Apologetica-Teologia-Ciencias Biblicas

Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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domingo, 19 de junio de 2011

El Apocalipsis III: A las Siete Iglesias II

Representación de las siete Iglesias de Asia, en un vitral del Siglo XV diseñado por John Thornton y ubicado de la catedral de York. Juan de Patmos (abajo, a la izquierda) es conminado por un ángel a escribir a las siete Iglesias de Asia, que en la obra aparecen representadas por siete arzobispos de pie en el interior de siete santuarios

13. Las cartas a las siete iglesias (2:1-3:22)

13. 5 Sardis (3:1-6)
(Ap. 3:1) Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. {2} Sé vigilante, y afirma las cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. {3} Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. {4} Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. {5} El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. {6} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Frase clave: Sé vigilante y afirma las otras cosas que están para morir.

Sardis estaba a unos 80 km. al este de Esmirna y unos 50 km. sudeste de Tiatira. Era una ciudad rica y la mayoría de la ciudad practicaba la adoración pagana con sus sectas misteriosas y sociedades religiosas secretas. Tenía un templo magnífico de Artemisa. Su gente era idólatra y adoraban a la diosa madre Cibeles, que incluía orgías durante los festivales hechos en su honor (Walvoord). Sardis se consideraba segura pero en dos ocasiones en la historia de Sardis había caído el acrópolis al enemigo por falta de vigilancia de sus defensores (Mounce).

v. 1 - Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto - No hay ningún elogio porque no hay nada para elogiar. En 1:16 vemos que Él sostiene las siete estrellas en su mano derecha, que son los siete ángeles de las siete iglesias. En 5:6 es descrito como teniendo siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados al mundo, el siete indicando plenitud. Él es el que conoce el estado de su iglesia; Él conoce a sus ovejas (Juan 10:14). El que tiene los siete espíritus de Dios conoce su corazón y los ve como muertos mientras que el mundo los ve como vivos (ver comentarios sobre 1:4). El contraste de la palabra vivo y muerto es un reproche fuerte con la intención de despertarlos. Tenían la forma exterior de la religión pero habían perdido la realidad interna de Cristo en ellos. El versículo siguiente muestra que no están completamente muertos sino dormidos.

v. 2 - Sé vigilante, y afirma las cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios - Espiritualmente estaban dormidos. Cristo los ve como muertos y les ordena que se despierten. Una traducción mejor es "muéstrense alertas" (Mounce). Eran como las cinco vírgenes que llevaron sus lámparas con ellas para encontrarse con el novio pero no llevaron nada de aceite (que representa al Espíritu Santo); cuando llegó el novio, no estaban listas (Mt. 25:1-13). Debemos estar listos para el retorno de Cristo, al que se refiere el próximo versículo (ver también Mt. 24:42 ff.) Sus obras no estaban completas, es decir perfectas a los ojos de Dios. No llegaban a cumplir con la norma de Dios. La implicación en el versículo 4 de las vestiduras manchadas es que hay pecado involucrado; podría ser simplemente el de omisión.

v. 3 - Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete - Debían recordar la palabra del evangelio que les dio la salvación, obedecerla y arrepentirse (1 Cor. 15:2). Claramente se habían olvidado de lo que significaba el evangelio y habían dejado de crecer y de dar fruto (Col. 1:4-6). Necesitaban oír una vez más el evangelio de su salvación y responder de nuevo a su mensaje. La interpretación historicista apuntaría a Lutero como un ejemplo de uno que escuchó de nuevo el evangelio y se formó una nueva y vibrante iglesia. La clave de su estado es que necesitan oír la palabra de Dios de nuevo (cf. 2 Pedro 1:9). También necesitan obedecer la palabra, necesitan ser hacedores de la palabra y no sólo oidores (Stg. 1:22). También necesitan arrepentirse de su actitud anterior; deben cambiar de actitud, despertarse y fortalecer lo que queda.

v. 3 - Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti - "Vendré como ladrón" es una referencia a su segunda venida inesperada (cf. 16:15, 1 Tes. 5:2-4, 2 Pedro 3:10). Le advierte a la iglesia que esté velando (ver su advertencia en Mt. 24:42 para que velen "porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor". Este es un recordatorio de la falta de vigilancia de los de Sardis que fueron en dos ocasiones vencidos inesperadamente por el enemigo. También puede ser tomado como una referencia a Su llegada inesperada sobre ellos en juicio (Mounce), pero es más probable que tenga la segunda venida en mente (ver las advertencias en Mt. 24:36-25:46). Deberíamos ver esto como una advertencia a la iglesia para que esté despierta cuando Él venga. Esto está en línea con el mensaje de Apocalipsis que es para asegurarse que la iglesia esté lista para su retorno (1:3, 16:15, 18:4, 19:7, 22:7, 12-14).

v. 4 - Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas - Estas pocas personas en Sardis no habían transigido con el mundo. Las vestiduras blancas indican santidad. Las vestiduras blancas son usadas por la gran multitud en el cielo (7:9); vestiduras blancas son usadas por los ejércitos que acompañan a Cristo en su retorno. Los laodicenses son aconsejados para que compren vestiduras blancas para vestir, para cubrir su desnudez vergonzosa (3:18). En 19:8 el lino fino, brillante y limpio, representa los actos justos de los santos. Por lo tanto, la ropa sucia se refiere al pecado. En conexión con su Segunda Venida, Jesús dice: "He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza" (16:15).

v. 5 - El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles - Será vestido de blanco (ver Salmos 69:3, Fil. 4:3, Mt. 10:32, Lucas 12:8-9, Ap. 13:8, 17:8, 20:12, 21:27). Tan temprano como Ex. 32:32 Moisés pide ser borrado del libro de Dios si Dios no perdona el pecado de Israel. Apocalipsis trata de dos grupos de personas: aquellas cuyo nombres están escritos en el libro de la vida y aquellas que no. Lang comenta que Sardis estaba impura y muriéndose. Cada uno que se mantenía puro podría caminar ahora en vestimenta puras y blancas en el día de gloria. Aquél que triunfaba sobre la muerte espiritual nunca perdería la vida espiritual; su nombre se mantendría en el libro de la vida. La amenaza aquí es que si no se despiertan sus nombres serían borrados del libro de la vida.

v. 6 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos hacer caso a lo que se dice acá.

13. 6 Filadelfia (3:7-13)
(Ap. 3:7) Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. {8} Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. {9} He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a sus pies, y reconozcan que yo te he amado. {10} Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré a la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. {11} He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. {12} Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldré de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. {13} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Frase clave: aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre

v. 7 - Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre - Los mártires en 6:10 también lo llaman al Señor con el título de "Señor, santo y verdadero". Jesús tiene la llave de David, citado de Is. 22:22, es decir el poder absoluto y la autoridad sobre quién entra en su reino (ver Ap. 1:18). Eliaquim, el administrador del palacio, debía ser vestido con autoridad y se le debía dar la llave de la casa de David (Is. 22:20-22, 36:3); él es el que decide quién ve al rey. La fortaleza de Cristo contrasta con la poca fortaleza de los de Filadelfia. El nombre de la ciudad significa "amor fraternal".

v. 8 - Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre - Un elogio; no hay ninguna reprimenda. Jesús es quien anda entre las iglesias y ve. Filadelfia, entretanto, estaba en la ruta principal entre el este y el oeste, una situación que les presentaba a los creyentes con una puerta abierta para el evangelio hacia las regiones más allá. Si bien eran un pequeño grupo con poca fuerza, la suya era una puerta que Dios había provisto y, por lo tanto, nadie podría cerrarla (Hill). Habían guardado su palabra y no lo habían negado a Jesús. Por lo tanto, Él los reconocería ante sus enemigos.

v. 9 - He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a sus pies, y reconozcan que yo te he amado - Una sinagoga de Satanás es mencionada también en la carta a Esmirna (2:9). Los judíos lo siguen a Satanás, cuyo nombre significa calumniador, al calumniar al pueblo de Dios. Claramente los judíos particularmente estaban afligiendo a estas iglesias primitivas, como lo demuestra Hechos (Hch. 13:45, 14:2, 17:5, 18:6, 25:7).

v. 9 - y reconozcan que yo te he amado - Este hecho asombroso, el amor de Cristo por nosotros, es fundamental para nuestra fe (1:5, 3:19, Ef. 5:2). Estos judíos se consideraban que ellos solos eran el pueblo de Dios y, por lo tanto, sólo ellos eran amados por Dios. Ellos despreciaban a los de Filadelfia a quienes consideraban como gentiles y por lo tanto fuera del pacto de Dios. Jesús está diciendo que Él reivindicará a sus elegidos y les demostrará a estos calumniadores quién es realmente su pueblo elegido. Note que Filadelfia en griego significa amor fraternal; Jesús mostrará quiénes son realmente sus hermanos. La palabra para el amor de Jesús aquí es agapao, que se refiere al amor que se entrega. Es el amor que Jesús demostró al morir por ellos. Hay una cantidad de referencias del Antiguo Testamento de Dios reivindicando a su pueblo frente a sus enemigos (Is. 43:4, 45:14, 49:23, 60:14).

v. 10 - Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré a la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra - La hora de prueba se menciona en Dn. 12:1, Mr. 13:19 y es probable que esté descrita por las siete trompetas y en los capítulos 7-19, más adelante en Apocalipsis. La hora de prueba es para el mundo, no para la Iglesia, la que será protegida espiritualmente y no físicamente de ella. La protección espiritual de la iglesia está indicada al sellar a los 144.000 (7:3). Ver también el cuidado de Dios de la mujer en el desierto (12:6, 14). El mejor ejemplo de esto es la quinta trompeta, cuando a las langostas se les dice específicamente que dañen sólo a aquellas personas que no tienen el sello de Dios en sus frentes (9:4, cf. Is. 18:3). El término "los que moran la tierra" que es similar a "los moradores de la tierra" (ver 11:10, 14:6) siempre se refiere al mundo, no a la iglesia (6:10, 8:13, 11:10, 13:8, 17:8). Esta promesa no es sólo para la iglesia de Filadelfia sino para todos los que cumplen los requerimientos de la promesa, que es tener paciencia (ver 1:9, 13:10, 14:12). Así como Satanás prueba a la iglesia en Esmirna a través de la persecución (2:10), Dios prueba al mundo a través de la prueba o la adversidad. El significado de guardar (gr. tereo) es cuidar, así que la idea de este versículo es la preservación a través de la hora de la prueba.

v. 11 - He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona - "Vengo pronto" es una referencia a Su Segunda Venida (ver también 3:3). Al igual que con Tiatira, Él no les impone ninguna carga más que retener lo que tienen (2:24-25, cf. 2 Juan 1:8). La palabra para corona usada aquí es la corona del vencedor (stephanos), más que la corona real (diadema), así que ellos debían retener lo que tenían para que nadie les quitara la victoria.

v. 12 - Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldré de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo - Aquí tenemos una abundancia de promesas para aquellos que vencen. Cuatro veces Jesús se refiere a algo que le pertenece o que viene "de Dios", una expresión rara en las Escrituras (cf. Juan 20:17, Ap. 3:2). La iglesia es columna de la verdad, templo de mi Dios es la iglesia. Los 144.000 en Ap. 4:1 tienen el nombre de Cristo y de Dios en sus frentes. La Nueva Jerusalén es la iglesia, que desciende del cielo (ver 21:2). En la visión de Ezequiel el nombre de la ciudad es "Jehová-sama" (Jehová allí, cf. 21:3, 22:3). El templo de Dios será la Nueva Jerusalén porque ahí es donde Dios morará. Lo que se está diciendo aquí es que el que vence formará parte en forma permanente (es decir, será una columna) de la Nueva Jerusalén; pertenecerá a Dios y a Cristo, y será conocido en forma íntima. Lang comenta que una sinagoga de Satanás se oponía a Filadelfia, pero cada uno que se mantenía aparte debería dársele un lugar permanente en el templo de Dios. Aquél que no niega el nombre de Cristo en la tierra llevará Su nuevo nombre para siempre.

v. 12 - y escribiré sobre él... mi nombre nuevo - Mi nombre nuevo. Esto es lo mismo que en nuevo nombre escrito sobre la piedra blanca (2:17). Indica una intimidad especial (22:4). Así como hay una nueva Jerusalén y un nuevo cielo y una nueva tierra, así también tienen un nuevo nombre. Después de la destrucción de la ciudad de Filadelfia por un terremoto en d.C. 17, recibió ayuda del emperador Tiberio. En agradecimiento, cambió su nombre a Neocesarea (la nueva ciudad de César). Así, la iglesia sabía lo que era recibir un nombre nuevo. Sólo que su nuevo nombre sería según su rey, y no César.

v. 13 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos hacer caso a lo que se dice acá.

13. 7 Laodicea (3:14-22)
(Ap. 3:14) Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: {15} Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! {16} Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. {17} Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. {18} Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. {19} Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. {20} He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. {21} Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. {22} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Frase clave: Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

La iglesia en Laodicea debía leer la carta de Pablo a los Colosenses (Col. 4:16) y no se habían encontrado personalmente con Pablo (Col. 2:1). La ciudad tenía un negocio redituable en la producción de lana y cuando fue destruida por un terremoto en d.C. 60 pudo ser reconstruida sin ayuda exterior (Walvoord). Tenía una escuela médica ampliamente conocida y producía un colirio (Mounce). Conseguía el agua de unos manantiales calientes distantes unos 10 km., que para cuando llegaba a Laodicea estaría tibia. Era también un centro bancario. La iglesia vivía en esta sociedad pudiente y las actitudes de sus ciudadanos pasaban a la iglesia.

v. 14 - Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios - Jesucristo es el Amén, porque en Él esta la certeza del cumplimiento de las promesas de Dios (2 Cor. 1:20). Es utilizado frecuentemente como un refrán de acuerdo del pueblo de Dios a una doxología, "así sea" (Ap. 1:6-7, 7:12, 19:4). Para testigo fiel y verdadero, ver 1:5 y también 19:11 (el jinete del caballo blanco es Cristo, cuyo nombre es Fiel y Verdadero. Apocalipsis nos muestra que Cristo es el soberano de la creación de Dios. En 1:5 Él es el soberano de los reyes de la tierra y esto se demuestra más adelante en el libro (6:15, 19:19-21). La Biblia de Jerusalén dice "el Principio de las criaturas de Dios" y la Versión Popular, "el origen de todo lo que Dios creó" (ver Col. 1:16, Ap. 13:8, 21:6, 22:13).

v. 15 - Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! - El que anda entre las iglesias ve sus obras. La provisión de agua de la ciudad de Laodicea provenía de manantiales calientes a cierta distancia, así que llegaba tibia. Hay más esperanza de un anti-cristiano frío, como Pablo, que de estos cristianos tibios que habían perdido su hambre por Dios.

v. 16 - Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca - Él está a punto de vomitarlos, literalmente, de Su boca. Esto muestra Su aversión hacia estos cristianos tibios. El remedio se muestra en v. 18 donde se los aconseja a que compren oro, ropas blancas y colirio.

v. 17 - Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo - Su riqueza material los había enceguecido respecto de su verdadera bancarrota espiritual. El mundo había invadido esta iglesia. Compare la similitud de su actitud con la de la prostituta que dijo: "Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto" (18:7). Se destaca frecuentemente que Laodicea se enorgullecía de tres cosas: riqueza financiera, una industria textil exclusiva y un colirio popular que se exportaba a todo el mundo (Mounce). La iglesia pensaba que era rica a sus propios ojos, pero a los ojos de Cristo era pobre. En Oseas 12:8 Efraín alardea: "Ciertamente he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos." Compare a la iglesia de Laodicea con la iglesia de Esmirna que estaba atribulada y pobre pero a los ojos del Señor era rica.

Su actitud era similar a la de los fariseos que pensaban que estaban sanos pero estaban realmente enfermos (Mt. 9:10-13); pensaban que podían ver pero estaban ciegos (Juan 9:40-41, Mt. 15:4). Si bien no eran fariseos, su condición era similar, que es la razón por la que el Señor los reprende. Su condición es peligrosa porque no se dan cuenta.

v. 18 - Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas - El consejo de Cristo para ellos está en tres partes: comprar oro para que se vuelvan ricos en vez de ser desventurados, miserables y pobres, ropas blancas para cubrir su desnudez, y colirio para sus ojos ciegos para que puedan ver.

v. 18 - yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego - Esto es comprar el evangelio sin precio (Is. 55:1, Ap. 21:6), verdadera riqueza sin precio, es decir la salvación que es libre. En 21:6 Dios ofrece tomar libremente a los sedientos de la fuente de vida; en 22:17 la invitación a los sedientos se da de parte de la iglesia para tomar libremente el agua de la vida. Los laodicenses estaban confiando en sus propias riquezas sin fe en Cristo. El oro representa la fe en Cristo (ver 1 Pedro 1:7), más que confiar en su propia riqueza que perece. Sólo pueden conseguir este oro de Cristo. No pueden llevarse su riqueza con ellos después de la muerte, pero su obra de fe los sigue (14:13).

v. 18 - y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez - Originalmente Adán y Eva estaban desnudos pero no tenían vergüenza (Gn. 2:25), pero después que pecaron tenían vergüenza de su desnudez y cosieron hojas de higuera para cubrir su desnudez (Gn. 3:7). En 16:15 en la Segunda Venida, Cristo llama bienaventurado "el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza". En 3:4-5, los de Sardis que no habían manchado sus vestiduras caminarán con Cristo vestidos de blanco porque son dignos. Los de Laodicea ni siquiera tenían ropa; estaban desnudos. Y tienen que acudir a Cristo para conseguir ropa para cubrir sus pecados. Josué, el Sumo Sacerdote, estaba vestido de vestiduras viles y le fueron dadas ropas de gala después que su pecado fuera quitado. Esta ropa es la vestidura blanca de justicia (Is. 61:10). A lo largo de Apocalipsis las vestiduras blancas representan la justicia (6:11, 7:9, 7:14, 19:8, 19:14). En 7:14 dice que "han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero."

v. 18 - y unge tus ojos con colirio, para que veas - Ni siquiera se daban cuenta de su desnudez y necesitaban que sus ojos espirituales fueran abiertos para que pudieran ver su condición. Laodicea era famosa por su colirio. Una vez más debían comprarlo de Cristo.

v. 19 - Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete - Una de las frases más tiernas de Apocalipsis. "... a todos los que amo". El Señor disciplina a los que ama, los que son sus hijos (Prov. 3:12, Heb. 12:5-8). Note que a pesar de su condición lamentable no habían dejado de ser parte de la iglesia de Cristo. Lo mismo se aplica a las demás iglesias. La palabra griega para amor aquí es fileo; en todas las demás referencias se usa agapao (1:5, 2:4, 2:19, 3:9, 12:11, 20:9), siendo la única excepción 22:15.

v. 20 - He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo - El tiempo usado indica un golpear continuo. "Alguno" indica un llamado universal pero individual. Un individuo necesita oír a Cristo golpeando, es decir Su voz, y luego abrir la puerta de su corazón para dejarlo entrar a Cristo. La comida indica comunión con Cristo (Juan 14:23) y anticipa el banquete celestial más adelante, la cena de las bodas del Cordero (19:9). Jesús dice que cualquiera que oye su voz y cree en Dios tiene vida eterna y no será condenado, ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). El que pertenece a Dios oye lo que Dios dice (Juan 8:47).

v. 21 - Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono - Este versículo enfatiza uno de los puntos clave de Apocalipsis: Jesús venció como Cordero siendo obediente hasta la muerte de cruz y se dio como ejemplo de los que vencen. Consiguió la victoria siendo obediente hasta la muerte de cruz (Fil. 2:8-9) y por lo tanto es exaltado como León de la tribu de Judá. Apocalipsis demuestra que la misma obediencia a la muerte es requerida para los santos, quienes son conquistados por la bestia (13:7) y martirizados porque se rehusan a adorar a la imagen de la bestia (13:15), pero a quienes vemos más adelante en 15:2 como victoriosos sobre la bestia y su imagen y el número de su nombre. Pedro señala a Cristo como nuestro ejemplo de uno que sufrió injustamente hasta morir en la cruz (1 Pedro 2:13-25, 3:9 ff.) pero que ahora ha subido al cielo y "está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades" (1 Pedro 3:22). Aquellos que sufren con Él reinarán con Él (5:10, 20:4-6, 22:5). Lang comenta que Laodicea era un pobre lunático, sentado en la inmundicia, pero alardeando de riquezas fantasiosas. Aquél que, humillándose, venciere este orgullo lastimoso, se sentará a la mesa ahora con el Señor y más adelante se sentará con Él en gloria y sobre Su trono.

v. 22 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos hacer caso a lo que se dice acá.











lunes, 13 de junio de 2011

El Apocalipsis III: A las Siete Iglesias I

Las Siete Iglesias del Apocalipsis

Comentario sobre Apocalipsis: Las cartas a las siete iglesias (2:1-3:22)
13 Las Cartas a las siete iglesias
Introducción a las cartas a las siete iglesias:
Las cartas a las siete iglesias son una unidad distinta de siete dentro del libro de Apocalipsis. Otras unidades de siete son los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas de la ira de Dios. Debido a que el número siete denota plenitud divina, como un todo las siete cartas forman una unidad que tienen un mensaje a la iglesia universal. Hay más de siete iglesias en Asia. Por ejemplo, Colosas ha sido omitida. En 1:11 a Juan se le ordena: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." En v. 13 vemos a Cristo entre los candeleros, es decir las siete iglesias, y en las cartas averiguamos lo que Él observó mientras caminaba en medio de las siete iglesias (2:1). Nuestro Señor es uno que camina en medio de las iglesias y ve sus obras, tanto buenas como malas. Las siete iglesias representan las diferentes imperfecciones que es posible encontrar en iglesias individuales en diferentes localidades y en diferentes tiempos. Las iglesias nos dan un modelo contra el cual podemos medir nuestra iglesia a fin de ver sus debilidades y fortalezas. Nos da también su remedio para nuestras deficiencias.

En esta sección preliminar Dios está juzgando a Su iglesia a fin de purificarla del pecado que tiene adentro para que pueda soportar la persecución venidera y también para que no sea condenada junto con el mundo (1 Corintios 11:32). Ver la advertencia en Apocalipsis. 18:4 para que salga de Babilonia para no compartir sus pecados y su juicio. Este juicio está descrita más tarde en las secciones de las siete trompetas, las siete copas, el juicio de la prostituta y el día del juicio. A Pérgamo se le advierte sobre la enseñanza de Balaam referente a la idolatría y la inmoralidad, y a Tiatira se le advierte sobre el falso profeta Jezabel que engaña a la iglesia hacia la idolatría y la inmoralidad. Laodicea cree que es rica pero es en realidad pobre, pero encontramos que aquellos a quienes el Señor ama, los reprende y disciplina. Aquí Dios advierte a la iglesia porque el mundo está infiltrando a la iglesia, pero más tarde las siete trompetas son advertencias al mundo para que se arrepienta de su idolatría y sus resultados, lo que incluye la inmoralidad sexual. La prostituta Babilonia que seduce a la gente del mundo es destruida ella misma por el fuego.

Esmirna y Filadelfia están ambas afligidas por falsos judíos que las calumnian. Más tarde encontramos los 144.000 que son sellados por Dios para protegerlos de las siete trompetas. Estos son los verdaderos judíos, el Israel de Dios, los que vemos más adelante como una gran multitud. A Esmirna se le advierte que se aproxima un período de prueba satánica y que deben ser fieles hasta la muerte, y en 12:17 encontramos a Satanás haciendo guerra contra los santos. En cap. 13 encontramos que la bestia del mar hace guerra contra los santos y los vence. Encontramos que aquellos que no quisieron adorar a la bestia son muertos, y sin embargo en 15:2 están aquellos que han sido victoriosos sobre la bestia, su imagen y su nombre.

Éfeso era sana en doctrina y perseveró bajo la adversidad. Ni el mundo ni la persecución eran el problema. Sin embargo, habían perdido su primer amor por Cristo y entre sí, y por lo tanto se habían convertido casi sub-cristianos. Juan, como lo pone en claro su primera carta, considera al amor como la respuesta esencial al amor de Dios: "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19); "El que ama a Dios, ame también a su hermano" (1 Juan 4:21). Uno de los rasgos del testimonio de la iglesia era que sus miembros se aman unos a otros (Juan 13:34-35). No es una opción; es un mandamiento. La contrapartida de Dios al odio del mundo debe ser el amor de los cristianos entre sí. La iglesia de Sardis estaba al borde de la muerte y difícilmente estaba en una posición de soportar el ataque del mundo y sus valores. En forma similar la iglesia de Laodicea estaba en peligro de recibir los valores del mundo. En v. 1:19 le ordena a Juan: "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas". Las cartas a las siete iglesias forman una unidad referida a "las que son" y el resto de Apocalipsis trata con "las que han de ser después de estas."

Las cartas siguen un patrón de siete partes
-Un saludo al ángel de la iglesia.
-Una referencia a la auto-designación de Cristo de Apocalipsis 1:12-19. Esto tiene alguna aplicación a la carta a la iglesia.
-Un elogio: "yo conozco tus obras..." (excepto en el caso de Laodicea y Pérgamo).
-Una reprimenda, si corresponde (excepto en el caso de Esmirna Filadelfia).
-Una invitación a arrepentirse o una advertencia.
-Un llamado a oír. La frase "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".
-Una promesa. La frase "Al que venciere" seguido por una referencia a una recompensa mencionada más adelante en Apocalipsis.

El Dr. A. T. Pierson (citado por Lang) señaló que estas promesas al final de cada carta siguen un orden histórico. El árbol de la vida se refiere atrás hacia el Edén; la segunda muerte, a la caída; el maná escondido al maná del desierto; la piedra blanca, las piedras grabadas sobre el hombro y la pechera del Sumo Sacerdote; la vara de hierro, a Moisés sosteniendo la vara de Dios para derrotar a Amalec (Exodo 17:8); la vestidura blanca, a la vestidura de los sacerdotes; el pilar en el templo, a los del templo de Salomón; y sentarse en el trono, al reino de Salomón en gloria y paz.

Lang destaca que hay tres aspectos bajo los cuales estas cartas pueden ser consideradas:
-Como una descripción del Señor del estado de las siete iglesias de creyentes que existían entonces
(preterista)
-Como un adelanto profético de la era cristiana que comenzó entonces y concluirá con la venida del Señor (historicista)
-Una revelación de las características morales de la iglesias que se encuentran siempre a lo largo de la era (idealista)

El primero (i) es obvio pero éstas fueron escogidas de todas las iglesias que existían entonces porque revelan los estados de cada iglesia en todas las edades. El número siete, el número de la plenitud, lo sugiere.
La segunda (ii) es una creencia sostenida ampliamente, que estas siete iglesias, en el orden usado, prefiguran un desarrollo progresivo de la iglesia a lo largo de la historia de la iglesia.

-la primera carta revela el comienzo de la declinación al decrecer el primer amor, y la última (Laodicea) muestra el resultado final de esto en el rechazo de parte del Señor.
-El significado del nombre de cada iglesia se corresponde con el rasgo histórico de la etapa asignada a cada una
-La historia de la era cristiana de hecho ha seguido las etapas así delineadas oscuramente por adelantado

Trench ha dado un resumen de la historia de esta interpretación y da estas razones en contra:
-Las cartas mismas no contienen ningún indicio de un sentido de período profético.
-La era apostólica, post-apostólica y aún la era sub-apostólica siguiente no conocen este esquema.
-Los que apoyan esta interpretación difieren mucho entre sí en su distribución de los períodos, y da ejemplos de esta divergencia.
-No hay una correspondencia verdaderamente precisa de las cartas con los períodos.

Uno de los temas que corre a lo largo de las cartas son las promesas de recompensas para aquellos que vencieren. Claramente Jesús es el modelo de uno que venció (3:21). En la primera carta de Juan leemos de aquellos jóvenes dentro de los cuales vive la palabra de Dios y que han vencido al maligno (1 Juan 2:14); aquellos que vencieron al anticristo porque Jesús dentro de ellos es mayor que Satanás (1 Juan 4:4); aquellos que vencieron al mundo por fe (1 Juan 5:4). ¿Quién es el que vence al mundo?. Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios (1 Juan 5:5). En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo ellos tendrían aflicción pero que no temieran porque él ha vencido al mundo.

Las recompensas para aquellos que venzan involucran una parte de Cristo mismo:
-Comerán del libro de la vida regado por el río de la vida cuya fuente es Cristo (2:7).
-Recibirán el maná oculto, que es Cristo, el verdadero pan que desciende del cielo (2:17).
-Compartirán la autoridad de Cristo sobre las naciones (2:26).
-Caminarán con Cristo vestidos de blanco (3:4).
-Escribiré en él mi nuevo nombre (3:12).
-Se sentará con Cristo sobre su trono (3:21).

Las cartas a las siete iglesias son parte integral del libro porque se refieren a la visión de Cristo y la Nueva Jerusalén al final del libro. En las cartas Él prepara y purifica la iglesia para que pueda soportar los ataques próximos sobre ella por parte de sus enemigos: Satanás, la bestia, el falso profeta, el mundo y su seducción que están descritas en el resto del libro.

Resumen de la condición de las iglesias:
I Elogiadas con nada en contra:
Esmirna: Pobre materialmente pero rica espiritualmente, soportando aflicción, calumniada y perseguida.
Filadelfia: Puerta abierta, poca fuerza, mantuvo su palabra, no había negado su nombre, soportó con paciencia.
II Elogiadas pero con cosa en contra:
Éfeso: 
Trabajo duro, perseverancia, no se cansó, no puede tolerar hombres malvados, pero había perdido su amor.
Pérgamo: Vive donde Satanás tiene su trono, Antipas fue martirizado, se mantiene fiel a su nombre pero, no renunció a su fe, pero algunos siguen la enseñanza de Balaam.
Tiatira: Tiene amor y fe que crecen, pero tolera la falsa enseñanza de Jezabel.
III Sin nada para elogiar:
Sardis: Reputación de estar viva, pero espiritualmente muerta. ¡A despertarse!.
Laodicea: Tibia, materialmente rica pero espiritualmente pobre, ciega y desnuda. A punto de ser vomitada

Ramsey destaca que las descripciones de las iglesias con todas sus imperfecciones sirven para definir los límites dentro de los cuales la iglesia puede existir, pero sin embargo todas son parte de la iglesia de Cristo a pesar de sus imperfecciones.

13.1 Éfeso (2:1-7)
(Apocalipsis 2:1) Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: {2} Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; {3} y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. {4} Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. {5} Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. {6} Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. {7} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Frase clave: Has dejado tu primer amor

Hay mucha información en la Biblia sobre la iglesia en Éfeso. La iglesia en Éfeso fue fundada por Pablo donde razonó con los judíos. Él dejó a Priscila y Aquila aquí (Hechos 18:19). Pablo volvió a Éfeso y encontró a algunos discípulos que no habían recibido el Espíritu Santo; sólo habían sido bautizados en el bautismo de Juan. Cuando fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús el Espíritu Santo vino sobre ellos (Hechos 19:1-7). Pablo habló en la sinagoga por tres meses (Hechos 19:8) y luego en la escuela de Tirano durante 2 años (Hechos 19:9-10). Luego hubo un alboroto sobre la diosa de fertilidad Artemisa que les traía a los efesios riqueza a través de la fabricación de imágenes de plata de ella (Hechos 19:23). Tenían miedo de que, como resultado de la predicación de Pablo, ellos pudieran perder el negocio. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso (1 Tim. 1:3). Le dijo adiós a los ancianos de Éfeso en Mileto antes de ir a Jerusalén (Hechos 20:17-38) donde les advirtió acerca de los lobos rapaces que entrarían en medio de ellos (Hechos 20:29). También les escribió a los efesios una larga carta de donde surge que era una iglesia madura. Se piensa también que el apóstol Juan y María, la madre de Jesús, se establecieron en Éfeso. Unos dos siglos y medio después que Pablo hubiera predicado en Éfeso, el ayuntamiento fue convertido en una iglesia y utilizado más adelante para el Concilio de Éfeso que en 431 d. C. aceptó formalmente la enseñanza de que Jesús era a la vez plenamente humano y plenamente divino (Hill). Éfeso era la ciudad más importante de la Asia proconsular. Situada en la boca del río Cayster en un golfo del Mar Egeo, floreció como un importante centro comercial y de exportación para Asia. Para el tiempo del Nuevo Testamento había crecido hasta tener al menos 250.000 personas (Mounce).

v. 1 - Escribe al ángel de la iglesia en Efeso - Probablemente el ángel de la iglesia significa al espíritu de la iglesia, es decir simbolizando a las iglesias. También podría significar un ángel guardián o un anciano. Debemos notar aquí que es Jesús mismo el que está dictando las cartas a las siete iglesias; Juan es el amanuense. Así como con el Apocalipsis mismo (ver 1:1) las cartas reclaman una autoría divina directa más que la inspiración divina de un escritor humano. Es apropiado que la última carta a la iglesia que la sostendría a través de las pruebas y la tribulación a lo largo de los siglos venideros venga con la autoridad más alta. Es la propia evaluación de Cristo y su descripción de la condición de las iglesias, junto con Su remedio para cualquier defecto.
v. 1 - El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: - Esta es una repetición de su auto-designación de 1:13 y 1:16. Una referencia a su auto-designación es repetida para cada una de las siete iglesias. Él sostiene las siete estrellas en su diestra. Las siete estrellas son los siete ángeles de la iglesia y esto probablemente signifique que Él determina el destino de las iglesias. Él anda en medio de las siete iglesias y por lo tanto las conoce íntimamente.
v. 2 - Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y perseverancia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos - "Yo conozco tus obras" va con un elogio, común a todas las iglesias excepto Esmirna (Conozco tu tribulación y tu pobreza) y Pérgamo (Conozco dónde moras, donde está el trono de Satanás). Jesús es quien conoce nuestra condición porque Él camina entre los siete candeleros. Ellos tenían arduo trabajo (kopos) y perseverancia. Pablo felicitó a los tesalonicenses por la obra de su fe, el trabajo (kopos) de su amor (agapao) y su constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo (1 Tes. 1:3). La iglesia en Tiatira es felicitada por su amor, su fe, su servicio y su paciencia (2:19). Habían hecho caso de la advertencia de Pablo cuando dejó a los ancianos que falsos profetas surgirían en medio de ellos (Hechos 20:28, 2 Cor. 11:12). Estos hombres serían como lobos rapaces en una manada de ovejas; distorsionarían la verdad para atraer hacia sí a los discípulos. Pablo les advirtió que estuvieran en guardia contra tales falsos profetas. Los efesios habían probado la doctrina y las vidas de estos hombres y habían encontrado que eran falsas. Jesús nos dice que reconoceríamos a los profetas por su fruto, es decir sus vidas y los resultados de su doctrina. En 1 Tes. 5:21 dice que debemos probar todo y retener lo bueno; en 1 Cor. 14:29 cuando dos o tres profetas hablan los otros deben pesar cuidadosamente lo que se dice. 1 Juan 4:1 nos advierte que probemos los espíritus para ver si son de Dios. 2 Pedro 2 y Judas dan descripciones de estas personas: introducen herejías destructivas, explotan a la gente con historias que han fabricado, tienen modos vergonzosos, siguen sus propios caminos pecaminosos y desprecian la autoridad, son osados y arrogantes. Cambian la gracia de Dios por un licencia para la inmoralidad. Estos hombres son quejosos y buscadores de faltas; siguen sus propios malos deseos; hacen alarde de sí mismos y adulan a otros para su propio beneficio. Particularmente son ambiciosos del dinero.
v. 3 - y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre - Un elogio, y repite nuevamente el versículo anterior; han soportado por su nombre aunque no por amor sino por deber. Compare "sufrido" (kopiao) con "arduo trabajo" (kopos) en v. 2. En griego, kopiao es un derivado de kopos.
v. 4 - Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor - Reprimenda: tenían obras pero no el amor entre ellos y por Jesús como al principio. La palabra usada para amor es agape, una forma más fuerte que phileo, que es amor fraternal. Agape caracteriza más que nada el amor que Cristo tiene por nosotros, un amor profundamente comprometido y que depende más de la naturaleza del dador que del atractivo del que es amado (cf. eros, el amor entre amantes). Debemos amarnos unos a otros como Cristo nos amó a nosotros (Juan 13:34); amor agape y no sólo amor fraternal. Es probable que hubieran perdido su amor inicial por Cristo, lo cual daba como resultado la falta de amor entre sí. Esta es la gran prueba para los santos, si se aman entre sí (1 Cor. 13:3, Juan 13:35). El probar a cada uno para ver si eran falsos apóstoles o hermanos había creado una atmósfera de falta de confianza en la que el amor no podía crecer (Mounce).
v. 5 - Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras - Jesús da ahora tres pasos para la recuperación:
1 Recuerda tu condición primera (deténte y recuerda tu amor en el pasado, date cuenta de tu posición actual y compárala con cómo solías ser)
2 Arrepiéntete (cambia tu dirección, deja de hacer lo negativo)
3 Haz las cosas que hacías al principio (haz lo positivo; el arrepentimiento no es sólo alejarse del mal sino también hacer el bien)

El arrepentimiento no involucra sólo dejar de hacer cosas malas sino aprender a hacer las cosas buenas (Is. 1:16-17). Debemos producir fruto de acuerdo con el arrepentimiento (Mt. 3:8). "Haz las primeras obras"- su amor debía ser práctico (1 Juan 3:16-18), Stg. 2:14-17). La cosa positiva es amarse cada uno como Cristo nos amó (Juan 13:34-35, Rom. 13:8, 1 Pedro 1:22, 1 Juan 3:11 ff.). Una inspección del término "unos a otros" en el NT indica que en la práctica esto significa: estar de acuerdo unos con otros, perdonarse unos a otros como Dios nos perdonó a nosotros; ser pacientes unos con otros; alentarse unos a otros; alentarse unos a otros hacia el amor y las buenas obras; no juzgarse ni calumniarse unos a otros; ofrecerse hospitalidad unos a otros.
v. 5 - si no [te arrepientes] vendré pronto a ti, y te quitaré tu candelero de su lugar - Advertencia que la iglesia morirá si no se arrepiente. No hay iglesia en Éfeso hoy.
v. 6 - Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco - Un elogio. Nicolaítas: seguidores de Nicolás de Antioquía. No se conoce mucho de él fuera del libro mismo (ver también Ap. 2:15). Los nicolaítas y "los que retienen la doctrina de Balaam" (2:14) y los seguidores de la mujer Jezabel (2:20) representan el mismo grupo de herejes. Hay un juego de palabras acá porque el nombre Nicolaus puede derivarse de dos palabras griegas, nikan (conquistar) y laos (pueblo). Balaam puede derivarse de dos palabras hebreas, bela (conquistar) y ha'am (pueblo). Los dos nombres, entonces, son los mismos y ambos pueden describir un maestro malvado que ha ganado una victoria sobre la gente y la ha subyugado a la herejía venenosa (Barclay). Así como Satanás usa la bestia para conquistar (nikao) a los santos desde afuera (11:7, 13:7) así él usa a los falsos profetas para conquistar a la iglesia desde adentro (ver también la referencia a los nicolaítas en la carta a Pérgamo, 2:15). Es probable que tomaban una visión más relajada de la sociedad pagana que Jesucristo, permitiendo que se comiera la comida ofrecida a los ídolos y la inmoralidad sexual (2:14 y 2:20); transigían con el mundo.
v. 7 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia - Un desafío personal para los miembros de las iglesias y una invitación general a los individuos que oyen las palabras de este libro, para que guarden el mensaje (Ap. 1:3, Mt. 13:15-16). Una frase similar es usada por Jesús en los evangelios (Mt. 11:15, Mr. 4:9, Lc. 8:8). La frase "el que tiene oído" es repetida en Ap. 13:9. Note que es lo que el Espíritu le dice a las iglesias; este mensaje es para nosotros hoy. Este libro tiene varios autores: Dios, Jesucristo, Juan y aquí, el Espíritu (ver 1:1-2,11). El libro debe ser interpretado espiritualmente. Debemos discernir lo que el Espíritu le está diciendo a las iglesias. Para la participación del Espíritu en el libro, ver también 1:4, 3:1, 4:2, 4:5, 5:6, 14:13, 17:3, 21:10, 22:17
v. 7 - Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios - Una vez más este es un desafío personal más que corporativo. En la carta a cada iglesia hay una promesa para el que vence, significando el que conquista (Rom. 8:37). De los contenidos de esta carta, la persona que vence es la que se arrepiente de su falta de amor y encuentra de nuevo su primer amor. Las cartas a las siete iglesias armonizan mucho con el resto del libro. Las promesas a los que vencen siempre se refieren en las siete cartas a algo que se menciona más adelante en el libro. Por ejemplo, el árbol de la vida (22:2). En 22:14 los que lavan sus ropas tienen derecho al libro de la vida y a entrar en la ciudad. Y en 22:19 si alguno quita palabras del Apocalipsis Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa. El paraíso de Dios también se menciona en Lc. 23:43, 2 Cor. 12:2. En 22:2 el árbol de la vida está a cada lado del río de vida que fluye del trono de Dios y el Cordero, por el medio de la gran calle de la ciudad que es la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén es, por tanto, el paraíso de Dios. El árbol de vida toma su agua del río de vida cuya fuente es Cristo. El fruto del árbol de vida confiere vida eterna a aquellos que la comen (Gn. 3:22).

Las recompensas son parte de los propósitos de Dios para motivar a su pueblo, y en Apocalipsis vemos las recompensas para los vencedores y las recompensas para los cobardes: una, conduce a la vida eterna; la otra, a la muerte segunda. Lang comenta que Éfeso había trabajo y había tenido paciencia y, en cuanto al cuerpo de sus labores, sus esfuerzos externos, no se habían cansado. Pero la vida interior había sentido la presión; en el afecto del corazón para con Cristo habían flaqueado y caído. La vida interior necesitaba renovación. Aquél que se arrepentía y encontraba nuevamente este amor interno vigorizante para con Cristo venciendo personalmente la derrota general, debía ser bendecido consecuentemente en el día de la recompensa - debería hallar una fuerza y una satisfacción permanente en el fruto del árbol de la vida (Lang).

13. 2 Esmirna (2:8-11)
(Ap. 2:8) Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: {9} Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. {10} No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. {11} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.

Frase clave: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Esmirna es hoy la ciudad de Izmir. Queda a unos 55 km. al norte de Éfeso sobre la costa egea de Turquía y tiene un puerto excelente. Tenía una fuerte alianza con Roma y en 195 a.C. se convirtió en la primera ciudad del mundo antiguo en edificar un templo en honor a Dea Roma. Más tarde, en 23 a.C., Esmirna consiguió permiso para construir un templo al emperador Tiberio. La fuerte alianza con Roma más una población judía grande, que era activamente hostil a los cristianos, hicieron que fuera excepcionalmente difícil vivir como cristiano en Esmirna. El martirio más famoso de los primeros padres de la iglesia fue el del anciano Policarpo, el "decimosegundo mártir de Esmirna" quien, al rehusarse a reconocer a César como Señor, fue colocado sobre una pira para ser quemado (Mounce). Hay todavía una iglesia activa en la ciudad hoy.
v. 8 - Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice - Esta es una repetición de su auto-designación (Ap. 1:17-18). Él es la primera y la última palabra en la historia y por lo tanto es soberano sobre lo que está en el medio (xxxx). Por Él el mundo fue creado y la historia humana terminará cuando Él venga de nuevo. Él murió y resucitó y, por lo tanto, ha conquistado a la muerte. Es el primogénito de muchos hermanos. Esto debería ser un consuelo para aquellos que están en Esmirna que están a punto de ser perseguidos y algunos que van a morir.
v. 9 - Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico) - A las otras iglesias (excepto Pérgamo) Cristo dice, "Yo conozco tus obras" pero aquí dice "Conozco tu tribulación y pobreza - aunque eres rico" (Biblia de Jerusalén) o "Yo conozco tus sufrimientos y tu pobreza, aunque en realidad eres rico (Versión Popular). Eran físicamente pobres pero espiritualmente ricos. Contraste esto con los de Laodicea que pensaban que eran ricos pero eran pobres (3:17, Stg. 2:5). Físicamente, la iglesia de Esmirna sufría de la persecución de los judíos y eran pobres. Tenían pocos lujos y posesiones, pero espiritualmente eran ricos a los ojos de Jesús. Jesús ve su aflicción, la conoce. Esto debe ser un consuelo para esta iglesia perseguida.
v. 9 - [Conozco] la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás - De nuevo dice, "Conozco la blasfemia..." ("Sé lo mal que hablan de ti", VP, "Conozco... las calumnias", BJ). Él ve su situación, es consciente de ella. De nuevo, esto debería traer consuelo a esta iglesia. Estos judíos siguen a Satanás al calumniar al pueblo de Dios. La palabra "satán" significa acusador (12:10), pero Diablo significa calumniador. Detrás de estos judíos está Satanás. Es él, no Abraham, su padre espiritual (Jn. 8:44, Wilcock). Calumniar, es decir mentir para ennegrecer el carácter de las personas, es una de las armas de Satanás contra la iglesia. Ver el río de mentiras (12:15). Nuevamente, en la carta a Filadelfia hay una referencia a aquellos que dicen ser judíos pero son mentirosos; son en realidad una sinagoga de Satanás (3:9). Ver también otros ejemplos de antagonismo judío en Hechos 13:45, 14:2, 17:5, 18:6, 25:7. Pablo define al verdadero judío no como uno circuncidado físicamente sino uno circuncidado en el corazón por el Espíritu (Rom. 2:29) y que cree en Dios así como Abraham creó en Dios (Gal. 3:6-7).
v. 10 - No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Aquí encontramos la primera advertencia de Juan referente a la persecución de la Iglesia; la segunda aparece en la carta a la iglesia de Pérgamo. Primero Cristo los aconseja para que no tengan temor de lo que están por sufrir. Cristo, al decirles de antemano, está indicando que, como Dios omnisciente, es parte de Su plan y está bajo Su control. En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo tendrán tribulación pero que tomen coraje porque Él ha vencido al mundo (cf. 3:21, 5:5). En Lucas 12:4 Jesús nos advierte que no temamos al hombre que puede matar al cuerpo pero nada más, sino que deberíamos temer a Dios quien, cuando el cuerpo está muerto, puede echarnos al infierno. 1 Pedro 3:13-18 nos dice que no temamos si sufrimos por hacer el bien; tenemos el ejemplo de Jesús quien murió por hacer el bien pero fue resucitado de nuevo (cf. 1 Pedro 2:19-25, Is. 51:7-8). Diez días es un período limitado pero completo conocido por Dios. Note que Daniel pidió ser probado por diez días para ver si todavía tendría buena apariencia con una dieta de vegetales (Dn. 1:12). El diablo pondrá a algunos en la cárcel para probarlos; no el diablo mismo, sino utilizando a sus súbditos humanos así como usa la bestia para hacer guerra contra los siervos de Dios más adelante (11:7, 13:7). El Señor los alienta para que sean fieles al poner énfasis en la recompensa que traerá, como hizo en Mt. 5:10-12 en donde aquellos que son perseguidos por causa de Él tendrán una gran recompensa en el cielo. Hubo, de hecho, diez períodos de persecución en el tiempo del Imperio Romano hasta la "conversión" de Constantino en 316 d.C. (Hill). Cristo es consciente de lo que está a punto de sucederles, pero Él no interviene porque es para su beneficio último que sean probados aun hasta la muerte, para que puedan recibir la gran recompensa de la corona de vida que menciona Santiago. Así como Jesús venció al morir, los santos vencen siendo fieles hasta el punto de morir. La iglesia de Pérgamo no renunció a su fe frente al martirio (2:13). El hecho que Cristo murió y resucitó de nuevo (v. 8) también asegura que aunque mueran volverán a vivir.
v. 10 - Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Al morir ganará su vida (eterna) (Jn. 12:25). Aquél que se mantenga firme hasta el fin será salvo. El martirio es un tema común en este libro, pero está también la promesa de que recibirá la corona de vida (eterna). Jesús ya había conquistado la muerte y volvió a la vida nuevamente (v. 8). Ellos serían probados, en armonía con el resto de las Escrituras, luego de lo cual recibirán la corona de vida (Stg. 1:12). Deben permanecer fieles hasta la muerte para recibir la corona de vida, una paradoja cristiana asombrosa (Jn. 12:25). La palabra usada acá para corona es la corona del vencedor (stephanos), más que la corona real (diadema), lo cual es apropiado para aquellos que han vencido, es decir que han ganado la victoria. La corona de vida es la vida eterna, que es simbolizada por el agua de vida y el árbol de vida más adelante en Ap. 22:1. Aquí, en una oración, está el mensaje del libro de Apocalipsis: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El mensaje es expandido más en la muerte de los dos testigos (11:7) y más tarde cuando la bestia guerrea contra los santos y los vence (13:7), pero en ambos casos Dios reivindica a sus siervos, porque los dos testigos vuelven a la vida (11:11) y encontramos que vencen a la bestia alabando a Dios en el cielo (15:2).
v. 11 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño en la segunda muerte - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"; necesitamos hacer caso de lo que se está diciendo aquí. Este versículo enfatiza nuevamente la recompensa por ser fiel, aun hasta la muerte: la muerte segunda, mucho peor, no los lastimará (21:7-8). La segunda muerte es contrastada con la corona de vida de v. 10. La segunda muerte es el lago de fuego (20:14). Lleva sólo un poco de tiempo soportar el dolor de la primera muerte, aun como mártir; el dolor de la segunda muerte dura por la eternidad. Aquellos que soportan hasta el fin (Mt. 10:22, 2 Tim. 2:12) y son fieles hasta la muerte serán salvados del lago de fuego. Note cómo los santos en 12:11 vencen a Satanás que es mencionado aquí como el diablo (v. 10), "por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."

13.3 Pérgamo (2:12-17)
(Ap. 2:12) Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: {13} Yo conozco tus obras, y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. {14} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. {15} Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. {16} Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. {17} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Frase clave: [Conozco] dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre.

La ciudad está donde Satanás tiene su trono. La serpiente, el símbolo de sanidad del dios pagano Asclepio estaba por todas partes en la ciudad. Era también un centro de adoración de César. Tenía un templo dedicado a Roma y también tenía muchos templos paganos.
v. 12 - Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: el que tiene la espada aguda de dos filos dice esto - La espada de dos filos es una referencia a la Palabra de Dios (Heb. 4:16, ver también Ap.1:16, 19:15). Él usará la espada para luchar contra los balaamitas y los nicolaítas en v. 16.
v. 13 - ...y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás - En el caso de las otras iglesias (excepto Esmirna) Jesús dice "Conozco tus obras". Acá Él dice: "Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás, Biblia de Jerusalén, o "Yo sé que vives donde Satanás tiene su trono", Versión Popular. Él sabe que están viviendo donde parece que reina Satanás; esto tiene que traer consuelo a la iglesia. Pérgamo era el centro tanto de la religión pagana como de la adoración del César. Asclepio, el dios-serpiente era adorado ahí así que la ciudad podía ser descrita verdaderamente como una donde reinaba Satanás, es decir donde tiene su trono. Sin embargo, este es precisamente el lugar donde los cristianos deben testificar (cf. "... Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado", 11:8). La palabra griega utilizada acá para testigo es martus; así, por el testimonio de su vida y muerte Antipas testificó de Jesús, convirtiéndose en un ejemplo para gran parte del libro más adelante. Jesús conoce nuestras circunstancias; Él conoce la iglesia en Pérgamo donde Satanás tiene su trono; sabe del martirio de Antipas. Esto debería traer consuelo a los santos. Jesús es el testigo fiel (1:5). Antipas fue uno que siguió el ejemplo de Jesús y permaneció fiel hasta la muerte (2:10, 14:12), así como Cristo permaneció fiel hasta la muerte y es llamado aquí el testigo fiel. Ser fieles bajo la persecución es uno de los mensajes claves del Apocalipsis. Pero después de morir Jesús volvió a la vida nuevamente, así como los dos testigos resucitaron (11:11). En Apocalipsis encontramos aquellos que murieron por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús, pero están vivos en el cielo y vivirán por la eternidad al tomar de las aguas de la vida. Así como la muerte de Cristo trae muchos hijos a la gloria, así la muerte de los mártires es una parte necesaria del plan de Dios para el mundo. Los mártires son el semillero de la iglesia y la muerte de los mártires actúa como un testimonio a los hombres y resultará en algunas personas que vendrán al arrepentimiento. El testimonio del pueblo de Dios a lo largo de su vida y su muerte es parte del plan de Dios, así como la vida y la muerte de Jesús lo fueron.
v. 14 - Pero tengo unas cosas contra ti; que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Mientras que la iglesia enfrentaba la amenaza externa de la persecución, no trataba con la amenaza desde dentro de la iglesia. Habían sido infiltrados por los siervos de Satanás que se introducen herejías destructivas. El libro de Apocalipsis es en gran parte sobre los enemigos externos de la iglesia, y sin embargo no debemos olvidarnos de los falsos profetas dentro de la iglesia. La palabra de Dios nos advierte acerca de los falso profetas (Mt. 7:15, 24:24, 2 Pedro 2:1, 1 Juan 4:1). En las cartas a las siete iglesias Jesús está purificando a su iglesia para que pueda enfrentar la persecución venidera. Para Balaam, el falso profeta, vea Números 22:25:3, 31:16, 2 Pedro 2:15. El indujo al pueblo de Dios a que cometiera inmoralidad sexual y se inclinara y transigiera físicamente con el mundo. La iglesia de Dios es sin culpa y santa (11:2, 14:4-5, 20:6, 21:2). Se mencionan los ídolos porque Dios quiere purificar a su iglesia de cualquier cosa que se parezca a la idolatría (2 Cor. 6:12-7:1 cf. Ap. 18:4) que es el pecado fundamental de aquellos que adoran a la bestia y a su imagen (cf. 13:14-15, 14:7, 9-12).
v. 14 - ... comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Estas son las mismas cosas que se mencionan en la carta a Tiatira. Ahí toleraban a una mujer Jezabel, que se llamaba a sí misma una profetisa, pero que por su enseñanza engaña a los siervos de Dios a cometer inmoralidad sexual y comer alimento sacrificado a los ídolos (2:20). Pablo cubre estos temas en 1 Cor., y también son mencionados en Hechos 15:28. Estos son claramente asuntos que preocupaban a los cristianos de ese tiempo (ver Hechos 15:28-29, 1 Cor. 6:18, 8:1). Involucran transigir con el mundo. La iglesia debe ser santa y separada del mundo, en el mundo pero no de él. Juan estaba claramente preocupado por la idolatría (1 Juan 5:21).
v. 15 - Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco - Para ver la relación entre los nicolaítas y Balaam, ver Ap. 2:6 en la carta a los Efesios. Ellos permitían transigir con el mundo. Esta herejía es una con la que el pueblo de Dios es tentado a lo largo de la historia de la iglesia; no es nada nuevo. Otra figura del Antiguo Testamento, Jezabel, es usada al describir los mismos pecados en 2:20. De nuevo, ella transige con el mundo. Los santos deben ser puros, porque ellos son la novia de Cristo (14:4). La enseñanza falsa es una de las principales armas de Satanás contra la iglesia (ver su río de mentiras, 12:15). Si no puede destruir a la iglesia desde afuera tratará de destruirla desde adentro. En 2 Cor. 11:13-15 Pablo habla de los siervos de Satanás simulando ser apóstoles de Cristo.
v. 16 - Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca - Cristo primero les ordena que se arrepientan, es decir toda la iglesia por permitir el pecado dentro y en particular aquellos que han cometido específicamente el pecado. Pero si no lo hacen entonces Él luchará contra ellos, es decir contra los que sostienen la enseñanza de los nicolaítas, no contra toda la iglesia. Luchará contra ellos con la palabra de Dios. Compare esto con la descripción de Cristo en su segunda venida en 19:15, en donde herirá a las naciones con la palabra que sale de su boca. Esto podría entonces ser una referencia a su segunda venida que es también mencionada en la carta a la iglesia de Sardis (3:3), o podría referirse a algún otro juicio.
v. 17 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Necesitamos tomar en cuenta lo se dice acá. El maná era el alimento diario para los israelitas en el desierto (Ex. 16:31, Salmos 78:24). Alude al verdadero alimento espiritual que es Cristo (Juan 6:57-58) en contraste con el alimento ofrecido a los ídolos. Podría haber una conexión al fruto del árbol de la vida, "Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre" (Juan 6:51). En las cortes antiguas se usaban piedras blancas y negras para registrar los veredictos de los jueces: negro, para la condenación y blanco, para la absolución. Esto significaría que el cristiano es absuelto a los ojos de Dios por la obra de Jesucristo (Barclay). En el mundo antiguo había una costumbre popular de llevar un fetiche o un amuleto. Podría ser sólo una piedrita sobre la que había un nombre sagrado. Conocer el nombre de un dios era tener un cierto poder sobre él y poder llamarlo en tiempos de dificultad. Se consideraba que sería doblemente efectivo si nadie más conociera el nombre que estaba sobre la piedrita (Barclay). Lang comenta que Pérgamo tenía la tentación de comer alimento contaminado, pero el que vencía esta tentación debía comer del alimento sagrado del cielo, Cristo, ahora oculto de los hombres. Cada uno que mantenía la profesión de Su nombre cuando significaba la muerte hacerlo, recibiría Su derecho a usar Su nuevo nombre en el reino. Isaías dijo que Dios le daría a su pueblo un nuevo nombre (Is. 62:2). Además de un nuevo nombre, en Apocalipsis hay referencias a la Nueva Jerusalén (3:12, 21:2), una nueva canción (5:9, 14:3), un nuevo cielo y nueva tierra (21:1) y en 21:5 Dios dice "estoy haciendo todo nuevo". El nuevo nombre sería apropiado para una nueva vida y estado en la nueva creación y sociedad de Dios. El viejo orden de cosas ha pasado, los santos vivirán en un nuevo cuerpo y el nombre nuevo significa la muerte de una vieja vida vivida en un cuerpo que se corrompe en medio de un mundo corrupto, y el comienzo de una nueva vida incorruptible. La nueva canción sólo podría ser aprendida por los redimidos de la tierra y en nuevo nombre es parte de la recompensa de uno por permanecer fiel a Jesús mientras estuvimos sobre la vieja tierra. Es interesante notar que Sarai, Abram e Israel todos recibieron un nuevo nombre de parte de Dios para denotar un cambio de su antigua vida a una vida posterior a una nueva revelación de Dios (Gn. 17:5, 15, 32:28).

13. 4 Tiatira (2:18- 29)
(Ap. 2:18) Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: {19} Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. {20} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. {21} Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. {22} He aquí, yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. {23} Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. {24} Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; {25} pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. {26} Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, {27} y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; {28} y le daré la estrella de la mañana. {29} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Frase clave: Retenedlo hasta que yo venga

v. 18 - Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido - Aquí se identifica claramente como "uno semejante al hijo del hombre" de 1:13, el Hijo de Dios. Sus ojos de fuego ven todo. Esto repite la descripción que se encuentra en 1:14-15. La iglesia en Tiatira estaba en una ciudad que era el centro de la adoración de Apolo, conocido como el "hijo de Dios" porque se suponía que era el hijo de Zeus. El mensaje, por lo tanto, es enviado por el verdadero "Hijo de Dios". Tiatira era un centro de fabricación de la imagen de un ojo que lo veía todo, pequeñas imágenes de vidrio, que todavía se venden hoy a los turistas (Hill). Tiatira era famoso por la fabricación de una tintura púrpura y se encuentran numerosas referencias en la literatura secular a un período de los gremios de comerciantes que fabricaban tela (Swete, citado por Walvoord). Lidia era una vendedora en tela púrpura de la ciudad de Tiatira (Hechos 16:14). La tela púrpura sólo era usada por los ricos (Lucas 16:19, Ap. 17:4).
v. 19 - Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras - Compare esta iglesia con la de Éfeso que había perdido su primer amor y la casi muerta Sardis. Note que su amor producía servicio y su fe producía perseverancia. Estaban haciendo más de lo que hacían al principio; la suya no era una fe muerta sino que era una fe creciente (cf. 1 Tes. 1:3).
v. 20 - Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos - A pesar de su amor y fe crecientes ellos toleraban el mal en la forma de Jezabel en medio de ellos. Se llama profetisa pero de hecho es una falsa profetisa (Jezabel es una trasliteración de 'Izevel que significa, irónicamente, casta [Zodhiates]). Compare esta iglesia con la de los efesios que no toleraban a los hombres malos (2:2). Éfeso tenía verdad pero había perdido su amor, pero estos tenían amor pero habían perdido su amor por la verdad y había permitido que una doctrina sea enseñada en la iglesia referida a actos impuros. No habían guardado la verdad confiada a ellos. Los líderes de la iglesia no había guardado a su grey como lo habían hecho los de Éfeso. "El amor no se goza en la injusticia, mas se goza de la verdad" (1 Cor. 13:6). El error doctrinal conduce a la inmoralidad, pero la verdad lleva a la piedad (Tito 1:1). La inmoralidad sexual y comer alimento ofrecido a los ídolos son los mismos pecados mencionados en Pérgamo. Jezabel trajo idolatría a la vida de Acab; lo empujó hacia el mal (1 Reyes 21:25-26), especialmente a la idolatría, y persiguió a los profetas (2 Reyes 9:7). Note que al igual que con Balaam en la carta a Pérgamo (2:14) se usa una figura famosa del Antiguo Testamento para resaltar la imagen. También usa la palabra Jezabel porque es así como Dios ve a la profetisa. Jezabel mató a los verdaderos profetas de Dios (1 Reyes 18:4), y por su enseñanza aquí está trayendo muerte espiritual a aquellos que la siguen.

Como la inmoralidad sexual y comer alimentos ofrecidos a los ídolos son mencionados en Hechos 15:20 y en 1 Corintios 6:18, 8:1, debemos tomarlos en forma literal. Comer alimento ofrecido a los ídolos sería una tentación para los gremios de comerciantes, quienes tendrían fiestas que involucraban alimento ofrecido a los ídolos y tal vez inmoralidad sexual. De nuevo, se advierte contra la transigencia espiritual. Stg. 4:4 advierte que la amistad con el mundo es odio contra Dios; es una forma de adulterio espiritual. En 18:4, se advierte a los santos que salgan de Babilonia para que no compartan sus pecados o su castigo. La razón por esta intolerancia del mal es que Él quiere que su novia sea pura (cf. 14:4-5, Ef. 5:27). Ver también los comentarios sobre 2:14.
v. 21 - Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación - Aquí vemos la paciencia de Dios y la respuesta del hombre. El castigo demorado no significa que el castigo no venga al final (xxxx).
v. 22 - He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella - Ellos no cometen adulterio físico con ella, es decir Jezabel, sino que siguen su ejemplo. Ella es pagada de acuerdo con sus obras (v. 23) así como los que la siguen; esto es condicional, ya que pueden arrepentirse. Contraste la cama de sufrimiento con la cama de adulterio (Ladd). Tiatira era famosa por la tela púrpura que la mujer prostituta Babilonia también viste en 17:4, y en 18:4 Dios le ordena a su pueblo que salga de ella "para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas"
v. 23 - Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras - Este castigo hará que todas las iglesias estén conscientes de que Jesús ve todo y está preocupado íntimamente con lo que hacen. "Yo soy el que escudriña la mente y el corazón" (ver v. 18 "el que tiene ojos como llama de fuego"). El paga a cada persona de acuerdo con lo que ha hecho (Salmos 62:12, Is. 62:11, Jer. 17:10, también Mt. 16:27, 1 Cor. 4:5, Ap. 20:12, 22:12). En este versículo el juicio de sus obras es en esta vida. Las referencias similares más adelante en Apocalipsis se refieren al juicio de las obras terrenales que ocurre después de la muerte (20:12) en donde después de la muerte cada persona es juzgada según lo que ha hecho, y 22:12 en donde las recompensas son de acuerdo con lo que la gente ha hecho, indicando la importancia de las obras hechas en esta vida, uno de los mensajes importantes de Apocalipsis. Ver también 14:13 en donde "sus obras con ellos siguen". Llevamos nuestras obras con nosotros a la próxima vida para que sean juzgadas y para que seamos recompensados o castigados.
v. 24 - Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga - Para aquellos que se resisten a la inmoralidad sexual y a comer alimento ofrecido a los ídolos, y no transigen con el mundo, no les impone ninguna otra carga (ver Hechos 15:28). Para aprender los así llamado secretos profundos de Satanás uno tiene que sondear las profundidades de la maldad a fin de apreciar la gracia de Dios.
v. 25 - pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga - sólo les ordena que retengan lo que tienen (sus obras, su amor y fe, su servicio y perseverancia) hasta que Él venga, la segunda venida o la muerte, la que ocurra primero (Heb. 3:14). Él también le dijo a la iglesia de Filadelfia que retuvieran lo que tenían para que nadie les quite la corona (3:11). Compare esto con el mandato de Juan en 2 Juan 1:8 "Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo".
v. 26 - Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones - Esta es la única instancia en donde vencer es definido en términos específicos como hacer Su voluntad. Los santos deben seguir el ejemplo de Jesús quien hizo la voluntad de Su Padre hasta el fin, aun hasta la cruz (Juan 4:34, 6:38, Mt. 26:39). Vemos a los santos teniendo autoridad sobre las naciones en 20:4 cuando los mártires reinan con Cristo por mil años. En Mt. 10:22 se nos advierte que nos mantengamos firmes hasta el fin durante la persecución y seremos salvos. Vemos indicios de la autoridad de los santos sobre las naciones en 1 Cor. 6:3 (juzgan ángeles); en Ap. 5:10 (reinan sobre la tierra); en Mt. 19:28 (juzgan a las doce tribus de Israel). Hay un eco de Salmos 2:8 aquí: "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra", del cual el v. 9 es citado en el próximo versículo.
v. 27 - y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre - Esto está citado del salmo mesiánico 2, v. 9. Es usado también en Ap. 12:5 de Jesús en su nacimiento y en Ap. 19:15 cuando Cristo venga de nuevo. Gobernar con una vara de hierro significa destruir más que gobernar severamente. Lang comenta que Tiatira estaba dominada por una profetisa falsa y seductora. Aquél que resiste esta tirana usurpadora y mantiene los derechos de corona de Cristo como Cabeza de Su Iglesia será él mismo un gobernante en el día de Cristo. Tenemos a Jesús como nuestro ejemplo de un vencedor. Ver también la carta a Laodicea en donde aquellos que vencen se sentarán con él sobre Su trono, así como Él venció y se sentó con Su Padre sobre Su trono (3:21).
v. 28 - y le daré la estrella de la mañana - la estrella de la mañana se refiere a Jesús mismo (ver 22:16, en donde es descrito como la estrella resplandeciente de la mañana y 2 Pedro 1:19 que se refiere a la segunda venida, cuando "el lucero de la mañana salga en vuestros corazones". Is. 14:12 habla de la estrella de la mañana como "hijo de la mañana" pero refiriéndose a Lucifer. La estrella de la mañana es metafórico del acercamiento del día cuando Él aparecerá como el "sol de justicia" (Vine). Hay otras escrituras que describen a los justos brillando como estrellas (Dn. 12:3, Fil. 2:15). Por lo tanto, recibirán un interés especial en Cristo mismo.
v. 29 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos prestar atención a lo que se dice acá.