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Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

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lunes, 11 de noviembre de 2013

Dios IX: Argumentos de su Existencia


Dios Existe sin usar la Biblia

Considerando ciertos aspectos de la naturaleza que nos rodean, podemos llegar a la conclusión de que existe una fuerza creadora, un sabio Creador que lo hizo todo. Revisemos cinco pruebas de la existencia de Dios con claros ejemplos que las apoyan.

¿Cree usted que es posible? ¿Hay bases fuera de la biblia para probar que Dios existe?

- Las Leyes de la Física, La mente infinita del Todo es la matriz del cosmos. El Todo ha creado la ley de las leyes.  El Todo es la causa de todas las leyes.

¿De dónde surgieron las leyes del universo?
Las leyes no son materia ni energía, pero rigen, controlan y gobiernan. De hecho, estas leyes tuvieron que ser creadas y colocadas cuando la materia y la energía aparecieron, porque de lo contrario habría reinado el caos total. Las leyes del universo requieren de un legislador que las calibre y las ponga en funcionamiento.

La LEY

Es un principio inmutable que rige el ordenamiento, el funcionamiento y la administración del universo.  Todo lo que está dentro de cada ley funciona a la perfección y fluye por sí solo. Todo lo que está fuera de cada ley, no es difícil, sino imposible que funcione bien o a la perfección.

- Cuando aprendes a diferenciar lo que está dentro de cada ley de lo que está fuera de la ley comienzas a comprender que: Todo el bien que uno necesita está dentro de cada ley y que todo el mal se encuentra fuera de cada ley no respetada. La naturaleza del universo no responde al azar ni al capricho de una ley, responde a la verdad de esa ley.
- Las leyes están dentro del universo por la causa del Todo. Cuando la materia y la energía aparecieron, las leyes iniciaron su función o trabajo  Materia y energía sin leyes sería simplemente un caos total.
- La comprensión de estas leyes es la clave del éxito del hombre dentro del cosmos. No hay leyes sin legislador que las ponga en funcionamiento. DIOS Hizo leyes superiores que actúan sobre nosotros y en nosotros a través de una vasta red de interacción de leyes y procesos, que regulan la organización social y aun personal con el universo,

La primera prueba: LAS LEYES

Una Ley es La Gravedad

Sin esta fuerza que hace que las masas se atraigan mutuamente, la vida no podría existir. Y la intensidad de todas las fuerzas debe operar en proporciones muy precisas entre sí. El famoso físico Stephen Hawking afirmó: “El universo y las leyes de la física parecen haber sido específicamente diseñados para nosotros. Si cualquiera de unas 40 cualidades físicas existentes tuviera un valor levemente diferente, la vida como la conocemos no podría darse. Los átomos no serían estables, o no se combinarían con las moléculas, o las estrellas no podrían formar elementos más pesados, o el universo colapsaría antes de que la vida se pudiera desarrollar, y así sucesivamente” (Austin American-Statesman, oct. 19, 1997).

¿Quién causa que la masa afecte su entorno hasta el grado en que lo hace? ¿Quién creó las otras leyes que deben haber sido especialmente diseñadas y calibradas para trabajar en total armonía?. 
La respuesta lógica: tiene que haber sido una inteligencia suprema y poderosa.

Sin esta fuerza que hace que las masas se atraigan mutuamente, la vida no podría existir. Los átomos no serian estables o no se combinarían con las moléculas y el universo colapsaría. ¿Qué causa que la masa afecte su entorno? ¿Quién creó las otras leyes diseñadas y calibradas para trabajar en total armonía?. Tuvo que ser una súper mega híper inteligencia suprema y todopoderosa que llamamos DIOS quien es el todo y en todos es el Todo Causante. Las leyes del Universo, lejos de alejarme me acercan a Dios. Por ejemplo, la vida; la concibo como creación. Todos los científicos (ateos y creyentes) explican los por qué de los procesos del origen de la vida, incluso explican paso a paso los factores involucrados, llegando a reproducir dichos factores, en laboratorios especializados. Sin embargo hasta el sol de hoy no han podido descubrir cómo se llegó a dar, lo que es bien conocido como la ley de la "causa y el efecto" Para que todo se dé, debe haber una causa que impulse todos los elementos que involucren un proceso.

Origen

Si las cosas tienen un origen, antes de este se encuentra el originador. La pregunta de la filosofía es ¿Por qué existe algo en vez de la nada?. No hay de los filósofos una respuesta adecuada, pero si la encontramos en el poder de la naturaleza que nos enseña que todo aquello que tiene un principio tiene una causa y no hay excepciones a este regla,

Prueba: el Universo

La física y la astronomía dicen que el universo tuvo un principio, que se ha expandido desde un punto inicial. Por lo tanto, si todo principio tiene una causa, y si el universo tiene principio, entonces debe también tener una causa que lo creó. Además, todo aquello que existe es generado por algo superior a sí mismo. Por esta razón, algo más grande que el universo debe haberlo originado. Esta es una gran prueba de que existe un Creador. La energía que llevó al Big Bang producirse, puedo explicarla de la siguiente manera, citándote a Carl Sagan: “Al principio de este universo no había galaxias, estrellas ni planetas, ni vida ni civilizaciones… el cambio desde esa condición hasta el universo presente viene a darse como la más imponente transformación de materia y energía que hemos tenido el privilegio de vislumbrar”. Esa es la clave para entender cómo pudiera haber llegado a la existencia el universo. Entonces, tiene que haber envuelta una transformación de energía y materia. Esta relación fue verificada por la famosa fórmula de Albert Einstein: E=mc2 (E (energía) es igual (=) a la m (masa) por el cuadrado de la velocidad de la luz). Una conclusión que se deriva de esta fórmula es que la materia puede ser producida de energía, ejemplo la bomba atómica. Así, la mayoría de las partículas elementales, y posiblemente todas, pueden haber sido creadas por “conversión de energía en materia” Teniendo en claro esto, hay indicación científica de que una fuente de energía ilimitada creó la sustancia del universo. De nuevo pregunto: ¿Qué tipo de energía se necesita para que se dé una perfecta armonía en el universo y en la vida y se den de manera perfecta?.

Stephen Hawking, en su libro “Agujeros negros y pequeños universos y otros ensayos”, dijo lo siguiente: "La ciencia podría afirmar que el universo tenía que haber conocido un comienzo (...) A muchos científicos no les agradó la idea de que el universo hubiese tenido un principio, un momento de creación... En el universo primitivo está la respuesta a la pregunta fundamental sobre el origen de todo lo que vemos hoy, incluida la vida".

¿Que había antes del Big Bang? ¿de verdad surgimos de la nada?.

Dios tiene dos facultades que exigen de El poner toda su omnipotencia para llevarlas a cabo, que son las dos cosas más notables y sólo ejecutables por Dios: La creación y La Aniquilación.

Ambas son simétricas, la primera es crear algo de la nada, y la segunda es reducir algo a la nada, a la no existencia. El hombre no puede hacer esto. Cuando Crea nuevos compuestos, cuando manipula genéticamente las especies, etc. solo reacomoda lo pre-existente. Pero no puede crear algo si no existen sus componentes previamente, o si no existe energía previamente. Tampoco puede Aniquilar
nada. En una explosión atómica, la masa que se desintegra se transforma en energía, con lo cual sólo hay una transformación, a veces más profunda, a veces menos, pero de ninguna manera la materia desaparece. Desde este punto de vista, entonces, el hombre solo puede transformar el mundo natural que lo rodea hasta cierta profundidad, por el momento. Incluso la máquina de hadrones del CERN
no hace más que esto, transformar las cosas, claro que a un nivel jamás visto, pero no crea nada. Dios, en cambio, puede crear de la nada, tanto las cosas materiales como las inmateriales, y aniquilar al mismo tiempo, tanto lo material como lo intangible. De la no-existencia absoluta, Dios crea todo lo que su voluntad quiera.

¿Qué es el universo primitivo? 

La respuesta está en la teoría o principio del Big Bang (Gran Explosión). Según este principio que está relacionado con la teoría del caos explica que la explosión fue caótica, como la explosión de una bomba nuclear. Cabe preguntar de nuevo ¿resulta en mejor organización una explosión de ese tipo?. ¿Puede una energía superior a la de una bomba atómica dejar tal perfección y armonía en el universo?. Las mismas leyes dicen todo lo contrario. El universo y la vida tienen armonía, belleza y sincronía. Las leyes que el hombre ha descubierto no contestan el cómo. Las ideas y sus teorías científicas que nos han acercado más a Él son las mismas leyes que declaran la gloria de Dios.

¿Como se Creo el Big Bang?

El Big Bang se inicia con una Singularidad, en términos científicos. Se llama así a un estado único en el cual toda la energía y todo el espacio tiempo se hallaban condensados en un solo punto cuya temperatura era infinita (y su espacio y tiempo cero). A partir de allí, se expandió primero violentamente y luego se empezó a enfriar, y todavía seguimos en ese proceso. Hasta allí la ciencia. Entonces la singularidad es una abstracción que no puede ser estudiada, la ciencia puede estudiar desde un umbral temporal (10 millonésima de segundo DESPUÉS del Big Bang), pero no antes. Antes del Big Bang está lo incognoscible, y allí viene la Fe a llenar el vacío: esa SINGULARIDAD, para los judeocristianos fue creada por Dios que está fuera de ella y mira, y planificó antes todos los eventos que sucederían cuando el tiempo se despliegue, y planificó todo para ponernos a los seres humanos allí mismo. Los ateos, no tienen hipótesis ni propuesta alguna para explicar cómo es que existió esa SINGULARIDAD en el origen, sólo despotricar contra Dios y hacer mucho ruido para evitar pensar que efectivamente el Big Bang es la prueba de la necesidad ontológica de un acto de creación del Universo. Desde este punto de vista, antes del Big Bang no existía ni siquiera el tiempo (no puede existir sin el espacio, porque es un continuo espacio-tiempo), por lo tanto, antes del tiempo, no podemos ni siquiera pensar cómo serían las leyes de la física de lo que pudiese existir (todas las leyes de la física actual están inherentemente ligadas al concepto del tiempo: por ejemplo, cuando aplicas una fuerza para levantar algo del piso, la ecuación que describe lo que haces tiene una derivada de segundo orden respecto del tiempo). Por lo tanto, para nuestra ciencia y nuestro limitado entendimiento, antes del Big Bang no podemos saber lo que existía. Por la Escatología y la Teología,
sabemos que Dios existía desde siempre, por lo tanto, es lógico pensar que Dios existía antes del Big Bang, aunque este haya generado colecciones enteras de universos paralelos, es muy probable que todos tengan este mismo origen. De todas formas, la ciencia no niega que puedan existir universos con una física distinta de éste, donde por ejemplo ser más grande equivale a ser más liviano, o que esté formado de Antimateria solamente, etc.. Lo que la ciencia no puede saber es qué sucedía antes que el universo exista, cualquier elucubración sería metafísica, porque no podemos saber si la física siquiera existía antes del Big Bang. Esa es una gran interrogante, sin embargo existe la teoría que el Big Bang no es mas que el inicio de lo hoy vivimos y contemplamos, es posible que había algo antes del Big Bang o tal vez han existido muchos Big Bang desde hace mucho tiempo atrás y vuelva ocurrir otros mas en el futuro. Tal vez el universo tenia otra forma, otro color, otros planetas que ya no existen y los que hoy conocemos no existían antes de aquello. Preguntar qué había antes del Big Bang es equivalente a preguntar qué hay más allá del borde del universo. ¿Existe un 'espacio' dentro del cual se está expandiendo el universo?. La respuesta igualmente va en contra de nuestra intuición: es el espacio mismo el que se está expandiendo en el Big Bang. Cualquier teoría que hable sobre nuestro origen "último" se fundamenta en una creencia, pues es imposible para el cerebro limitado de los seres humanos dar respuestas a un planteamiento tan general y fuera de nuestro alcance. Hume lo dijo muy claro: la Metafísica está totalmente fuera del alcance de la razón humana, por tanto lo que tratemos de decir a partir de sus planteamientos se fundamenta en alguna forma de fe. El Big Bang   la evolución, el creacionismo, todos llegan a un punto donde el hombre no puede llegar a ver y deberá aceptar por la fe. Cada quien decide y escoge: ¿resulta más lógico y aceptable creer en el nacimiento a partir de la nada?. Bien. no, prefiero aceptar la idea de un ser todopoderoso creador de todo cuanto existe, incluidos los seres humanos. Pero en este punto estamos fuera del ámbito científico o filosófico, porque entramos en el campo de las creencias y éstas pertenecen al mundo de la fe.

Recientemente, hay una nueva hipótesis que se llama, el Multiuniverso. Es decir, ya no seria UNIVERSO = UNO. Esto se desprende de nuevos descubrimientos, e hipótesis  pero es realmente imposible saberlo. la ciencia se basa, en lanzar hipótesis y comprobarlas. ¿como se comprueba algo que no se tiene ni alcance a eso?. Creo que surgimos de una chispa inicial. Algo que le dio vida , a la vida. Creo vida, donde no había nada. Tuvo que haber un origen, y ese origen es inmenso para la mente humana. ¿Quieres lanzar una aguja con tu mano, a la luna?, así de imposible sera, conocer la repuesta. Aun no esta claro como pudo surgir la vida en nuestro planeta. Tampoco se esta claro, como se extinguieron los dinosaurios, los cuales solo pueden ser respondidos por la biblia, si estudia a profundidad. ¿Sabías que para creer esa teoría del Big Bang en que todo se formó a partir de una explosión se necesita incluso más fe que para creer en DIOS que solo se necesita la Fe de un niño que todo lo cree?. En fin, es todo un gran signo de interrogación  y estamos limitados, a las cuatro paredes de nuestra casa. nuestro planeta. Allí creemos saber todo, pero aun esta por descubrirse mas del 80 por ciento del fondo de nuestros mares. hay misterios que al final de los tiempos el mismo Jesucristo nos revelara a los que lo seguimos y esto seguro, que no termina aquí y mas aun si hay una promesa de vida eterna.

De Genética

La información molecular de los genes instruye a las células acerca de su funcionamiento y reproducción. El estudio de la genética ha revolucionado nuestro entendimiento de los seres vivos y de su comportamiento.

Prueba: el ADN

Éste contiene un código de 3 mil millones de letras dentro de nuestras células (de cuatro letras repetidas o fórmulas químicas, cuyos nombres comienzan con estas letras). Es una biblioteca virtual de manuales de instrucción para ensamblar y operar todas las células del cuerpo. Hace unos pocos años, uno de los ateos más famosos del mundo, el profesor Anthony Flew, llegó a la conclusión de que Dios existía, basado en la evidencia del ADN. Él escribió: “Creo que el ADN ha demostrado, por la increíble complejidad de procesos que son necesarios para que se produzca [vida], que una inteligencia debe haber estado involucrada para poder lograr que todos estos elementos extraordinariamente diversos trabajen juntos." “Es un sistema complicado en el que interactúan muchos elementos y con distintos matices para trabajar. Es imposible pensar que este trabajo de relojería es mera casualidad. En mi opinión, los resultados obtenidos a través de este complejo mecanismo son propios de una inteligencia” (There Is a God, [Hay un Dios], 2007, p. 75).

En su libro El caso del Creador, Lee Strobel, quien fuera también ateo, escribe: “La cadena larga en espiral de ADN dentro de cada una de los cien trillones de células de nuestro cuerpo contiene un alfabeto químico de cuatro letras que dicta las instrucciones precisas de ensamblaje para todas las proteínas que componen nuestro cuerpo. Stephen Meyer, quien estudiara en la Universidad de Cambridge, demostró que ninguna hipótesis ha logrado explicar cómo llegó esta información a la materia biológica por medios naturales [evolución]” 2005. No hay una respuesta lógica que pueda explicar cómo este increíble y largo código existe dentro de la célula sin pensar que una inteligencia superior lo haya diseñado. El fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo: “El ADN es como un programa de software, solo que mucho más complejo que cualquier cosa que hayamos creado alguna vez” (The Road Ahead [El camino de adelante], 1996, p. 228). Es absurdo pensar que nadie haya diseñado un código tan complejo, y que éste es simplemente el resultado del tiempo, la casualidad y la mutación.

El Cuerpo Humano

El mejor ejemplo que puedo dar es la fórmula principal de nuestro organismo, a saber lo que implica los órganos corporales como el ojo, el oído y el cerebro. Su estructura es compleja, mucho más que cualquier invención del hombre. Esta complejidad aumenta más por el hecho de que todas las partes de estos órganos tienen que trabajar en conjunto, vista, oído y cerebro (ver, oír y pensar). Cabe entonces la pregunta: ¿Es posible que el elemento no guiado del azar, del cual se piensa que es una fuerza impulsora de la evolución, pudiera haber juntado todas estas partes al tiempo apropiado para producir mecanismos tan elaborados?.

Resultados
¿Qué produce creer en Dios? Respuesta: resultados positivos, específicamente a largo plazo!. Un artículo titulado “Take Ten Commandments and Call Me in the Morning” (Siga los Diez Mandamientos y llámeme en la mañana), afirma: “Valiéndose de información obtenida mediante investigación y anécdotas, [el doctor Harold Koenig] demuestra que hay amplia evidencia que confirma que las personas que regularmente asisten a la iglesia, oran, leen, y ponen en práctica lo que la Biblia o su fe les enseña, son mucho más saludables". “Incluso los que recién comienzan su camino de fe tienen la presión sanguínea significativamente más baja, son hospitalizados con menos frecuencia, se recuperan más rápido de las cirugías, tienen sistemas inmunológicos más fuertes y por lo general viven más tiempo. La salud emocional también se beneficia: la vida familiar es mejor y la depresión es menor en aquellos que tienen fe” (Christianity Today [Cristianismo en la actualidad], nov. 11, 1999).

Prueba: la oración respondida

Si no existiera Dios, las oraciones por una intervención sobrenatural nunca serían respondidas. Sin embargo, en todo nuestro entorno hay muchos ejemplos de oraciones respondidas, de intervenciones milagrosas que desafían la explicación física. Hay una gran cantidad de testigos de este fenómeno, incluyendo al autor de este artículo. Esto debería fortalecer nuestra fe en el hecho de que Dios existe y de que él se preocupa de lo que nos sucede.

De Orden
Todo lo que tiene un orden específico y complejo tiene un ordenador o diseñador. Por ejemplo, un edificio es diseñado por un arquitecto, que debe poner las cosas en orden. Ninguna cantidad de tiempo, casualidad o proceso natural ininteligible puede producir un edificio. De manera similar, podemos ver los diseños maravillosos y el perfecto orden de las cosas a nuestro derredor. En el monte Rushmore en Black Hills (Montañas Negras) en Dakota del Sur, vemos el complejo y específico boceto de las caras de cuatro presidentes estadounidenses talladas en la roca. El viento y la erosión pueden producir diseños predecibles en algunas montañas, pero no pueden generar caras conocidas de seres humanos La historia nos dice que Gutzon Borglum talló las caras en el monte Rushmore, pero incluso si no hubiera un registro del origen de estas esculturas, no nos cabe duda de que alguien las diseñó y las hizo. De igual forma, el reino de la naturaleza muestra evidencia de haber sido diseñada y ordenada.

Prueba: la Tierra
El hecho de que muchas de las características del planeta tuvieran la precisión necesaria para que exista vida compleja, indica que un Ordenador trabajó en este proyecto. Las combinaciones e interconexiones de tales características son demasiado complejas como para ser fruto de la mera casualidad.

Tamaño
Por ejemplo, para que pueda desarrollarse vida en la Tierra, ésta tiene que tener un tamaño adecuado —12.000 kilómetros de diámetro, aproximadamente. Los científicos han concluido que si tuviera un diámetro de 14,250 kilómetros, se duplicaría el peso del aire, entonces habría demasiado oxígeno convirtiéndose en agua, y ésta cubriría toda la tierra. Ninguno de estos continentes habría aparecido y no habría vida sobre la Tierra, incluyéndonos a nosotros.

Distancia 
La Tierra está a la distancia justa del Sol: 149.600.000 kilómetros. Si estuviera un poco más alejada, sería demasiado fría y estaría cubierta principalmente por hielo. Si estuviera solo un poco más cerca del sol, se calentaría y las capas polares se derretirían, inundando las costas.

Rotación
La Tierra necesita la velocidad precisa para rotar. Si fuera un poco más rápida, nuestro planeta no se calentaría lo suficiente y se congelaría gran parte de su superficie. Pero si fuera más lenta, el calor sería opresivo.

Atmósfera
También necesita de una atmósfera adecuada: 78 por ciento de nitrógeno y 21 por ciento de oxígeno, la cantidad precisa para permitir la vida.

Inclinación
La Tierra también tiene la inclinación justa, 23.5 grados, permitiéndonos tener las cuatro estaciones y más del doble de tierra arable que tendríamos si el ángulo terráqueo fuera diferente.

La Luna
Incluso la Luna tiene el tamaño necesario y está a la distancia ideal de la Tierra para que las mareas muevan  los océanos, manteniéndolos limpios y aireados. (Para encontrar más ejemplos, lea el libro titulado El planeta privilegiado, de Guillermo González y Jay Richards, publicado en 2004). Por esta razón, probar que Dios existe no es un tema de fe ciega sino más bien de fe basada en la razón y justificada por la contundente evidencia disponible. ¡La evidencia que prueba que hay un Dios es simplemente demoledora!.

Argumentos Lógicos de la existencia de Dios

Las últimas encuestas nos dicen que sobre el 90% de la gente en el mundo de hoy, cree en la existencia de Dios o en algún poder más alto. Sin embargo, de algún modo, la responsabilidad se coloca sobre aquellos quienes creen que Dios existe, para de alguna manera probar que El en realidad existe. Aunque en realidad se debería pensar que la responsabilidad está sobre los que no creen. Sin embargo, la existencia de Dios no puede ser probada o desmentida. Aún la Biblia dice que deberíamos aceptar por fe, el hecho de que Dios existe:

Carta a los Hebreos 11:6  
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Si Dios lo deseara así, simplemente podría aparecer, y probar a todo el mundo que El existe. Pero si lo hiciera, no habría necesidad de fe. Jesús lo dijo en el:

Evangelio de Juan 20:29 
...porque me has visto, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Sin embargo, eso no significa que no hay evidencia de la existencia de Dios. La Biblia declara en el:

Salmo 19:1-4
1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. 4 Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras... 

Al mirar las estrellas, al entender la inmensidad del universo, al observar las maravillas de la naturaleza, al ver la belleza de la puesta del sol, vemos que todas ellas apuntan hacia un Creador, Dios. Si esto no fuera suficiente, también hay evidencia de Dios en nuestros propios corazones.

Eclesiastés 3:11 nos dice, “…y ha puesto eternidad en el corazón de los hombres…”

Hay algo en lo profundo de nuestro ser, que reconoce que hay algo más allá de esta vida y alguien más allá de este mundo. Intelectualmente podemos negar este conocimiento, pero la presencia de Dios en nosotros y a través de nosotros, todavía está ahí. A pesar de todo esto, la Biblia nos advierte que todavía hay algunos que niegan la existencia de Dios:

Dice el necio en su corazón: No hay Dios (Salmos 14:1).

Debido a que sobre el 98% de la gente a través de la historia, en todas las culturas, en todas las civilizaciones, en todos los continentes, creen en la existencia de algún tipo de Dios, debe haber algo (o alguien) que causa esta creencia. Además de los argumentos bíblicos para la existencia de Dios, hay Argumentos Lógicos.

1- El Argumento Ontológico.

La forma más popular del argumento ontológico, usa básicamente el concepto de Dios para probar Su existencia. Este comienza con la definición de Dios como: “Ese del cual no puede ser concebido uno más grande”. Entonces se sostiene que existir es mayor que no existir, y por tanto el mayor ser concebible debe existir. Si Dios no existió, entonces Dios no sería el mayor ser concebible – pero eso iría a contradecir la definición misma de Dios.

2- El Argumento Teológico.

El argumento teológico dice que desde que el universo despliega tal maravilloso diseño, debe haber habido un diseñador Divino. Por ejemplo, aún si la tierra estuviera unos pocos cientos de millas más cerca o más lejos del sol, no sería capaz de mantener mucha de la vida que en la actualidad lo hace.
Si los elementos en nuestra atmósfera fueran diferentes aún en un pequeño porcentaje, cada cosa viviente sobre la tierra moriría. Las probabilidades de una simple molécula de proteína formada por casualidad es 1 en 10 elevado a la potencia 243 (es decir, 10 seguido de 243 ceros). Una simple célula consta de millones de moléculas de proteína.

3- El Argumento Cosmológico.

Cada efecto debe tener una causa. Este universo y todo lo que en el hay es un efecto. Debe haber algo que causó que todo existiera. A la larga, debe haber algo “sin-razón” a fin de provocar que todo lo demás exista. Esa “sin-razón” es Dios. cuando se hace mención de la pregunta que según esta ley ¿quien creo a Dios?, si Dios creo el Universo, ¿quien creo a Dios?, así es y para que se de esa ley tiene que haber tiempo, pero con Dios no funciona esa Ley, porque Dios es Eterno, por lo tanto no hay tiempo ni dimensión para que el pueda ser creado. Génesis 21:33 Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno. 

4- El Argumento Moral.

Cada cultura a través de la historia ha tenido alguna forma de ley. Todos tienen un sentido de lo correcto y lo erróneo. El asesinato, la mentira, el robo, y la inmoralidad son rechazados casi universalmente. ¿De dónde vino ese sentido de lo correcto y lo erróneo, sino de un Dios santo?. A pesar de todo esto, la Biblia nos dice que la gente va a rechazar el conocimiento claro e innegable de Dios, y en lugar de ello, creer una mentira, confirmando así que Dios ya lo dijo.

Carta a los Romanos 1:25
Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

La Biblia también proclama que la gente no tiene excusa para no creer en Dios.

Carta a los Romanos 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

La gente demanda no creer en Dios porque “no es científico” o “porque no hay pruebas”. La razón verdadera es que una vez que la gente admite que hay un Dios, también deben darse cuenta de que son responsables hacia Dios y que están necesitados de Su perdón (Romanos 3:23; 8:23). Si Dios existe, entonces somos responsables por nuestras acciones hacia El. Si Dios no existe, entonces podemos hacer lo que queramos sin tener que preocuparnos porque Dios nos juzgue. Creo que esa es la razón por la que muchos en esta sociedad, están tan fuertemente aferrados a la evolución, para dar a la gente una alternativa de creer en un Dios Creador. Dios existe y a la larga todo el mundo sabe que El existe. El hecho mismo de que algunos intenten tan agresivamente refutar Su existencia es de hecho un argumento para Su existencia.

5- El Argumento de una Vida Nueva ¿Cómo sé que existe Dios?

Yo sé que Dios existe porque hablan con El todos los días. No se escucha hablándo con voz audible, pero se siente Su presencia, se siente Su guía, conocemos Su amor, deseo y Su gracia. Han ocurrido cosas en la vida que no tienen otra explicación posible sino solo por Dios. Dios ha salvado tan milagrosamente y ha cambiado la vida de millones que no se puede sino reconocer y alabar Su existencia, no cambiamos por unos años sino para siempre. Ninguno de estos argumentos en sí, pueden persuadir a alguien que rehúsa reconocer lo que es tan claro. Al final, la existencia de Dios debe ser aceptada por fe (Hebreos 11:6). La fe en Dios no es un salto ciego a la oscuridad, este es un paso seguro a una habitación bien iluminada en donde por fe ya nos encontramos muchos viviendo sus promesas.

Razones de la existencia de Dios. ¿Cuáles razones se podrían dar en defensa del teísmo cristiano?

A continuación cinco razones por las cuales Dios existe:

Dios proporciona la mejor explicación del Origen del Universo

Dada la evidencia científica que tenemos acerca de nuestro universo y de sus orígenes, y que ha sido reafirmada a través de los siglos por los argumentos que han presentado los filósofos, es altamente probable que el universo tuvo un comienzo absoluto. Como el universo, al igual que todas las demás cosas, no pudo simplemente haber aparecido o brincado a la existencia sin una causa, [entonces] debe existir una realidad trascendente más allá del tiempo y del espacio que trajo el universo a la existencia. Por tanto, esa entidad debe ser enormemente poderosa. Sólo una mente trascendente e incorpórea encaja adecuadamente en esa descripción.

2 Dios proporciona la mejor explicación para el Ajuste fino del Universo

La física contemporánea ha establecido que el universo está bien afinado para la existencia de vida inteligencia e interactiva. Es decir que para que la vida inteligente e interactiva exista, las constantes y cantidades elementales de la naturaleza deben caer en una gama de permitir vida que sea incomprensiblemente estrecha. Hay tres explicaciones en competencia de este extraordinario ajuste fino: la necesidad física, el azar, o el diseño. Las primeras dos son altamente improbables, dada la independencia de las constantes y cantidades fundamentales de las leyes de la naturaleza y las desesperadas maniobras que se necesitan para salvar la hipótesis del azar. Eso deja al diseño como la mejor explicación.

3 Dios proporciona la mejor explicación de los Valores y Deberes Morales Objetivos

Inclusive los ateos admiten que algunas cosas, por ejemplo el Holocausto, son objetivamente malas. Pero si el ateísmo es verdadero, ¿qué base hay para la objetividad de los valores morales que afirmamos? ¿La evolución? ¿El condicionamiento social? Esos factores podrían, como más, producir en nosotros la sensación subjetiva de que hay valores y deberes morales objetivos, pero no hacen nada para proporcionar una base para ellos. Si la evolución humana hubiera tomado un camino diferente, un conjunto muy diferente de sentimientos morales pudo haber evolucionado. Por el contrario, Dios Mismo sirve como el paradigma de bondad, y Sus mandamientos constituyen nuestros deberes morales. Por lo tanto, el teísmo proporciona una mejor explicación de los valores y deberes morales objetivos.

4 Dios proporciona la mejor explicación de los hechos Históricos referentes a la Vida, Muerte y Resurrección de Jesús

Los historiadores han alcanzado una especie de consenso de que el Jesús histórico pensó de que con él se había iniciado el Reino de Dios en la historia humana y llevó a cabo un ministerio de hacedor de milagros y de expulsar demonios (exorcismos) como evidencia de ese hecho. Además, la mayoría de los eruditos históricos coinciden en que después de su crucifixión, un grupo de discípulas descubrieron que la tumba de Jesús estaba vacía, en que varios individuos y grupos vieron apariciones de Jesús vivo después de su muerte, y en que los discípulos originales de una forma repentina y sincera llegaron a creer en la resurrección de Jesús, pese a que cada una de la predisposición de ellos estaba en contra. No puedo pensar de una mejor explicación de estos hechos que la que dieron los discípulos originales: Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.

5 A Dios se le puede conocer y experimentar de manera Personal

La evidencia del pudin está en la de-gustación  Por toda la historia, los cristianos han encontrado por medio de Jesús una amistad personal con Dios que ha transformado sus vidas. Lo bueno es que los ateos tienden a ser personas muy apasionadas y quieren creer en algo. Si sólo pusieran los eslóganes a un lado por un momento y reexaminaran su cosmovisión a la luz de la mejor evidencia filosófica, científica e histórica que tenemos hoy, entonces ellos también encontrarían que vale la pena celebrar la Navidad.

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lunes, 4 de noviembre de 2013

La Iglesia y el Nazismo



La historia del Cristianismo está llena de acontecimientos gloriosos, plenos de integridad y fidelidad a la fe que proclama; pero también contiene hechos oscuros, lamentables, que como en el caso que nos ocupa mostraron su humanidad más terrenal y alejada de todo principio, paradójicamente, cristiano.

Sobre el papel que le tocó jugar al Vaticano y el Catolicismo durante el período Nazi en Alemania, se ha escrito y comentado mucho, dejando en claro que, salvo excepciones puntuales, su respuesta institucional fue muy desacertada y hasta investigadores pro católicos como Michael Burleigh, reconocen que siguen en pie “legítimos interrogantes sobre sus vacilaciones y su tono.”(Causas Sagradas. Ed.Taurus) .

Sin embargo el actuar de las Iglesias protestantes en Alemania durante el mismo tiempo y ante las mismas circunstancias también descubre un vergonzante rol en que el silencio, la indiferencia, el egoísmo y aún la complicidad, son preponderantes.

Cierto también es, que al igual que en el caso del Catolicismo, hubo quienes buscaron ser fieles al espíritu y esencia del cristianismo y superando toda barrera institucional respondieron cabal y fielmente a la doctrina cristiana, en un momento en que resistir al nazismo costaba no sólo la libertad sino la vida.

El advenimiento de Hitler al poder supuso para los cristianos alemanes un verdadero desafío; en primer lugar de discernimiento sobre sus intenciones, pero también a ser consistentes con sus propios fundamentos.

Fue un tiempo de profunda confrontación con una realidad en la que se confundía nacionalismo, teología y política.

Es evidente que las Iglesias protestantes alemanas fallaron a la hora de responder adecuadamente al reto de la historia y que este terrible error no puede ser atribuido, como algunos han pretendido, a la ignorancia de lo que ocurría a su alrededor, como decimos en Peru no dieron la talla.

Las valientes actitudes personales de personajes como Dietrich Bonhoeffer, Martín Niemöller o Karl Barth, por nombrar sólo los más conocidos, destaca una vez más la realidad de la inmovilidad y el acomodamiento del grueso de las instituciones protestantes. La gran mayoría de las iniciativas de protesta y denuncia contra las políticas genocidas que realizaba el gobierno de Hitler, así como la protección de los judíos y sus intereses de la masacre de la que eran víctimas, partió siempre (al igual que en el caso católico) de esfuerzos individuales y que abrigaban un alto riesgo personal.

Aún la crítica Bekennende Kirche (Iglesia Confesante) formada para enfrentar las intenciones aviesas de la Deutscher Christen (Cristianos Alemanes) se quedó limitada en su accionar y demandas contra el régimen.

Hagamos ahora un breve repaso sobre este lapso tan oscuro de la historia , pero atendiendo a criterios prácticos me limitaré sólo a algunos puntos significativos.

En primera instancia hay que observar que la Iglesia Protestante a diferencia del Catolicismo no tiene un mando unificado, sino que se agrupa alrededor de una estructura federal y unificada de iglesias que son iguales en derechos y obligaciones y que son dirigidas por un Sínodo nacional.

Hitler estableció en principio su estrategia en someter esta organización a sus decisiones y soberanía. Contrariamente a lo esperado, chocó con mayores dificultades de las previstas.

Al comienzo de la era hitleriana, en 1933 las Iglesias Protestantes habían recibido con muy buena disposición a Hitler y sus promesas de restauración del orden cristiano, en contra de todo secularismo y ateismo que presionaba a la ciudadanía alemana.

Las Iglesias venían de la experiencia de 1918, donde sufrían una sangría de fieles continua, debido a la influencia de socialdemócratas, comunistas y laicos quienes insuflaban un espíritu anticlerical en la sociedad.

Hitler por el contrario intentó atraer a las Iglesias invitándolas a ser parte formativa del Tercer Reich. En sus primeras plataformas, antes de la toma del poder, declaraba que un cristianismo positivo era la base de su partido.

Los dirigentes nazis alentaban a sus correligionarios a retornar a los cultos cristianos y esto llenaba de satisfacción a los pastores que votaron por Hitler a principios de 1933. Entre ellos se contaba Martín Niemöller que pronto abriría los ojos a las verdaderas intenciones de Hitler y su partido: someter el cristianismo a la ideología nacionalsocialista, desnaturalizándolo por completo.
La organización debía dejar de ser democrática y pasar a ser regida por un Reichsbischof, que sólo debía obediencia al Führer. Para lograr su cometido, Hitler inventó una agrupación que popularmente se llamó Deutscher Christen (Glaubensgemeinschaft Deutscher Christen) y que pretendía hacerse con el control de las iglesias alemanas, reformando su estructura y su credo y que se inspiraba en las tradiciones arias alemanas y asi sincronizar las creencias religiosas con la política del Estado, los nazis intentaron establecer una iglesia nacional unificada, pero no tuvieron éxito. Hitler nombró a Ludwig Mueller “Obispo del Reich”, y el sacerdote lideró un movimiento Deutscher Christen (Cristianos Alemánes) dentro de la Iglesia  y lo propuso como candidato para las siguientes elecciones de ese puesto, siguiendo hasta allí, un criterio legal y democrático.

Mueller intentó sintetizar la ideología nazi y la tradición protestante, además de luchar por una “iglesia del pueblo” basada en la “bondadosa sangre aria”. A mediados de la década de 1930, el movimiento había conseguido 600.000 adeptos. El gobierno nazi también intentó reemplazar el culto cristiano por celebraciones seculares del partido nazi que adoptaban muchos símbolos religiosos pero en su lugar glorificaban al partido y a su líder, el Führer. También se trató de atenuar la influencia clerical sobre la instrucción religiosa en las escuelas públicas, poner un freno a las actividades e influenciar los planes de estudio de las escuelas religiosas. Esta idea de estructura funcional fue aceptada por las Iglesias. Sin embargo un sector de ellas no acogieron con agrado esta propuesta y contrapusieron su propio candidato: Friedich von Bodelschwingh que ganaría la elección en el Sínodo Nacional. Hitler respondió con ataques de las SA Jesucrist (formación paramilitar nazi) a las administraciones de las iglesias críticas y consiguió la pronta renuncia de von Bodelschwingh, dejando expedito el camino al candidato hitleriano.

También concibió un sistema para adueñarse de los gobiernos regionales de las iglesias a través de los Consejos, imponiendo candidatos de los Deutscher Christen (DC =Cristianos Alemanes) en todas ellas. Aunque una vez más enfrentó a opositores, constituidos bajo el nombre de Jóvenes Reformadores, quienes proclamaban la independencia espiritual y administrativa del poder hitleriano; los DC se alzaron con la victoria con el 75% de los votos.

La Reich kirche estaba asentándose firmemente en el panorama de las iglesias alemanas.

Pero hubo tres iglesias donde los DC no habían logrado ganar, estas eran las iglesias de los pastores Wurm, Meiser, Maraherens, de las regionales de Wurttemberg, Baviera y Hannover respectivamente. Se auto denominaban “iglesias intactas” en contraposición a lo que llamaban las “iglesias destruidas” que obedecían a Hitler.

Este es el primer esfuerzo de organización de una oposición clara a las políticas oficiales, representadas por los DC.

En Setiembre de 1933, los DC (Cristianos Alemanes) por medio del Sínodo de Prusia imponen el infame “párrafo ario” el cual supone la expulsión de todos los protestantes de origen judío de los órganos de las iglesias. El paso siguiente fue de carácter doctrinal y dogmático y consistió en liberar del culto y dogma de las iglesias protestantes de todo aquello que no fuera “alemán”, reclamó la supresión del Antiguo Testamento y criticó como malsanas desviaciones todo aquello que tuviera relación con las raíces hebreas del cristianismo, el apóstol Pablo incluido. Esto conducía a una paganización escandalosa y a la creación de una religión política, mezcla de elementos cristianos y de componentes identitarios nacionalistas así como racistas.

Afirmaba un informe de la época, atribuido a los suecos: “los alemanes tienen un nuevo dios, y es la Raza, un dios al que ofrecen sacrificios humanos”.

De inmediato, los opositores a Hitler y a sus medidas raciales y anticristianas pasan a formar la Liga de Emergencia ( Pfarrernotbund )en 1933, un pequeño grupo del clero protestante, fundada por Martin Niemöller entre otros, que adoptó una postura en contra de la dominación nazi de la Iglesia, una liga que tenía por fin ayudar a todos los pastores y miembros afectados por el párrafo ario, poniendo asi las bases para la formación de lo que poco después sería la Bekennende Kirche (Iglesia Confesante), en 1934 declarada antagonista de la Iglesia del Reich que representaban los DC, la cual representaba a una minoría de todos los pastores protestantes de Alemania. Su ideología consistía en resistir la coacción nazi y desenmascarar la falsedad moral del movimiento “cristiano alemán” pronazi. Sin embargo, la iglesia confesionista no repudiaba las políticas raciales ni sociales de los nazis. Si bien muy pocos teólogos alemanes, como Dietrich Bonhoeffer, se oponían al régimen, durante toda la era nazi la gran mayoría de los líderes de la iglesia protestante no cuestionaron la legislación ni las medidas discriminatorias del Estado.

Esto profundizó aún más la división entre aquellos cristianos que se mantenían fieles a la Biblia como única norma de fe y aquellos que aceptaban los dictados de Hitler a través de los DC.

En Mayo de 1934 se celebra el Sínodo de Barmen que dará sustento y base teológica a la Bekennende Kirche. En las declaraciones elaboradas intervendrá Karl Barth, (por entonces profesor en Bonn ) y se afirmará: «la palabra de Dios del A. T. y N. T. como única fuente de nuestra fe» al tiempo que se pronunciarán « libres, en cuestiones de fe, de todo otro compromiso ajeno a la Iglesia». Con esto rechazaban de plano el ser integrados dentro del Estado y la nazificación de las iglesias.

Si bien la declaración era de tipo teológico, muy bien señala la historiadora Bárbara Koehn que el régimen nazi no comprendía la diferencia entre teología y política y que por eso vio en ella un peligroso acto de desobediencia al Fuhrer.

En el aspecto teológico más profundo, lo afirmado era influenciado por Karl Barth, que ya en 1933 había escrito en “ Theologische Existenz heute”, «que la Iglesia ha de servir, no al pueblo alemán o a la historia, sino a la palabra soberana de Dios; y que por ello debe seguir siendo Iglesia y se tiene que convertir en Iglesia», refiriéndose a las competencias de la Iglesia y de su Dogma.
Abrevaba en las fuentes de Agustín, Tomas de Aquino y del mismo Lutero, separando las esferas de acción del poder religiosos y del secular, pero reconociendo al mismo tiempo la soberanía de Dios y por lo tanto rechazando que se convirtiera en un apéndice del Estado o estar sometido a él en su dominio espiritual.

Sin embargo su falta más grave y que llevó a que algunos preclaros cristianos (entre ellos Karl Barth y Dietrich Bonhoeffer) a ir más allá de lo que ella estaba dispuesta a ir, fue la total ausencia de menciones de los aspectos más racistas y antisemitas de la política que llevaba el gobierno.
No puede alegarse ignorancia en ello, ya que personas como la diaconisa Marga Meusel presidenta del Servicio de Bienestar Evangélico de Berlín, en 1935 denunció a través de un memorándum, la situación extrema que comenzaban a padecer los judíos en Alemania:

"¿ Por qué la iglesia no hace nada? ¿Por qué permite que una injusticia inenarrable ocurra? ¿Qué responderemos un día cuando nos pregunten dónde está nuestro hermano Abel ? La única respuesta que podremos dar como Iglesia , es la respuesta de Caín :" ¿Soy yo encargado de mi hermano? "( Génesis 4:9). 
Karl Barth también escribiría en 1935 poco antes de verse obligado a abandonar Alemania : “para millones que sufren injustamente, la Bekennende Kirche todavía no tiene un corazón.”

La Bekennende Kirche en este punto no tuvo visión para ver que el “ problema judío” era en realidad un problema cristiano, su problema; y que estaba siendo probada en su integridad.
El Pastor protestante Wolfgang Gerlach en su obra “And the Witnesses Were Silent” University Nebraska Press, señala : "la Iglesia Confesante (Bekennende Kirche) fue exitosa, al menos en parte, en defender tanto la autonomía como la doctrina de la Iglesia contra la infiltración Nazi. Pero en cuanto al tema de los judíos hizo silencio".

En 1936 se produce un punto de inflexión en las relaciones entre las Iglesias protestantes y Hitler. Este rápidamente entiende que su política de dominio de las iglesias no está rindiendo frutos y elige abandonar la idea primigenia a través de una Iglesia del Reich y dedicar esfuerzos a debilitar a la Bekennende Kirche (la Iglesia Confesante).

En esta última habían surgido señales de desavenencias entre aquellos que consideraban una ruptura total con el régimen y los que abogaban por conservar cierta moderación.

Las partes respondían por un lado, a aquellos representantes de las iglesias que se encontraban dentro de territorios dominados por los Deutscher Christen (Cristianos Alemanes) y por lo tanto en la oposición y los que estaban bajo los que se denominaban Iglesias intactas.

Para acentuar la división y al mismo tiempo poder quebrar la autonomía y la gestión independiente de la Iglesia Confesante, Hitler crea la figura administrativa del Reichkircheministerium (Ministerio de Culto) y nombra a Hans Kerrl a la cabeza del mismo.

Este propone la idea de Comisiones Regionales para facilitar la gestión y comunicación entre las iglesias y el Estado e invita a todas las iglesias a ser parte de este proyecto. Esta maniobra obligaba a las iglesias a decidirse a ser parte de la Administración estatal o a separarse completamente. Conocedor de las opiniones enfrentadas en el seno de la Iglesia Confesante, Hitler esperaba acelerar el proceso de descomposición de esta organización que le era claramente opuesta .

En principio el ala moderada aceptó la propuesta en la creencia que con esta actitud se cerraba el paso al avance que tenían los Deutscher Christen (Cristianos Alemanes) sobre las iglesias.
No así el ala radical que rehusó toda forma colaboración.

Se produce entonces la creación de dos comisiones directivas en la Bekennende Kirche, una que responde al sector moderado, el Lutherrat y otra al sector radical, Vorläufige Kirchenleitung.

Poco antes de los Juegos Olímpicos de 1936 un memorandum es dirigido a Hitler, en el se hacen muy severas críticas y denuncias de los abusos del régimen nazi. Entre otras cosas señala que el gobierno busca eliminar a las iglesias de la vida pública y descristianizar a la sociedad alemana; denuncia que el entronamiento de la idea de “raza superior” es opuesto al Evangelio, que no se debe sacrificar la legalidad en el altar de la ideología nazi ; al tiempo que advierte que el antisemitismo dominante es decididamente anticristiano. Hace duras menciones también de los campos de concentración, los abusos de poder y el culto al Führer. Este documento es redactado por Friedich Weissler perteneciente al sector radical y representa posiblemente, según diferentes historiadores, el documento más crítico y opuesto a la política nazi de la época, emanado de una institución eclesiástica.

La situación se torna en muy grave cuando es filtrado a la prensa extranjera , a pesar de que se esperaba mantenerlo reservado hasta que Hitler diera una respuesta.

Interviene la GESTAPO y en 1937 son arrestados Weissler junto a otros dos pastores, todos acusados de la redacción y entrega a los corresponsales extranjeros. De inmediato son encerrados en el campo de concentración Sachsenhausen, donde Weissler sería ejecutado en 1938.

Esto sin embargo, no amedrentaría a la fracción radical de la Bekennende Kirche (la Iglesia Confesante), que continuaría batallando. En el verano de 1936 componen un mensaje para ser leído en todos los púlpitos de las iglesias durante los Juegos Olímpicos y que, siguiendo el pensamiento de Lutero y los comienzos de la Reforma, incita a la resistencia activa contra un régimen que se opone a los mandamientos divinos. El sector moderado de la Bekennende no consideró prudente leerlo y por lo tanto no se realizó su lectura en las iglesias que respondían a su dirección.

Hitler fortalecido por la división imperante en el seno de la Bekennende decide entonces embestir directamente contra el sector más crítico y manda arrestar a Martín Niemöller bajo la acusación de un delito contra el Tercer Reich. A pesar de las protestas internacionales y que el Tribunal Supremo sólo lo condena a una corta detención provisoria ; por orden de Hitler es enviado al campo de concentración de Buchenwald (luego lo tranferírían a Dachau) como su prisionero personal. Recuperaría la libertad al finalizar la guerra en 1945 al ser el campo liberado por las tropas americanas.

En Septiembre de 1938, una vez más los radicales de la Bekennende proponen, conforme a la tradición luterana redactar una oración para ser repetida en todas las iglesias. Se trataba en realidad de una confesión ante Dios de reconocimiento del pecado del pueblo alemán, admitiendo que se han cometido crímenes, abusos y profanaciones. Por ser demasiado fustigadora de la realidad que llevaba a cabo el gobierno nazi, es rechazada por la parte moderada que se distancia haciendo una declaración, que es firmada por lo pastores que representa, presionados por el temor a las S.S. y sus acusaciones de traición a la patria.

Este será el punto más bajo y de virtual ruptura dentro de la Bekennende Kirche, entre aquellos que por temerosa prudencia intentaban evitar mayores enfrentamientos y sus inevitables consecuencias y los que consideraban que el régimen nazi y sus autoridades debían ser combatidos porque representaban el mal en su misma esencia.

Meses antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial una nueva ofensiva de Hitler intentará terminar con la Bekennende Kirche. Por medio del Reichkircheministerium (Ministerio de Culto) se prohíbe a las Iglesias protestantes de Alemania toda fraternidad con Iglesias evangélicas en el extranjero (tenían una decisiva participación en protestas contra los abusos de Hitler y de apoyo a los radicales de la Bekennende).

Pero además se declara al nacionalsocialismo la continuidad natural de la Reforma luterana, siguiendo criterios de exclusivismo nacionalista, prejuicios raciales y fuerte antisemitismo. Esta era la doctrina de los Deutscher Christen  (Cristianos Alemanes) y la subversión total del cristianismo.

La Bekennende Kirche ( La Iglesia Confesante) rechaza de plano este planteo.

De inmediato se producen medidas represivas, como el cierre de los seminarios donde se formaban los pastores de la Iglesia de la Confesión, entre ellos el célebre Finkenwalde, que dirigía Dietrich Bonhoeffer) y la vigilancia y presión de la GESTAPO a los pastores opositores al régimen, enviando a algunos de ellos a los campos de concentración.

Paradójicamente esto hizo que el ala moderada de la Bekennende reconsiderara su postura y comenzara a unirse al ala radical en la oposición contra el totalitarismo hitleriano. Poco después los pastores Wurm y Meiser retiraran sus firmas de la declaración en que se distanciaban de los radicales .

En 1940 Wurm protesta, en nombre de toda la Bekennende Kirche, contra la eliminación por parte del régimen de los enfermos mentales y por las deportaciones de los judíos, especialmente los convertidos al protestantismo y que mostraba que la decisión del gobierno no era de tipo religioso, lo cual ya era ignominioso, sino demencialmente racial.

También comienzan a intensificarse los contactos con el Círculo Kreisau, que reunía a personajes de la resistencia conservadora, que se oponían a Hitler y planeaban eliminarlo físicamente.
En junio de 1941, se genera un decreto reservado por medio de Martin Bormann y que afirma que por primera vez en la Historia de Alemania el Führer tiene consciente y completamente el liderazgo del pueblo en sus propias manos.

Considera que con el Partido Nazi, sus componentes y unidades adjuntas, el Führer ha creado para sí mismo, y por tanto para el liderazgo del Reich Alemán, un instrumento que le hace independiente de las Iglesias.

Que todas las influencias que puedan reducir o dañar el liderazgo del pueblo ejercido por el Führer con la ayuda del NSDAP deben ser eliminadas y cada vez más se ha de separar al pueblo de las Iglesias y sus representantes, los pastores.

Y finalmente el Estado debe eliminar la posibilidad de la iglesia de influir en el pueblo alemán.
Para este tiempo ya hay quien rebasando las limitaciones propias de la institución de la Bekennende y sus limitadas acciones, deciden tomar caminos personales de resitencia y oposición a Hitler, entre ellos ya se ha mencionado a Dietrich Bonhoeffer que fue encarcelado y luego ejecutado en el campo de concentración de Flossenburg, pero también hubo otros como Elisabeth Schmitz o Gertrud Staewen , de la Iglesia de Dahlem Berlín, que también pasan a la acción y deciden tomar medidas de ayuda a los perseguidos, obteniendo para ellos documentos de identidad, alimentos para los escapados de las deportaciones y refugio para los judíos. Gertrud sería por esto arrestada por la GESTAPO aunque sobreviría a la guerra.

De igual forma el Pastor Paul Schneider en Hochelheim a través de su ministerio pastoral y sus sermones no dejó de denunciar la barbarie que representaba el nazismo en aquellos días, instando a la Iglesia a ser fiel a Cristo y no hipócrita y temerosa. Sería detenido por la GESTAPO y enviado a Buchenwald donde moriría.

El Pastor Karl Stellbrink de Lubeck, que sería martirizado por los nazis en Hamburgo en 1943, por sus actividades de oposición al nazismo, es otro de aquellos que no escatimaron su vida con tal de ser fieles cristianos en los tiempos más aciagos de la historia de Alemania.

En Octubre de 1945, ya finalizada la guerra y encabezados entre otros por Martín Niemöller y Hans Asmussen se llevó a cabo el último acto de la Bekennende Kirche que en nombre de todos los protestantes alemanes hizo una declaración pública de culpa que se conoce como la Confesión de Stuttgart.

En ella se afirma: 
“Con gran dolor decimos: mal infinito fue llevado por nosotros a muchos países y pueblos.”

Nunca ha sido la intención de estas notas el juicio moral o espiritual sobre las Iglesias Protestantes de Alemania en el período que corre entre 1933-1945 y que estuvo signado por el totalitarismo nazi fascista de Hitler.

Pero sí que sirvieran para un acercamiento al tema que permita esbozar una reflexión despojada de todo apasionamiento.

Hitler contó con el apoyo de gran parte de los protestantes alemanes de todos los estamentos en 1933, y hubo muy pocos, como Bonhoeffer, que desde un comienzo discernieron claramente quién era Hitler y cuales sus verdaderas intenciones.

Sin embargo el desarrollo de los acontecimientos sirvieron para comenzar a dividir prontamente las aguas entre aquellos que estaban dispuestos a seguir a Hitler y aceptar sus políticas de asimilación del cristianismo al nazismo y los que plantaron cara a toda tergiversación del Evangelio y del rol de Cristo como Señor de Su Iglesia.

En principio esto quedó evidenciado en el enfrentamiento entre los Deutscher Christen o la Iglesia del Reich (nunca mejor dicho “del Reich”, no de Cristo) y la Bekennende Kirche o Iglesia Confesante.

Pero con el devenir del tiempo, también entre estos últimos habrá notables divisiones, entre la fracción mayoritaria, moderada, que buscaba conservar cierto margen de maniobra como organismo espiritual y aquellos de la fracción minoritaria y radical que no estaban dispuestos a hacer ninguna concesión a Hitler ni a su régimen. Estos sobrepasaron los límites de su institución para tomar en sus manos la responsabilidad que les cabía como cristianos y dar la respuesta suficiente que la Bekennende no estaba dando.

Quizá las Iglesias Protestantes no tuvieran una respuesta monolítica al nacionalsocialismo.
Sin embargo, por los diferentes matices y niveles de respuestas, no como entidad sino a tenor individual muchas veces, (recordemos que la Iglesia en lo espiritual esta formada por cada persona particularmente que confiesa a Cristo como su fe) resultó para el Estado de Hitler un hueso muy duro de roer.

La Bekennende Kirche derrotó en el campo teológico a los Deutscher Christen y sus planteos seudo-cristianos e impidió con esto que, Hitler se erigiera alguna vez, como la única autoridad de las Iglesias Protestantes, como pretendía. Demostraron con ello que sólo había una Cruz y que esta no era la cruz gamada.

Aún con todas sus limitaciones, fallas, divisiones y cobardías, fue la Bekennende Kirche un espacio donde muchos resistentes a Hitler encontraron un lugar de confortamiento y sustento espiritual; donde otros fueron formados (Finkenwalde), muchos despertados a su responsabilidad y a aquellos que planeaban la eliminación física del Furher, nunca los aisló, ni condenó.

Careció, indefectiblemente, de la decisión suficiente para abandonar posiciones de diálogo que le suponían cierta seguridad. Tuvo un silencio cómplice que no se justifica, como hemos probado, con la ignorancia de los hechos que se estaban sucediendo.
Le faltó valentía para exponerse por los más débiles (y aquí falla cruelmente como Iglesia de Cristo).

Curiosamente quienes más claro tenían el papel de oposición y resistencia que ejercían las Iglesias Protestantes (con poder real o potencial), eran Hitler y su camarilla que buscaron siempre distintas formas de dominarlas, acallarlas o destruirlas. Lo intentaron por vías pacíficas, teológicas-doctrinales, políticas y finalmente también violentas enviando a los campos de concentración y a la muerte en muchos casos, a los pastores que ejercieron una oposición activa.

¿Hasta dónde tuvieron responsabilidad la Iglesias Protestante en la barbarie de Hitler? ¿Por qué la mayoría de los líderes protestantes no defendieron vehementemente la causa de los judíos? ¿Su silencio era complicidad, cobardía o estrategia de propia sobrevivencia?

Estas preguntas son complejas de responder. Hay cuestiones históricas que se enraízan con formaciones teológicas que no se pueden ignorar. Las Iglesias no tenían poder político, solo pastoral espiritual. Entendían por razones teológicas que su primera responsabilidad eran con sus rebaños, en base a eso buscaron proteger lo que entendían eran sus prioridades. Se sirvieron a si mismas pero no al prójimo como indica el Evangelio. Fueron insolidarias por la ausencia de una denuncia clara y audible de la injusticia que sufría el pueblo judío, de la opresión al más débil. Y esas eran también sus responsabilidades como Iglesia.

Esta claro que décadas de un discurso antisemita entre líneas, subliminal , popular, implícito y explícito dentro y fuera de las iglesias; preparó las conciencias débiles para la persecución y genocidio de los judíos. Y que esto también afectó transversalmente a las iglesias y sus líderes condicionándolas en su respuesta. Esto es hoy aceptado ampliamente por la mayoría de los investigadores y si bien faltó en la Declaración de Stuttgart este reconocimiento al silencio culpable sobre la persecución de los judíos, hoy en día las iglesias protestantes alemanas han reconocido sus faltas al respecto. El silencio de las Iglesias son una compleja trama de los tres factores que enuncia la pregunta.

Dejo para el final una pregunta que muchos se han formulado. ¿Dónde estaba Dios en aquellos días si Su Iglesia tenía esta actitud de pasividad y temor?

Dios estaba obrando por medio de aquellos que no doblaron sus rodillas ante Hitler.
En aquellos que no hicieron oídos sordos a los gritos de las víctimas. En aquellos que no pensaron en su propia seguridad sino en su deber como cristianos.
Dios actuaba en esos momentos a través de hombres y mujeres como Dietrich Bonhoeffer, Martín Neumöller, Karl Barth, Paul Schneider, Elisabeth Schmitz, Gertrud Staewen, Hans Gruber, Friedich Weissler, Karl Stellbrink y otros que pagaban con cárcel, deportaciones, exilio y hasta con la muerte el terrible desafío de la fidelidad .

El hecho de reflejar las faltas y errores más terribles de la Iglesia protestante Alemana de ese tiempo, debe correr paralelo con valorar la vida y la actitud de hombres y mujeres que no se dejaran arrastrar por el error, por el silencio cómplice o la indiferencia. Hombres y mujeres que en la medida de sus posibilidades y en muchos caso más allá de sus fuerzas fueron fieles a sus conciencias cristianas.

Las dos iglesias, Católica (Algunas excepciones) y Protestante, defendieron a los judíos que se habían convertido al cristianismo o se habían casado con miembros de sus iglesias, y de esta manera salvaron algunas vidas. Además, repudiaron firmemente el Programa de Eutanasia Nazi y lograron limitar su alcance. Si bien el régimen nazi posteriormente detuvo la parte visible de este programa, una parte secreta continuó vigente. Sin embargo, la acción de las iglesias sobre este asunto demostró que la protesta podía provocar un impacto en la política nazi. A pesar de eso, ni el liderazgo católico ni la jerarquía clerical protestante repudiaron oficialmente la persecución de los judíos ni los horrores de la “solución final”. Hemos nombrado unos pocos, pero vaya en estos nombres la representación de todos los protestantes alemanes que quedaron en el anonimato de la historia, pero que tuvieron igual actitud y forman parte de, esa gran nube de testigos que nos observa desde la eternidad.

Dietrich Bonhoeffer
Bonhoeffer nació en Breslau, Alemania (hoy Wroclaw, Polonia) en el seno de una familia de la alta burguesía prusiana que integraba la élite cultural berlinesa.

Su padre, Karl Ludwig Bonhoeffer (1868-1948), era profesor de psiquiatría y neurología, director de la clínica psiquiátrica de la Universidad de Breslau; y su madre, la pianista Paula von Hase, nieta del teólogo Karl von Hase —predicador de la corte del Kaiser Guillermo II— e hija de Klara von Hase que había sido pupila de Clara Schumann y Franz Liszt, tomó parte en la educación de sus ocho hijos (Karl-Friedrich, Walter, Klaus, Ursula, Christine, Dietrich, Sabine, Susanne).

La familia se mudó a Berlín en 1906, donde su padre ocupó la cátedra más importante de psiquiatría y neurología de Alemania. El teólogo Adolf von Harnack —que luego sería su maestro en la Universidad de Tubinga— era vecino de ellos, y Dietrich, a los 8 años de edad, vive los horrores de la Primera Guerra Mundial, en la que muere uno de sus hermanos y tres primos.

Estudia en el Gymnasium de Grunewald junto a su hermano Klaus y Hans von Dohnanyi, hijo del compositor Erno Dohnányi, quien se casará con su hermana Christine (padres del director de orquesta Christoph von Dohnányi y del socialdemócrata Klaus von Dohnanyi, alcalde de Hamburgo entre 1981-88).

A los 17 años comienza sus estudios de teología en la Universidad de Tubinga y 2 años después los continúa en la Universidad de Berlín. En 1927, a la edad de 21 años, se doctoró con distinción summa cum laude con la tesis Sanctorum communio, la que el teólogo Karl Barth consideró como un milagro teológico.

Se traslada a Barcelona, para asumir la vicaría de la Iglesia Luterana en Barcelona, posteriormente se devuelve a Berlín, y presenta en 1930 su tesis de habilitación titulada Akt und Sein: Traszendentalphilosophie und Ontologie in der systematischen Theologie. Como aún era muy joven para ser ordenado, aprovecha de viajar en ese año a Nueva York para tomar algunos cursos de especialización en el Union Theological Seminary. Finalmente, el 11 de noviembre de 1931, a la edad de 25 años, es ordenado como pastor luterano.

Resistencia contra el nazismo
En la Universidad de Berlín enseñó Teología y escribió varios libros. Opuesto firmemente al nazismo y a la claudicación de las iglesias alemanas frente a Hitler, se vio implicado, junto con Karl Barth, Martin Niemöller y otros, en el establecimiento de la Bekennende Kirche (Iglesia Confesante o Iglesia de la Confesión, de teología luterana pero no oficial). En abril de 1933, en una conferencia ante los pastores berlineses, Bonhoeffer insistió en que la resistencia política se hacía imprescindible. Entre finales de 1933 y 1935 sirvió como pastor de dos iglesias germanófonas protestantes en Londres.

Volvió a Alemania para encabezar un seminario ilegal para pastores de la Iglesia Confesante, en Finkenwalde, Pomerania —hoy Szczecin, Polonia sobre el río Oder—, donde recibió el apoyo incondicional de la condesa Ruth von Kleist Retzow. Allí conoció a su nieta Maria von Wedemeyer, que sería su prometida.

Regresó a los Estados Unidos brevemente y retornó a Alemania en uno de los últimos barcos que hicieron la travesía antes del comienzo de las hostilidades.

La Gestapo clausuró el seminario en 1937 y le prohibió predicar, enseñar y finalmente hablar en público. El seminario funcionó entonces en el estadio von Blumenthal de Gross Schlönwitz, pero fue nuevamente cerrado al estallar la guerra. La resistencia, con la que colaboraba Bonhoeffer, era activa desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante este período, Bonhoeffer mantuvo estrechos contactos con Carl Friedrich Goerdeler y trabajó mano a mano con numerosos opositores a Hitler.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bonhoeffer desempeñó un papel clave de acaudillamiento en la Iglesia de la Confesión, que se oponía a las políticas antisemitas de Hitler. Estaba entre aquellos que apelaban a la abierta resistencia de la Iglesia al tratamiento que Hitler daba a los judíos. Aunque la Iglesia de la Confesión no era grande, representaba un foco considerable de oposición cristiana al régimen nazi en Alemania.

En 1939 se unió a un grupo clandestino de la resistencia, que incluía militares de alto rango con base en Abwehr, la Oficina de Inteligencia Militar, quienes, encabezados por el almirante Wilhelm Canaris, querían derrocar el régimen nacionalsocialista de Hitler.

Lo arrestaron en abril de 1943, después de que condujera hacia él el dinero del Proyecto 7, usado para ayudar a escapar a judíos a Suiza. Fue acusado de conspiración y encerrado en la cárcel de Tegel, en Berlín, durante un año y medio.

Tras el infructuoso atentado del 20 de julio de 1944, Bonhoeffer fue sindicado de complicidad por sus conexiones con los conspiradores, algunos de los cuales eran familiares suyos, como su tío, el comandante de la ciudad de Berlín, Paul von Hase, ejecutado el 8 de agosto de 1944.

El 8 de octubre fue trasladado a la prisión de la Gestapo en la calle Prinz-Albrecht para interrogarlo y el 7 de febrero de 1945 al campo de concentración de Buchenwald. En abril de 1945 fue llevado al Campo de concentración de Flossenbürg.

Ejecución
El 8 de abril de 1945 bajo órdenes de Ernst Kaltenbrunner, en corte marcial se condenó a la horca a Dietrich Bonhoeffer y a su cuñado Hans von Dohnanyi -éste último fue ejecutado al día siguiente en Sachsenhausen-, General Hans Oster, General Friedrich von Rabenau, Theodor Strünck, juez Dr. Karl Sack, Capitán Ludwig Gehre y al almirante Wilhelm Canaris.

En el amanecer del 9 de abril, Bonhoeffer, que el día anterior -domingo de cuasimodo- había dirigido un servicio religioso a petición de los demás presos, fue ejecutado con la horca. Debió desnudarse para subir al cadalso. Sus últimas palabras fueron "Este es el fin; para mí el principio de la vida".2 El doctor del campo -testigo de la ejecución- anotó "Se arrodilló a rezar antes de subir los escalones del cadalso, valiente y sereno. En los cincuenta años que he trabajado como doctor nunca vi morir un hombre tan entregado a la voluntad de Dios".3 Su cadáver fue incinerado.

También fue condenado por participar en la conspiración su hermano Klaus Bonhoeffer, que fue ejecutado en Berlín junto a doce conspiradores entre ellos Rüdiger Schleicher y Friedrich Justus Perels.

Legado
Bonhoeffer es considerado mártir por su fe; fue absuelto de cualquier crimen por el gobierno alemán a mediados de los 90. El calendario de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos de América lo recuerda el 9 de abril, fecha de su martirio.

Una frase muy citada de uno de sus libros más leídos, «Seguimiento» («El costo de ser discípulo» o «El precio de la gracia», 1937), prefiguraba su muerte. «Cuando Cristo llama a un hombre, le ofrece a venir y morir».

Se ha debatido si hubo razones teológicas y políticas detrás de un supuesto cambio desde su pacifismo cristiano, que expuso a mediados de los años 30, hasta su pretendida participación en el plan de magnicidio de Hitler, según la acusación de sus verdugos. En realidad había pasado más de un año desde el encarcelamiento de Bonhoeffer, cuando algunos de los resistentes atentaron contra el Führer, sin que pueda probarse de ninguna manera que Bonhoeffer haya participado en el violento plan de los resistentes militares.

Durante su cautiverio en la prisión de Tegel, Bonhoeffer ha tenido correspondencia con su amigo Eberhard Bethge y con sus padres, la que fue publicada póstumamente bajo el título «Resistencia y Sumisión». Éstas han impactado al mundo teológico, ya que en ellas desarrolla una visión crítica del cristianismo, indicando lo que éste ha de ser en el mundo actual. De ese periodo también se ha conservado la correspondencia con su novia Maria von Wedemeyer, la que sólo ha podido ser publicada después de su fallecimiento en el año 1977. Su traducción al español apareció en el año 1998, bajo el título «Cartas de amor desde la prisión». En la cárcel de Tegel, Bonhoeffer continuó escribiendo en torno al tema de la ética, que iba a ser su gran obra. De ella se han conservado valiosos fragmentos que Bethge ha reunido y publicado póstumamente bajo el título «Ética».

Las cartas y papeles de Bonhoeffer desde la cárcel incluían sentencias vagas que han intrigado a muchos teólogos, incluyendo una referencia a un «cristianismo sin religión». Decía, «Jesús nos llamó, no a una nueva religión, sino a una nueva vida». Estas ideas han estimulado un movimiento teológico cristiano etiquetado como «Teología Secular» popularizado por el libro de Harvey Cox, «La Ciudad Secular». Los teólogos cristianos desde Bonhoeffer han hecho hincapié en cómo construir una teología para lo que Bonhoeffer llamó «un mundo mayor de edad», un mundo que desde la época del renacimiento ha ido dejando su adolescencia.

El obispo anglicano J.A.T. Robinson, refiriéndose a sus cartas desde la prisión, decía que Bonhoeffer estaba muy adelantado para su tiempo, y que posiblemente lo que escribió no se entienda apropiadamente de aquí a cien años. Varios libros han ayudado para acortar este trecho, entre ellos el del propio Robinson titulado «Sinceros para con Dios».

Bonhoeffer es uno de los pocos teólogos reivindicados tanto por cristianos liberales como por conservadores. Fue además una personalidad de resonancia ecuménica. El teólogo y sacerdote jesuita español José Joaquín Alemany (1937-2001), quien fue en su tiempo el mayor conocedor y divulgador hispanoamericano de la vida y obra de este teólogo luterano, dice que Bonhoeffer ha sido una figura de gran importancia de la cual se han enriquecido de su acción y de su obra cristianos más allá de todas las fronteras confesionales. También el papa Pablo VI se refería a Bonhoeffer como una personalidad hondamente cristiana y cuya definición «Jesús, hombre para los demás» es válida para nuestro tiempo.

Se acepta universalmente que, con su muerte, el mundo perdió una de las mentes teológicas más profundas.
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