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Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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lunes, 28 de marzo de 2016

La Biblia XII: Profetas Posteriores I

Jeremías lamentando la destrucción de Jerusalén, (1630) por Rembrandt van Rijn,

El Libro del Profeta Isaías
El Libro de Isaías (en hebreo, ספר ישעיהו‎‎, sɛ.fɛr jə.ʃaʕ.ˈjɑː.hu) es el primero de los Profetas Mayores en la Biblia Hebrea y el primero de los Profetas Mayores en las Biblias cristianas.

El libro es identificado por un sobrescrito como la obra del profeta del siglo VIII a. C. Isaías ben Amoz, pero hay amplia evidencia de que gran parte de este fue compuesto durante la cautividad de Babilonia y después. Bernhard Duhm originó el punto de vista, en consenso a través de la mayor parte del siglo XX, que el libro se compone de tres colecciones separadas de oráculos:

Proto-Isaías (capítulos 1–39), conteniendo las palabras de Isaías;
Deutero-Isaías (capítulos 40–55), el trabajo de un anónimo autor del siglo VI a. C. escrito durante el Exilio; y 
Trito-Isaías (capítulos 56–66), compuesto después del retorno del Exilio.

Mientras que prácticamente nadie hoy en día atribuye todo el libro (ni siquiera la mayor parte) a una persona, la unidad esencial del libro se ha convertido en un foco en la investigación actual. 
Isaías 1–33 promete el juicio y restauración de Judá, Jerusalén y las naciones; y los capítulos 34–66 presumen que el juicio ha sido pronunciado y que la restauración llegará pronto. Por lo tanto, se puede leer como una extensa meditación sobre el destino de Jerusalén durante y después del exilio.

La parte Deutero-isaiana del libro describe cómo Dios va a hacer de Jerusalén el centro de su gobierno en todo el mundo a través de un salvador real (un mesías) que destruirá a su opresor (Babilonia); este mesías es el rey persa Ciro el Grande, que no es más que el agente que trae el reinado de Yahweh. Isaías habla en contra de los líderes corruptos y por los más desfavorecidos; y las raíces de la rectitud en la santidad de Dios antes que en el pacto de Israel. Isaías 44:6 contiene la primera declaración clara de monoteísmo: «Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios». Este modelo del monoteísmo se convirtió en la característica definitoria del judaísmo post-exilio, y la base para el cristianismo y el Islam. Isaías fue una de las obras más populares entre los judíos en la época del Segundo Templo (c. 515 a. C.–70 d. C.). 

En los círculos cristianos se le tuvo en tan alta estima como para ser llamado «el Quinto Evangelio», y su influencia se extiende más allá del cristianismo a la literatura y a la cultura occidental en general, desde el libreto de El Mesías de Haendel a una serie de frases cotidianas como «espadas en rejas de arado» y «voz en el desierto.»

Estructura
El consenso de los expertos que dominó la mayor parte del siglo XX vio tres colecciones separadas de oráculos en el libro de Isaías. Un esquema típico basado en este entendimiento del libro considera su estructura fundamental en términos de la identificación de los personajes históricos que podrían haber sido sus autores:

1–39 – Proto-Isaías, conteniendo las palabras del Isaías original;
40–55 – Deutero-Isaías, la obra de un autor anónimo del Exilio;
56–66 – Trito-Isaías, una antología de unos doce pasajes.

Mientras una parte del consenso todavía se mantiene (prácticamente ningún erudito contemporáneo sostiene que todo el libro, ni siquiera la mayor parte, fue escrito por una persona), esta percepción de Isaías como formado por tres secciones bien diferenciadas sufrió un desafío radical en el último cuarto del siglo XX. El nuevo enfoque considera al libro en términos de sus características literarias y formales, en lugar de los autores, y ve en ella una estructura de dos partes divididas entre los capítulos 33 y 34:

1–33 – Advertencias de juicio y promesas de la posterior restauración de Jerusalén, Judá y las naciones;
34–66 – El juicio ya ha tenido lugar y la restauración se ha acercado.

Resumen
Viendo a Isaías como un libro de dos partes (capítulos 1–33 y 34–66) con un tema general conduce a un resumen de su contenido como el siguiente:

-El libro se abre exponiendo los temas de juicio y posterior restauración de los justos. 
Dios tiene un plan que se realizará en el «Día de Yahweh», cuando Jerusalén se convertirá en el centro de su gobierno en todo el mundo. Ese día todas las naciones del mundo vendrán a Sion (Jerusalén) para instrucción, pero primero la ciudad debe ser castigada y limpiada del mal.
Se invita a Israel a unirse a este plan.

Los capítulos 5–12 explican la importancia del juicio asirio contra Israel: el gobierno justo del rey davídico seguirá después de que el monarca asirio arrogante es derribado. 
Los capítulos 13–27 anuncian la preparación de las naciones para el gobierno mundial de Yahweh; Los capítulos 28–33 anuncian que un salvador real (un mesías) surgirá como consecuencia del castigo de Jerusalén y la destrucción de su opresor.

-El opresor (ahora identificado como Babilonia en lugar de Asiria) está a punto de caer. 
Los capítulos 34–35 cuentan cómo Yahweh regresará a los exiliados redimidos a Jerusalén. 
Los capítulos 36–39 hablan de la fidelidad del rey Ezequías a Yahweh durante el asedio asirio como modelo para la comunidad restaurada. 
Los capítulos 40–54 señala que la restauración de Sion está ocurriendo porque Yahweh, el creador del universo, ha designado al rey persa Ciro el Grande como el mesías prometido y el constructor del templo. 
Los capítulos 55–66 son una exhortación a Israel a mantener el pacto. La eterna promesa de Dios a David se hace ahora a los hijos de Israel/Judá en general. 

El libro termina ordenando justicia mientras suceden las etapas finales del plan de Dios, incluyendo la peregrinación de las naciones a Sion y la realización del reinado de Yahweh.
La más antigua comprensión del libro como tres secciones relativamente diferenciadas atribuibles a autores identificables conduce a una visión más atomizada de su contenido, como en este ejemplo:

-Proto-Isaías/Primer Isaías (capítulos 1–39):

-1–12: Oráculos contra Judá principalmente de los primeros años de Isaías;
-13–23: Oráculos contra las naciones extranjeras a partir de su edad madura;
-24–27: El «Apocalipsis de Isaías», añadido en una fecha muy posterior;
-28–33: Oráculos del ministerio tardío de Isaías;
-34–35: Una visión de Sion, tal vez una adición posterior;
-36–39: Historias de la vida de Isaías, algunas desde el Libro de los Reyes.

-Deutero-Isaías/Segundo Isaías (capítulos 40–54), con dos grandes divisiones, 40–48 y 49–54, la primera enfatizando a Israel, la segunda, a Sion y Jerusalén:

-Una introducción y conclusión subrayando el poder de la palabra de Dios sobre todas las cosas;
-Una segunda introducción y conclusión dentro de éstos en la que un heraldo anuncia la salvación a Jerusalén;
-Fragmentos de himnos dividiendo varias secciones;
-El papel de las naciones extranjeras, la caída de Babilonia, y el ascenso de Ciro como un elegido de Dios;
-Cuatro «Cánticos del Siervo» personalizando el mensaje del profeta; 
-Varios poemas más largos sobre temas tales como el poder de Dios y las invitaciones a Israel a confiar en él.

-Trito-Isaías/Tercer Isaías (capítulos 55–66):
-Una colección de oráculos de profetas desconocidos en los años inmediatamente después del regreso de Babilonia.

Origen del nombre
El libro suele atribuirse a Isaías, gran profeta hebreo llamado a interpretar a la luz de la fe una triple forma de violencia acaecida en la segunda mitad del siglo VIII a. C.:

-las invasiones militares del reino de Israel primero y del reino de Judá después, por parte de Asiria (Isaías 5:26-30; si bien no se menciona en el pasaje a los asirios, muchos biblistas relacionan el pasaje con las grandes invasiones asirias en tiempo de Isaías);
-Las diferentes modalidades de opresión de la clase dirigente sobre los pobres (Isaías 1:21-23); y
-la ofensa ingrata del pueblo que se dirige a Dios con cultos superficiales, desvinculados de la vida (Isaías 29:13).

Isaías fue hijo de Amoz. No debe confundirse con el profeta Amós, pues éste fue contemporáneo de Isaías y por lo tanto no pudo haber sido su padre. Nació alrededor del 765 a. C.  Fue llamado al profetismo en el año de la muerte del rey Ozías (Isaias 6:1) y se convirtió en asesor de los reyes siguientes. 

Tuvo dos hijos a los que puso nombres simbólicos: 
el del primero (7:3) alude a la liberación de Judá y el segundo (8:3) a la destrucción de los reinos de Siria e Israel.

Traducción del Libro de Isaías al griego
Según la Carta de Aristeas, durante el reinado de Tolomeo II Filadelfo (285 a. C.-245 a. C.), setenta sabios judíos de Alejandría (Egipto) realizaron la ahora llamada Septuaginta, la traducción al griego de la Torá (los primeros cinco libros del actual Antiguo testamento), a la que llamaron Pentateuco (‘cinco libros’).

El resto del Antiguo testamento fue traducido al griego paulatinamente y los expertos estiman actualmente que la traducción del Libro de Isaías fue hecha entre los años 150 y 130 a. C.. Hay algunas diferencias entre la traducción griega de la Septuaginta y las versiones hebreas y a su vez se han detallados las variaciones entre el texto masorético y la versión hebrea más antigua conocida del Libro de Isaías encontradas en Qumrán, entre los rollos llamados manuscritos del Mar Muerto.

Traducción al griego del «Tanaj»
Isaías 7:14
En Isaías 7:14, La Septuaginta utiliza la palabra hebrea "parthenos" para traducir el hebreo "almá" y sitúa la concepción de Emmanuel como si tuviera lugar en un futuro cercano. 
Sin embargo, en el texto masorético -Tanaj hebreo-, este hecho está narrado en pasado:
Versión de la SeptuagintaVersión masorética hebrea (Tanaj).
«Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen CONCEBIRÁ, y parirá un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel».
διὰ τοῦτο δώσει Κύριος αὐτὸς ὑμῖν σημεῖον• ἰδοὺ ἡ παρθένος ἐν γαστρὶ ἕξει, καὶ τέξεται υἱόν, καὶ καλέσεις τὸ ὄνομα αὐτοῦ ᾿Εμμανουήλ•
«La joven HA CONCEBIDO ''(harah)'', y tendrá [en unos meses] un hijo»
לָ֠כֵן יִתֵּ֨ן אֲדֹנָ֥י ה֛וּא לָכֶ֖ם אֹ֑ות הִנֵּ֣ה הָעַלְמָ֗ה הָרָה֙ וְיֹלֶ֣דֶת בֵּ֔ן וְקָרָ֥את שְׁמֹ֖ו עִמָּ֥נוּ אֵֽל .
Las diferencias entre estas versiones pueden ser vistas también incluyendo los manuscritos hebreos más antiguos del Libro de Isaías, los rollos encontrados en Qumrán, especialmente el texto completo 4Q55 (Qa).

Las principales diferencias son:
-Aunque tanto en el texto masorético como en la Septuaginta quien da la señal es «el Señor» (אֲדֹנָ֥י adonai o Κύριος kyrios), el rollo de Qumrán se refiere a él como YHVH. La Septuaginta traduce muchas veces YHVH (Yahvéh o Jehová en las biblias en castellano), como «el Señor», por considerar que no hay un equivalente griego al nombre de Dios es "el que es" y parece que la forma de Qumrán es la original.
-Tanto el Texto Masorético como la Septuaginta anteceden el versículo con «...el mismo Señor os dará señal: he aquí...». Sin embargo en los rollos de Qumrán faltan las palabras equivalentes a «una señal: he aquí», lo cual podría ser una laguna o podría leerse «el mismo Yahvé mismo os dará, una joven ha concebido y dará a luz un hijo». 
-El hebreo ha'almah (הָעַלְמָ֗ה) se traduce en la Septuaginta como παρθένος parthenos (‘virgen’). Para muchos comentaristas este es simplemente un error, porque ha'almah significa literalmente ‘una joven’. Sin embargo algunos comentaristas discrepan y creen que la traducción es correcta, por el contexto: Ireneo de Lyon argumentó que en cuanto la traducción griega de Isaías fue hecha en Alejandría (Egipto) mucho antes de la aparición del cristianismo, es ese el significado aceptado anteriormente por los expertos judíos y no hay por qué cambiar la traducción. Para Orígenes es obvio que los traductores judíos creyeron que aquél que sería llamado ‘Dios con nosotros’ requería ser concebido de una virgen y consideraban que ha'almah en ese caso significaba ‘virgen’ y no una joven en general; por lo cual no hicieron una traducción literal sino contextual. Hugues Cousin, quien estima que la traducción griega de Isaías ocurrió hacia el 150 a. C., da varios ejemplos que muestran que la Septuaginta traduce repetidamente ha'almah como parthenos, sin que ello implique el significado actual de ‘virgen’.
-La traducción (y versión con puntuación masorética) más probable del הרה es ‘ha concebido’, en tiempo perfecto (pasado), pues el imperfecto (futuro), ‘concebirá’, requeriría un prefijo si la conjugación fuera regular, aunque porque los verbos guturales terminados en h tienen muchas excepciones y como la forma con puntuación masorética הָרָה harah es posterior, varios traductores mantienen el futuro.
-Mientras que en el texto masorético es la mujer la que da el nombre a su hijo (Génesis 4:1-25), en la Septuaginta es el oyente del mensaje (es decir, el rey Acaz) («tú») quien dará el nombre al hijo de la joven. En la versión griega citada en Mateo 1:23 el nombre lo ponen «ellos». En los rollos de Qumrán, podría leerse «él se llamará» o «será llamado».
-En el Texto Masorético se lee «immanu el» עִמָּ֥נוּ אֵל ‘[Dios] Ël con nosotros’ o 'Dios está con nosotros', mientras que en los rollos de Qumrán, el nombre Immanuel está escrito como una sola palabra. Aunque en este caso no varía el significado, esta diferencia atestigua frente a las diferencias entre la versión masorética y las más antiguas.

Política de la época
En el siglo VIII a. C., Israel estaba atrapada entre las dos grandes potencias del mundo de su época: Babilonia y Egipto. Era un país pequeño y débil que se debatía en su papel de tapón entre las dos grandes esferas dominantes.

Para su fortuna, ambas estaban en decadencia. Sin embargo, otro gran poder estaba apareciendo en la escena geopolítica del Asia de 700 a. C.: el Imperio Asirio. Sargón II había saqueado a todas las civilizaciones circundantes y poco faltaba para que se autodenominara Señor del Mundo. Ahora, las únicas vallas entre Asiria y su gran enemigo, Egipto, eran los pequeños reinos independientes de Edom, Filistea, Amón, Moab, Damasco, Hamat, Samaria y Jerusalén. Así como Amós y su continuador Oseas predicaron en Israel, Isaías profetizó en Judá. En realidad, Israel había caído en decadencia luego del reinado de Jeroboam II y, tras la toma de Samaria (722 a. C.), en la práctica ya no existía. 

Las tribus hebreas que habían querido separarse de Judá habían sido deportadas. Estos acontecimientos podían denominarse ajenos a Judá, pero inevitablemente repercutían allí. Luego del reinado benévolo, próspero y pacífico del rey Jotán (740-736 a. C.), degradado por la relajación de las costumbres de las clases dirigentes de la sociedad, comenzó una larga serie de enfrentamientos entre Judá e Israel que continuaron bajo el rey Acaz. El mismo Isaías narra cómo este soberano, agobiado por las amenazas de varios ejércitos aliados contra él, despreció el auxilio de Yahvéh para pedir ayuda a Sargón, motivo por el cual Dios lo castigó severamente (Isaias 7:2-16).

El profeta intervino en la política interna de la corte de Acaz para apartarlo del torcido camino en que se estaba internando, aliándose con los asirios en la así llamada Guerra Siro-Efraimita. Logrado su objetivo, el vocero de Dios se alejó de la corte para regresar solamente cuando Acaz fue reemplazado por Ezequías (716-687 a. C.).

El profeta Isaías tuvo también influencia en la política internacional: enemigo de los egipcios, preconizó mantener la alianza con los asirios cuando un sector de la sociedad hebrea pretendió asociarse con el faraón.

Ambiente religioso
Como fue una constante en la historia israelita, la afluencia de riquezas y la llegada del bienestar precipitó una crisis de idolatría bajo el reinado de Jotán. Más tarde, Acaz intentó, mediante el sincretismo religioso, asimilar al Dios judío con otros extranjeros. Fue capaz de sacrificar su hija al dios Moloch e incluso de introducir rituales paganos en el Templo.

Ezequías, por el contrario, comenzó su gobierno con una gran reforma religiosa que expulsó el paganismo y restauró el culto verdadero de Yahvéh que había sido atropellado por sus antecesores. 
La destrucción del reino de Israel llevó a Jerusalén a todos los sacerdotes del norte que huían del invasor, lo que produjo, bajo este rey, la fusión y asimilación de las costumbres religiosas de ambos reinos en la capital meridional.

Realidad social
El ambiente social en tiempos de Isaías sigue tal cual como nos lo describen los profetas menores Amós y Oseas: se había constituido una poderosa clase social de nuevos ricos —propietarios y latifundistas— cuyas tierras se extendían por interminables distancias. Esta clase oligárquica se había establecido gracias a la prosperidad comercial generada durante los reinados de Jotán en Judá y de Jeroboam II en Israel.

Estructura del libro
El Libro de Isaías se encuentra dividido en dos partes perfectamente diferenciadas (la segunda dividida a su vez en dos), separadas por un apéndice histórico. Este último consiste en dos capítulos tomados de II Reyes (2 Reyes 18-20). Los contenidos podrían describirse de la siguiente manera:

Primera parte:
Noticias biográficas (Isaias 6:1-13; 8:1-4; 7:1-16 y 20:1-6).
Promesas y amenazas contra el reino de Judá (Capitulos 1-12).
Oráculos contra pueblos extranjeros (13-23).
Profecías apocalípticas sobre el Juicio Final (24-27).
Más amenazas (28-33).
La sección llamada «Pequeño apocalipsis» (34-35).

Segunda parte:
Primera sección: promesas para los exiliados en Babilonia (40-55) y cánticos del Siervo de Yahvéh
Segunda sección: promesas para los dolientes de Sion (55-66).
Especialmente en esta última sección, Isaías explica por qué la salvación tarda en llegar, pero asegurando que Sion y Jerusalén llegarán a ser los centros religiosos más grandes del mundo y que gentes de todas las naciones llegarán a ellas en peregrinación solemne.

Autoría y atribución
A finales del siglo XI, el rabino y exégeta sefardí Ibn Samuel ha-Cohen ibn Chikatilia (llamado también Chiquitilla) fue el primero en afirmar, que, en el texto de Isaías, existen dos autores completamente distintos. Posteriormente, los estudiosos coincidieron en que el Libro de Isasías, largo y complejo como es, no pudo haber sido escrito por un solo autor, ni aun por dos. Los especialistas consideran evidente que la obra se fue formando a lo largo de muchos años, con partes provenientes de tiempos y lugares muy distintos. 

Isaías desempeñó su ministerio profético durante más de cuarenta años: ¿fue él el compilador de tantos y tantos fragmentos distintos o en verdad escribió todo el libro, que hoy nos parece dividido y fragmentario gracias a la intervención de escribas posteriores que lo modificaron hasta dejarlo irreconocible?. No se puede contestar con certeza a estas preguntas, hay diversas hipótesis y muchos críticos, incluso católicos y protestantes, creen que el libro «no fue escrito por un solo hombre, sino por tres». A falta de nombres mejores, se conoce al primer autor como «proto Isaías», al segundo como «deutero Isaías» y se llama al tercero «trito Isaías». Es por ello que es frecuente hallar en la bibliografía alusiones al «segundo Isaías» o al «tercer autor de Isaías», por ejemplo.

Tres Isaías
La primera parte del libro es obra de un poeta y está escrita con estilo brillante, precisión, composición armoniosa e imágenes novedosas. Los críticos coinciden en que este autor redactó con seguridad los capítulos 1 a 12, 15 a 24 y 33 a 35, en tanto que se discute sobre la autoría del resto del libro. Los capítulos 36 a 39 están escritos en tercera persona y posiblemente fueron redactados por discípulos del primer autor. También podrían ser añadidos posteriores los capítulos 13 y 14, 24 a 27 y 33 a 35.

La segunda parte del libro, capítulos 44 a 55, es muy diferente al resto. El tercer Isaías es probablemente un autor postexílico y se le atribuyen especialmente los capítulos 56, 68 y 66 (después del 538 a. C..) Ciertos críticos consideran que la introducción y las autobiografías (narradas en primera persona) no pertenecen a ninguno de los tres autores principales, sino que parecen haber sido añadidas por un redactor postexílico. Así y todo, el padre Pedro Franquesa, profesor de Antiguo testamento, manifiestamente afirma que los primeros 35 capítulos pertenecen a la pluma del Isaías histórico original (con algunas reservas).

Apertura del debate
El rabino Joseph H. Hertz (1872-1946) afirmó que la cuestión de la autoría del libro no afecta su interpretación por los judíos. La PCB (Pontificia Comisión Bíblica) del Vaticano dictaminó mediante su decreto del 28 de junio de 1908 que la segunda parte del Libro de Isaías no parecía ser obra del deutero Isaías sino del primero, pero que a pesar de la opinión de la PCB no era posible descartar de plano la hipótesis de los tres Isaías.

El citado decreto expresa que esa teoría no podía enseñarse hasta que fuera completamente demostrada, pero dejó en libertad a los científicos particulares para que la pongan a prueba e investiguen como deseen. Desde que la PCB se pronunció al respecto, se han ido acumulando las pruebas en favor de la falta de autenticidad de largos pasajes del libro (desde el capítulo 36 en adelante) que, si bien no demuestran la verdad de la teoría de los tres autores, al menos sugieren con indicios firmes que fueron más de uno.

Argumentos por la unidad de Isaías
A pesar de los cuestionamientos que ha sufrido, la atribución tradicional de toda la obra al profeta Isaías se ve apoyada por diversas fuentes comprobables: la tradición judía, la versión griega de los Setenta y la afirmación del Libro de Eclesiástico (48:17-25) y los Manuscritos del Mar Muerto, aunque en estos últimos, el libro de Isaías está seccionado en dos rollos diferentes, uno hasta el capítulo 39 y otros desde el capítulo 40, cosidos después de haber sido transcritos, lo cual podría evidenciar su origen dispar. Por otro lado, existen razones de peso para mantener que el libro de Isaías es obra de un solo escritor. Una de ellas es el uso constante de ciertas expresiones. Por ejemplo, el apelativo divino «el Santo de Israel» aparece doce veces en los capítulos 1 a 39 del libro, y trece veces en los capítulos 40 a 66. Sin embargo, en el resto de las Escrituras Hebreas solo se emplea en seis ocasiones. El uso repetido de esta designación, infrecuente en los demás libros, es una prueba a favor de que hubo un único escritor.

Entre los capítulos 1 a 39 y 40 a 66. En ambas secciones se utilizan con frecuencia las mismas figuras retóricas, como la de una mujer con dolores de parto y un «camino» o una «calzada». También se hace referencia a Sion repetidamente: veintinueve veces en los capítulos 1 a 39 y dieciocho en los capítulos 40 a 66. De hecho, en Isaías se menciona a Sion en más ocasiones que en cualquier otro libro de la Biblia. Tales pruebas, según The International Standard Bible Encyclopedia, «imprimen al libro una individualidad que sería difícil de explicar» si hubiera tenido dos, tres o más escritores.

La principal prueba de que Isaías fue obra de un solo escritor se encuentra en otros libros inspirados: las Escrituras Griegas Cristianas. Estas indican claramente que los cristianos del siglo I creían que el profeta había compuesto la totalidad del libro. Lucas, por ejemplo, habla de un funcionario etíope que estaba leyendo parte de lo que ahora constituye el capítulo 53 de Isaías, el cual, según los críticos modernos, se debe a la pluma del Deutero-Isaías. Sin embargo, Lucas dice que el etíope «leía en voz alta al profeta Isaías» (Hechos 8:26-28).

Otro ejemplo lo hallamos en el evangelista Mateo, quien explica que el ministerio de Juan el Bautista cumplió las palabras proféticas que ahora leemos en Isaías 40:3. Mateo identificó al escritor sencillamente como «Isaías el profeta» (Mateo 3:1-3). En otra ocasión, Jesús tomó un rollo y leyó las palabras que actualmente aparecen en Isaías 61:1-2. Lucas indica en su relato que «se le dio el rollo del profeta Isaías» (Lucas 4:17). En su Carta a los romanos, Pablo cita tanto de las primeras secciones como de las últimas del libro profético, y en ningún momento da a entender siquiera que no las haya redactado una misma persona: Isaías (Romanos 10:16, 20; 15:12). Es obvio, que los cristianos del siglo I no creían que el libro de Isaías fuera obra de dos, tres o más escritores. Veamos también el testimonio de los Rollos del mar Muerto. Muchos de estos documentos antiguos son anteriores a Jesucristo. El manuscrito conocido como el Rollo de Isaías, que data del siglo II a. C. En este documento antiguo, aunque está cosido precisamente en este punto, lo que ahora conocemos como el capítulo 40 empieza en la última línea de una columna, y la oración inicial concluye en la columna siguiente. Está claro que el copista no tenía conocimiento de que en ese punto del libro hubiese un supuesto cambio de escritor o división.

Examinemos el testimonio del historiador judío del siglo I, Flavio Josefo. Este no solo señala que las profecías de Isaías acerca de Ciro se escribieron en el siglo VIII a. C., sino también que aquel monarca estaba al tanto de su contenido. «Ciro conoció esto al leer el libro en que Isaías emitió profecías relativas a él y que su autor había legado doscientos diez años antes», escribe Josefo. Según él, es posible que el conocimiento de tales profecías incluso haya contribuido a la buena disposición de Ciro para enviar a los judíos de regreso a su patria, pues señala que a este rey «lo embargó una suerte de ímpetu y pasión por cumplir lo escrito» (Antigüedades Judías, libro XI, cap. I, sec. 2 [5, 6]).

Muchos críticos señalan que del capítulo 40 en adelante se habla de Babilonia como el imperio dominante y de los israelitas como si ya estuvieran en el exilio. Hay que tener en cuenta que aun antes del capítulo 40 se presenta a veces a Babilonia como la potencia mundial dominante. Por ejemplo, en Isaías 13:19 se la llama «la hermosura de reinos» o, como lo traduce la Versión Reina-Valera actualizada, «el más hermoso de los reinos». Estas palabras son claramente proféticas, ya que Babilonia no se convirtió en potencia mundial hasta más de un siglo después. Un crítico «resuelve» esta aparente dificultad afirmando que el capítulo 13 de Isaías pertenece a otro escritor. Pero lo cierto es que en las profecías bíblicas es bastante común que se hable de sucesos futuros como si ya hubieran tenido lugar. Este recurso literario recalca de forma eficaz la certeza del cumplimiento de la profecía en cuestión (Apocalipsis 21:5-6).

La Escuela Isaiana
Sin embargo, parte de la crítica considera demostrado que toda una escuela de escribas se derivó de la prédica del Isaías histórico. En Isaias 8:16; 9:1, el mismo libro habla de la inteligencia de los discípulos del profeta en contraposición a la ignorancia de las masas populares que le respondían con la indiferencia. La existencia de una «escuela isaiana» de escribas formados y conducidos por Isaías puede, entonces, entenderse como una solución intermedia al enigma de la autoría: ni un autor único ni tres autores independientes. La segunda y la tercera partes del Libro de Isaías muy bien pueden haber sido escritas por dos de sus discípulos luego de la muerte del profeta. Esta teoría se apoya en la lógica y se encuentra actualmente muy extendida entre amplios sectores de los estudiosos.

Mensajes contenidos en el libro
El castigo de Dios contra el pueblo infiel es una de las ideas centrales del Libro de Isaías. Es el único y verdadero creador del mundo y por lo tanto dueño del mismo; ha hecho una alianza indisoluble con el pueblo de Israel y, al verla traicionada, ha llamado con un silbido a los ejércitos egipcios y asirios —como se llama a un perro— para que castiguen en Su nombre a los impíos.

Los puntos fundamentales que recalca el libro son los siguientes:
-Dios es santo e Isaías su profeta;
-Las tribulaciones del pueblo son consecuencia de sus pecados;
-El verdadero judaísmo saldrá de los sobrevivientes a este castigo;
-Isaías canta para las generaciones sucesivas la gloria de este renacimiento;
-Solo Dios salvará a Israel y no las alianzas políticas;
-La injusticia social es repugnante a los ojos del Señor; y
-La justicia perfecta solo se logrará después de la llegada del Mesías.

Mesianismo en Isaías
Uno de los puntos centrales alrededor de los que giran las ideas de Isaías, es que la verdadera paz, la justicia y la equidad solo serán accesibles al ser humano cuando llegue el Mesías.

La profecía isaiana habrá de cumplirse inexorablemente:
El Mesías será descendiente de la Casa de David (Isaias 9:6 y 11:1-10);
Reinará sobre Judá (8:8);
En su reinado, el Templo será un lugar de oración para todos los pueblos (2:2)
Fundará un imperio de paz (11:1-9).

Influencia en el cristianismo
Algunos pasajes del libro de Isaías han conocido una gran fama debido a su uso en la teología cristiana. Son famosos, en particular:
Isaías 7:14 es la cita empleada por el autor del evangelio de Mateo para probar que el nacimiento de Jesús a través de una virgen fue anunciado por los profetas.
Isaías 11:2 es la cita preferida por católicos y ortodoxos para enumerar los Dones del Espíritu Santo.
Isaías 53 es el texto más empleado para probar la idea de que el mesías debía sufrir por los pecados de la humanidad y es ampliamente citado tanto por los evangelistas, como en las epístolas.
Isaías 54:1 es citado por San Pablo en Gálatas 4:27 y también en la Segunda epístola de Clemente.

El Libro del Profeta Jeremías
El Libro de Jeremías (en hebreo, ספר יִרְמְיָהוּ‎‎, abreviado Jer. o Jerem. en citas) es el segundo de los Últimos Profetas en la Biblia hebrea, y el segundo de los profetas en el Antiguo Testamento cristiano. El sobrescrito en el capítulo 1:1-3 lo identifica como «las palabras de Jeremías hijo de Hilcías», y coloca el profeta históricamente de las reformas del rey Josías en 627 a. C. hasta el asesinato del gobernador de Judá designado por Babilonia en 582 a. C. De todos los profetas, Jeremías se muestra más claramente como una persona, reflexionando con su escriba Baruc sobre su papel como un siervo de Dios con pocas buenas noticias para su audiencia.

Jeremías está escrito en un hebreo muy complejo y poético (aparte de el versículo 10:11, curiosamente escrito en arameo bíblico). Ha llegado en dos versiones distintas, aunque relacionadas: una en hebreo, la otra conocida desde una traducción griega.

Los estudiosos han tenido diferentes opiniones en cuanto a cómo reconstruir los aspectos históricos del Libro de Jeremías, debido a las diferencias que cada versión contiene en comparación con la otra. El libro es una representación del mensaje y el significado del profeta destinado sustancialmente a los judíos en el exilio en Babilonia: su propósito es explicar el desastre como la respuesta de Dios a la adoración pagana de Israel: el pueblo, afirma Jeremías, es como una esposa infiel e hijos rebeldes: su infidelidad y rebeldía hacen al juicio inevitable, si bien se anuncia la restauración y un nuevo pacto.

Estructura
Es difícil discernir cualquier estructura en Jeremías, probablemente debido a que el libro tuvo composición histórica muy larga y compleja. Se puede dividir en aproximadamente 6 secciones:

Capítulos 1–25 (El núcleo más antiguo y principal del mensaje de Jeremías).
Capítulos 26–29 (Materiales biográficos e interacción con otros profetas).
Capítulos 30–33 (La promesa de Dios de la restauración incluyendo un «nuevo pacto» en Jeremías, interpretado de manera diferente en el judaísmo y en el cristianismo).
Capítulos 34–45 (Sobre todo la interacción con Sedequías y la caída de Jerusalén).
Capítulos 46–51 (El castigo divino a las naciones que rodean a Israel).
Capítulo 52 (Apéndice que relata nuevamente 2 Reyes 24:18-25:30).

Sumario
Contexto histórico
El contexto de Jeremías se describe brevemente en el sobrescrito en el libro: Jeremías comenzó su misión profética en el decimotercer año del rey Josías (alrededor de 627 a. C.) y terminó en el undécimo año del rey Sedequías (586 a. C.), con «la cautividad de Jerusalén en el mes quinto». Durante este período, Josías reformó la religión judaíta, Babilonia destruyó Asiria, Egipto impuso brevemente el estatus de vasallo a Judá, Babilonia derrotó a Egipto e hizo a Judá un vasallo de Babilonia (605 a. C.), Judá se rebeló, pero fue subyugado nuevamente por Babilonia (597 a. C.), y Judá se rebeló una vez más. Esta revuelta fue la final: Babilonia destruyó Jerusalén y su Templo y exilió a su rey y muchos de los principales ciudadanos en 586 a. C., poniendo fin a la existencia de Judá como un reino independiente o casi independiente e instaurando el exilio en Babilonia.

Información general
El libro puede ser convenientemente dividido en partes biográfica, prosa y cadenas poéticas, cada una de los cuales se puede resumir por separado. El material biográfico se encuentra en los capítulos 26–29, 32 y 34–44, y se centra en los acontecimientos que condujeron al sitio y la caída de Jerusalén ante los babilonios en 587 a. C.; proporciona fechas precisas para las actividades del profeta comenzando en 609 a. C. Los pasajes en prosa no biográficos, como el sermón del templo en el capítulo 7 y el pasaje del Pacto en 11:1–17, se encuentran dispersos en todo el libro; muestran claras afinidades con los deuteronomistas, la escuela de escritores y editores que dieron forma a la serie de libros de historia de Jueces a Reyes, y si bien es poco probable que vinieran directamente de Jeremías, es muy posible que tengan sus raíces en las tradiciones acerca de lo que dijo e hizo. El material poético encontrado se encuentra en gran medida en los capítulos 1–25 y consta de oráculos en el que el profeta habla como mensajero de Dios. Estos pasajes, que tratan de la infidelidad de Israel a Dios, el llamado al arrepentimiento, y los ataques contra el sistema religioso y político, son en su mayoría sin fecha, y no tienen ningún contexto claro, pero es ampliamente aceptado que representan las enseñanzas de Jeremías, y que son la etapa más temprana del libro. Junto con ellos, y también, probablemente, un reflejo del auténtico Jeremías, son pasajes más poéticos de carácter más personal, que han sido denominados confesiones de Jeremías o diario espiritual. En estos poemas el profeta sufre por el aparente fracaso de su misión, es consumido por la amargura a los que se le oponen o lo ignoran, y acusa a Dios de traicionarlo.

Composición: Visión general
Jeremías existe en dos versiones, la griega (es decir, una traducción griega de un texto escrito originalmente en hebreo) y la hebrea, representando la traducción griega a la versión anterior.
El texto más largo aparentemente fue desarrollado para reemplazar al más corto; la versión más corta en última instancia se convirtió en canónica en las iglesias ortodoxas griegas, mientras que la más larga fue adoptada en el judaísmo y en las iglesias cristianas occidentales. Está generalmente acordado que los tres tipos de materiales intercalados en todo el libro (poético, narrativo y biográfico) provienen de diferentes fuentes o círculos. Los oráculos auténticos de Jeremías probablemente se encuentran en las secciones poéticas de los capítulos 1–25, pero el libro en su conjunto ha sido fuertemente editado y aumentado por los seguidores (incluyendo quizás al compañero del profeta, el escriba Baruc) y las generaciones posteriores de deuteronomistas. La fecha de las versiones finales del libro (en griego y en hebreo) puede ser sugerida por el hecho de que el griego muestra preocupaciones típicas del período persa temprano, mientras que el masorético (es decir, el hebreo) muestra perspectivas que, aunque conocidas en el período persa, no alcanzaron su realización hasta el segundo II a. C.

Textos y manuscritos
Jeremías existe en dos versiones, una traducción griega, llamada la Septuaginta, que data de los últimos siglos antes de Cristo y se encuentra en los manuscritos cristianos más antiguos, y el texto masorético hebreo de las biblias judías tradicionales; la versión griega es aproximadamente un octavo más corta que la hebrea, y organiza el material de manera diferente. No se encontraron equivalentes de ambas versiones entre los Rollos del Mar Muerto, por lo que es claro que las diferencias marcan etapas importantes en la transmisión del texto. La mayoría de los estudiosos sostienen que el texto hebreo en que se basa la versión de los Setenta es más antigua que el texto masorético, y que el masorético evolucionó bien de esta o de una versión estrechamente relacionada.

Desarrollo literario
El Libro de Jeremías aumentó durante un largo período de tiempo. La etapa griega, esperando la caída de Babilonia y alineándose en lugares con el Segundo Isaías, ya había visto gran redacción (edición), en términos de estructura general; los sobrescritos (frases identificando los pasajes siguientes como las palabras de Dios o de Jeremías); la asignación de los escenarios históricos; y la disposición de material; y pueden haber sido completado por el período tardío del exilio (última mitad del siglo VI a. C.); las etapas iniciales de la versión hebrea masorética pueden haber sido escritas no mucho tiempo después, aunque el capítulo 33:14–26 apunta a un ajuste de tiempos post-exilio.

Jeremías y Baruc
De acuerdo con su apertura versos del libro registra las declaraciones proféticas del sacerdote Jeremías hijo de Hilcías, «a quien vino la palabra de YHWH en los días del rey Josías» y después. Jeremías vivió durante un período turbulento, los últimos años del reino de Judá, desde la muerte del rey Josías (609 a. C.) y la subsiguiente pérdida de la independencia, a través de la destrucción de Jerusalén por los babilonios y el exilio de gran parte de su población (587/586 a. C.).
El libro representa un profeta muy introspectivo, impetuoso y con frecuencia enojado por el papel en el que ha sido empujado, alternando sus esfuerzos para advertir a las personas con súplicas a Dios por misericordia, hasta que recibe la orden de «orar más por este pueblo». Él se dedica al amplio arte de acción, caminando por las calles con un yugo sobre el cuello y participando en otros esfuerzos para atraer la atención. Él es burlado y toma represalias, es lanzado en la cárcel como resultado, y en cierta ocasión es arrojado a un pozo para morir.

Jeremías y los deuteronomistas
Los deuteronomistas fueron una escuela o movimiento que editó los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes en una historia más o menos unificada de Israel (la denominada Historia Deuteronomista) durante el exilio judío en Babilonia (siglo VI a. C.). Se argumenta que los deuteronomistas jugaron un papel importante en la producción del libro de Jeremías; por ejemplo, hay un lenguaje claramente deuteronomista en el capítulo 25, en el que el profeta mira en retrospectiva, a más de veintitrés años de la profecía desatendida. Desde la perspectiva deuteronomista el papel profético implicaba, más que nada, la preocupación con la ley y el pacto a la costumbre de Moisés. En esta lectura, Jeremías fue el último de una larga línea de profetas enviados a advertir a Israel de las consecuencias de la infidelidad a Dios; a diferencia de los deuteronomistas, para quienes el llamado al arrepentimiento fue siempre central, Jeremías parece en algún momento de su carrera haber decidido que más intercesión era inútil, y que el destino de Israel estaba sellado.

Jeremías como un nuevo Moisés
El sobrescrito del libro afirma que Jeremías estuvo activo durante cuarenta años, desde el año trece de Josías (627 a. C.) hasta la caída de Jerusalén en el año 587 a. C. Se desprende de los últimos capítulos del libro, sin embargo, que él continuó hablando en Egipto después del asesinato de Gedalías, gobernador de Judá designado por Babilonia, en 582 a. C. Esto sugiere que el sobrescrito está tratando de hacer un punto teológico sobre Jeremías al compararlo a Moisés:
Moisés pasó cuarenta años guiando a Israel de la esclavitud en Egipto a la Tierra Prometida, y los cuarenta años de Jeremías viendo a Israel exiliado de la tierra y, en última instancia, el propio Jeremías exiliado en Egipto.

Temas: Pacto
La mayor parte de la predicación profética de Jeremías se basa en el tema de la alianza entre Dios e Israel (Dios protegería a la gente a cambio de su adoración exclusiva a él): Jeremías insiste en que el pacto es condicional, y puede ser roto por la apostasía de Israel (adoración de dioses distintos de Yahweh, Dios de Israel). El pueblo, dice Jeremías, es como una esposa infiel e hijos rebeldes: su infidelidad y rebeldía hace al juicio inevitable. Intercalados con esto están las referencias al arrepentimiento y la renovación, aunque no está claro si Jeremías pensó que el arrepentimiento podría evitar el juicio o si de todas maneras Israel sería juzgado. El tema de la restauración es más fuerte en el capítulo 31:32, que vislumbra un futuro en el que es hecho un nuevo pacto con Israel y Judá, uno que no se romperá. Este es el tema del pasaje del «nuevo pacto» en el capítulo 31:31–34, basándose en la relación en el pasado de Israel con Dios a través de la alianza en el Sinaí para prever un nuevo futuro, en el que Israel va a ser obediente a Dios.

Las «Confesiones» de Jeremías
Los estudiosos han identificado varios pasajes de Jeremías que se pueden entender como «confesiones»; se producen en la primera sección del libro (capítulos 1–25) y son 11:18–12:6, 15:10–21, 17:14–18, 18:18–23 y 20:7–18. En estos pasajes, Jeremías expresa su descontento con el mensaje que él debe entregar, pero también su firme compromiso con el llamado divino a pesar de que él no lo había solicitado. Además, en varias de estas «confesiones», Jeremías ora para que el Señor se vengue de sus perseguidores (por ejemplo, Jeremías 12:3).

Las «confesiones» de Jeremías son un tipo de lamento individual. Estos lamentos se encuentran en otros lugares en los Salmos y el Libro de Job. Como Job, Jeremías maldice el día de su nacimiento (Jeremías 20:14–18 y Job 3:3–10). Del mismo modo, la exclamación de Jeremías «Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes» (Jeremías 20:10) coincide con Salmos 31:13 exactamente. Sin embargo, los lamentos de Jeremías son únicos por su insistencia en que él ha sido llamado por Yahweh para entregar sus mensajes. Estos lamentos «ofrecen una mirada única a la lucha interna del profeta con la fe, la persecución y el sufrimiento humano».

Gestos proféticos
Los gestos proféticos, también conocidos como actos inscritos o acciones simbólicas, eran una forma de comunicación en la que un mensaje fue entregado mediante la realización de acciones simbólicas. No es exclusivo del libro de Jeremías, estos eran con frecuencia extraños y violaban las normas culturales de la época (por ejemplo, Ezequiel 4:4–8). Sirvieron los efectos de tanto ilustrar a la audiencia y causar que la misma haga preguntas, dando al profeta la oportunidad de explicar el significado de la conducta. El registrador de los eventos en el texto escrito (es decir, el autor del texto) no tenía ni la misma audiencia ni, posiblemente, la misma intención que Jeremías tenía en la realización de estos gestos proféticos. La siguiente es una lista (no exhaustiva) de acciones simbólicas destacables que se encuentran en Jeremías:

Jeremías 13:1-11. El uso, el entierro, y la recuperación de un cinturón de lino.
Jeremías 16:1-9. El rehuir de las costumbres esperadas del matrimonio, luto, y la celebración general.
Jeremías 19:1-13. La adquisición de una jarra de arcilla y la ruptura de dicha jarra delante de los líderes religiosos de Jerusalén.
Jeremías 27-28. El uso de un yugo de bueyes y su posterior rotura por un profeta falso, Ananías.
Jeremías 32:6-15. La compra de un campo en Anatot por el precio de diecisiete shekels de plata.
Jeremías 35:1-19. La ofrenda de vino para los recabitas, una tribu conocida por vivir en tiendas de campaña y negarse a beber vino. Esto se hizo en el Templo, lo cual es una parte importante de la ruptura de las normas sociales.

Interpretación e influencia posterior
Judaísmo
La influencia de Jeremías durante y después del exilio fue considerable en algunos círculos, y tres libros adicionales, el Libro de Baruc, Lamentaciones, y la Carta de Jeremías, le fueron atribuidos en el judaísmo del Segundo Templo (el judaísmo en el período comprendido entre el edificio del Segundo Templo en alrededor de 515 a. C. y su destrucción en el año 70); en la Septuaginta griega se encuentran entre Jeremías y el Libro de Ezequiel, pero solamente Lamentaciones está incluido en las biblias judías modernas y las protestantes (la Carta de Jeremías aparece en las biblias católicas como el sexto capítulo de Baruc). Jeremías es mencionado por su nombre en Crónicas y el Libro de Esdras, ambos fechados en el período persa posterior, y su profecía de que el exilio babilónico duraría 70 años fue retomada y reaplicada por el autor del Libro de Daniel en el siglo II a. C.

Cristianismo
La comprensión de los primeros cristianos de que Jesús representaba un «nuevo pacto» (1 Corintios 11:25 y Hebreos 8:6-13) se basa en Jeremías 31:31-34, donde se anuncia que un futuro Israel se arrepentirá y dará a Dios la obediencia que él exige. La representación de los evangelios de Jesús como un profeta perseguido debe mucho al relato de los sufrimientos de Jeremías en los capítulos 37-44, así como a las «Canciones del Siervo Sufriente» en Isaías.

Continua en La Biblia XII: Profetas Posteriores II

lunes, 7 de marzo de 2016

La Biblia no se Contradice IV

En el Nuevo Testamento

Jesús se aparece a María Magdalena - Jan Cossiers

#31 ¿Debemos pedir?

-Si. Mateo 7:7-8.
-No. Lucas 13:24-27.

- Pide y se te dará. Busca y encontraras. Toca y se te abrirá. Mateo 7:7,8. 7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Lucas 11:9,10)
- Pide y se te negará. Busca y no encontrarás. Llama y se te negará la entrada. Lucas 13:24-27. 24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. 

Estas aparentes contradicciones en los versículos se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y la interpretación de cada pasaje:

"Pide y se te dará. Busca y encontrarás. Toca y se te abrirá" (Mateo 7:7,8): En estos versículos, Jesús está enseñando sobre la importancia de la persistencia en la oración y la búsqueda de Dios. Él anima a sus seguidores a confiar en Dios y a buscar su voluntad con fe, sabiendo que Dios responderá a sus peticiones.
"Pide y se te negará. Busca y no encontrarás. Llama y se te negará la entrada" (Lucas 13:24-27): En este pasaje, Jesús habla en el contexto de la puerta estrecha y la dificultad de entrar en el reino de Dios. Aquí, Jesús advierte sobre la necesidad de esforzarse por seguir su camino y cumplir con los requisitos para entrar en el reino celestial, incluyendo la fe genuina y la obediencia a la voluntad de Dios.

La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de la relación entre el creyente y Dios:

Mateo 7:7,8 enfatiza la promesa de respuesta de Dios a la oración persistente y la búsqueda sincera de su voluntad.
Lucas 13:24-27 advierte sobre la necesidad de esforzarse y cumplir con las condiciones para entrar en el reino de Dios, lo cual incluye tener una fe genuina y obedecer la voluntad de Dios.

En resumen, estos versículos no se contradicen entre sí, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la relación entre el creyente y Dios, incluyendo la importancia de la oración persistente, la búsqueda de Dios y el esfuerzo por seguir su camino y cumplir con su voluntad.

#32 ¿Como somos justificados?

-Por las obras y no por la fe. Mateo 7:21.
-Por la fe y no por las obras. Juan 3:16.

- Somos justificados por las obras y no por la fe. Mateo 7:21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Romanos 2:6,13; Santiago 2:24)
- Somos justificados por la fe y no por las obras. Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Romanos 3:27; Efesios 2:8, 9; Gálatas 2:16) 

Estos versículos aparentemente contradictorios se pueden entender considerando el contexto completo de la enseñanza bíblica sobre la justificación y la relación entre la fe y las obras:

Mateo 7:21 (Somos justificados por las obras y no por la fe): En este versículo, Jesús enfatiza la importancia de la obediencia y la práctica de la voluntad de Dios en la vida del creyente. Jesús advierte que no todos los que profesan su nombre entrarán en el reino de los cielos, sino aquellos que hacen la voluntad del Padre celestial.
Juan 3:16 (Somos justificados por la fe y no por las obras): Este versículo, tan conocido, habla sobre la esencia del evangelio y la salvación. La justificación ante Dios y la recepción de la vida eterna se obtienen a través de la fe en Jesucristo como Salvador y no por méritos propios o obras.

La aparente contradicción se resuelve al entender que:

La fe y las obras no están en oposición en el plan de salvación, sino que están interconectadas de manera complementaria. La fe es el medio por el cual se recibe la gracia salvadora de Dios (Efesios 2:8-9), y las obras son el fruto y la evidencia visible de una fe genuina (Santiago 2:14-26).

Mateo 7:21 enfatiza la necesidad de una fe viva que se manifieste en obras de obediencia y rectitud como evidencia de una verdadera relación con Dios.
Juan 3:16 recalca que la justificación y la vida eterna son un regalo de Dios que se recibe por fe en Jesucristo y su obra redentora, y no por obras humanas o méritos propios.

En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la relación entre la fe, las obras y la justificación ante Dios en el contexto de la enseñanza bíblica sobre la salvación.

#33 ¿Cuando Jesus sanó a la suegra de Pedro?

-Despues que él limpió al leproso. Mateo 8:1-15.
-Antes de limpiar al leproso. Marcos 1:30-42.

-Jesús sanó a la suegra de Simón Pedro después de que él limpió al leproso. Mateo 8:1-15. 1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. 5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. 14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

- Jesús curó a la suegra de Simón Pedro antes de limpiar al leproso. Marcos 1:30-42. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. 32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. 35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. 40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquel, y quedó limpio. (Lucas 4:38 a 5:13) 

Las aparentes contradicciones en cuanto al orden de los eventos de la sanación de la suegra de Simón Pedro y la limpieza del leproso se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:

Mateo 8:1-15: En este pasaje, Mateo relata cómo Jesús limpió a un leproso y luego fue a la casa de Simón Pedro, donde sanó a su suegra y a otros enfermos. Este relato presenta la limpieza del leproso como el primer milagro mencionado en este contexto.
Marcos 1:30-42: En estos pasajes, Marcos presenta los eventos de manera diferente al mencionar primero la sanación de la suegra de Simón Pedro y luego la limpieza de un leproso. En el relato de Marcos, la sanación de la suegra de Simón Pedro es el primer milagro narrado después del llamado de Jesús a sus discípulos.

La aparente contradicción se resuelve al considerar que Mateo y Marcos presentan los eventos desde perspectivas diferentes, enfatizando aspectos particulares de los milagros de Jesús:

Mateo enfoca su relato en la secuencia de los milagros, mencionando primero la limpieza del leproso y luego la sanación de la suegra de Simón Pedro.
Marcos, por otro lado, enfoca su relato en la serie de eventos después del llamado de Jesús a sus discípulos, mencionando primero la sanación de la suegra de Simón Pedro y luego la limpieza del leproso.

En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelios presentan los eventos desde diferentes perspectivas y con un énfasis particular en la secuencia de los milagros de Jesús. Ambos relatos complementan la comprensión global de los milagros y la obra de Jesús durante su ministerio terrenal.

#34 ¿Cuando fue sánado el siervo del centurión?

-Entre la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. Mateo 8:2.
-Despues de la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. Lucas 4:38-39.

- El criado del centurión fue sanado entre la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. Mateo 8:2
- El criado del centurión fue sanado después de la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. Lucas 4:38,39 38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. (Lucas 5:12,13; 7:1-10) 

Las aparentes contradicciones en cuanto al momento en que el criado del centurión fue sanado se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:

Mateo 8:2-15: En estos pasajes, Mateo relata la sanación del criado del centurión después de la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. En este relato, la sanación del criado del centurión ocurre en un momento posterior en la narrativa de Mateo.
Lucas 4:38,39; 5:12,13; 7:1-10: En estos pasajes, Lucas presenta una serie de eventos que incluyen la sanación de la suegra de Pedro, la limpieza de un leproso y la sanación del criado del centurión. Aunque Lucas no sigue exactamente el mismo orden cronológico que Mateo, menciona la sanación del criado del centurión después de otros eventos.

La aparente contradicción se resuelve al entender que los evangelistas enfocan diferentes aspectos y detalles en la narración de los eventos:

Mateo presenta la sanación del criado del centurión después de otros eventos, destacando la fe del centurión y el poder de Jesús para sanar a distancia.
Lucas también incluye la sanación del criado del centurión en su relato, aunque no sigue el mismo orden cronológico que Mateo. Lucas enfoca su relato en la serie de eventos milagrosos que muestran el poder y la autoridad de Jesús.

En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelistas presentan los eventos desde diferentes perspectivas y enfoques, resaltando aspectos particulares de la obra y el ministerio de Jesús. Ambos relatos concuerdan en la sanación del criado del centurión como un evento milagroso realizado por Jesús.

#35 Cuando Jesús entró en Capernaum curó al esclavo de un centurión. ¿Vino el centurión personalmente para pedirle a Jesús que lo cure? 

-Sí. (Mateo 8:5).
-No. Él Centurión envió a algunos ancianos judíos y amigos para que lo hagan (Lucas 7:3, 6).

Mateo habla nuevamente en forma general y Lucas explica los hechos al detalle. En
Mateo omite los mensajeros pero el centurión habla con Jesús por medio de ellos, en su nombre. Lucas era un médico por eso es más detallista.

El centurión envió personas en 2 ocasiones Lucas 7:3, 6. Era costumbre que el amo hablara por boca de sus ciervos. Por eso Mateo 8:5 dice que vino a El un Centurión. Comparar Lucas 1:70 hablo por boca de sus santos profetas. Alford y Ebrard dicen que Mateo, escribiendo en un estilo condensado habla del centurión como haciéndolo "por sí mismo" aquellos que realmente hizo "por delegación". lo mismo piensa Robinson, que cita la antigua máxima "qui facit per alium, facit per se": el que hace algo mediante otros, lo hace por sí mismo. Nuevamente, no hay discrepancia alguna. Lucas 7:3. Mateo 8:5.

#36 ¿Jesús sanó a todos?

-Si. Mateo 8:16.
-No. Marcos 1:34.

- Jesús sanó a todos los que estaban enfermos. Mateo 8:16. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos. (Lucas 4:40)
- Jesús sanó a muchos que estaban enfermos, pero no a todos. Marcos 1:34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

Las aparentes contradicciones entre Mateo 8:16 y Marcos 1:34 pueden entenderse considerando el contexto y el enfoque de cada evangelio en diferentes aspectos del ministerio de Jesús.

Mateo 8:16 (Jesús sanó a todos los que estaban enfermos): Este versículo enfatiza la capacidad de Jesús para sanar a todos los enfermos que se le acercaban. Mateo a menudo presenta a Jesús como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y enfatiza su autoridad divina y su poder sanador.
Marcos 1:34 (Jesús sanó a muchos que estaban enfermos, pero no a todos): Marcos, en este pasaje, destaca que Jesús sanó a muchos, pero no necesariamente a todos los enfermos que había en esa área en particular. Marcos suele presentar la actividad de Jesús de manera más concisa y enfocada en la acción inmediata de Jesús y su impacto en la multitud.

En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos. Mateo destaca la capacidad sanadora general de Jesús, mientras que Marcos proporciona un detalle específico sobre la cantidad de personas que Jesús sanó en una situación particular. Ambos relatos muestran el poder y la compasión de Jesús hacia los enfermos.

#37 ¿Cuántos endemoniados gadarenos eran?

-Dos. Mateo 8:28-34.
-Uno. Marcos 5:1-20, Lucas 8:26-39. ¿Quién dice la verdad?.

Eran dos; Marcos y Lucas sólo narran lo que sucedió con uno; probablemente el más fiero. No hay contradicción. ¿Qué paso ahí? Ciertamente, mientras dos escritores (Marcos y Lucas) hablan de una sola persona, otro (Mateo), dice que eran dos. Y estamos de acuerdo de que eran dos. Ahora bien, primero hablemos de una figura retorica o literaria denominada condensación, La condensación es un recurso literario común y consiste en abreviar un relato para concentrar la atención en los puntos principales, recurso que tiene como propósito llamar la atención de algo especifico en una narración. Por ejemplo, Marcos y Lucas, quienes no escriben a los judíos, como lo hace Mateo, hacen una condensación, con el propósito de concentrar toda la atención del lector en el principal endemoniado, en vez de mencionar a los dos. Este sistema es muy utilizado en los evangelios. Resumen un relato, dejando de lado algunos detalles. Al utilizar la condensación, un Evangelio nos puede "acercar" algunos hechos con el objeto de resaltarlos. Cual de los dos Evangelios, Mateo o marcos, realiza una condensación en la historia de los endemoniados gadarenos?. Marcos Mientras que Mateo presenta la historia sin ninguna condensación es decir, mencionando a los dos endemoniados. Los evangelios fueron escritos por cuatro escritores diferentes, y sus formas de relatar los hechos varían de uno a otro sin cambiar el mensaje central; es como en el caso de dos periodistas por ejemplo, que están reportando un accidente, los dos darán la noticia y su información variara de acuerdo a la cantidad de datos que cada uno recopile, sin embargo el accidente no dejara de ser accidente, puede ser que uno de ellos diga que hubo un muerto porque solo ese vio y el otro diga hubo dos. En el caso del relato de los endemoniados fuera un problema grande si Marcos o Lucas dijeran que solo era un endemoniado y que negaran que fueran dos, lo cual no sucede, ninguno contradice al otro. Dice en Marcos 5:15 “Vienen a Jesús, y ven AL QUE había sido atormentado del demonio, Y QUE había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal, y tuvieron miedo.” Podemos encontrar mensajes importantes aquí si Él quiere. Cuando leemos “AL QUE” había sido atormentado, se puede entender en general, por cualquiera de los dos hombres, pero luego lo señala en lo particular: “Y QUE” había tenido legión. ¿Dónde dice que los dos tenían legión, bien uno pudo tener legión y otro no llegó a legión, tal vez solo tenía un demonio o pocos. Podemos buscar en el diccionario y veremos que una legión es una medida o cantidad de seres. En el ejército romano era una cantidad determinada de personas que formaban parte de un ejército; también Jesús si quería podía solicitar legiones de ángeles, no sabemos cuantos serían, así uno de los hombres que estuvieron endemoniados, tenía una legión de demonios, y es de éste de quién se habla principalmente, porque tiene un mensaje sumamente importante que testificar… el cual menciona al último. Podemos entender que hay detalles que no necesitan ser explicados, por ejemplo, leemos que estaba ya vestido, no interesa saber de dónde salió su ropa sino que estaba vestido, se podría explicar al respecto que alguien le dio ropas, o sencillamente que Jesús le dio ropas, lo importante es que estaba vestido, no el cómo pasó eso sino simplemente Jesús realizó algo importante, un cristiano podrá ver que no estaba simplemente vestido de ropas, sino que en se momento estaba vestido también de la armadura del Señor. De igual manera que no se explica cómo fue que llegaron ropas a éste individuo, tampoco se detalla de el segundo endemoniado, que al parecer no tiene nada que decirnos, pero si se detalla de uno: Lucas 8:39 “vuélvete a tu casa, y cuenta cuan grandes cosas ha hecho “DIOS” contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho “JESUS” con él”. Entonces, llegamos a la conclusión de que eran dos, y que Marcos y Lucas, se refirieron al hombre que tomó la Palabra y fue liberado y posteriormente llevó las buenas nuevas a los suyos; recuerden que omitieron al otro, porque condensaron la narración para destacar el milagro de Jesús. Por eso es que no hay contradicción.

#38 Jesús vio a un hombre sentado en la oficina del recolector de impuestos y lo llamó para que sea su discípulo ¿Cuál era su nombre?

-Mateo. (Mateo 9:9).
-Leví. (Marcos 2:14 y Lucas).

La comparacion entre Mateo 9:9 y Mateo 10:3 con Marcos 2:14 y Lucas 5:27 (Levi) claramente identifica a Levi o Mateo como una misma persona. Es posible que Jesús le halla cambiado el nombre ver Marcos 3:16 y Juan 1:42 Mateo un judío, también llamado Leví, que llegó a ser apóstol de Jesucristo y escritor del evangelio que lleva su nombre. Era hijo de un tal Alfeo, y fue recaudador de impuestos antes de llegar a ser uno de los discípulos de Jesús. (Mateo 10:3; Marcos 2:14; véase RECAUDADOR DE IMPUESTOS.)

Mateo es la forma griega del nombre hebreo "Leví". por ejemplo:

-"camilo" es la forma española del "Camillvs" latin, del "Kadmilos" griego y del "Qadmiel" hebreo.
-"maría" es la forma española del "Maria" latino y del "Miriam" hebreo.
-"santiago" es la forma española del "Jacobo" griego, del "Yacob" hebreo.

Las Escrituras no revelan si Leví tenía también el nombre de Mateo antes de hacerse discípulo de Jesús, si lo recibió en aquel tiempo o si Jesús se lo dio cuando lo nombró apóstol.

#39 Cuando Jesús se encontró con Jairo, ¿ya estaba su hija muerta?¿Quién dice la verdad? 

-Sí. Mateo 9.18 lo cita diciendo: “Mi hija acaba de morir…”.
-No. Marcos 5:23 lo cita diciendo: “Mi hija está agonizando…”.

Tanto Marcos como Mateo hablan de este caso en que Jesús RESUCITA a la hija del principal de la sinagoga. La palabra griega: arti significa = ahora, acaba de, hasta ahora, de aquí, cuando, aún, al presente, todavía y da la idea de SUSPENSIÓN. Por eso puede ser traducida como en “el tiempo de muerte”, “agonizando”, “aún muriendo”.

Mateo 9:18 "Mi hija acaba de morir..." Es posible que Jairo en su desesperación también halla dicho esto, de hecho cuando Jesús llega a su casa (Mateo 9:24) Todos se burlan de Jesús cuando dice que NO ESTA MUERTA. Las palabras de Jairo también pueden ser traducidas como: "mi hija estaba agonizando cuando salí a buscarte, y ya debió morir...".
Marcos 5:40 "Y se burlaban de el..." En Lucas 8:49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinago a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. Lucas 8:53 también confirma que se burlan de El.

En el relato Lucas dice que esta era su única hija, y que ella tenía doce años de edad. Marcos y Lucas dicen que ella estaba “al borde de la muerte”, y la información de su muerte fue traída a Jesús por un emisario del jefe de la sinagoga, mientras él se dirigía al encuentro de la niña. Mateo combino los dos hechos, y plasmo los hechos que realizo Jesús, sin detenerse en un punto particular para exponer la forma en que se hizo. Comparando con la versión que Marcos y Lucas dan de los hechos que siguen, se notará que Mateo, una vez más, no se interesó por los detalles. Tampoco se interesó por el drama de la situación. Mateo en la resurrección de la niña, solamente quiso recalcar el poder soberano de Jesús. Ahora lo que estaba muerta de la niña era su cuerpo, pues al no respirar ya no tenía más aliento de vida, ya que el espíritu del ser humano es el que genera el aliento de vida y cuando el espíritu del hombre ya no está dentro del cuerpo es cuando éste deja de respirar (Santiago 2:26). Entonces lo que estaba dormida de la niña fue su espíritu, ya que los espíritus de los hijos de Dios no mueren, sino que duermen. Nuevamente no hay contradicción pues cuando el Mesías llegó ya ésta había muerto y el milagro de resurrección verdaderamente ocurrió.

#40 ¿Quién era el décimo discípulo de Jesús en la lista de los doce?

-Tadeo. (Mateo 10:1-4 y Marcos 3:13-19).
-Judas [hijo] de Santiago (Lucas 6:12-16.) ---La Reina Valera (R.V. 1909) dice “…Judas, hermano de Jacobo…”.

Los nombres en las cuatro listas (Mateo 10:2-4 , Marcos 3:16-19 , Lucas 6:13-16 , Hechos 1:13) aunque están relacionados en distinto orden, sólo difieren en dos casos. según los maestros,"Labeo", "Tadeo" y "Judas el hermano de Jacobo", son la misma persona: Yehuda (en español: Judá o Judas) era su nombre de pila y "Tadeo" y "Labeo" eran sus sobrenombres. con respecto a "simón el zelota" y "Simón el cananita", eran la misma persona, porque "zelota" es la forma griega del término hebreo traducido "cananita". por cuanto al nombre "Bartolomé" (hijo de talmai) es meramente un patronímico, y es el mismo que "Natanael" en Juan 1:45.

Lebeo, Tadeo, o Judas son la misma persona. Uno de los doce apóstoles, llamado también Tadeo y “Judas hijo de Santiago”.  Ver Mateo 10:3 ...Lebeo, por sobrenombre Tadeo... En las listas de los apóstoles registradas en Mateo 10:3 y Marcos 3:18, se menciona juntos a Santiago, el hijo de Alfeo, y a Tadeo; mientras que en Lucas 6:16 y Hechos 1:13 Tadeo no está incluido y en su lugar aparece “Judas hijo de Santiago”, lo que lleva a la conclusión de que Tadeo era otro nombre con el que se conocía al apóstol Judas. La reina valera 1960 dice que Judas es hermano de Jacobo porque así esta escrito en Lucas 5:10. Es posible que a veces se emplease el nombre Tadeo para no confundir a los dos apóstoles llamados Judas. Algunos traductores vierten Lucas 6:16 y Hechos 1:13 de la siguiente forma: “Judas hermano de Jacobo”, ya que en griego no se indica el grado de parentesco. No obstante, en la Peshitta siriaca se incluye la palabra “hijo”. Como consecuencia, varias versiones optan por la lectura: “Judas, hijo de Santiago [o, Jacobo]” (BAS; BI; FF; HAR; LT;NM; Val, 1989). La única referencia bíblica en la que aparece el nombre de Judas solo es Juan 14:22. Este versículo se refiere a él como “Le dijo Judas (no el Iscariote)”, lo que permite distinguir al Judas del que se habla. En Mateo 10:3, algunas versiones (Besson; ENP; PNT; TNV;Val; VP, edición de España) incluyen antes de “Tadeo” la expresión “Lebeo, por sobrenombre Tadeo,”, o algo similar. Esta lectura, que concuerda con el “texto recibido”, se omite en el texto más reciente de Westcott y Hort, pues no aparece en algunos manuscritos, como, por ejemplo, el Sinaítico.

#41 ¿A quienes iba a predicar Pedro?

-A los judíos. Mateo 10:2, 5-6.
-A los gentiles. Hechos 15:7.

- Pedro iba a predicar a los judíos. Mateo 10:2,5,6  2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; - 5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Gálatas 2:7)
- Pedro debía predicar a los gentiles. Hechos 15:7. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.

Las aparentes contradicciones en cuanto al público al que Pedro iba a predicar se pueden aclarar considerando la evolución del ministerio de Pedro y el contexto específico de los pasajes mencionados:

Mateo 10:2,5,6: En estos pasajes, se menciona que Jesús envió a sus discípulos, incluyendo a Pedro, a predicar exclusivamente a las ovejas perdidas de Israel. En este contexto inicial del ministerio de los discípulos, la misión estaba dirigida principalmente a los judíos.
Hechos 15:7: En este pasaje de Hechos, se relata un evento posterior en el ministerio de Pedro, específicamente durante el Concilio de Jerusalén. Pedro habla sobre su experiencia de predicar el evangelio a los gentiles y cómo Dios mostró su aceptación al darles el Espíritu Santo.

La aparente contradicción se resuelve al considerar que el ministerio de Pedro experimentó un cambio significativo a lo largo del tiempo:

En el contexto de Mateo 10, la misión inicial de Pedro y los discípulos estaba dirigida principalmente a los judíos, siguiendo las instrucciones específicas de Jesús en ese momento. Sin embargo, más adelante en Hechos 15, Pedro relata cómo Dios le mostró que también debía predicar el evangelio a los gentiles, lo cual representa un cambio en su comprensión y enfoque ministerial. En resumen, no hay una contradicción real, sino una evolución en el ministerio de Pedro que refleja la expansión del evangelio hacia los gentiles, como se muestra en Hechos 15, en contraste con el enfoque inicial en los judíos según Mateo 10.
                                                                                                                                                         
#42 ¿Les permitió Jesús a sus discípulos llevar un bordón para el camino? En la encomendación de los doce apóstoles; ¿Jesús les dice que no deben de llevar cuáles cosas? No lleves bastón, ni dinero, ni tomes dos vestidos cada uno Mateo 10:9 al 10, Lucas 9:3 al 5. Lleva bastón, ni lleves pan, ni dinero, ni dos vestidos Marcos 6:8. “ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón (en el texto Mayoritario esta en plural = bordones); porque el obrero es digno de su alimento.” Mateo 10:10 “Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón (en el texto Mayoritario esta en plural = bordones), ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.” Lucas 9:3

-No. (Mateo 10:9 y Lucas 9:3).
-Sí. (Marcos 6:8).

Estos versículos contienen parte de las instrucciones de Jesús cuando envió a los 12 apóstoles a una gira de predicación.

Mateo 10:9-10 dice: “ No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; 10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento." Y
Marcos 6:8-9 dice: “ Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, 9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas. ”—Compare con Lucas 9:3.

En este caso las triviales diferencias que se pueden observar no afectan a la verdadera concordancia. cuando observamos que Mateo emplea el término "proveer", esto es, adquirir, procurarse, mediante compra u otros medios, es evidente que su significado era: "no os procuréis nada en adición de lo que ya tenéis. id tal como vais". con respecto al hecho de que mateo prohíbe que se provean de "calzado", en tanto que en marcos se permita llevar "sandalias", se debe indicar que, como implica en el original, se trataba de diferentes artículos, siendo "zapatos" un tipo de calzado que cubría todo el pie, mientras que la "sandalia" era meramente una suela de madera o de cuero, cubriendo sólo la planta del pie, y atada con correas. Acerca del bastón, se puede hacer la misma apreciación: no debían "tomar" nada para el camino. mateo precisa con el verbo ktaomai que lo que se trata es que no debían adquirir uno en especial como parte de su equipo para el viaje; lo que en Marcos 6:8 se indica es que ello no implicaba descartar el que normalmente llevaban consigo allí donde fueran, mientras seguían al Mesías durante su ministerio de enseñanza. Lange dice: "debían salir con su bastón, tal como lo tuvieran entonces; pero no debían buscarse uno cuidadosamente, ni hacer del mismo una condición para su viaje".

Es obvio que Jesús no esperaba que los apóstoles emprendieran el viaje con hambre, desnudos ni descalzos. Jesús si les permitió llevar cosas básicas como un Bordón (Mateo 6:8) Lo que no les permitió fue PROVEERSE de cosas de mas ni siquiera de un bordón de mas. Mateo 10:9 y Lucas 9:3 usan el verbo ktaomai=PROVEER. La instrucción es de no ACUMULAR COSAS DE MAS mientras viajan, sino solo llevar lo que necesitan como sandalias y bastón, ¿porque? Mateo 10:10 porque el obrero es digno de su alimento... Pero no había necesidad de que hicieran preparativos especiales, como el comprar o ponerse “y no vistiesen dos túnicas.” Las prendas de vestir y las sandalias que llevaban puestas bastaban. De modo similar, si ya tenían un báculo o bordón, podían llevarlo, pero no debían comprar un báculo adicional u obtener uno de repuesto para el viaje. Básicamente, Jesús estaba aconsejando: ‘Vayan como están, con las prendas de vestir, sandalias y báculos que tienen. No hagan sus propias provisiones; los que oigan y respondan a su mensaje los recibirán en sus casas y los ayudarán, porque un trabajador merece su alimento.’ (Mateo 10:5-10)

Esto estaba de acuerdo con el consejo de Jesús en el Sermón del Monte (Mateo 6:25-34.) En vez de agobiarse con cosas materiales excesivas, los apóstoles se podían concentrar en su asignación, confiando en la promesa que les había hecho Jesús de que no les faltaría nada. Viendo el texto Mayoritario en los pasajes de Mateo y Lucas vemos que figura la palabra:‘rabdous’ (plural) = bordones. La traducción correcta sería “ni bordones”; esto es sólo un bastón para ayudarse y poder reclinarse durante el camino. No podían llevar otras varas para defenderse. Esto coincide con Marcos 6:8 “Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón (en singular, esto es sólo un bastón); ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto,”. Como también sólo una túnica Mateo 10:10, no dos. Debían ir ligeros y confiando en la provisión de Dios.
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- No lleves sandalias (zapatos) ni bastones. Mateo.10:10. ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento. 
- Lleva solo sandalias (zapatos) y bastones. Marcos 6:8,9. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

En los versículos que mencionas, es importante considerar el contexto cultural y el propósito específico de las instrucciones dadas por Jesús a sus discípulos:

Mateo 10:10 (No lleves sandalias ni bastones): En este pasaje, Jesús envía a sus discípulos en una misión específica para predicar el evangelio y sanar enfermos. Las instrucciones de no llevar sandalias ni bastones podrían tener varios significados simbólicos y prácticos. Por un lado, podrían simbolizar la confianza total en la provisión divina y la dependencia de Dios para sus necesidades básicas durante el ministerio. Por otro lado, también podrían indicar la urgencia y la sencillez de su tarea, enfocándose en el mensaje del Reino de Dios sin distracciones materiales.

Marcos 6:8,9 (Lleva solo sandalias y bastones): En este pasaje paralelo, Jesús da instrucciones similares a sus discípulos, pero permite que lleven sandalias y bastones. La diferencia en las instrucciones podría deberse a la situación específica o el contexto en el que se encontraban en ese momento. Por ejemplo, el terreno o las condiciones del viaje podrían haber requerido el uso de sandalias para proteger los pies, y el bastón podría haber sido útil para caminar o como ayuda durante el viaje.

En general, ambos pasajes enfatizan la dependencia de Dios y la simplicidad en el servicio y la misión de los discípulos, aunque las instrucciones específicas sobre el uso de sandalias y bastones pueden variar según las circunstancias particulares en las que se encontraban los discípulos en cada situación.

#43 ¿Cuándo será la venida de Jesús? ¿Ahora pregúntese cuántas generaciones han pasado y el Rey no viene? Ya que el habló directamente de una generación, ¡la generación dónde Él estaba presente! Desde ese tiempo acá han pasado muchas generaciones, ¡aún ya pasó la generación la cual pasarían esos dichos eventos nunca vino.! En este otro una esperanza para los pobres discípulos y demás seguidores, Pues que decepción! ¡Murieron todos los discípulos!, ya que Él dijo que hay algunos de los que están aquí que no gustarían muerte (hablando de sus discípulos y demás seguidores y murieron todos). Eso fue hace 2.000 años aproximadamente y también murió Él y ¿el reino dónde está? ¡Qué pena, no cree! Esto significa que sus discípulos verían el reino del hijo del hombre después de recorrer todas la ciudades de Israel aunque no todas, ¡¡pero que pena!!! ¡Murieron los pobres discípulos y el reino nunca apareció! Y recorrieron las ciudades de Israel . Que lástima, murieron todos los de el concilio y ellos nunca vieron su venida en las nubes; también, se fue también Él (murió) bueno, esto y más. 

Mateo 10:23, este verso dice así: “…porque de cierto os digo que no acabareis de recorrer todas lasa ciudades de Israel antes que venga el hijo de el hombre”.
Mateo 16:28 “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí que no sufrirán la muerte hasta que hayan visto al Hijo de el Hombre viniendo en su reino”.
Mateo 24:29-31, 34, en este verso Jesús dio una serie de señales acerca de su esperanzadora venida: “…el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.” Y en el verso 34 dice, “no pasará esta generación antes que todo esto acontezca”. Mateo 26:64 “…y además os digo que desde ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra de dios viniendo en las nubes del cielo.” 

Nos están dando varios pasajes en diferentes contextos. Primero examinemos el pasaje de Mateo 24. Jesús como dice no “pasará está generación” está hablando de la generación futura que vivirá esos acontecimientos finales, el pueblo judío había de ser dispersado y luego como señal regresaría a Israel, esto recién ocurrió en 1948, veamos la profecía en Daniel al respecto: “4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el TIEMPO DEL FIN. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. 5 Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río. 6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿CUÁNDO SERÁ EL FIN DE ESTAS MARAVILLAS? 7 Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y CUANDO SE ACABE LA DISPERSIÓN DEL PODER DEL PUEBLO SANTO, todas estas cosas serán cumplidas. 8 Y yo oí, mas NO LAS ENTENDÍ. Y dije: Señor mío, ¿CUÁL SERÁ EL FIN DE ESTAS COSAS? 9 Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están CERRADAS Y SELLADAS HASTA EL TIEMPO DEL FIN. 10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.” Daniel 12:4-10

¿Por qué no entendió Daniel?
Daniel estaba en la dispersión (el exilio) por el año 600 a.C. pero aún faltaba mucho para el fin.  La profecía DICE EXPRESAMENTE… que será sellada hasta el “TIEMPO DEL FIN” y da dos señales para identificar ese tiempo: Primero que la CIENCIA HABRÍA DE AUMENTAR y segundo LA DISPERSIÓN DEL PODER DEL PUEBLO SANTO DEBÍA DE ACABAR. No se trata del retorno a Palestina en el año 538 a. C. con el decreto de Ciro
sino de estos tiempos. Jesús enseña: Mateo 24:32-34 “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.” 

Vemos que la higuera y los higos han sido en la Palabra símbolo de Israel: “Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.” Jeremías 24:5 y “Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres.” Oseas 9:10 

Además en esa época (Antíoco) no aumentó la ciencia en forma drástica, ni estaba afanada (correrán de aquí para allá); esas son características de este tiempo. 

Pasemos al siguiente punto: El pasaje en Mateo 16:28 “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.” Algunos dicen que este pasaje se refiere a la transfiguración que sólo fue vista por Pedro, Jacobo y Juan, pero aquí Cristo está hablando sobre Pentecostés y cuando Cristo viene a morar en cada creyente como templo de Cristo, Dios y del Espíritu Santo, de como los SALVOS, los que creen, verían el milagro de Cristo viviendo En el creyente:

1 Corintios 3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” 
1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” 
Colosenses 1:27 “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es CRISTO EN VOSOTROS, la esperanza de gloria.”

Un tercer pasaje tocado es el de Mateo 10:23 “Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo de Hombre.” Aquí también se refiere a Su resurrección de entre los muertos y a Pentecostés; sin embargo algunos aseveran que se refiere a los últimos tiempos, y que Israel aún no ha sido evangelizado, llena de judíos y musulmanes. Un cuarto pasaje es el de Mateo 26:64 “Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.”  Esto se cumplió ya que Cristo ascendió al cielo y se sentó en el trono: Hechos 1:9 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.” Hechos 7:55-56 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.”
Apocalipsis 5:6

#44 ¿Reconoció Juan el Bautista a Jesús después de su bautismo? Juan el Bautista reconoce a Jesús desde que está en el vientre de su madre (Lucas 1:44). Más tarde lo reconoce, como el ‘Cordero de Dios que quita los pecados del mundo’ (Juan 1:29 y 36). ¿Por qué razón, cuando está en la cárcel, duda y no lo reconoce (Lucas 7:18 al 23)? ¡Aparte que eran parientes! 

-No. (Mateo 11:2).
-Sí. (Juan 1:32-33).

Es propio de la naturaleza humana. Cristo no sólo proclamaba que era el Mesías sino Dios; Juan el Bautista estaba cerca de su muerte y llegó el momento que tuvo dudas; estuvo sujeto a mucha presión. Muchos esperaban que actúe como un rey terrenal y que vaya a rescatar a Juan el Bautista, pero Cristo no actúa de esa forma. Dios le confirma Quien Es y las dudas de Juan son despejadas. Mateo 11:2-6.

En el pasaje de Juan 1:29-36 es muy claro que Jesús es completamente reconocido por Juan. Juan ya sabía que Jesús era el Mesías, pues había escuchado a Dios aprobándolo. Por qué, entonces, le preguntó a Jesús si él era “¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?" Tal vez quería que el propio Jesús se lo confirmara. Pero es muy probable que, además, quisiera saber si iba a venir “uno diferente” con poder del Reino para cumplir todas las esperanzas de los judíos. La respuesta que recibió Juan mostró que Jesús no iba a tener ningún sucesor. Juan el Bautista conocía por las escrituras otros profetas con poderes como Elias el cual resucita muertos y hacia descender fuego del cielo e incluso fue arrebatado por Dios 2 Reyes 2:1 como también Enoc Génesis 5:24. Pero todos estos profetas del pasado anunciaban la llegada de uno MAYOR quien seria el Mesías Juan el Bautista quería tener la confirmación por boca de Jesús que el era este que anunciaban desde Isaias 7:14.

#45 ¿Quien era Juan el Bautista?

-Un profeta y Elías. Mateo 11:9. 
-No era profeta ni era Elías. Juan 1:21.

- Jesús dijo que Juan el Bautista era un profeta y Elías. Mateo 11:9. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. (Mateo 17:12,13)
- Juan dijo que él no era profeta ni era Elías. Juan 1:21. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 

Las aparentes contradicciones en estos versículos pueden aclararse al considerar el contexto y el significado de las declaraciones de Jesús y Juan el Bautista:

Mateo 11:9 (Jesús dijo que Juan el Bautista era un profeta y Elías): En este pasaje, Jesús elogia a Juan el Bautista, reconociendo su papel como profeta enviado por Dios para preparar el camino del Señor. La comparación con Elías se refiere a la naturaleza y el tipo de ministerio profético que Juan ejercía, similar al de Elías en el Antiguo Testamento.
Juan 1:21 (Juan dijo que él no era profeta ni era Elías): En este versículo, Juan el Bautista niega ser el profeta esperado o Elías reencarnado. Es importante notar que esta negación se refiere a la expectativa popular y la identificación específica como el profeta Elías mencionado en el Antiguo Testamento (Malaquías 4:5-6). Juan estaba aclarando que no era la reencarnación literal de Elías, sino que su misión era preparar el camino para el Mesías de acuerdo con las profecías.

Entonces, no hay una contradicción real entre estos versículos. Jesús alaba el papel profético de Juan el Bautista y lo compara simbólicamente con Elías debido a la naturaleza de su ministerio, mientras que Juan el Bautista aclara que no es la reencarnación literal de Elías según la expectativa popular de ese tiempo.

#46 ¿Era Juan el Bautista Elías, que había de venir? Jesús dijo que Juan el Bautista era ELIAS, Mateo 11:14; pero Juan dice que no lo era Juan 1.21 ¿lo era o no lo era?

-Sí. (Mateo 11:14, 17:10-13).
-No. (Juan 1:19-21).

Juan 1:21.23 “21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.

Es cierto Juan no es Elías que había sido llevado al cielo, pero a otra parte de la tierra donde murio tiempo despues; y que algunos pensaban que regresaría en persona; Juan el Bautista era “el Elías que había de venir” para preparar el camino al Señor, QUE ES MUY DIFERENTE. “él es aquel Elías que había de venir” Mateo 11:14 Jesús tampoco dice que es Elías sino “aquel Elías que había de venir”. 

Juan es Juan y Elias es Elias, pero como dice Lucas 11.16-17 E irá (Juan) delante de El (Jesús) con el espíritu de Elias, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos. Así que... Como dice la profecía en Malaquias 4:5 dice: "He aqui, yo os envio al profeta Elias, antes que venga el dia de Jehova, grande y terrible." Tiene razón Jesús en Mateo 11:14 dice el es aquel Elias que había de venir. 

En Marcos 9:11-13 dice que es necesario que Elías venga antes; pero dónde dice que le seria cortada la cabeza, como dice el verso 13: “Pero os digo que Elías vino y le hicieron todo lo que ‘QUISIERON’ como esta ‘ESCRITO DE EL’”. ¿Dónde esta esto escrito, que el tenia que morir de esta manera? ¿Dónde esta escrito que se le cortaría la cabeza? Y otras cosas más. En Malaquías 3:1 habla sobre él: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí;”. Y Malaquías 4:5 “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.” Cuando dice: “como está escrito de él” no se refiere a que “hicieron todo lo que quisieron” sino a la parte que dice “Elías ya vino”. Escrito de manera ordenada para que se entienda: “Elías ya vino como está escrito de él, e hicieron todo lo que quisieron.” Ese es el sentido del texto.

Antes de que Jesús fuera bautizado, algunos sacerdotes y levitas cruzaron el Jordán y llegaron a Betania, donde Juan estaba bautizando, y le preguntaron si él era el Cristo. Cuando Juan dijo que no lo era, le preguntaron: “¿Qué pues? ¿Eres tú Elías?”. (Juan 1:21.) ¿Por qué creían aquellos judíos que Juan tal vez era el profeta hebreo Elías, que había muerto unos 9 siglos antes? Se debía a una profecía que se había pronunciado más o menos a mediados del tiempo que transcurrió entre los días de Elías y el principio del ministerio de Juan. Malaquías, profeta de Dios, había predicho: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.” (Malaquías 4:5).Algunos judíos aparentemente supusieron que esto significaba que Elías había de regresar en sentido físico, tal vez por medio de ser resucitado por Dios. Entonces apareció Juan usando una prenda de vestir de pelo de camello y un cinturón de cuero, tal como los que había llevado Elías (Mateo 3:4; 2 Reyes 1:8). Además, Juan fue franco al proclamar el mensaje de Dios que hacía un llamamiento al arrepentimiento, al igual que lo había hecho Elías. Por eso preguntaron a Juan si él era Elías. Juan respondió: “No lo soy”. No, él no era el profeta hebreo Elías mismo, quien todavía estaba dormido en la muerte. De hecho, un ángel había dicho a Zacarías (quien llegó a ser padre de Juan) que Juan había de servir con “el espíritu y poder de Elías” a fin de hacer que los judíos se volvieran a Dios (Lucas 1:17). Juan no había de ser Elías, sino que había de hacer una obra semejante a la que efectuó el profeta Elías, quien había muerto hacía mucho tiempo. En armonía con eso y teniendo presente a Juan, Jesús luego dijo: “Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron,” (Mateo 17:12). El quiso decir que Juan había cumplido la profecía de Malaquías 4:5. Había preparado el camino para el Mesías. No obstante, la mayor parte de los judíos no quisieron admitir que Juan había desempeñado dicho papel. Además, en Juan 10:41 está escrito: “Juan, a la verdad, ninguna señal hizo”, mientras que el profeta original Elías ejecutó 8 señales o milagros. Cuando se lee en griego, el sentido de la narración en la respuesta de Yojanan (Juan) es mejor traducida como: "No soy eso que tu esperas que sea Elias, No soy predecible por tu mente, soy de quien esta escrito: Voz que clama en el desierto, preparad el camino al señor..." En otras palabras: NO SOY EL ELIAS QUE TU PIENSAS.

#47 ¿Hay cosas escondidas?

-Si. Mateo 11:25.
-No. Marcos 4:22.

- Jesús agradece que algunas cosas están escondidas. Mateo 11:25.  En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.  (Marcos 4:11,12)
- Jesús dijo que todas las cosas deben darse a conocer. Marcos 4:22. Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.

Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden aclarar considerando el contexto y el mensaje específico de cada pasaje:

"Jesús agradece que algunas cosas están escondidas" (Mateo 11:25): En este pasaje, Jesús expresa gratitud a Dios porque la sabiduría de Dios ha sido revelada a aquellos que son como niños, mientras que ha sido oculta a los sabios y entendidos del mundo. Aquí, Jesús enfatiza la revelación divina selectiva, donde Dios elige revelar su verdad a aquellos que tienen corazones dispuestos y humildes para recibirlo.
"Jesús dijo que todas las cosas deben darse a conocer" (Marcos 4:22): En este versículo, Jesús habla sobre la naturaleza de la verdad y la luz espiritual. Él enseña que no hay nada oculto que no deba ser revelado, y que todo lo que está oculto eventualmente será revelado y hecho claro. Este pasaje resalta la idea de que la verdad no permanece oculta para siempre, sino que finalmente sale a la luz.

La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos enfatizan diferentes aspectos de la revelación divina y la naturaleza de la verdad:

Mateo 11:25 resalta la gratitud de Jesús por la revelación selectiva de Dios, donde la sabiduría divina es revelada a aquellos con corazones humildes y receptivos.
Marcos 4:22 enfatiza que, en última instancia, toda verdad y realidad oculta será revelada y hecha clara, subrayando la inevitabilidad de la revelación completa de la verdad divina.

En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la revelación divina y la naturaleza de la verdad, resaltando tanto la selectividad como la inevitabilidad de la revelación completa de la verdad espiritual.

#48 ¿Jesus era manso y humilde?

-Si. Mateo 11:29.
-No. Mateo 21:12.

 - Jesús dijo que era manso y humilde. Mateo.11:29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
- Jesús hace látigos y expulsa a los cambistas del templo. Mateo 21:12. Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas (Marcos 11:15,16; Juan 2:15) 

Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden entender considerando los diferentes aspectos del carácter y la acción de Jesús:

Mateo 11:29 (Jesús dijo que era manso y humilde): En este versículo, Jesús describe su propio carácter como manso y humilde. Esto se refiere a su actitud general hacia las personas y su disposición a mostrar compasión, paciencia y amor incluso en situaciones difíciles.
Mateo 21:12 (Jesús hace látigos y expulsa a los cambistas del templo): En este pasaje, Jesús realiza una acción enérgica al expulsar a los cambistas del templo y volcar las mesas de los comerciantes. Esta acción está relacionada con la purificación del templo y la corrección de prácticas que iban en contra de la verdadera adoración a Dios.

La aparente contradicción se resuelve al comprender que la mansedumbre y humildad de Jesús no excluían la firmeza y la justicia cuando era necesario. Jesús mostró diferentes aspectos de su carácter de acuerdo con la situación y la necesidad del momento. En el caso del templo, su acción enérgica estaba justificada por la importancia de preservar la santidad y el propósito verdadero del lugar de adoración.

#49 En Mateo 12:5 dice así: “¿O no habéis leído en la ley como en sábado los sacerdotes en el templo profanan el sábado y son sin culpa?” Ahora pregúntate: ¿Dónde esta escrito que los sacerdotes profanaron el día shabat? (Sábado) ya que el Nuevo Testamento REINA VALERA Y OTRAS PERVERSAS TRADUCCIONES se cita como contexto a Números 28:9, 10. 

Veamos el pasaje de Mateo y su contexto: Mateo 12:1-8 “1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. 3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? 6 Pues os digo que UNO MAYOR QUE EL TEMPLO ESTÁ AQUÍ. 7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.”  
Números 28:9 “Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación. Es el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y su libación.”

Cristo fue cuestionado por dejar que sus discípulos arranquen espigas el día de reposo ya que sostenían que les era permitido por la ley hacerlo, a lo que Cristo Jesús les responde que David y los sacerdotes hacen obras el día de reposo y son sin culpa; y que Él es mayor que todo sacerdote y Señor del día de reposo y está en la obra de Dios por lo que le es lícito obrar igualmente. Los judíos habían caído en el legalismo Jesús tuvo que hacerles ver continuamente el verdadero sentido del día de reposo: Mateo 12:11-14

Veremos otro caso: Juan 5:9-17 “Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: MI PADRE HASTA AHORA TRABAJA (AÚN EN DÍA DE REPOSO) Y YO TRABAJO.” Jesús es Dios y al igual que Dios Padre trabaja y tiene autoridad ya que es el Señor del día de reposo. En Cristo se entra en el reposo. Lo anterior es sombra de lo que había de venir: Colosenses 2:16-17 “16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.”

#50 ¿Dijo Jesús algo en secreto?

-Si. “10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? 11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.” (Mateo 13.10-11) (Marcos 4:34) (Juan 18.20).
-No. Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. (Juan 18:20).

"Hablar en Parábola" no es lo mismo que "hablar para guardarlo en secreto". los discursos del Mesías fueron para conocimiento de varios, así como sus parábolas. no para guardarlas en secreto. Durante los tres años y medio de su ministerio, Jesús abarcó una gran parte del territorio de Israel. ¿Lo hizo de manera clandestina? ¿Visitó únicamente a un grupo restringido de iniciados? No. Predicó su mensaje públicamente, con frecuencia, ante multitudes. Jesús no hablo en secreto, sino que hablaba en publico "PARA EL QUE TUVIERA OÍDOS" Mateo 13:9 Y algunos entendían con dificultad, mientras que otros no entendían. MATEO 13:13. En Mateo 13:10-11 Jesús le dice a sus discípulos que habla en parábolas porque ellos son estudiantes avanzados. Es por eso que a Pedro le dicen en Marcos 14:70 ...Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 

Poco antes de su muerte, cuando las autoridades religiosas judías le interrogaron acerca de su manera de enseñar, explicó: “Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.”. (Juan 18:20.) ¿Se fijó usted en que el mensaje de Jesús se dirige a un público muchísimo más extenso que simplemente el de Palestina? ¡Se dirige al mundo entero! Jesús no dijo: ‘He hablado la palabra a todo el pueblo’, es decir, a todos los judíos. En vez de eso, con un sentido profético escogió la palabra específica para “mundo”. Por lo tanto, la doctrina que Jesús predicó no era de ninguna manera esotérica; era para todos, en todas partes. Es cierto que Jesús empleaba lenguaje figurado, en especial cuando enseñaba por medio de parábolas o ilustraciones. Pero este método simplemente le permitía seleccionar a sus oyentes. Los que no estaban verdaderamente interesados en la enseñanza de Jesús sencillamente escuchaban sus parábolas y se iban sin tratar de profundizar en el asunto. Los que tenían verdadera sed de conocimiento se quedaban para escuchar explicaciones adicionales. De modo que el conocimiento estaba al alcance de todos los que lo buscaban con sinceridad. (Mateo 13:13, 34-36.) El hecho de que el cristianismo está accesible a todos también se desprende del resto de las Escrituras. Por ejemplo: uno de los últimos versículos de la Biblia contiene la invitación de Dios de ‘venir y tomar gratis del agua de la vida’. Y dice específicamente: “ Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”. De nuevo se hace patente que el conocimiento bíblico había de hacerse disponible a todos. (Apocalipsis 22:17; compárese con Isaías 55:1.) No obstante, aunque el conocimiento de Dios está accesible a todos, se requiere esfuerzo para obtenerlo, de ahí las palabras de Mateo 13:10-11.

#51 ¿Pensó Herodes que Jesús era Juan el Bautista?

-Sí. (Mateo 14:2 y Marcos 6:16).
-No. (Lucas 9:9).

Tiempo después de que Herodes mato a Juan el bautista, Antipas quedó aterrorizado cuando oyó del ministerio de Jesús (de su predicación, de que hacía curaciones y expulsaba demonios), temiendo que fuese en realidad Juan que había sido levantado de entre los muertos. A partir de entonces tuvo gran interés en ver a Jesús, no para oír su predicación, sino debido a que no estaba seguro de su identidad. (Mateo 14:1, 2; Marcos 6:14-16; Lucas 9:7-9.) Los versículo anteriores Mateo 14:1 Marcos 6:14 Lucas 9:7 muestran que la fama de Jesús corría por TODAS las ciudades de oriente y
Herodes ya hacia tiempo se preguntaba quien seria Jesús. En Mateo 14:2 Herodes
habla con sus criados, los mismos que menciona Lucas 8:3 y mas adelante Lucas 9:9 muestra un estallido de curiosidad de Herodes ante la continua intriga y comentarios sobre la persona de Jesús. Por esto Lucas 9:9 Y dijo HERODES (NO PUEDE SER!!) : A Juan yo le hice decapitar; ¿quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle. Todo esto nos dice de la veracidad del testimonio de los 4 evangelios.

#52 ¿Deseaba Herodes matar a Juan el Bautista?

-Sí. (Mateo 14:5).
-No. Era Herodías, la esposa de Herodes, quien deseaba matarlo. Pero Herodes sabía que Juan era un varón justo y recto, a quien respetaba y mantenía a salvo (Marcos 6:20).

En Mateo 14:3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías,...

Aunque Marcos 6:20 dice que a Herodes le agradaba escuchar a Juan, Herodes le hubiera matado si hubiera podido. porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana. (Marcos 6:20.) No olvidar que Herodes es el autor de la matanza de niños cuando oyó que nacería un Rey llamado Jesús en Mateo 2:16, solo que tenias dos problemas:

1) El pueblo veía a Juan como profeta
2) Herodes también creía que Juan era un profeta.

Juan el Bautista censuró la relación adulterina de Herodes Antipas con Herodías. Podía corregir a Antipas acerca de este asunto porque el monarca era judío nominal y profesaba seguir la Ley. Antipas encerró a Juan en prisión con el deseo de matarle, pero tenía miedo del pueblo, ya que creía que Juan era profeta. Sin embargo, cuando Herodes Antipas celebraba su cumpleaños, la hija de Herodías le agradó tanto que juró darle todo lo que solicitase. Herodías le dijo a su hija que pidiera la cabeza de Juan. Aunque esto no complacía a Herodes, cobardemente condescendió para quedar bien delante de los que asistían a la celebración y debido a su juramento (aunque bajo la Ley un juramento no le obligaba a realizar un acto ilegal, como el asesinato). (Mateo 14:3-12; Marcos 6:17-29.) No hay ninguna discrepancia porque si lee el relato completo de Mateo 14, encontrará en el verso 9 algo que aclarará la historia y verá que ambos relatos coinciden y no hay contradicciones. Herodes quería deshacerse de Juan porque le reprendía su pecado, pero no lo hacía porque sabía en su corazón que Juan era un Tzadiq (justo) y muchos lo consideraban Naví (profeta), por eso cuando le toco cumplir su promesa a Herodías se entristeció, pero aún así mandó asesinar al profeta.

#53 Cuando Jesús caminó sobre las aguas ¿Cómo reaccionaron sus discípulos?

-Ellos lo adoraron diciéndole: “En verdad tú eres el Hijo de Dios” (Mateo 14:33).
-“Estaban ofuscados sus corazones” (Marcos 6:51).

Mateo 14:33, “Verdaderamente eres Hijo de Dios” fueron las palabras de ellos después que reconocieron que era Jesús. Si el precursor de esta pregunta fuera un poco inteligente y retrocediera nueve versículos pudiera ver que no hay ninguna contradicción: Mateo 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.

¿Acaso no es lo mismo que dice Marcos 6:49Marcos 6:49 Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar.

#54 ¿La mujer era Cananea, Griega o Sirofenicia?

-Cananea. Mateo 15:21-22.
-Griega. Marcos 7:24-26.

Mateo 15:21-22 21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 

Mateo es el único Evangelio escrito en arameo, por lo tanto Mateo emplea el nombre que en el Antiguo Testamento se daba a esta región (Canaán) por que mas adelante esa región llego a ser de la provincia romana de Siria, los fenicios eran de origen griego, marcos cita a la mujer como de origen Siro fenicia por esa razón. Marcos 7:24-26

Designación que en Marcos 7:26 se aplica a una mujer no israelita de las regiones de Tiro y Sidón. El adjetivo “sirofenicia”, que combina “siria” y “fenicia”, probablemente se originó por haber sido Fenicia parte de la provincia romana de Siria. A la mujer sirofenicia también se la llama una kja·na·nái·a (literalmente, “cananea”; traducido “fenicia” en NM), pues los primeros habitantes de Fenicia descendían de Canaán y con el tiempo el término “Canaán” llegó a referirse principalmente a Fenicia, (Mateo 15:22.) El que se la llamase “Griega” probablemente indica que era de ascendencia griega. (Marcos 7:26.)

#55 ¿La salvación para quien es?

-Para los judíos. Mateo 15:24.
-Para los gentiles. Hechos 13:47-48.

- Jesús dijo que la salvación era solo para los judíos. Mateo 15:24. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mateo 10:5,6; Juan 4:22; Romanos 11:26,27)
- Pablo dijo que la salvación también era para los gentiles. Hechos 13:47,48. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. 48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 

Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y la evolución del mensaje de salvación en el Nuevo Testamento:

Mateo 15:24 (Salvación para los judíos): En este pasaje, Jesús responde a una mujer cananea que le pide ayuda para su hija enferma. Jesús le dice que su misión principal es para el pueblo de Israel en ese momento, lo que refleja el enfoque inicial de su ministerio terrenal hacia el pueblo judío.
Hechos 13:47,48 (Salvación para los gentiles): En este pasaje, Pablo y Bernabé están predicando en Antioquía y hacen referencia a la profecía de Isaías sobre la luz que vendría para iluminar a las naciones. Aquí, se destaca la expansión del mensaje de salvación más allá de los judíos, abriendo la puerta a la inclusión de los gentiles en la obra redentora de Dios.

La aparente contradicción se resuelve al entender que la enseñanza de Jesús sobre la salvación inicialmente se centró en el pueblo judío, pero luego, a través del ministerio de sus discípulos, especialmente después de la resurrección y la ascensión de Jesús, se extendió a todas las naciones, incluyendo a los gentiles. La transición hacia la predicación de la salvación para los gentiles se ve claramente en el ministerio de Pablo, quien fue llamado como apóstol a los gentiles y desempeñó un papel crucial en la expansión del evangelio más allá de las fronteras judías. Esto no contradice la enseñanza de Jesús, sino que representa el desarrollo y la implementación completa del plan redentor de Dios para toda la humanidad, judíos y gentiles por igual.

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