Ap. 11-14 | Ap. 20 |
12:5-12 En conexión con el nacimiento, la muerte, la ascensión y coronación de Cristo, Satanás es arrojado del cielo. Sus acusaciones pierden toda semblanza de justicia | 20:1-3 Satanás es atado y arrojado al abismo. Su poder sobre las naciones es limitado. En vez de que las naciones conquisten a la Iglesia, la Iglesia empieza a conquistar (evangelizar) a las naciones |
11:2-6, 12:44 ff. Un período largo de poder y testimonio que es alimentado fuera de la presencia de la serpiente (Satanás). La influencia del diablo está limitada. | 20:2 Un período largo de poder para la Iglesia, estando Satanás atado. Él permanece atado por mil años, es decir durante toda la era del evangelio (en el cielo las almas de los redimidos están viviendo y reinando con Cristo (20:4-6) |
11:7 ff., 13:7 Un período muy breve de persecución muy severa. Esta es la pequeña temporada de Satanás. La manifestación más terrible y final del poder persecutorio del anticristo | 20:7 ff. Un período muy breve de persecución muy severa. Satanás conduce al ejército de Gog y Magog contra la iglesia. Esta es la batalla de Har-Magedon. |
11:17, 18, 14:14 ff. La única segunda venida de Cristo en juicio | 20:11 ff. La única segunda venida de Cristo en juicio |
Apologetica-Teologia-Ciencias Biblicas
Filipenses 1:27
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
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miércoles, 20 de junio de 2012
El Apocalipsis XX: Los Mil Años
Biblia Royaumont, Nuevo Testamento: Las cadenas del dragón. El Dragón del Apocalipsis, símbolo del Diablo, es encadenado por un Ángel que sostiene la llave del abismo, ilustración de 1811
Apocalipsis: Los mil años
34. Los mil años (20:1)
(Ap. 20:1) Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. {2} Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; {3} y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. {4} Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. {5} Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. {6} Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. {7} Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,{8} y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. {9} Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego de cielo, y los consumió. {10} Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Éste se ha convertido, desafortunadamente, en uno de los pasajes más discutidos en las Escrituras. Es el único lugar en Apocalipsis donde aparecen los mil años. Hay tres interpretaciones:
a. Premilenialismo - El retorno de Cristo en poder y gloria le quitará a Satanás todo su poder, levantará a los muertos cristianos y establecerá el reino de los santos sobre la tierra. Después de mil años, Satanás emergerá nuevamente de su prisión, intentará una vez más destruir a los santos, fracasará y será destruido él mismo. Entonces vendrá la resurrección del resto de los muertos, el juicio del gran trono blanco, la destrucción final de los malos y la construcción de un nuevo cielo y una nueva tierra. La aparición del Anticristo, la tribulación y el rapto se sostiene normalmente que han ocurrido antes (pre) del milenio. De aquí el nombre de esta interpretación. Esta doctrina es a veces xiliasmo que se deriva del griego xilios, mil.
b. Amilenialismo - No hay un milenio literal. Los 1000 años son simbólicos. Representa todo el tiempo entre la vida de Jesús sobre la tierra y Su segunda venida. Hay un milenio bíblico (Cox). Los santos son resucitados con Cristo en el nuevo nacimiento; esta es la primera resurrección (Ef. 2:6, Col. 2:12, Col. 3:1) y reinan con Cristo en vida (Rom. 5:17).
c. Postmilenialismo - Cristo vuelve después (post) del milenio. El milenio es la victoria del evangelio en la presente era, a veces mil años literales.
Para una discusión equilibrada que termina a favor del punto de vista premilenial, ver Pawson. El punto de vista amilenial es descrito por Cox. Berkhof también vale la pena ser leído.
34.1. Problemas específicos con el pasaje
1. Hay varios problemas específicos con el pasaje:
Esta es la única mención de un período de mil años en Apocalipsis. Muchos de los otros períodos siguen una fórmula (42 meses, etc.). El período de mil años (10 x 10 x 10) significa un período de tiempo completo, pero también indica un período largo. Hay algunos otros períodos de mil años en las Escrituras (ver Sal. 90:4, Ecl. 6:6, 2 Pedro 3:8).
2. Se refiere a Satanás como atado por mil años para impedir que engañe más a las naciones, hasta que los mil años hayan terminado. Satanás en otras partes se lo menciona como que engaña a las naciones (12:9, 13:14, 16:13-14, ver también 2 Cor. 11:3). Claramente Satanás está engañando todavía hoy a las naciones; hay falsos profetas y falsos Cristos alrededor. El falso profeta en Apocalipsis es claramente un emisario de Satanás que engaña a la gente de la tierra. El engaño de Satanás del que se habla aquí es sin el falso profeta, que está en el lago de fuego (v. 10).
3. Si hay un reinado de mil años de Cristo sobre la tierra (aunque no se menciona la tierra) junto con los santos, es el único lugar en las Escrituras que lo describen. No es sabio conseguir nuestra teología de un pasaje oscuro en Apocalipsis sin el respaldo de otros pasajes claros de las Escrituras. Los pasajes claros de las Escrituras deben ser usados para echar luz sobre pasajes oscuros, y no al revés. El Nuevo Testamento no da apoyo a la idea de un reino de mil años de Cristo fuera de Ap. 20. El principal apoyo viene del Antiguo Testamento.
4. Habla de dos resurrecciones. La primera, en la que los santos reinan con Cristo por mil años; la segunda, una resurrección general para el resto de los muertos al final de los mil años. Normalmente se habla de una sola resurrección en las Escrituras (ver Dn. 12:1-4, 12:13, Mt. 22:31, Lc. 14:14, 20:35-36, Jn. 5:25-29, 11:24, Hch. 23:6, 1 Cor. 15, 2 Cor. 4:14, Fil. 3:11, 1 Tes 4:13-18, Heb. 6:2, Ap. 11:18, 20:12-13). Sin embargo, hay algunos indicios de que hay una resurrección para los justo solamente (ver Lc. 20:35-36, 2 Cor. 4:14, Fil. 3:11, 1 Tes. 4:16-17).
5. La batalla en 20:7 parece ser paralela con otras batallas de Apocalipsis (16:14, 17:14, 19:17)
-Ap. 16:14-16 - los tres espíritus inmundos de la boca del dragón, de la bestia y del falso profeta
-Ap. 17:14-17 - los diez reyes y la bestia
-Ap. 19:17-21 - la bestia y los reyes de la tierra
6. Ap. 20:7-8 - Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, Goy y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla - Esto se menciona también en otros pasajes. Los pasajes en 16:14 y 19:17 son claramente la misma batalla que 20:7 y están todos apoyados por Ezequiel 38 y 39. El paralelismo arguye a favor de los mil años en la era del evangelio. Ver también los comentarios sobre Ap. 12:7.
34. 2. El argumento del paralelismo (Hendriksen)
El libro de Apocalipsis está formado por siete secciones paralelas que cubren la dispensación actual de la Iglesia, es decir:
1. Cristo en medio de los candeleros (1:1-3:22)
2. La visión del cielo y los siete sellos (4:1-7:17)
3. Las siete trompetas (8:1-11:19)
4. El dragón perseguidor (12:1-14:20)
5. Las siete copas (17:1-16:21)
6. La caída de Babilonia (17:1-19:21)
7. La gran consumación (20:1-22:21)
8. La tabla siguiente muestra algunas situaciones paralelas con relación al Diablo en Apocalipsis
34. 3. Interpretación premilenial
Argumentos a favor de la interpretación premilenial:
1. Es la lectura más directa del texto
2. Demuestra el tipo de gobierno que podría ocurrir bajo Cristo y Su iglesia
3. Muestra la maldad de la humanidad que se une al diablo cuando es soltado
4. Todo el pasaje desde 19:11 se refiere al período desde la segunda venida hasta el juicio. Es parte de la misma secuencia y describe el juicio de la bestia y del falso profeta. Luego viene el juicio de Satanás que sigue con el juicio de la humanidad (20:11) y el nuevo cielo y la nueva tierra (21:1). Note la secuencia de "vi", que aparece siete veces en 19:11, 19:17, 19:19, 20:1, 20:4, 20:11, 21:1.
5. Satanás no parece estar atado ahora; todavía está engañando a las naciones.
6. El pasaje referido a Satanás está separado del que trata con el destino de la bestia y el falso profeta. Ver v. 10 que indica que el diablo fue arrojado al lago de fuego después que la bestia y el falso profeta
7. Mientras que no hay otras referencias del NT al reino aparte de Apocalipsis, hay una cantidad de pasajes del AT que apoyan este punto de vista.
8. Era el punto de vista que sostenían los padres de la iglesia, aunque Berkhof sostiene que había tantos amilenialistas como los que abogaban por el xiliasmo.
9. Es requerido para cumplir varias profecías del Antiguo Testamento.
La interpretación premileniarista ve la visión del caballo blanco de Ap. 19:11 como la batalla subsiguiente de 19:19 que describe la única segunda venida en donde el anticristo (la bestia) y el falso profeta son derrotados y arrojados al lago de fuego. Sus ejércitos también son muertos. Luego Satanás es atado por mil años, durante los cuales la Iglesia reina sobre la tierra. Después de que es soltado Satanás, reúne a las naciones en contra de los santos. No hay batalla porque el fuego del cielo consume a las naciones y al Diablo. Él no tiene a la bestia y al falso profeta para ayudarlo porque ya están en el lago de fuego. El diablo es consignado al lago de fuego, hay una resurrección general y comienza el juicio. Parte del pensamiento judío es que habrá un reino sabático de Dios en la tierra por mil años al final de la historia humana, que duraría seis mil años. La idea es que mil años es un día a los ojos de Dios (Sal. 90:4, cf. 2 Pedro 3:8).
Referencias del Antiguo Testamento a favor del Premilenialismo:
(Salmo 72:1) Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. {2} Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio. {3} Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados justicia. {4} Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso, y aplastará al opresor. {5} Te temerán mientras duren el sol y la luna, de generación en generación. {6} Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra. {7} Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. {8} Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra. {9} Ante él se postrarán los moradores del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo. {10} Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. {11} Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán. {12} Porque él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra. {13} Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres. {14} De engaño y violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. {15} Vivirá, y se le dará del oro de Sabá, y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá. {16} Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra. {17} Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado. {18} Bendito Jehová Dios, el Dios de lsrael, el único que hace maravillas. {19} Bendito su nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén.
Ver todo Zac. 14, especialmente 14:1-9, 16:
(Zac. 14:1) He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. {2} Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. {3} Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. {4} Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de os Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. {5} Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huiréis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. {6} Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. {7} Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. {8} Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano e invierno. {9} Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
(Zac. 14:16) Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
(Zac. 8:20) Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y habitantes de muchas ciudades; {21} y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré. {22} Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová. {23} Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
(Miqueas 4:2) Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. {3} Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. {4} Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado. {5} Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre. {6} En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí; {7} y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre. {8} Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén.
(Is. 11:2) Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. {3} Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; {4} sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. {5} Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. {6} Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. {7} La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. {8} Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. {9} No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren la mar. {10} Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.
(Is. 65:20) No habrá más allí niño que muera de pocos días, in viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. {21} Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. {22} No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. {23} No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. {24} Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. {25} El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.
(Jer. 23:5) He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantará a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. {6} En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra. {7} Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, {8} sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra.
Comentario (Premilenial):
(Ap. 20:1) - Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. {2} Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; {3} y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. {4} Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. {5} Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. {6} Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. {7} Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,{8} y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. {9} Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego de cielo, y los consumió. {10} Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
v. 1 - Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano - Esto introduce una nueva sección, "Vi a un ángel que descendía del cielo". Este no es el mismo ángel de la quinta trompeta (9:1) que es un ángel malo, tal vez Satanás. El ángel acá desciende del cielo; no cae. Toma a Satanás y lo ata con autoridad de Dios. Note la similitud con Judas 6 donde los ángeles caídos son atados con cadenas hasta el día del juicio.
v. 2 - Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años - Note que a Satanás se le dan los cuatro títulos por los que es conocido en este libro: el dragón (12:3 ff.), la serpiente antigua (12:9), el que es el diablo (2:10, 12:9) o Satanás (2:9, 2:13, 3:9, 12:9). Satanás es atado por un ángel del cielo con la autoridad de Dios, que es más fuerte que Satanás, de la misma forma en que Jesús ató a Satanás cuando estuvo en la tierra (Lc. 11:22). Esta es la primera de las seis referencias a los mil años en el libro, todos los cuales ocurren en los primeros siete versículos del capítulo 20. El término milenio viene del latín mille, que significa mil, y annus, que significa año. En común con el resto de la simbología de Apocalipsis, los mil años no son literalmente mil años sino un período completo de tiempo (10 x 10 x 10).
v. 3 - y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años - El ángel lo echa, sin mucha ceremonia, a Satanás al Abismo y le cierra y lo sella con el propósito de que deje de engañar a las naciones como lo ha estado haciendo antes. La bestia de la tierra, que es el falso profeta, engaña a las naciones en otra parte, Ap. 13, y es el emisario de Satanás. Pero Satanás sólo lo puede hacer una vez que han pasado los mil años. Así, con la bestia y el falso profeta en el lago de fuego, y Satanás atado, las naciones no pueden ser engañadas para que crean una mentira. Las naciones mencionadas aquí son las que quedan del capítulo 19 (ver Zac. 14:16). Ya no son engañadas para darle a la bestia la adoración que le pertenece a Dios, porque él y el falso profeta están en el lago de fuego. El Diablo es conocido como el engañador, porque él engañó a Eva (2 Cor. 11:3). Todas las otras referencias en el Nuevo Testamento se refieren a la gente como engañadores, aparte de 1 Tim. 4:1, que describe cómo en los últimos días "algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios".
La palabra griega planao es usada en 20:3, 8, 10 para el diablo que engaña a los habitantes del mundo. La misma palabra griega es usada también para Jezabel cuando engaña a los siervos de Dios en 2:20, para Satanás en 12:9, para las señales hechas por la segunda bestia que engaña a los habitantes de la tierra en 13:14, para la prostituta en 18:23, para el falso profeta en 19:20. Así, mientras Satanás es el instigador de la decepción, él usa a los hombres, en la forma de falsos profetas, y el mundo. En algunas otras ocasiones se usa la palabra planao en el Nuevo Testamento, refiriéndose a hombres, es decir falsos profetas y falsos Cristos (ej: Mt. 24:5, 11, 24).
La palabra griega para abismo, abussos, es usada también en Lc. 8:31 (los demonios de Legión le ruegan a Jesús que no los arroje al Abismo), Rom. 10:7 ("¿quién descenderá al abismo?"), Ap. 9:1, 2, 11 (quinta trompeta), 11:7 (la bestia del Abismo ataca a los dos testigos), 17:8 ("la bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición"), 20:1.
v. 4 -Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años - Pablo nos dice en 1 Cor. 6:2 que los santos juzgarán el mundo. Resucitaron y reinaron con Cristo por mil años. Se nos dice en el próximo versículo que esta es la primera resurrección (de los justos). Entendemos que esta es la resurrección del cuerpo para los santos cuando Cristo venga de nuevo, aunque Juan dice que vio almas; si van a reinar, tienen que tener también cuerpos. Las almas que vio son las almas de los mártires que vio en 6:9. La referencia a los que habían sido decapitados significa simplemente que fueron martirizados por su testimonio y por la obediencia a la palabra de Dios. En 5:10 nos dice que los santos reinarán sobre la tierra. Los doce apóstoles juzgarán a las doce tribus de Israel cuando se renueven todas las cosas, cuando Jesús se siente sobre su trono glorioso (Mt. 19:28). 2 Tim. 2:12 nos dice que si sufrimos también reinaremos con Él. La palabra mártir significa testigo. Todos somos testigos, pero no todos sufriremos la muerte del cuerpo como testigos.
No habían adorado a la bestia o a su imagen y no habían recibido la marca sobre sus frentes o sus manos. Fueron muertos entonces (cf. 13:15) pero ellos habían sido victoriosos sobre la bestia y su imagen y el número de su nombre (15:2) y volvieron a la vida en la primera resurrección que ocurre en la segunda venida. Son la contrapartida de aquellos que habían adorado a la bestia y a su imagen (14:9) y cuyos nombres no están en el libro de la vida (13:8). Este pasaje está muy probablemente inspirado en Daniel, donde los santos recibirán un reino (Dn. 7:22, ver también Dn. 7:9, en donde "fueron puestos tronos" y Dn. 7:27, "que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo". El reino del rey será uno que durará por siempre y siempre (Dn. 7:14, 17). La importancia de este pasaje es que muestra que los que mueren por su fe volverán a la vida y reinarán con Cristo.
v. 5 - Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección - La primera resurrección es para los justos, cuando Jesús venga nuevamente (Lc. 14:14, 1 Tes. 4:16). La segunda, es una resurrección general al fin de los mil años, para los justos y los malos (ver Dn. 12:1-2, Jn. 5:25-29). Ha sido notado frecuentemente que si una resurrección es literal entonces la otra deber serlo, o si no las palabras pierden todo su significado (ver Walvoord).
v. 6 - Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años - Bienaventurados y santos son los que tienen parte en la primera resurrección. Son bienaventurados porque la segunda muerte, que es el lago de fuego, no tiene ningún poder sobre ellos. Son santos porque no han adorado a la bestia. Mirando Ap. 20:14-15, entonces por definición los que están en el libro de la vida toman parte en la primera resurrección. De acuerdo con la carta a la iglesia en Esmirna, los que vencen no serán dañados por la segunda muerte (2:11). En 1:6, todos los creyentes han sido hechos reyes y sacerdotes para servir a Dios. En 5:10, los ancianos alaban al Cordero porque compró a los hombres para Dios y los ha hecho reyes y sacerdotes para servir a Dios y reinarán sobre la tierra. El énfasis de este versículo parecería ser que todos los creyentes reinarán con Cristo por mil años. Lo que es más probable es que los han sido martirizados juzgarán, y el resto reinará con Cristo.
v. 7 - Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión - Él debe ser soltado por un período corto para engañar al mundo (v. 3). Vale la pena notar que en Ez. 38, 39 y en Apocalipsis, el ataque sigue al período del reino mesiánico. En Ez. 36-37 Israel es restaurado a la tierra; luego viene la guerra de los capítulos 38 y 39. Esto es seguido por un retrato del estado eterno bajo la figura del templo reconstruido en la Nueva Jerusalén (Mounce).
v. 8 - y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar - Luego de esta liberación, él sale a engañar a las naciones como antes (v. 3) y junta a las naciones para la batalla, aunque es Dios que los junta (Ez. 38:4, 38:9). Los Cuatro Ángulos de la tierra indica la universalidad de las naciones que reúne. En las Escrituras, Gog y Magog son mencionados juntos en Ez. 38:2, donde Gog es de la tierra de Magog. Se los menciona en forma separada en Gn. 10:2, 1 Cr. 1:5, 5:4. Su ocurrencia principal es en Ez. 38 y 39. Es el tiempo final de Satanás. Para reunirlos para la batalla, ver Zac. 4:1 y Sal. 2. En las Escrituras, la expresión "el número de los cuales es como la arena del mar" significa que no puede contarse el número (Gn. 22:17, Jos. 11:4, 1 Reyes 4:29, Jer. 33:22, Heb. 11:12). Debe notarse que Ez. 38 y 39 son también usados para describir la guerra de 19:19. Compare los buitres comiendo la carne de los reyes, generales y hombres poderosos de 19:17-18, 21 con Ez. 39:17-22.
v. 9 - Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego de cielo, y los consumió - "Subieron sobre la anchura de la tierra" de nuevo indica la universalidad de los que atacan al pueblo de Dios. Ellos rodean al pueblo de Dios (Ez. 38:16). Probablemente un período de persecución intensa. Campamento se refiere al campamento en el desierto (Dt. 23:14, Num. 2:2). Descendió fuego del cielo (compare con Ez. 38:22) mediante el cual Dios ejecuta juicio con "pestilencia y con sangre" contra Gog. En 39:6 Dios dice que "enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová". Para otros ejemplos de fuego del cielo, ver Gn. 19:24, Lev. 10:2, Num. 11:1, 16:35, 2 Reyes 1:10, 1 Cr. 21:26, 2 Cr. 7:1, Lc. 17:29, 2 Tes. 1:7, Ap. 13:13, 18:8. La ciudad amada es probable que sea Jerusalén (Zac. 14:16). Una vez más la ciudad es igualada con su pueblo (ver la Nueva Jerusalén). Compare el fuego de Dios del cielo con el fuego falso de la bestia de la tierra en 13:13 con el cual engaña a los habitantes de la tierra.
v. 10 - Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos - Esto completa la destrucción del trío. En 19:29, la bestia y el falso profeta fueron arrojados también al lago de fuego y azufre. De acuerdo con este versículo hay una secuencia de tiempo entre que la bestia y el falso profeta son arrojados al lago de fuego y cuándo es arrojado el diablo. Así como él acusó a los creyentes día y noche (12:10), él será atormentado día y noche por siempre. Contraste su destino con el de los serafines que adoran a Dios día y noche (4:8) y los santos que sirven a Dios día y noche (7:15).
34. 4. Interpretación amilenial:
Satanás es atado por mil años, lo que representa la era actual del evangelio, durante la cual su reino es saqueado al escuchar la gente el evangelio y responder a él. La primera resurrección es el nuevo nacimiento en que una persona es resucitada con Cristo y reina con Cristo. La segunda resurrección es la resurrección general que ocurre al final de los mil años, en la Segunda Venida de Cristo, cuando Satanás será derrotado finalmente. Este pasaje es paralelo a Ap. 19 que muestra la derrota de la bestia y del falso profeta. Este pasaje se concentra en la caída de Satanás.
El argumento a favor de una interpretación amilenial:
1. Este es el único lugar en las Escrituras que describen un reino milenial de Cristo. El resto del Nuevo Testamento guarda silencio acerca de esto.
2. ¿Debería tomar uno su teología de un libro simbólico?
3. La batalla contra Gog y Magog parece ser la misma batalla de Ap. 19:21 donde las aves se sacian de las carnes de los generales y hombres poderosos. Ambos hacen referencia a Ez. 38 y 39.
4. El NT muestra a los santos reinando ahora. Los santos están resucitados con Cristo. La primera resurrección es el nuevo nacimiento.
5. Esta sección, 20:1-10, deber verse como paralela a otros pasajes que describen la destrucción de Babilonia la grande (cap. 17 y 18) y la destrucción de la bestia y el falso profeta (cap. 19).
Teología del Nuevo Testamento:
La interpretación amilenial toma nota de la teología del Nuevo Testamento, donde hemos sido resucitados con Cristo ahora y estamos reinando con Él ahora. Note en el pasaje de Ef. 2:1-6:
(Ef. 2:1-6) Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, {2} en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, {3} entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. {4} Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, {5} aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), {6} y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.
1. Estuvimos una vez muertos en transgresiones y pecados (v. 1)
2. Seguíamos los caminos del mundo y del Diablo (v. 2)
3. Dios nos dio vida juntamente con Cristo (v. 5)
4. Nos resucitó con Cristo y estamos sentados con Él en lugares celestiales (v. 6).
A la luz de estas escrituras del Nuevo Testamento, esto describe adecuadamente Ap. 20.
Juan 5:24 indica que hemos pasado de muerte a vida cuando creímos: (Jn. 5:24) De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Rom. 5:17 muestra claramente que estamos reinando con Cristo ahora: (Rom. 5:17) Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia
Col. 1:13 a 3:4 - Esta sección describe con mayor precisión lo que dice Ap. 20. Se refiere a la victoria de Satanás en la cruz, el nuevo nacimiento, es decir la resurrección del espíritu que estaba muerto a Dios pero ahora está vivo. Las otras escrituras sobre la resurrección (1 Cor. 15:12, 1 Cor. 15:35, Fil. 3:11, 1 Tes. 4:17) se refieren a la resurrección del cuerpo en la segunda venida de Cristo. Nosotros reinamos ahora con Cristo en los lugares celestiales donde el Diablo ha sido derrotado. Colosenses describe la situación. Como para los Efesios y para todos los cristianos de ahora, fuimos resucitados con Cristo en el nuevo nacimiento cuando nos volvimos cristianos y estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales. Nuestros cuerpos están en la tierra, pero espiritualmente moramos con Cristo en la esfera celestial. Más adelante, en la resurrección de nuestros cuerpos nos uniremos a Él en el cielo.
1. El saqueo del reino del Diablo ocurre cuando el evangelio es predicado y la gente responde.
(Col. 1:13) el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.
2. Ya hemos sido resucitados con Él, vivificados con Él. Más adelante nuestros cuerpos serán resucitados como el de Él en Su segunda venida. Esta es la segunda resurrección.
(Col. 2:9-14) Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, {10} y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. {11} En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; {12} sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. {13} Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, {14} anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
(Col. 3:1-4) Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. {2} Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. {3} Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. {4} Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
3. Él desarmó a los poderes y a las autoridades en la cruz
(Col. 2:15) y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
4. El método para saquear el reino de Satanás es por medio del evangelio
(Col. 1:23) Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
(Hch. 26:17-18) librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, {18} para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
Otros aspectos de la teología del Nuevo Testamento:
El poder de Dios para la salvación es el Evangelio (Rom. 1:16): (Rom. 1:16) Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquél que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Cristo fue elevado por arriba de todo poder y dominio en su resurrección (Ef. 1:21): (Ef. 1:19-22) y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, {20} la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, {21} sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo de este siglo, sino también en el venidero; {22} y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas de la iglesia.
Así que no combatimos al Diablo sino que estamos firmes (Ef. 6:13): (Ef. 6:11-13) Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. {12} Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. {13} Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Resistimos al Diablo estando firmes en la fe. El contexto es la persecución (1 Pedro 5:9):
(1 Pedro 5:8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; {9} al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. {10} Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
Los creyentes en el cielo vencieron al diablo con la sangre del Cordero y la palabra de su testimonio (12:11)
(Ap. 12:11) Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Comentario (Amilenial):
(Ap. 20:1) - Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano - Esto introduce una nueva sección con "Vi a un ángel que descendía del cielo". Note que no hay ningún "entonces vi" para vincularlo en una secuencia temporal con el pasaje anterior. Este no es el mismo ángel de la quinta trompeta (9:1). Note la similitud con Judas 6 donde los ángeles caídos son atados con cadenas hasta el día del juicio. Sin embargo, es más probable que sea un ángel bueno que ata a Satanás.
v. 2 - Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años - En Lc. 11:21 Jesús está hablando de saquear al hombre fuerte, Satanás, y sacarles sus bienes, pero primero el hombre fuerte debe ser atado por alguien más fuerte que él, es decir Cristo. Esto es lo que está pasando en la era del evangelio: los bienes de Satanás están siendo saqueados. Cada vez que el evangelio es predicado y los hombres son convertidos, entonces los bienes del diablo son saqueados. Conocen la verdad y la verdad los hace libres. Algunos de los que una vez adoraban a la bestia se encuentran ahora en el cielo, es decir cada tribu y lengua y pueblo y nación. La predicación del evangelio coincide con la caída de Satanás del cielo (Lc. 10:17). La atadura de Satanás aquí es equivalente a otros pasajes en Apocalipsis (12:7, 12:10, compare con Lc. 10:18). Esto tuvo lugar durante el ministerio de Jesús pero fue asegurado legalmente en Su muerte (Heb. 2:14).
v. 2 - y lo ató por mil años - No mil años literalmente sino un período completo de tiempo (10 x 10 x 10). Comparando las batallas de 19:19 y 20:8, son la misma batalla. Por lo tanto, los mil años son la era del evangelio.
v. 3 - y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años - En la era del evangelio el evangelio les dará luz a los gentiles. En el Antiguo Testamento el evangelio era para los judíos. Ahora, en el Nuevo Testamento, es para toda la humanidad y por lo tanto el reino de Satanás es saqueado. La bestia de la tierra engaña a las naciones en otras partes de Apocalipsis. Pero Satanás hace esto sólo cuando los mil años han pasado. El Diablo es conocido como el engañador porque él engañó a Eva (2 Cor. 11:3). Todas las otras referencias en el Nuevo Testamento se refieren a personas engañadoras, excepto 1 Tim. 4:1.
v. 4 - Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años - Juan vio las almas de los decapitados, es decir Juan el Bautista. Esto podría indicar el comienzo del milenio, ya que Juan fue el último de la era anterior al evangelio. Es la figura más famosa de las Escrituras que ha sido decapitada. Él vio almas y no cuerpos, así que es probable que están en el cielo y no en la tierra, así como vio las almas de los mártires debajo del altar en el cielo. Vinieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. Se nos dice en el próximo versículo que esta es la primera resurrección (de los justos).
v. 4 - Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar - Todas las menciones en Apocalipsis, excepto dos, se refieren a tronos en el cielo.
v. 4 - los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos - Deben ser contrastados con los que adoraron a la bestia.
v. 4 - y vivieron y reinaron con Cristo mil años - El contexto indica que este reino es en el cielo. El vio las almas de los decapitados. La palabra mártir significa testigo. Todos somos testigos pero no todos sufriremos la muerte del cuerpo como testigo. Rom. 5:17 indica que reinamos en vida con Cristo ahora, en esta vida. Pero note que Ap. 5:10 indica que los santos reinarán sobre la tierra. Volvieron a la vida espiritualmente se refiere al nuevo nacimiento. Antes estaban muertos en sus transgresiones y pecado. El nuevo nacimiento es la primera resurrección del espíritu; la segunda resurrección es del cuerpo.
v. 5 - Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección - La primera resurrección es el nuevo nacimiento. La segunda, es la resurrección general de los justos y los malos (Hch. 24:14) y será una resurrección corporal.
v. 6 - Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años - Mirando a 20:14-15, entonces por definición los que están en el libro de la vida toman parte en la primera resurrección. Recuerde la promesa de Dios a la iglesia de Esmirna a los que vencen; no serán dañados en la segunda muerte (2:11).
v. 7--8 - Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, {8} y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar - Él deber ser liberado por un tiempo corto (v. 3). Después de ser soltado, sale a engañar a las naciones, como antes (v. 3).
v. 8 - Gog & Magog - Esta parece ser la misma batalla que en 19:19. Ambos pasajes está apoyados por los mismos pasajes de Ez. 38 y 39. Es el tiempo final de Satanás. Compare Ez. 39:17-21 con Ap. 19:17-18. Ver también 9:1, 11:7, 16:14, 19:19. Magog se menciona por primera vez en Gn. 10:2, como el hijo de Jafet, un hijo de Noé, y luego en Ez. 38:2, como Gog de la tierra de Magog. Gog se menciona frecuentemente en Ez. 38 y 39 y en ningún otro lado fuera de Ap. 20.
v. 8 - a fin de reunirlos para la batalla - Ver Zac. 14. Esto está claramente relacionado con la segunda venida de Jesús.
v. 9 - Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego de cielo, y los consumió - La ciudad amada sería Jerusalén. Un período de persecución intensa. Campamento se refiere al campamento en el desierto (Ez. 38:16). Descendió fuego del cielo, y los consumió (Ez. 38:22, 2 Tes. 2:8, Dn. 12:1.
v. 10 - Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos - Esto completa la destrucción de este trío (19:20). La bestia y el falso profeta son arrojados también al lago de fuego y azufre. Todos sus enemigos han sido destruidos (1 Cor. 15:23-26). De acuerdo con este versículo hay una secuencia de tiempo entre que la bestia y el falso profeta son arrojados al lago de fuego y cuando el diablo es arrojado al lago de fuego. De la misma forma que él acusó a los creyentes día y noche (12:10), él será atormentado día y noche por siempre. Contraste su destino con el de los serafines que adoran a Dios día y noche (4:8).
35. Los muertos son juzgados - el gran trono blanco (20:11)
(Ap. 20:11) Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. {12} Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. {13} Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. {14} Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. {15} Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
v. 11 - Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos - Dios es Espíritu y por lo tanto el cielo y la tierra no pueden morar en Su presencia. Note la similitud con el efecto de la presencia de Cristo en Su segunda venida, que se registra en el sexto sello (6:14), "y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar", y en el séptimo rollo (16:20), "y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados". Su trono es blanco, lo que indica la santidad de la persona que está sentada sobre él. Daniel vio el trono, "y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente" (Dn. 7:9). La blancura de sus ropas indican pureza y la blancura de su pelo indican edad y sabiduría.
v. 12 - Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras - En la visión de Daniel del Anciano de Días es una escena de una corte y los libros también son abiertos (Dn. 7:10). Los libros registran lo que ha hecho cada hombre. El libro de la vida registra si un hombre tiene una fe salvadora en Jesús. Los libros contienen el registro de las acciones de cada hombre. Y fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho (Mt. 16:27, Hch. 17:31, Rom. 2:6, 1 Cor. 4:5, 2 Tim. 4:1, 1 Pedro 4:5, Judas 1:14-15).
v. 13 - Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras - El Hades es la morada de los muertos (Is. 24:22). La mención del mar entregando a sus muertos es para enfatizar que todos serán juzgados. No hay escapatoria. De nuevo el versículo anterior a éste indica que cada persona será juzgada por lo que ha hecho.
v. 14 - Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda - El Hades contiene a las personas que han muerto. El Hades entrega sus muertos y luego es arrojado al fuego porque su obra está completa; ya no es necesario. La muerte física ya no ocurre así que la muerte es arrojada al fuego para convertirse en la segunda muerte. La muerte y el Hades forman una dupla como en 6:8, porque después de la muerte el Hades se convierte en la morada de los muertos. Ninguno de los son necesarios, así que van al lago de fuego. El lago de fuego es donde la bestia, el falso profeta y el demonio ya están siendo atormentados. El último enemigo a ser destruido es la muerte (1 Cor. 15:26).
v. 15 - Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego - El lago de fuego fue preparado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25:41). Los que lo apoyan a Satanás se unirán a él finalmente (13:8, 20:10). La única forma de evitar ir al lago de fuego es estar en el libro de la vida (Sal. 69:28, Fil. 4:3, Ap. 3:5, 13:8, 17:8, 20:12, 21:27), es decir ser un vencedor en esta vida y sobre la bestia y su imagen (3:5, ver también 21:7-8). Aquellos cuyos nombres están en el libro de la vida serán libertados (Dn. 12:1) y vivirán en la Nueva Jerusalén (21:27). Los pecadores en Is. 33:14 preguntan, "¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?"
Este versículo deber ser visto en el contexto de toda la enseñanza del Nuevo Testamento. Muestra el final de los que persisten en su rebelión contra Dios. Sin embargo, el Nuevo Testamento es claro en que Jesús vino al mundo a salvar a la humanidad (Jn. 3:16-21, Ap. 1:5-6). Ver también los comentarios al final de la sección "El Mensaje de Apocalipsis".
Continua en El Apocalipsis XXI: Nuevos Cielos y Nueva Tierra
lunes, 11 de junio de 2012
El Apocalipsis XIX: Aleluya
El Apocalipsis: La caída de Babilonia, 1546-1556. Esta estampa forma parte de un volumen encuadernado de obras que ilustran una narración del Apocalipsis, tomada del Apocalipsis de San Juan en la Biblia. Los 23 grabados de la serie ocuparon al artista durante varios años y representan su mayor logro artístico. El volumen del museo es uno de los únicos siete conjuntos completos conocidos. Jean Duvet fue uno de los primeros grabadores importantes de Francia y uno de los artistas más originales del siglo XVI. Aunque trabajó principalmente en la ciudad provincial de Langres, se dio cuenta del arte italiano a través de la circulación de grabados, en particular los de Marcantonio Raimondi. Sus figuras humanas sólidamente modeladas reflejan la influencia del Alto Renacimiento italiano. Duvet, sin embargo, desarrolló un estilo idiosincrásico, altamente artificial, con composiciones abarrotadas que ignoran el espacio racional en favor de patrones superficiales ornamentales.
Apocalipsis: Aleluya
30.3. Aleluya (19:1)
(Ap. 19:1) Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; {2} porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. {3} Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. {4} Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! {5} Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. {6} Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! {7} Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. {8} Y a ella se la ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
La prostituta ha sido destruida y, en contraste con el lamento de los de la tierra, los del cielo se regocijan. En respuesta a la exhortación en 18:20, los santos en el cielo se regocijan porque:
1. Dios ha juzgado a la prostituta que corrompió a la tierra y ha vengado en ella la sangre de los santos (v. 2)
2. Dios Todopoderoso reina y han llegados las bodas del Cordero (v. 7)
En contraste a la prostituta, se presenta a la esposa.
v. 1 - Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro - En contraste con la lamentación del mundo sobre la destrucción de Babilonia, tenemos ahora el regocijo sobre su destrucción por los que están en el cielo. Esta explosión de alabanza es en respuesta a la invitación para que los santos, apóstoles y profetas en el cielo se regocijen porque Dios ha juzgado la gran ciudad por la forma en que los trató (18:20). Hay una descripción de su destrucción, dada por el ángel, y luego viene esta explosión de alabanza que continúa hasta el v. 7 mientras todo el cielo se une en una gloriosa cacofonía de alabanza.
En Jer. 51:48 hay gozo en el cielo y en la tierra sobre la destrucción de la ciudad real de Babilonia. La gran multitud que se muestra acá están en el cielo y son probablemente mártires (ver el próximo versículo). Podría ser el mismo grupo que en v. 6, que está formado por todos los santos. Una gran multitud que nadie podía contar parada frente al trono y frente al Cordero se ve también en 7:9. Ellos también atribuyen salvación a Dios y al Cordero (7:10). Este es el único lugar en el Nuevo Testamento donde aparece Aleluya (Alabado sea el Señor, ver v. 3, 4, 6). Es una expresión popular en los Salmos. (Note: los usos de "Alabado sea el Señor" en los Salmos).
v. 2 - porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella - Sus juicios de la gran prostituta son bastante justos porque ella corrompió al mundo y derramó la sangre de los siervos de Dios. Dios ha contestado el clamor de los mártires a Dios en 6:10 para que vengue su sangre (cf. Dt. 32:43, 2 Reyes 9:7, Sal. 79:10). La mujer fue encontrada ebria con la sangre de los santos (17:6).
v. 3 - {3} Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos - Ella comparte el mismo destino que los que adoran a la bestia (14:11), el diablo, la bestia y el falso profeta (20:10). El humo del tormento sube por los siglos de los siglos. Ella encuentra el mismo destino que las dos ciudades de Sodoma y Gomorra (Gn. 19:28) y Edom.(Is. 34:10).
v. 4 - Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! - Los veinticuatro ancianos, como representantes de la iglesia, dicen "Amén" (así sea). En 7:11-12 los ancianos y los cuatro seres vivientes también se postraron en adoración. Esta es la última vez que oímos a los seres vivientes y a los ancianos.
v. 5 - Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. {6} Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina - Hay un sonido glorioso cuando la gran multitud de todo el pueblo de Dios se une en alabanza, gritando (note que no están cantando), "¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!" Juan describe su sonido como el estruendo de muchas aguas y como grandes truenos, porque la cantidad es tan grande. En cap. 4 encontramos a Dios reinando sobre el universo pero para los santos en la tierra parece como si los poderes políticos están gobernando en realidad. Pero ahora Dios ha demostrado su reino destruyendo a la gran prostituta. La destrucción de la bestia, del falso profeta y del dragón ocurren más adelante.
v. 7 - Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado - Las bodas del Cordero son aludidas en la última cena (Mt. 26:26-29). Cuando comemos su pan y tomamos su copa proclamamos la muerte del Señor hasta que lo tomemos nuevo en el reino del Padre (1 Cor. 11:23-26). Le dan gloria a Dios y la Nueva Jerusalén baja del cielo. Fue idea de Dios, quien llevó a cabo el plan de salvación según su voluntad mediante el Cordero y el Espíritu. La idea de la esposa y el esposo es aludido en Is. 62:5. En Mt. 9:15 Jesús se llama a sí mismo el esposo. Es usada en la parábola de las diez vírgenes en Mt. 25:1 y Juan el Bautista se refiere a sí mismo como el amigo del esposo (Jn. 3:29), la esposa son sus discípulos. Cuando Jesús venga de nuevo será para recoger a su esposa para que estén con él para siempre (1 Tes. 4:16-17). Las bodas del Cordero están en contraste a la destrucción de la prostituta donde la voz del esposo y la esposa nunca se oirá en ella más (18:23). La esposa, es decir la iglesia, se ha preparado para la boda, para la cena de las bodas del Cordero (ver 19:9). La esposa fue descrita anteriormente en 14:4-5 como vírgenes puras y sin mancha (ver también Ef. 5:25-26). La esposa es descrita más adelante en 21:2 y 21:9 ff.
Hendriksen comenta las costumbres matrimoniales de los hebreos. "Primero viene el desposorio. Esto se considera más vinculante que nuestro 'compromiso'. Los términos del matrimonio son aceptados en presencia de testigos, y se pronuncia la bendición de Dios sobre la unión. Desde ese día, el novio y la novia son legalmente esposo y esposa (2 Cor. 11:2). Sigue después un intervalo entre el desposorio y la fiesta de casamiento. Durante este intervalo el novio paga la dote al padre de la novia, si no ha sido hecho todavía (Gn. 34:12). A veces la dote es de la forma de un servicio prestado (Gn. 29:20). Luego viene la procesión al final del intervalo. La novia se prepara y se adorna.
El novio, vestido con sus mejores ropas y acompañado por sus amigos, que cantan y llevan antorchas, se dirige a la casa de su prometida. Él recibe a la novia y la lleva, con la procesión que vuelve, a su propio hogar o al hogar de sus padres (Mt. 9:15, cf. Mt. 25:1 ff.). Cuando el novio tenía que venir de lejos, la fiesta a veces se hacía en la casa de la novia. Finalmente, está la fiesta de casamiento que incluye la cena de la boda. Las fiestas normales duran siete o más días."
La novia es la iglesia y Cristo, el novio. La iglesia está desposada con Cristo y Cristo ha pagado la dote para ella con Su propia sangre. El intervalo de separación es la dispensación actual durante la cual la novia se prepara. Al final de la dispensación el Novio, acompañado por Sus ángeles, viene para recibir a Su novia y comienza la fiesta de casamiento. No dura unas pocas semanas sino por toda la eternidad. En Cristo, la novia fue escogida desde la eternidad. A lo largo de la dispensación del Antiguo Testamento el casamiento fue anunciado. Cuando Cristo asumió nuestra carne y sangre, el desposorio tuvo lugar. El precio, la dote, fue pagado en el Calvario y ahora, después de un intervalo, el Novio vuelve y comienza la cena de las bodas del Cordero (resumido de Hendriksen).
v. 8 - Y a ella se la ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos - "sentencia de justificación" sería una traducción más correcta que "acciones justas" (Is. 61:10). Está también más en línea con otras referencias en 3:4 (Sardis - vestiduras blancas), 3:18 (Laodicea - te aconsejo que compres vestiduras blancas para vestirte), 6:11 (se les dieron vestiduras blancas), 7:9 (una gran multitud... vestidos de ropas blancas), 7:14 (estos... han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero). "Se le ha concedido", o le fue dado, significa que no es su propia justicia; viene del Señor.
31. Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero (19:9)
(Ap. 19:9) Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. {10} Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
v. 9 - Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios - A Juan se le dice que escriba, así que la bendición que sigue es importante (cf. 14:13, 21:5). Es una de las siete bendiciones en Apocalipsis. Dios ha decretado que Su Hijo tuviera un casamiento y que el salón estuviera lleno de invitados (Mt. 22:9-10, Lc. 14:23). Los que son invitados son la iglesia ahora ("efectivamente llamados", Hendriksen). La imagen de la cena de la boda se encuentra en dos parábolas de Jesús: el rey que dio la fiesta de bodas para su hijo y las diez vírgenes (Mt. 22:2, 25:10, Lc. 14:16). La iglesia como esposa de Cristo se encuentra antes (ver v. 7). Jesús se refiere a beber del fruto de la vid cuando lo beba de nuevo con Sus discípulos en el reino de Su Padre (Mt. 26:29, Mr. 14:25, Lc. 22:18, ver también Is. 25:6-9, Lc. 13:29). Esto es en realidad una introducción a la próxima sección, la Gran Cena de Dios. La dicha de la cena de la boda del Cordero debería ser contrastada con la Gran Cena de Dios (v. 17).
v. 10 - Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía - Juan cae postrado para adorar al ángel, cuando el ángel dice, en el versículo anterior, "Estas son palabras verdaderas de Dios", y después de haber visto la gran multitud de los santos en el cielo junto con las huestes celestiales gritando su alabanza a Dios. Hay lugares en el Antiguo Testamento donde los hombres rinden homenaje a los ángeles, pero en Col. 2:18 el pasaje desaprueba la adoración de los ángeles. A Juan se le dice enfáticamente que adore a Dios; el ángel es un siervo de Dios también. Juan trata de adorar al ángel de nuevo en 22:8 y de nuevo se le dice que adore a Dios. Un poco antes el ángel le dijo a Juan, "Estas son palabras verdaderas" Juan cae a los pies del ángel cuando escuchó y vio todas estas cosas. La visión que había estado viendo era de la Nueva Jerusalén y el río de la vida. La razón en ambos casos para adorar al ángel que le había estado mostrando estas cosas es primeramente la grandeza de sus visiones, pero en segundo lugar su verdad. Si sus visiones fueran solamente grandiosas, no habría intentado adorar al ángel, pero es su verdad que lo sobrecoge de tal forma que adoró al ángel por habérselas mostrado a él. El ángel es un consiervo con Juan y sus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Es decir el testimonio de Jesús dado por Su vida, enseñanza, muerte y resurrección. Este pasaje enfatiza que sólo Dios debe ser adorado, que es parte del mensaje de este libro (cf. 14:7, 9). La lección es enseñada en forma doble. Si sólo Dios debe ser adorado, el mensaje a los oidores de Juan es que si los ángeles no deben ser adorados entonces ciertamente el hombre no debe ser adorado, lo cual es uno de los principales pecados de los Emperadores Romanos y contra lo que Dios los está advirtiendo.
El testimonio de Jesús se menciona tres veces antes en el libro. En 1:2 la visión que Juan vio es la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo (la revelación fue dada por Dios y testificada por Cristo, Mounce). En 1:1 el libro es la revelación (quitar el velo) de Jesucristo que Dios le dio. En 1:9 Juan estaba en la isla de Patmos por la palabra de Dios y el testimonio de Jesús. En 12:17, el dragón "se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de [la mujer], los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo". En los últimos dos casos y el versículo corriente, el testimonio de Jesús se refiere del testimonio de Jesús acerca de Él mismo más que nuestro testimonio acerca de Él. Su testimonio está resumido por 1 Tim. 2:5-6, "hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo".
Entonces, después de reprender Juan el ángel dice, "Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía". Hughes nota que la conjunción "porque" conecta lo que se ha dicho recién con la declaración anterior. La profecía aquí es la declaración del mensaje confiado por Dios a Su siervo. Es una función del siervo, como el ángel ha dicho recién. El ministerio del siervo es testificar de Jesús y no de él mismo, así que adorar al ángel no encaja con el ministerio de la profecía. El ministerio de los profetas del Antiguo Testamento también testifica de Jesús, como Él les dijo a Sus discípulos, camino a Emaús (Lc. 24:25-27, ver también Jn. 5:39). Nota: los ángeles adoran al Cordero en 5:11. Jack Deere comenta "la profecía tiene el propósito de testificar de lo sobrecogedor de la persona de Jesús, no del ministerio profético. Los profetas más grandes quieren que la gente contemple la gloria de Jesús. Les importa poco cómo se los ve. Juan el Bautista era uno de los más grandes profetas, porque el decía, y lo sentía, "Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe" (Jn. 3:30). A la gente que siente como Juan el Bautista se le puede confiar grandes revelaciones."
Escena 7: Victoria para el Cordero
El jinete sobre el caballo blanco (19:11)
El fin de la bestia y del falso profeta (19:20)
Los mil años (20:1)
Los muertos son juzgados - el gran trono blanco (20:11)
32. El jinete sobre el caballo blanco (19:11)
(Ap. 19:11) Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. {12} Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. {13} Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE Dios. {14] Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. {15} De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. {16} Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. {17} Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, {18} para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
En 4:1 había una puerta abierta en el cielo y Juan fue invitado para subir al cielo. En 11:19 el templo de Dios en el cielo fue abierto; en 15:5 el tabernáculo fue abierto y salieron los siete ángeles con las siete copas. Aquí el cielo mismo es abierto y Jesús es revelado viniendo en ira sobre la tierra. Vemos aquí un relato más completo de la Segunda Venida de Cristo junto con Su ejércitos de santos en ira contra el mundo. El pasaje muestra a los cielos abiertos y a Cristo revelado como Rey de Reyes y Señor de Señores. El mundo, conducido por el anticristo (la bestia), el falso profeta y los reyes de la tierra con sus ejércitos, luchan contra Él y su ejército, pero Él los mata con la palabra de Su boca. La bestia y el falso profeta son arrojados al lago de fuego. Luego Satanás es atado por mil años y está el reino milenial de Cristo. Al final de los mil años, Satanás es soltado y hay una batalla final en donde Satanás es derrotado y arrojado al lago de fuego. A esto le sigue la resurrección general y el Día del Juicio, y cualquiera que no se encuentre en el libro de la vida será arrojado también en el lago de fuego.
v. 11 - Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero - "Vi el cielo abierto" introduce una nueva sección (cf. Ez. 1:1, Ap. 4:1). En la segunda venida de Cristo a la tierra, el cielo y la tierra se juntan por un breve instante, al revelarse Cristo a una humanidad incrédula en toda su gloria y majestad (xxxx). En 4:1 Juan vio una puerta al cielo a través de la cual sólo él entró, pero ahora todo el cielo está abierto para que todos puedan ver a Cristo. El jinete es claramente Cristo. Se lo identifica en v. 13. Su nombre es la Palabra de Dios y de nuevo, en v. 16, donde es llamado Rey de Reyes y Señor de Señores. El jinete cuyo nombre es Fiel y Verdadero es una referencia a Cristo ya que Él se designa a sí mismo como "el testigo fiel y verdadero" en la carta a la iglesia de Laodicea (ver 3:14). Este título lo contrasta a Él con los que engañan a la humanidad (v. 20), la bestia y el falso profeta. Él es el testigo fiel (1:5). Aquí reivindica a sus seguidores al destruir a los enemigos, de Él y de Su iglesia. Este evento es tomado usualmente como la Segunda Venida. Para otra interpretación, ver Sweet y Hailey.
v. 11 - y con justicia juzga y pelea - Dios es justo en todo lo que hace. Is. 11:4, "juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío." Sal. 96:13, "[rebosarán de contento] delante de Jehová que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad". Su descripción en 1:14 lo muestra con cabello blanco que indica sabiduría. En 16:7 hay una respuesta del altar, "tus juicios son verdaderos y justos".
v. 12 - Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo - Ojos como llama de fuego encaja con la descripción de Jesús en 1:14 (cf. 2 Tes. 1:7,8). Con ellos el ve la maldad de los malvados, que odia. Tiene muchas coronas (gr. diadema) lo que indica su autoridad real. Él es el Rey de Reyes (v. 16). El dragón tenía siete coronas reales (12:3) mientras que la bestia tenía diez coronas reales. A los dos Él derrota (19:20, 20:10). Tiene un nombre escrito sobre Él que sólo Él conoce, porque "sólo el Hijo de Dios puede entender el misterio de Su propio ser" (citado por Wilson). Hay más en Cristo que lo que podemos saber y sólo Él lo puede entender (xxxx).
v. 13 - Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE Dios - Su vestido está teñida en sangre porque está viniendo en ira contra el mundo de la gente (Is. 13:9, 63:1-6). Ha pisado el lagar de la ira de Dios (ver v. 15, Is. 63:1, Ap. 14:19). Compare con la bendición de Jacob sobre Judá, "lavó en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su manto" (Gn. 49:11). Su nombre es el Verbo de Dios, es decir Jesús (Jn. 1:1), Compare v. 15 y v. 21; Él es la última palabra de Dios al mundo.
v. 14 - Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos - Los ejércitos celestiales se refiere a los santos. Un pasaje paralelo los llama "llamados y elegidos y fieles" (17:14). Están vestidos de lino finísimo, blanco y limpio (cf. 3:5, 6:11, 17:14, especialmente 19:8), la esposa del Cordero. Esto no se refiere a los ángeles porque ellos vestían lino resplandeciente (15:6).
No hay ninguna referencia a ángeles en blanco (aunque la misma palabra griega lampros que significa brillante es usada para la vestidura de los ángeles en 15:6 y para los santos en 19:8, en general el blanco es usado para los santos a lo largo de Apocalipsis). Ver el ejército del Señor en Joel 2:11, "fuerte es el que ejecuta su orden". En 14:4 los 144.000 también siguen al Cordero por dondequiera que vaya. Los santos son seguidores de Jesús. Estos están en contraste con los de 13:3 que siguieron a la bestia. Note que el ejército también anda sobre caballos blancos como lo hace su líder. Los ejércitos del cielo son mencionados aquí porque ellos, es decir la iglesia, comparten la victoria del Señor. Se los menciona de nuevo en 19:19 cuando la bestia y los reyes de la tierra y sus ejércitos se reúnen para hacer guerra contra el jinete del caballo y su ejército.
v. 15 - De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones - La espada aguda es la palabra de Dios (Heb. 4:12). Él es llamado la Palabra de Dios (v. 13) y es Su palabra la que condena a la gente en el último día (Jn. 12:48). Dice en Is. 11:4, que "herirá la tierra con la vara de su boca". Ver también v. 21 en donde los reyes de la tierra y sus ejércitos son "muertos con la espada que sale de la boca del que montaba a caballo". De la misma forma que vence al anticristo con el espíritu de su boca, y lo destruye con el resplandor de Su venida (2 Tes. 2:8). En 2:16 Él luchará contra los de Pérgamo que sostienen la enseñanza de Balaam y los nicolaítas, con la espada de su palabra. No deberíamos sorprendernos de que Cristo use la palabra de Dios para luchar contra Sus enemigos, ya que el universo fue hecho por orden de Dios (Heb. 11:3).
v. 15 - y él las regirá con vara de hierro - Esta es otra referencia al salmo mesiánico 2:9, "los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás". Esto podría ser una referencia al reino milenial de Cristo y sus santos, quienes gobernarán con Él como recompensa que se les da a los que vencen en la iglesia de Tiatira (2:26). Sin embargo, Mounce sostiene que regir con vara de hierro significa destruir más que gobernar en forma severa. Esto tiene sentido a la luz de las muchas escrituras sobre el día de la ira de Dios que indican destrucción. Ver especialmente Is. 11:4 y Sal. 2:9b, y también Is. 13:9, Sof. 1:15-18, 3:8.
v. 15 - y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso - El lagar es una metáfora común para la ira de Dios (Is. 63:1-6, Joel 3:13). Él exprime hasta que no haya más sangre; hay tanta sangre que forma un lago. Ver 14:19 para el gran lagar de la ira de Dios. En v. 13 su vestidura está teñida de sangre. En el sexto sello es llamado el gran día de su ira (5:17).
v. 16 - Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES - Esto contrasta con el título de la prostituta, que es BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Ap. 17:5). Compare con la misma descripción del Cordero en 17:14 y "yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte" en el salmo mesiánico, Sal. 2:6. Los reyes de la tierra se juntan en contra del Señor, pero Él los vence porque es el Rey de Reyes. Él tiene el mismo título "Señor de Señores y Rey de Reyes" en la descripción de la batalla contra los diez reyes y la bestia en 17:14. Él también tiene con Él a sus seguidores escogidos, llamados y fieles. En 1:5 se lo describe como el soberano de los reyes de la tierra. En este pasaje demuestra abiertamente esto en una victoria final en su Segunda Venida. Su título está en su vestidura para que sea visible para todos. Es también el título divino usado para Dios en 1 Tim. 6:15, "el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores".
v. 17-18 - Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, {18} para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes - Esto es de la profecía de Ezequiel sobre Gog (Ez. 39:4, 17, ver también David y Goliat, 1 Sam. 17:46, "daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel". Ver también la descripción del juicio sobre Faraón (Ez. 32:3-10). La gran cena de Dios debería ser contrastada con la cena de las bodas del Cordero (19:9). Para las aves en medio del cielo ver 8:13, 14:6. También contraste la reunión de los reyes de la tierra (19:19) con las aves juntándose para comer las carnes de los reyes (v. 17, 18). Note que trata con todas las clases de personas, desde reyes hasta esclavos, pequeños y grandes (ver también 6:15, donde hay una descripción similar de esas clases de personas que se ocultan de la ira del Cordero en el sexto sello. Esta misma batalla está también descrita en 17:14 cuando la bestia y los diez reyes hacen guerra contra el Cordero. Él tiene el mismo título, Rey de reyes y Señor de señores, en 20:8 cuando Satanás y las naciones de la tierra (Gog y Magog) rodean el campamento del pueblo de Dios.
33. El fin de la bestia y del falso profeta (19:19)
(Ap. 19:19) Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. {20} Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. {21} Y los demás muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
v. 19 - Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército - Aquí vemos el conflicto de los dos ejércitos. Uno es terrenal; el otro, celestial. Este es un último ataque sobre el pueblo de Dios (ver Ez. 38, 39, especialmente 38:15-16). Jesús es soberano sobre los reyes de la tierra (1:5). Esto se cumple en v. 21. Esta es la batalla de Armagedón que se menciona en la sexta copa (16:14). Esto ocurre claramente en la Segunda Venida (16:15). La bestia y los reyes de la tierra se mencionan en 17:12, como "diez reyes que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia". Su ejército son los santos y no los ángeles (ver v. 14). Están vestidos "de lino finísimo, blanco y limpio", lo que se refiere a los santos. Compare esta escena con 12:17 cuando el dragón hace guerra contra los santos, y 13:7 cuando la bestia hace guerra contra los santos y los vence.
v. 20 - Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen - No hay ninguna mención de una lucha; sólo la captura de la bestia y el falso profeta. El falso profeta aparece primero en la sexta copa (16:13) y es claramente idéntico a la bestia de la tierra en 13:11, que hizo que la tierra y sus habitantes adoraran a la bestia. Él trabaja por medio de la decepción y ha engañado al mundo por medio de sus señales milagrosas (13:14). Las señales milagrosas son demoníacas (16:14). Las señales y milagros no vienen siempre de Dios. Debemos estar alertas sobre las señales y maravillas para discernir si no vienen de falsos profetas (Mt. 24:24). Debemos notar que la bestia y el falso profeta son capturados juntos porque actúan juntos, como en Ap. 13, donde la bestia de la tierra apoya a la bestia del mar (Milligan).
v. 20 - Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre - La bestia finalmente va a su destrucción (17:8, 11). Este es el fin del anticristo y del falso profeta. El diablo se une a ellos más adelante, seguido por los que adoran a la bestia o reciben su marca (14:9, 20:15). El segundo de Sus enemigos es destruido antes que le entregue el reino a Su Padre (1 Cor. 15:23-26). El primer enemigo fue Babilonia (17:16 ff.) que fue destruida también por fuego. Serán atormentados día y noche por siempre (20:10) en el fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25:41, ver también Is. 30:33).
v. 21 - Y los demás muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo - "Los demás" debe ser contrastado con el resto de la descendencia de la mujer, es decir la iglesia de 12:17. Estos son los reyes, generales, toda la gentes, es decir el mundo no salvado (v. 18) que se une a la bestia y al falso profeta para luchar contra Cristo y Sus seguidores. La espada es la espada de Dios (ver v. 13, 14) que pronuncia juicio (Jn. 12:48). Su palabra los destruye (2 Tes. 2:8, Is. 11:4). Esto se menciona también en 17:12-14, donde los diez reyes y la bestia harán guerra contra el Cordero, pero Él los vencerá.
v. 21 - y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos - La invitación dada por el ángel en v. 17, 18 a las aves que vuelan en el medio del cielo se hace ahora. Esto es simbolismo para el desastre final, y está tomado de Ez. 39:17-20 (ver también 32:4). Esta es la indignidad final de los hombres: no son enterrados sino que las aves comen sus carnes, así como los perros comieron la carne de Jezabel y no se encontró nada cuando llegó el tiempo de enterrarla (2 Reyes 9:33-37). Esto debería compararse con los dos testigos a los que también se les rehusó el entierro. Su castigo no se describe aquí sino más tarde (20:15). Compare el final aquí de los reyes y sus ejércitos, con el final de la prostituta cuya carne también es comida (17:16) por la bestia y los diez reyes.
Continua en El Apocalipsis XX: Los Mil Años
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