vieja Hungría, contrapuestas a la dinastía de los Habsburgo. Juan Segismundo se convirtió al protestantismo y comenzó a acoger a todos los filósofos y religiosos checos y germánicos que huían del Imperio y de los Habsburgo. La estrategia de Zápolya y de los posteriores príncipes de Transilvania fue utilizar al protestantismo como instrumento contra los Habsburgo católicos, de los que querían deshacerse para reunificar el reino húngaro dividido. Igualmente, el nuevo movimiento religioso de Juan Calvino, conocido como calvinismo, siguió los pasos del luteranismo, y la región noreste del Reino húngaro se comprometió tanto con esta nueva confesión cristiana que la ciudad de Debrecen era conocida la en aquella época como «La Roma calvinista».

Los príncipes transilvanos promovieron las escuelas protestantes, cada vez más populares en ciudades como Bratislava, Sopron, Szárlőrinc o Sárvár, así como en los asentamientos sajones en el principado transilvano. Posteriores príncipes como el barón húngaro Esteban Bocskai (1605-1606) y el conde húngaro Gabriel Bethlen (1613-1629) fueron fuertes defensores del protestantismo en Transilvania y Hungría. Catapultaron a los húngaros a un nivel cultural, sociopolítico y económico a la par con Francia, el Imperio Germánico e Inglaterra; encabezaron guerras contra los Habsburgo e incluso Bethlen participó en la guerra de los Treinta Años (1618-1648) a favor de la confederación protestante.

En 1541 se publicó la primera traducción al húngaro del Nuevo Testamento, obra del monje Juan Sylvester. Años después, en 1590, el pastor protestante Gáspár Károli publicó la primera Biblia completa en húngaro, conocida como la Biblia de Károli. Uno de los pensadores protestantes más significativos fue el pastor húngaro Ferenc Dávid (1510-1579), que primero profesó el luteranismo y luego el calvinismo. Dávid se volvió un gran defensor del antitrinitarismo, es decir, no aceptaba la existencia de la Santísima Trinidad; introdujo así el unitarismo en Transilvania y agregó una confesión religiosa más al mosaico de ese momento. La diversidad religiosa en el principado alcanzó tales niveles que el voivoda y antirrey húngaro Juan Segismundo de Zápolya, de confesión protestante, aconsejado por sus religiosos, convocó a la Gran Asamblea transilvana y se sancionó el Edicto de Turda en 1568. Este documento sostenía que todas las confesiones religiosas cristianas eran aceptadas por igual. Hungría Oriental sería el primer reino en el mundo en reconocer la diversidad de culto cristiano: catolicismo, luteranismo, calvinismo y unitarismo.

A causa de la enemistad y de las constantes guerras de los otomanos y los Habsburgo, como principales representantes del cristianismo en Europa Central, en muchas ocasiones los turcos se aliaron con los protestantes, en vez de con los católicos. Posteriormente los Habsburgo introdujeron en Hungría la Contrarreforma católica, y la ardua labor de los jesuitas, como el cardenal Pedro Pázmány, logró la paulatina conversión de gran parte de la población al catolicismo (sin embargo, Transilvania permanecería, a grandes rasgos, protestante hasta la época actual).

Príncipes de Transilvania en la Reforma

Juan Segismundo Szapolyai de niño, con su madre, la reina viuda Isabel Jagellon, rindiendo vasallaje a Solimán el Magnífico en 1541. Juan Segismundo (r. 1541-1571) fue el primer príncipe de Transilvania que se convirtió al protestantismo.
 
Esteban I Báthory (r. 1571-1586) y futuro rey de Polonia y de Lituania (r. 1576-1586), no perturbó la paz religiosa (aunque prohibió nuevas reformas) y su objetivo era fortalecer el catolicismo en el Principado de mayoría protestante.
 
Segismundo Báthory (r. 1588-1602), partidario de los católicos, lo que hizo que los ambiciosos aristócratas jóvenes protestantes se convirtieron al catolicismo durante su reinado.
Cronología de la Reforma (1454-1648)
Fecha(s)Acontecimiento
1454Johannes Gutenberg publica la primera Biblia impresa con caracteres móviles.
1455Impresión de la Biblia de Gutenberg
10 de noviembre de 1481CatComienza la inquisición española contra los judíos, musulmanes y los herejes
10 de noviembre de 1483Nace Martín Lutero en Eisleben (Alemania) y es bautizado el 11 de noviembre.
1 de enero de 1484Nace Ulrico Zuinglio en Wildhaus (Suiza).
1484CatUna bula papal condena la brujería; los inquisidores son enviados a Alemania.
16 de febrero de 1497Nace Felipe Melanchthon.
23 de mayo de 1497Savonarola es ahorcado en Florencia.
1501Lutero ingresa en la Universidad de Erfurt (recibe el título de Maestro en Artes en filosofía, 1505)
17 de julio de 1505Lutero entra en el convento agustino de Erfurt (Alemania).
3 de abril deLutero es ordenado sacerdote en la catedral de Erfurt
1507Guillaume Briçonnet acoge en Meaux a Jacques Lefèvre d’Étaples a quien ha frecuentado desde 1505.
10 de julio de 1509Nace Juan Calvino en Noyon (Francia).
1512Lutero se convierte en profesor de enseñanza de la Biblia en la Universidad de Wittenberg.
1516Erasmo de Róterdam publica Novum Instrumentum, el primer Nuevo Testamento griego. Ulrich Zwingli se encuentra con Erasmus y el impresor Froben en Basilea. Martín Lutero da un curso sobre la Epístola de Pablo a los Romanos (1515-1516).
1517CatEl papa León X proclama una indulgencia para reedificar la basílica de San Pedro.
31 de octubre de 1517LutSegún la tradición, el 31 de octubre de 1517 Lutero clava las noventa y cinco tesis en el portal de la iglesia del castillo de Wittenberg, oponiéndose a la venta de indulgencias. Esta fecha marca convencionalmente el comienzo de la Reforma protestante.
1518LutEn Heidelberg Lutero expone la defensa de 28 de sus 95 tesis en la disputa de Heidelberg.
1518LutLutero es convocado a la Dieta de Ausgsburgo, rehúsa retractarse
1519LutLutero cuestiona al infalibilidad papal.
1519LutZuinglio comienza a predicar en Zúrich, inicio de la Reforma en Suiza. La ciudad rechaza la entrada a los vendedores de indulgencias.
15 de junio de 1520CatLeón X emite la Exsurge Domine bula en la que exhorta a Lutero a que se retracte de 41 de sus 95 tesis en un plazo de sesenta días o será excomulgado.
1520LutLutero publica sus principales escritos reformadores: El papado de RomaEl llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana para la mejora del orden cristianoDe la cautividad babilónica de la Iglesia y Libertad cristiana.
10 de diciembre de 1520LutEn el último día para la retractación de su tesis, Lutero quema públicamente la bula papal y una copia de la ley canónica.
1520AnaComienzo del movimiento anabaptista en Alemania.
3 de enero de 1521LutLutero es excomulgado mediante la bula Decet Romanum Pontificem.
1520LutEl Cenáculo de Meaux, una experiencia evangélica, fue fundado a petición del obispo de Meaux Guillaume Briçonnet por su vicario y amigo Jacques Lefèvre d ' Etapas; incluye al futuro reformador Guillaume Farel. Las tesis de Martín Lutero son condenadas por la Sorbona.
abril de 1521LutDieta de Worms (17-18 de abril); en presencia del emperador Carlos V, Lutero se niega a retractarse de sus posiciones; pronuncia la famosa frase: «Aquí estoy, no puedo de otra forma». Carlos V promulga el 25 de mayo el Edicto de Worms para prohibir el luteranismo, declarando a Lutero un prófugo y hereje y se considera un delito la difusión y lectura de sus escritos (así como cualquier otro escrito sospechoso de herejía). En el camino de regreso de Worms, el votante Filippo de Sajonia monta un falso secuestro y lleva a Lutero, a salvo, al Castillo de Wartburg, bajo la custodia de Federico el Sabio. Allí, Lutero traduce el Nuevo Testamento al alemán (desde diciembre de 1521 hasta marzo de 1522).
1521CatLeón X nombra a Enrique VIII de Inglaterra «Defensor de la Fe».
1521LutFelipe Melanchthon publica el primer texto dogmático luterano, los Loci Theologici.
1521AnaEl anabaptista Thomas Münzer comienza a predicar contra el bautismo de infantes
1521CatIgnacio de Loyola comienza a escribir sus "Ejercicios Espirituales" .
1522LutLutero regresa a Wittenberg, condena a fanáticos e iconoclastas y publica la Biblia de Lutero, traducción del Nuevo Testamento al alemán (21 de septiembre).
1522CatLa Universidad de Alcalá publica la Biblia políglota complutense (hebreo, griego, latín y árabe).
1522CatCarlos V establece la inquisición en los Países Bajos Españoles; más de 2000 muertos
1522LutLas publicaciones de Ulrich Zwingli lo dan a conocer fuera de Zúrich.
1523LutJacques Lefèvre d'Étaples publica las traducción en francés del Nuevo Testamento a partir de la Vulgata. Redactó también un Commentaires sur les Évangiles (Meaux, 1525), que le originó acusaciones de herejía. A pesar de criticar duramente algunos aspectos del catolicismo (como el celibato de los sacerdotes y la administración de los sacramentos) se mantuvo siempre en el seno de la Iglesia, aunque tuvo que huir a Estrasburgo en el verano de 1525, cuando el Parlamento de París lo pretendió juzgar.
1523LutEl Zúrich es el primer cantón suizo en acoger la Reforma, gracias a Ulrich Zwingli.
1 de julio de 1523LutEnrique Voes y Juan Esch, primeros mártires luteranos, quemados en la hoguera en Amberes
1523LutEn Zúrich, disputa acerca de la predica según las Escrituras, de la misa y de las imágenes.
1523LutSe publica la traducción de Lutero del Salterio, que reinicia su clases en Wittenberg. Deja de usar los hábitos de monje en octubre. Publica, con Juan Walter, Achtliederbuch (libro de ocho himnos), primer himnario luterano.
1524LutMartin Bucer establece un culto reformado en Estrasburgo (Alsacia no era entonces parte de Francia).
1524LutEl Consejo de Zúrich permite la retirada de las imágenes de las iglesias. Zwinglio prohíbe la misa católica en Zúrich.
1524LutLos príncipes alemanes protestantes, se reúnen en Ulm para oponerse al Emperador. Tomás Münzer lidera a los campesinos sureños alemanes, que se alzan contra el régimen feudal. Guillermo Tyndale publica, en Colonia y Worms por no permitirle las autoridades hacerlo en Inglaterra, la primera traducción al inglés del Nuevo Testamento. Se cree que fueron publicados unos 6000 ejemplares de la primera edición (hoy, solo quedan dos ejemplares de esa primera edición: uno completo (aunque carece de portada) en la Biblioteca Británica; el otro, al que le faltan 71 páginas, en la biblioteca de la catedral de San Pablo (nadie sabe cómo llegó allí). Más de 18.000 ejemplares fueron finalmente llevados de contrabando a Inglaterra.
1525AnaJorge Baurock es rebautizado por Conrad Grebel; marca el comienzo formal del movimiento anabaptista.
1525LutLos Doce Artículos de Memmingen expresan las demandas de los campesinos alemanes.
4 de mayo de 1525LutSe sofoca la rebelión de los campesinos en el sur de Alemania. Thomas Müntzer y otros 53 integrantes de la revuelta son ejecutados.
12 de abril de 1525LutEl Consejo de Zúrich abolió la misa.
27 de mayo de 1525LutLutero contrae nupcias con Catalina de Bora
1526LutLutero instituye la Misa Germánica el 25 de diciembre. Los anabaptistas se establecen en Moravia. Persecución a los judíos en Hungría
1526RLa dieta de Espira le permite a los príncipes germanos establecer la religión en sus propios territorios.
6 de mayo de 1527Saco de Roma por Carlos V, mueren cuatro mil personas, el papa se refugia en Castillo de Sant'Angelo.
1527LutReforma luterana en Suecia. Se funda la primera universidad protestante en Marburgo
1528AngEnrique VIII explica a los nobles londinenses las razones para pedir la anulación de su matrimonio con Catalina. Melanchton sugiere una reforma de la educación alemana. Comienza la reforma en Escocia, la reforma se adopta en Berna
1529Tras la victoria en la batalla de Mohacs (29 de agosto), los otomanos invaden Austria y sitian Viena, pero deben levantar el sitio.
1529LutBasilea se pasa a la Reforma. Le siguen Glaris, Berna, Biel, Schaffhouse y St. Gallen. La República de Mulhouse adoptó la reforma inspirada por Ulrich Zwingli (más tarde por Jean Calvin)) como única doctrina del Estado.
21 de febrero de 1529LutLa Segunda Dieta de Espira pone fin a la tolerancia de los luteranos en los territorios católicos. Una minoría luterana, seis príncipes y catorce ciudades, protestan contra la decisión, dando lugar al término «protestante», que los católicos aplican a todos aquellos que concuerdan con Lutero
octubre de 1529LutDel 1 al 4 de octubre; los coloquios de Marburgo entre Lutero y Zuinglio marcan la división entre alemanes y suizos sobre el tema de la ültima Cena y la eucaristía. Participaron las principales figuras del protestantismo. Lutero, Brenz,
Osiander y Melanchton se oponían a Zuinglio gliomas y Ecolampadio, en tanto que Bucero, Hedio y Capito se esforzaron en conciliar a las dos partes.
1530CatJohann Eck escribe los Cuatrocientos cuatro artículos para la próxima Dieta de Augsburgo como ayuda para Carlos V, compilando lo que consideraba 404 proposiciones heréticas de los escritos de los reformadores.
25 de junio de 1530LutEn la Dieta de Augsburgo se suscriben las Confesiones de Augsburgo, redactadas por el teólogo luterano Philipp Melanchthon como un intento de reconciliación, la primera exposición de la fe cristiana luterana presentada al emperador Carlos V y el texto fundacional del luteranismo.
1530LutReforma luterana en Dinamarca.
1530LutMeaux se convierte en la primera parroquia protestante organizada en Francia.
27 de febrero de 1531LutSe forma una alianza de príncipes protestantes llamada liga de Esmalcalda para enfrentar al Emperador y sus aliados.
1531AngEnrique VIII es reconocido como cabeza suprema de la Iglesia anglicana.
1531LutLa Biblia de Zúrich traducida por Zwingli es publicada por Christian Froschauer.
1531Primera edición completa de las obras de Aristóteles, por obra de Erasmo. Se establece la Inquisición en Portugal.
11 de octubre de 1531LutLos cantones católicos suizos atacan al protestante Cantón de Zúrich y los baten. Zuinglio muere en la batalla de Kappel.
24 de noviembre de 1531LutMuere Juan Ecolampadio.
1532LutEn el Sínodo de Chanforan (en los Valles Valdenses de Piamonte), los valdenses se adhieren a la Reforma.
1532AngEl clero inglés acepta como cabeza al Rey.
1532CalJuan Calvino, convertido en 1531, comenzó a predicar en París.
mayo de 1532RSe firma la paz religiosa de Nurenberg entre los bandos católico y protestante enfrentados en Alemania. Fue consecuencia de la Dieta Imperial celebrada en Ratisbona en ese mismo año, con el fin de «conservar la paz y la concordia pública en el Imperio».​ El emperador Carlos V tuvo que buscar el entendimiento con los príncipes luteranos de la liga de Esmalcalda para conseguir su apoyo contra los turcos. El punto clave de la paz o tregua fue el compromiso de que nadie sería condenado por sus creencias religiosas hasta la celebración de un Concilio.
mayo de 1533AngEl 23 de mayo, Thomas Cranmer, arzobispo de Canterbury, declaró el matrimonio de Enrique y Catalina sin fuerza legal. Cinco días más tarde, el 28 de mayo, Cranmer declaró que el matrimonio de Enrique y Ana Bolena era auténtico y válido; el papa excomulga al rey el 11 de julio.
1533CalDiscurso de Nicolas Cop, rector de la Sorbona, escrito por Calvino. Escándalo. Exilio de Calvin.
noviembre de 1534AngEl Parlamento inglés promulga en noviembre de 1534 el Acta de Supremacía que libera a la Iglesia inglesa de cualquier subordinación al papado. Nace una Iglesia anglicana, cuyo líder supremo es el rey Enrique VIII.
1534LutSe publica la traducción completa al alemán de la Biblia de Martín Lutero por Hans Lufft; alrededor de 1547, Lufft había impreso más de 100.000 copias de la misma .
1534AnaLos anabaptistas establecen un Estado teocrático independiente en Münster, Westfalia, que entienden como la Nueva Jerusalén.
15 de agosto de 1534CatIgnacio de Loyola funda la Compañía de Jesús.
18 de octubre de 1534RAsunto de los pasquines: supuso el fin de las políticas de conciliación de Francisco I, que habían intentado proteger a los protestantes de las más extremas medidas del Parlamento de París, y generó también los ruegos públicos de Felipe Melanchthon invitando a la moderación.
1535AngEl clero inglés abjura de la autoridad del papa; Tomás Moro es ejecutado (canonizado en 1953). Se prohíbe el estudio del derecho canónico en Cambridge.
1535AnaMünster capitula ante las tropas de Hesse, los anabaptistas son erradicados y su caudillo Leiden torturado y muerto. Se fundan las ursulinas por Angela Merici.
1534Guillermo Tyndale fue arrestado y encarcelado en el castillo de Vilvoorde, donde permaneció preso 16 meses. La comisión que juzgó a Tyndale estaba compuesta por tres teólogos de la Universidad Católica de Lovaina, tres canónigos lovanienses y tres obispos, además de otros dignatarios. Se le condenó por herejía y fue suspendido del sacerdocio católico. Fue ejecutado por estrangulamiento y luego quemado en público el 6 de octubre de 1536.
1536CalCalvino se traslada a Ginebra donde se acaba de aprobar la Reforma y publica allí la primera edición de Institución de la religión cristiana, sin mencionar la predestinación.
1536CalGuillaume Farel, reformador de Neuchâtel, se reúne con Calvino, al regresar de Ferrara, donde había permanecido bajo la protección de Renata de Francia, y lo retiene en Ginebra para dirigir la Reforma.
1536AngMuere Catalina de Aragón, Ana Bolena es ejecutada, Enrique VIII toma por esposa a Jane Seymour. Se declara nula la autoridad del papa en Inglaterra, por el Parlamento inglés. En Inglaterra se disuelven, por decreto real, 376 casas religiosas. Enrique VIII permite el uso de la biblia en inglés en Inglaterra.
1536LutNoruega se convierte en territorio luterano.
1536AnaMenno Simons asume el liderazgo de los anabaptistas
1536Muere Erasmo de Róterdam.
1537AngMuere Jane Seymour después de dar a luz a Eduardo, futuro Eduardo VII. El papa Pablo III declara que los indios americanos tienen derecho a la libertad y a la propiedad
1538AngDestrucción de reliquias y santuarios en el sur de Inglaterra
1538CalCalvino es desterrado de Ginebra por decisión del Consejo de la ciudad y se establece en Estrasburgo, donde colabora con Martin Bucer y enseña en el recién creado Colegio Humanista.
1539CatLa Compañía de Jesús, constituida en 1534, recibe la aprobación papal. La Contrarreforma Católica comienza con fuerza.
1539AngEnrique VIII publica la Gran Biblia en inglés (sigue en mucho la traducción de Tyndale de 1525).
1539LutEl Electorado de Sajonia y el electorado de Brandemburgo se convierten formalmente en territorios luteranos
1540AngEnrique VIII se casa con Ana de Cleves, y luego el matrimonio es anulado; Enrique desposa a su quinta mujer, Catalina Howard. Martirio de Roberto Barnes, confesor luterano, el 30 de julio.
1541AngEnrique VIII es nombrado rey de Irlanda y jefe de la iglesia irlandesa. Solimán I conquista Buda y se anexa Hungría. Juan Knox lídera la reforma calvinista en Escocia (en 1547 será desterrado y regresará en 1560)
1541CalLlaman a Calvino de regreso a Ginebra, donde establece una república calvinista en la ciudad, a la que llama la “Ciudad de Dios”.
1541LutColoquios de Ratisbona, cuyo fracaso marca la división definitiva entre la Reforma y la Iglesia romana.
1542CatEl papa Pablo III con la bula Licet ab initio instituye a la Inquisición en Roma.
1542AngLa reina Catalina Howard es ejecutada.
1543AngEnrique VIII se casa con Catalina Parr su sexta y última esposa. El papa Pablo III publica el Index librorum prohibitorum
1543CalEl ducado de Brunswick-Luneburgo se transforma en calvinista.
1542LutBernardino Ochino y Pietro Martire Vermigli, este último prior del monasterio de San Frediano en Lucca, se escapan de Italia. Hasta 1590, huyeron de Lucca a Ginebra varias familias de notables locales que se habían unido a la Reforma. Entre ellos, los Diodat, los Zanchi, los Burlamacchi, y los Turretini.
1544CatEl papa Pablo III convoca un concilio general que se celebrará en Trento al año siguiente.
5 de octubre de 1544LutLutero dedica la capilla del castillo de Torgau, la primera iglesia construida destinada a ser luterana.
1544LutEl Reino de Suecia declara al luteranismo como religión oficial. (En 1526 se había publicado la primera traducción del Nuevo Testamento al sueco. Entre 1540 y 1541 se publicó la Biblia completa en sueco, llamada la Biblia de Gustavo Vasa, basada en la traducción al alemán que en 1534 había hecho Martín Lutero. La ruptura final entre Suecia y Roma se produjo con la abolición del derecho canónico en Suecia en 1536, tras el Sínodo de Upsala. Toda la Iglesia sueca se declaró entonces independiente de Roma.)
1545RLa Masacre de Merindol, en la que mueren 3000 Vaudois du Luberon , desencadena la conmoción y una investigación real.
13 de diciembre de 1545CatComienza el Concilio de Trento (se suspende en 1547, se reinicia en 1551, se suspende nuevamente en 1552, se reinicia en el 1562 y termina en diciembre de 1563)
18 de febrero de 1546LutMuere Lutero en Eisleben. Su último sermón había sido el 14 de febrero. Fue enterrado en la iglesia del castillo de Wittenberg el 22 de febrero.
1546LutEl Electorado del Palatinado se convierte en territorio luterano.
1546Los turcos ocupan Moldavia.
24 de abril de 1547Carlos V derrota a la Liga de Esmalcalda en la Batalla de Mühlberg. Juan Federico el Magnánimo es tomado cautivo en batalla y en la Capitulación de Wittenberg renunciaba a su dignidad de príncipe elector y a los territorios del Electorado de Sajonia, incluyendo la ciudad de Wittenberg, para salvar la ciudad y salvar su vida y la de su esposa e hijos. Fue exiliado a Weimar
1547CatInquisición en Francia
15 de mayo de 1548RInterim de Augsburgo, decreto imperial promulgado en la Dieta de Augsburgo por el emperador Carlos V, que acababa de vencer en la guerra de Esmalcalda.​ Aunque se ordenó a los protestantes volver a adoptar las creencias y prácticas tradicionales del catolicismo, incluyendo los siete sacramentos, se permitía a los sacerdotes el matrimonio y a los laicos el denominado cáliz de los laicos, o comunión en las dos especies (pan y vino). Estas concesiones permiten ver al Interim como el primer paso significativo en el proceso que llevó a la legitimación política y religiosa del protestantismo como alternativa al catolicismo, y que se sustanció definitivamente en la Paz de Passau de 1552 y la Paz de Augsburgo de 1555.
24 de abril de 1548LutComienza la controversia por los Adiaforistas, luteranos moderados que se adhirieron a las opiniones de Melanchthon, cuyo carácter pacífico no se acomodaba al carácter violento de Lutero.
1548CatSe publican los "Ejercicios Espirituales" de Ignacio de Loyola; Francisco Javier funda una misión en Japón
1549AngPrimer Libro de Plegarias ("Prayer Book") anglicano.
1549Pier Paolo Vergerio, obispo de Capodistria, se retira a los Grigiones para escapar de un proceso inquisitivo con la acusación de herejía protestante.
1550CalCalvino escribe el Consensus Tugurinus para fusionar las visiones de Zwinglio y calvinistas acerca de la Santa Cena
1550RCarlos V ordena la pena de muerte para todas las herejías en el Sacro Imperio Romano.
1552AngSegundo Libro de Plegarias ("Prayer Book") anglicano
5 de abril de 1552Mauricio enfrenta a Carlos V quien se ve forzado a entregar derechos legales a los luteranos, al firmar la Paz de Passau el 2 de agosto.
1552CalJuan Calvino publica De la prédestination éternelle de Dieu.
5 de abril de 1552LutJoachim Westphal publica un tratado exponiendo ampliamente los errores calvinistas acerca de la Santa Cena
1553Condena por herejía y ejecución del antitrinitario Miguel Servet en Ginebra.
1553CatMaría Tudor comienza su reinado; intenta retornar a Inglaterra al catolicismo
25 de septiembre de 1555Paz de Augsburgo. Las divisiones territoriales existentes en el Sacro Imperio Romano se reconocen con el principio «Cuius regio, eius religio». Otorga igualdad de derechos a los luteranos en el Sacro Imperio Romano.
1555RFracasa el Coloquio de Worms (11 de septiembre al 8 de octubre), para unir a luteranos (representados por Philip Melanchthon, Johannes Brenz y Erhard Schnepf) y católicos (por Michael Helding, John Gropper y Peter Canisius). Primero discutieron la relación entre la Biblia y la tradición. Cuando Canisio aludió a las diferencias entre los mismos protestantes en su doctrina del pecado original y la justificación, que no pudieron superar, la reunión se disolvió. Otros participantes presentes en el coloquio fueron Julius von Pflug, Kaspar Schwenkfeld von Ossig, Johannes Pistorius, François Hotman, Maximilian Mörlin y Theodore Beza.
5 de junio de 1561CalIsabel I se convierte en reina de Inglaterra; restaura el movimiento reformador por vía del calvinismo.
1559AngEl teólogo John Knox, después de pasar algunos años en el exilio en Ginebra, regresa a Escocia para dirigir la Reforma, e instituye la Iglesia Presbiteriana (calvinista).
19 de abril de 1560Muere Felipe Melanchton.
1561REn la conferencia de Naumburgo se intenta unir a los luteranos; los esfuerzos fallan cuando se rechaza la segunda edición de las Confesiones de Augsburgo y la Apología
1561RColoquio de Poissy, un intento de conciliación entre teólogos franceses católicos y protestantes; el simposio fracasa en el tema de transubstanciación.
5 de junio de 1561RCon los Acuerdos de Cavour, los Saboya garantizan a los valdenses la oportunidad de profesar públicamente su fe en los territorios de sus valles.
1561REntre mayo y junio, se lleva a cabo la masacre de los valdenses de Calabria en el actual municipio de Guardia Piemontese.
1561CalJuan Calvino publica La Congregación para la Elección Eterna
1562R[[Masacre de Wassy|Masacre de una reunión de hugonotes en Wassy]]. Estallan las guerras de religión de Francia, que se extenderán hasta el Edicto de Nantes (1598).
1563CatFinaliza el Concilio de Trento, resolviendo la doctrina romana y estableciendo la Iglesia Católica Romana. El Concilio obliga a pintar vestiduras sobre las figuras desnudas de El juicio final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
1563LutSe aprueba el Catecismo de Heidelberg, aprobado ampliamente por las Iglesias reformadas
1563AngBajo el reinado de Isabel I de Inglaterra, se publican los «39 Artículos de Religión», una confesión de fe fundamental de la Iglesia Anglicana.
27 de mayo de 1564CalJuan Calvino muere en Ginebra.
1564LutLa Segunda Confesión Helvética de Enrique Bullinger es adoptada por varias Iglesias reformadas
1564La sentencia de muerte aplicada a Andrés Vesalio por diseccionar cuerpos humanos le es conmutada a cambio de una peregrinación a Tierra Santa.
30 de junio de 1564CatEl papa Pío IV aprobó los decretos del Concilio de Trento concluidos el año anterior.
14 de mayo de 1565Nikolaus von Amsdorf muere en Eisenach.
1565LutMartín Chemnitz y Jacobo Andreae comienzan a trabajar por la unidad de los territorios y ciudades luteranas
1569LutEl protestante español Casiodoro de Reina traduce la Biblia al español, la llamada Biblia del oso (Basilea, 1569).
1570CatEl papa Pío V excomulga a la reina Isabel I de Inglaterra.
1571CalLos Treinta y nueve artículos sirven para definir la doctrina de la Iglesia de Inglaterra en cuanto a su relación con la doctrina calvinista y la práctica católica: establecen una forma más calvinista.
24 de agosto de 1572RDurante la Cuarta Guerra de Religión, tendrá lugar la masacre de 20 000 hugonotes en la noche de San Bartolomé (se prolonga desde el 24 de agosto al 17 de septiembre).
1571RSe publica finalmente la Confutación de la Confesión de Augsburgo
1571RSe publica la Concordia de Suabia
1571LutChemnitz publica Las dos naturalezas en Cristo
1592CalSe publican los Artículos Sajones de Visitación; el calvinismo es exterminado en Sajonia
1593LutLa Dieta de Upsala, en Suecia, confirma la doctrina luterana
13 de abril de 1598REl monarca francés Enrique IV promulga el Edicto de Nantes, que pone fin a las guerras de religión en Francia, declarando que la religión del Estado es el catolicismo y, al mismo tiempo, concediendo una serie de derechos a los hugonotes, incluida la libertad de culto (con la excepción de París y algunas otras ciudades).
13 de abril de 1598Fallece Felipe II, gran paladín del catolicismo romano.
17 de febrero de 1593Giordano Bruno es quemado en la hoguera por sostener la teoría astronómica de Copérnico.
24 de octubre de 1648Con la paz de Westfalia concluyen para siempre las guerras de religión en Europa; cesan la guerra de los Treinta Años en Alemania y la guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos. El papa pierde su poder temporal sobre los reyes de Europa, que ahora presiden estados-nación. Queda definitivamente desacreditado el cesaropapismo y la Universitas Christiana de Carlos V.
Medidas antirreformistas posteriores
El monarca francés Luis XIV procuró persuadir a los hugonotes (más que menos violentamente) a convertirse al catolicismo desde 1681 con las llamadas dragonadas, y al fin revocó por completo en 1685 el Edicto de Nantes con otro, el Edicto de Fontainebleau, que abolía todos los derechos de los protestantes en el reino y disolvía todos sus colegios y universidades de Sedán y Saumur. Bajo esta coacción, solo algunos protestantes se convirtieron al catolicismo; otros practicaban sus creencias en secreto como criptoprotestantes, los llamados despectivamente nicodemitas; otros huyeron del país a tierras protestantes, como Ginebra (así, por ejemplo, los antepasados de Jean-Jacques Rousseau), Países Bajos, Gran Bretaña o los estados de Alemania. O bien optaron por una lucha de guerrillas, llamada de los camisardos. Luis XV, de 1715 a 1774, llevó a cabo una nueva persecución de los hugonotes.

En Gran Bretaña, la Ley de Tolerancia o Toleration Act (24 de mayo de 1689) concedió libertad religiosa a los católicos y protestantes, la libertad de culto público, el derecho a abrir escuelas y el acceso a todas las funciones públicas, pero restringía todas esas libertades en especial a los católicos, llamados recusantes. Se denomina "Ley de tolerancia" y no de libertad religiosa, pues en primera instancia Gran Bretaña tenía (y tiene) una religión oficial, el anglicanismo. Tolera a ciertas sectas protestantes que no concuerdan absolutamente con todos los preceptos de dicha religión (los llamados dissenters e inconformes anglicanos), pero esta tolerancia no se solía aplicar a los católicos recusantes (por ejemplo al poeta católico recusante Alexander Pope, que no pudo formarse en una escuela católica, sino privadamente) así que margina de hecho a un determinado culto y no establece la plena libertad religiosa, pero, comparada con la francesa de su época, parecía cierta al deísta Voltaire en sus Cartas inglesas (1733).

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