Apologetica-Teologia-Ciencias Biblicas

Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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lunes, 20 de marzo de 2023

La Institución de la Religión Cristiana (Juan Calvino 1559)



La Institución de la Religión Cristiana, es la primera y más famosa obra teológica del reformador francés Juan Calvino. Esta magna obra fue en gran medida el resultado de su estudio de la Biblia, la revisión de la teología de los Padres apostólicos, Lutero, Bucero, las sentencias de Pedro Lombardo y los decretos de Gracián. En su forma inicial era un catecismo ampliado, escrito en latín, organizando a la manera tradicional las doctrinas esenciales del protestantismo naciente. Contenía también un material suplementario contra los sacramentos que veía como falsos, y algunas ideas sobre la organización de la iglesia. Esta fue la obra de su vida, pues la revisó, tradujo y amplió sustancialmente en ediciones subsecuentes. La edición latina definitiva apareció en 1559, la francesa en 1560, y la primera en castellano, traducida por Cipriano de Valera, en 1597. De 85 mil palabras pasó a 450 mil. La Institución llegó a ser un manual sistemático y completo de la teología dogmática, el más influyente, de hecho, producido durante la Reforma.

El Autor
Juan Calvino, bautizado con el nombre de Jehan Cauvin, latinizado como Calvinus (Noyon, 10 de julio de 1509-cantón de Ginebra, 27 de mayo de 1564), fue un teólogo y filósofo francés, considerado como uno de los autores y gestores de la Reforma protestante. Las doctrinas fundamentales de posteriores reformadores se identificarían con él, llamando a estas doctrinas «calvinismo». Los «cinco puntos del calvinismo» surgen de los discípulos de Calvino como contraposición a las doctrinas de los discípulos de Jacobo Arminio. Además, revisó y publicó la Biblia de Ginebra (francesa) en 1564.

CONTENIDO:

LIBRO PRIMERO
Del conocimiento de Dios en cuanto es creador y supremo gobernador del mundo

CAPITULO l
El conocimiento de Dios y el de nosotros se relacionan entre si. Manera en que convienen mutuamente

CAPITULO ll
En qué consiste conocer a Dios y cuál es la finalidad de este conocimiento

CAPITULO lll
El conocimiento de Dios está naturalmente arraigado en el entendimiento del hombre

CAPITULO lV
El conocimiento de Dios se debilita y se corrompe, en parte por la ignorancia de los hombres, y en parte por su maldad

CAPITULO V
El poder de Dios resplandece en la creación del mundo y en el continuo gobierno del mismo

CAPITULO VI
Es necesario para conocer a Dios en cuanto creador, que la escritura nos guia y encamine 

CAPITULO VII
Cuales son los testimonios con que se ha de probar la escritura para que tengamos su autoridad por auténtica, a saber del Espiritu Santo; y que es una maldita impiedad decir que la autoridad de la escritura depende del juicio de la iglesia

CAPITULO Vlll
Hay pruebas con certeza suficiente, en cuanto le es posible al entendimiento humano comprenderlas, para probar que la escritura es indubitabley certisima 

CAPITULO lX
Algunos espíritus fanáticos pervierten los principios de la religión, no haciendo caso de la escritura para poder seguir mejor sus sueños, so título de revelaciones del Espíritu Santo

CAPITULO X
La escritura, para extirpar la superstición, opone exclusivamente el verdadero Dios a los dioses de los paganos

CAPITULO XI
Es una abominación atribuir a Dios forma alguna visible, y todos cuantos erigen imágenes o idolos se apartan del verdadero Dios

CAPITULO XII
Dios se separa de los idolos a fin de ser Él solamente servido

CAPITULO XIII
La escritura nos enseña desde la creación del mundo que en la esencia única de Dios se contienen tres personas

CAPITULO XIV
La escritura, por la creación del mundo y de todas las cosas, diferencia con ciertas notas al verdadero Dios de los falsos dioses

CAPITULO XV
Cómo era el hombre al ser creado. Las facultades del alma, la imagen de Dios, el libre albedrío y la primera integridad de la naturaleza 

CAPITULO XVI
Dios, después de crear con su potencia el mundo y cuánto hay en él, lo gobierna y mantiene todo con su providencia

CAPITULO XVII
Determinación del fin de esta doctrina para que podamos aprovecharnos bien de ella

CAPITULO XVIII
Dios se sirve de los impíos y doblega su voluntad para que ejecuten sus designios quedando sin embargo Él limpio de toda mancha

LIBRO SEGUNDO
Del conocimiento de Dios como redentor en Cristo, conocimiento que primeramente fue Manifestado a los patriarcas bajo la ley y después a nosotros en el evangelio

CAPITULO l
Todo el género humano está sujeto a la maldición por la caída y culpa de Adan, y ha degenerado de su origen. Sobre el pecado original

CAPITULO ll
El hombre se encuentra ahora despojado de su arbitrio, y miserablemente sometido a todo mal

CAPITULO lll
Todo cuanto produce la naturaleza corrompida del hombre merece condenacion

CAPITULO lV
Cómo obra Dios en el corazón de los hombres

CAPITULO V
 I. Se refutan las objeciones en favor del libre albedrio

CAPITULO VI
El hombre, habiéndose perdido a si mismo, ha de buscar su redencion en Cristo

CAPITULO VII
La ley fue dada, no para retener en si misma al pueblo antiguo, sino para alimentar la esperanza de la salvación que debiá tener en Jesucristo, hasta que viniera

CAPITULO Vlll
Exposición de la ley moral, o los mandamientos

CAPITULO lX
Aunque Cristo fue conocido por los judíos bajo la ley, no ha sido plenamente revelado más que en el evangelio

CAPITULO X
Semejanza entre el Antiguo y el Nuevo testamento 

CAPITULO XI
Diferencia entre los dos Testamentos 

CAPITULO XII
Jesucristo, para hacer de Mediador tuvo que hacerse hombre

CAPITULO XIII
Cristo ha asumido la sustancia verdadera de carne humana

CAPITULO XIV
Cómo las dos naturalezas forman una sola persona en el Mediador

CAPITULO XV
Para saber con qué fin ha sido enviado Jesucristo por el padre y los beneficios que su venida nos aporta, debemos considerar en Él principalmente tres cosas: su oficio de Profeta, el Reino y el Sacerdocio

CAPITULO XVI
Cómo Jesucristo ha desempañador su oficio de Mediador para conseguirnos la salvación. Sobre su muerte, resurrección y ascensión 

CAPITULO XVII
Jesucristo nos ha merecido la gracia de Dios y la salvación 

LIBRO TERCERO
De la manera de participar de la gracia de Jesucristo, frutos que se obtienen de ello y efectos que se siguen

CAPITULO l
Las cosas que acabamos de referir respecto a Cristo nos sirven de provecho por la acción secreta del Espíritu Santo 

CAPITULO ll
De la fe. Definición de la misma y exposición de sus propiedades

CAPITULO lll
Somos regenerados por la fe. Sobre el arrepentimiento

CAPITULO lV
Cuan lejos está de la pureza del evangelio todo lo que los teologos de la Sorbona discuten del arrepentimiento. Sobre la confesión y la satisfacción 

CAPITULO V
Suplemento que añaden los papitas a la satisfacción; a saber: las indulgencias y el purgatorio

CAPITULO VI
Sobre la vida del cristiano. Argumentos de la escritura que nos exhortan a ella

CAPITULO VII
La suma de la vida cristiana: la renuncia a nosotros mismos

CAPITULO Vlll
Sufrir pacientemente la cruz es una parte de la negación de nosotros mismos

CAPITULO lX
La mediación de la vida futura 

CAPITULO X
Cómo hay que usar de la vida presente y de sus medios

CAPITULO XI
La justificación por la fe. Definición nominal y real

CAPITULO XII
Conviene que levantemos nuestro espíritu al tribunal de Dios, para que nos convenzamos de veras de la justificación gratuita 

CAPITULO XIII
Conviene considerar dos cosas en la justificación gratuita 

CAPITULO XIV
Cuál es el principio de la justificación y cuáles son sus continuos progresos

CAPITULO XV
Todo lo que se dice para ensalzar los méritos de las obras, destruye tanto la alabanza debida a Dios, como la certidumbre de nuestra salvación 

CAPITULO XVI
Refutación de las calumnias con que los papistas procuran hacer odiosa está doctrina

CAPITULO XVII
Concordancia entre las promesas de la ley y las del evangelio 

CAPITULO XVIIl
Es un error concluir que somos justificados por las obras porque Dios les prometa un salario

CAPITULO XlX
La libertad cristiana

CAPITULO XX
De la oración. Ella es el principal ejercicio de la fe y por ella recibimos cada día los beneficios de Dios

CAPITULO XXI
La elección eterna con la que Dios ha predestinado a unos para salvación y a otros para perdición 

CAPITULO XXII
Confirmación de esta doctrina por los testimonios de la escritura

CAPITULO XXlll
Refutación de las calumnias con que está doctrina ha sido siempre impugnada

CAPITULO XXlV
La elección se confirma con el llamamiento de Dios; por el contrario, los réprobos atraen sobre ellos la justa perdición a la que estan destinados

CAPITULO XXV
La resurrección final

LIBRO CUARTO 
De los medios externos o ayudas de que Dios se sirve para llamarnos a la compañía de su hijo, Jesucristo, y para mantenernos en ella

CAPITULO l
De la verdadera iglesia, a la cual debemos estar unidos por ser ella la madre de todos los fieles

CAPITULO ll
Comparación de la falsa iglesia con la verdadera 

CAPITULO lll
De los doctores y ministros de la iglesia. Su elección y oficio 

CAPITULO lV
Estado de la iglesia primitiva y modo de gobierno usado antes del papa

CAPITULO V
Toda la forma antigua del régimen eclesiástico ha sido destruida por la tiranía del papado

CAPITULO VI
El primado de la sede romana

CAPITULO VII
Origen y crecimiento del papado hasta que se elevó a la grandeza actual, con lo que la libertad de la iglesia ha sido oprimida y toda equidad confundida 

CAPITULO Vlll
Potestad de la iglesia para determinar dogmas de fe. Desenfrenada licencia con que el papado la ha usado para corromper toda la pureza de la doctrina 

CAPITULO lX
Los concilios y su autoridad

CAPITULO X
Poder de la iglesia para dar leyes. Con ello el papá y los suyos ejercen una cruel tiranía y tortura con las que atormentar a las almas 

CAPITULO XI
Jurisdicción de la iglesia y abusos de la misma en el papado

CAPITULO XII
De la disciplina de la iglesia, cuyo principal uso consiste en las censuras y en la excomunión

CAPITULO XIII
Los votos. Cuán temerariamente se emiten en el papado para encadenar miserablemente las almas

CAPITULO XIV
Los sacramentos

CAPITULO XV
El bautismo 

CAPITULO XVI
El bautismo de los niños está muy de acuerdo con la institución de Jesucristo y la naturaleza del signo

CAPITULO XVII
La santa cena de Jesucristo. Beneficios que nos aporta

CAPITULO XVIIl
La misa del papado es un sacrilegio por el cual la cena de Jesucristo ha sido, no solamente profanada, sino del todo destruida

CAPITULO XlX
Otras cinco ceremonias falsamente llamadas sacramento. Se prueba que no lo son

CAPITULO XX
La potestad Civil

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