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jueves, 2 de abril de 2009

Fiestas Judías IV: La Luna Nueva II

El Corral de Ovejas en Claro de Luna (1873), por Jean-Francois Millet

La Luna y el Año Nuevo
El Judaísmo ha decidido que el Año Nuevo comience en el 1er de Tishri, que es el séptimo mes del año. Ese era tradicionalmente el principio del año civil y el Judaísmo asimiló esa idea de los babilonios. Ellos determinan todo el calendario a partir de lo que llaman el Molad de Tishri, que es establecido por cálculo y no se basa en la verdadera Luna Nueva, ya sea por conjunción u observación. Éste es un sistema creado por los hombres, derivado de las determinaciones rabínicas adoptadas de los babilonios en el 344 d. C. y aprobadas por el Rabino Hillel II en el 358 d. C. El sistema final no se fijó sino hasta el siglo once. No tiene base bíblica alguna.

Dios dio instrucciones claras a Moisés, que Abib o Nisan debían ser el principio de los meses para Israel. Él retiró deliberadamente la usanza babilónica de determinar el Año Nuevo a partir de Tishri. El nombre babilónico para Tishri es Teshritu, de donde claramente se deriva el término Tishri. Significa mes de los principios. El calendario judío empieza en Tishri y termina en Elul. Nisan cae en medio de la secuencia anual de la descripción de su calendario aún en nuestro tiempo (The Jewish Calendar (El Calendario Judío), Nicholas de Lange, Atlas del Mundo Judío, Time Life, 1996, p. 88-89). Sin embargo, Dios dijo que el calendario no debía de llevarse de esa manera con Israel. Abib o Nisan debían ser el principio de los meses para ellos.

Éxodo 12:1-2 
1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, y les dijo: 2 Este mes [Abib] será para vosotros el principal entre los meses; os será el primero de los meses del año. (RV)

Este mes Abib o Nisan debía ser el primero de los meses y, de ahí, su determinación indicaría el principio y el fin del año y, por lo tanto, el calendario.

La verdad alarmante de este asunto es que, cuando examinamos la Biblia, la historia antigua y la arqueología, encontramos que el antiguo Israel realmente obedeció las instrucciones de Dios y guardó el 1er de Nisan como el Año Nuevo y como una fiesta solemne. Al Judaísmo le costó mucho tratar de cubrir este hecho y hasta alteró la interpretación de los textos bíblicos y las traducciones para conseguir este engaño. Gracias a los Rollos del Mar Muerto, al LXX y a los estudios modernos, que nos han ayudado a aclarar este asunto en el presente siglo. Sin embargo, hasta un estudioso rabínico como el Rabino Kohn, Rabino Principal de Budapest, en sus escritos de 1894, declara categóricamente que el Año Nuevo de Rosh haShanah en Tishri es una innovación del período post-Templo de fines del tercer siglo (ref. Sabbatarians in Transylvania(Sabatarios en Transilvania), Publicación de la CCG, 1998).

La Biblia nos da claras instrucciones de que nosotros debemos guardar, al igual que Israel guardó, la Fiesta de Nisan como un día de fiesta solemne. Esa instrucción se encuentra en los Salmos 81:1-7.

Este texto muestra que la Luna Nueva es un día de fiesta solemne. Ha sido interpretado mal para que se refiera a la Fiesta de las Trompetas, pero ésta no se refiere a Tishri en absoluto. Además, se refiere a la Luna Nueva y se intenta hacer que la traducción del texto hebreo diga luna nueva y luna llena. El texto de la Interlineal de Green trata que se lea: Tocad la trompeta en la luna nueva y la luna llena, en el día de nuestra fiesta solemne.

Esto es porque el texto hebreo usa las palabras DHS 2320 y DHS 3677 para luna nueva. Green interpreta DHS 3677 para referirse a la luna llena, porque él toma esta interpretación del Judaísmo en su aplicación a los Días Santos, que coloca en Trompetas y no en el 1er de Nisan donde realmente debería ser. La Soncino traduce el texto como: Tocad el cuerno en la luna nueva, en la luna llena de nuestro día de fiesta.

Incluso la puntuación es dispuesta en la traducción, para hacer de la luna llena el día de fiesta solemne, de modo que aparten la atención del 1er de Nisan como el día de fiesta solemne.

Algunos hasta tratan de atribuir la esencia al séptimo mes o Tishri, porque la KJV (Biblia del Rey Jaime), muestra claramente que la luna llena no es mencionada aquí en el texto, sino sólo la luna nueva; por lo tanto, asumen que Tishri tiene que ser, porque los judíos no guardan el 1er de Nisan como Año Nuevo ni como fiesta solemne. Por lo tanto, este razonamiento es circular.

La Soncino declara el intento vano de los comentaristas de aplicar el texto a Tishri. Sus comentarios muestran la extensión hasta dónde llegarán para justificar sus tradiciones.

4. cuerno. Shofar en hebreo, cuerno de carnero. En la luna nueva. Esto no puede referirse al soplo en cada luna nueva (Núm. x.10) porque en esa ocasión se tocaban trompetas de plata, y no el shofar. El primer día del séptimo mes, sin embargo, fue marcado al tocar (el shofar) (Núm. xxix.1), y se observó como conmemoración proclamada con el sonar (del shofar) (Lev. xxiii.24). Sin embargo, Ibn Ezra mantiene que esto puede referirse también a cada luna nueva, ya que en aquella ocasión, el shofar también se tocaba. El uso de la palabra hodesh, como referencia al Año Nuevo, es una alusión a la palabra hadesh (que significa nuevo o renovación) de la misma raíz, y sugiere que el Año Nuevo es el mismo tiempo para la renovación de los actos de cada uno (Midrash Shocher Tov). en la luna llena. Literal, poniendo un velo sobre [la luna]; por lo tanto, Hirsch. Mientras todos los otros días santos se llevan a cabo más tarde en el mes, en la luna llena, sólo el Año Nuevo ocurre a principios del mes, cuando la luna todavía está 'cubierta' (R. H. 8a). La mayoría de los comentaristas lo traducen ‘en el tiempo designado’ (ref. Prov. vii). día de fiesta. Chag en hebreo, un festival de peregrinación a Jerusalén, que eran tres: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos (Deut. xvi.16). La palabra chag se usa por lo general relacionada a la fiesta de tabernáculos, que en efecto ocurre en el mismo mes que el Año Nuevo. Meiri pone tocad el Shofar en la luna nueva, en el tiempo designado del mes en el que nuestro día de fiesta se lleva a cabo.
5. éste... Dios de Jacob. El cuerno se toca por mandato del Dios de Jacob, que había redimido a Sus descendientes de Egipto.
6. éste. Podría referirse al establecimiento del Año Nuevo, la luna nueva o al tocar del cuerno (ver Hirsch).

El primero, y principal, argumento del Salmo es que relaciona este festival al tiempo en que Dios redimió a Israel de Egipto y lo probó en las aguas de Meriba, como lo vemos en el versículo 7. Esto sucedió en el mes de Abib o Nisan, cuando Israel fue sacado de Egipto y probado en Meriba. Así, la Luna Nueva que hablamos es la del primer mes (Nisan o Abib) y no la del séptimo mes (Tishri).

Vemos de los comentarios que otra serie de factores se toman en consideración. El término traducido luna llena aquí se admite que significa literalmente poner un velo sobre la luna. Así, esto no puede significar luna llena. Hirsch reconoce que es así. La palabra implicada es DHS 3677 Keseh, la cual Strong considera que significa llenura o luna llena, es decir su festival en el tiempo indicado, pero él saca esto del uso rabínico y dice que aparentemente se deriva de DHS 3680, que dice significa rellenar, es decir llenar huecosy, de ahí, vestir o cubrir, ocultar, huir, esconder o colmar.

El Nuevo Lexicón hebreo Brown-Driver-Briggs-Gesenius dice que significa luna llena pero su origen es dudoso. Es una palabra prestada, como Kuseu, que significa tocado ogorra y también la luna llena como una diadema del dios luna... como un día de fiesta.

Sin embargo, esta palabra no la entendió así Hirsch y, lo que es más importante, no se entendió de esa manera tampoco en el antiguo Israel, como lo vemos en el LXX. Cuando los setenta tradujeron el Septuagésimo (o la Septuaginta) en Alejandría, dieron este significado al versículo:

Salmo 80[81]:3-5 Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne, porque ésta es una ordenanza para Israel y un estatuto del Dios de Jacob. Él la hizo para que sea un testimonio en José, cuando él salió fuera de la tierra de Egipto... (Brenton, Hendrickson, impreso 1992).

No hay duda alguna que al momento de la traducción del LXX, se entendió que este texto se refería a la Luna Nueva, y sólo a la del mes de Abib o Nisan, en el Éxodo fuera de Egipto de los hijos de Israel. Éste fue el día de fiesta solemne del Año Nuevo de los hijos de Israel. Por lo tanto, existe un estatuto para siempre sobre la fiesta solemne del 1erde Nisan. No puede interpretarse refiriéndose a Tishri. Se trataba indudablemente de la Luna Nueva de Nisan, pero su importancia tuvo que ser tergiversada.

También debería ser notado (como dicho anteriormente) que chag se refiere a todas las fiestas y no sólo a Tabernáculos y, por consiguiente, a Tishri. Las fiestas de Chagigah eran las tres fiestas de peregrino de la Pascua / Panes sin Levadura, la Fiesta de las Semanas o Pentecostés, y la Fiesta de las Tiendas o Tabernáculos. Los samaritanos guardaban estas tres fiestas e iban de peregrinación al Monte Gerizzim para el período del 14º y 15º del Primer Mes. En la actualidad lo siguen haciendo.

El LXX contradice algunas premisas del Judaísmo rabínico posterior y, por eso, fue negado o rechazado desde Jamnia en el segundo siglo, junto con Nisan, por el Judaísmo rabínico para justificar sus tradiciones. Las palabras en este texto, que se refieren a la Luna Nueva, refuerzan el concepto que es lo ocultador de la Luna Nueva de Nisan que es el inicio actual del año. Este ocultar es la oscuridad total de la luna y asegura que las tradiciones no pueden desplazar las fiestas o los meses, si esa es la única base de cálculo. Esta observación de la Nueva Luna de Abib o Nisan como el principio del año, como ordenanza de Dios, fue entendida en todo Israel hasta el tiempo de la destrucción del Templo en el 70 d. C.

El movimiento de la luna en sus fases es registrado detalladamente para una parte del ciclo (4Q317 Frag. 1 Col. 2 + Frag. 2 Col. 2). En ese entonces, las fases se entendieron así diariamente y su observación no era la función crítica que el Judaísmo rabínico posterior afirmó falsamente que era.

El historiador Galeno registra que el Judaísmo consideró que un mes de 30 días era seguido por un mes de 29 días, y asignaron 59 días por cada dos meses.

El festival de la Luna Nueva se encuentra en el Rollo del Templo (11Q19-20). En la columna 14, vemos que los sacrificios para el primer día del mes, que es la Luna Nueva, están puestos en una lista, como lo están las instrucciones especiales para el Año Nuevo del primer día del Primer Mes. Así, los Rollos del Mar Muerto identifican por completo y muy claramente a la Luna Nueva del Primer Mes (Nisan) como el Año Nuevo y como un día de asamblea solemne y de sacrificio. Estas ordenanzas son seguidas por los requisitos para la purificación de siete días de la ordenación anual del sacerdocio.

Así, la santificación del sacerdocio se llevó a cabo como una nueva ordenación anual con siete días de duración, probablemente a partir del día después de la Luna Nueva de Nisan, como el principio del sistema y del proceso religioso, llevando hasta la santificación de los simples y los erróneos, en el 7 de Nisan (Ezequiel 45:20). La alternativa es que en el 7 de Nisan comenzó el proceso que terminó el 14 de Nisan, pero esto es improbable. Todo este concepto se ha perdido en el Judaísmo rabínico por su adhesión al sistema babilónico de Tishri como el Año Nuevo, en vez de obedecer a Dios y guardar Nisan como el principio de los meses. Las exigencias para la santificación se examinaron y detallaron en el artículo Santificación del Templo de Dios [241].

El Rollo del Templo (Col. 14) dice del Año Nuevo de Nisan: Durante el primer día del [primer] mes [cae el principio de los meses; para ustedes es el principio de los meses] del año. [No deben de realizar] ningún trabajo, [ofrecerán un macho cabrio como un ofrecimiento por los pecados,] que debe ser ofrecido por separado de los otros sacrificios como expiación [suya. Además, deben sacrificar un toro joven,] un carnero, y [siete sin mancha] corderos de un año[...] sin in[cluir el] holo[causto normal del primer día del mes; junto con un ofrecimiento de grano de tres décimos de un efa de harina selecta mezclada con aceite,] medio hin [para un toro; y vi]no como ofrecimiento de bebida, [medio hin de olor agradable al Señor; y dos-] décimos de un efa de harina selecta como ofrecimiento de grano, mezclado [con aceite, un tercio de un hin; y vino como ofrecimiento de bebida.

[Deben ofrecer] un ter[cio] de hin para [un] carnero, [un ofrecimiento por fuego, un olor agradable al Señor; y un décimo de un efa de harina selecta] como un [ofrecimiento de] gra[no, mezclado con aceite, un cuarto de hin; y vino para un ofrecimiento de bebida...] (Wise, Abegg y Cook, The Dead Sea Scrolls: A New Translation (Los Rollos del Mar Muerto: Una Nueva Traducción), Hodder y Stoughton, 1996, p. 460-461)

Los autores del trabajo del cual el texto arriba es citado, hicieron la observación de que este texto no estaba en la Biblia. Ezequiel 45:18 muestra la intención, y quizás se refiere a la secuencia donde el toro es el primer elemento. Los arreglos especiales para el sacrificio no fueron nombrados. Sin embargo, la ordenanza del Año Nuevo del 1er de Nisan, como el principio de los meses, fue ordenada por Dios como un estatuto, y la comprensión del día como un día de fiesta solemne es conservada en los Salmos y fue guardada hasta el primer siglo de la era actual. En otras palabras, se entendió que era una ordenanza o estatuto válido durante todo el período del Templo.

Sólo en el Judaísmo rabínico del período post-Templo encontramos que Tishri viene a ser el Año Nuevo. El calendario está entonces basado sobre Tishri desde un molad (nacimiento de la luna nueva) pospuesto, en vez de estar basado sobre un molad verdadero en la conjunción en Nisan, como la fiesta solemne correcta del Año Nuevo, como lo vemos en el Salmo 81.

¿Existe alguna evidencia para la opinión de que Judá y el Judaísmo cambiaron la intención y el método para determinar el calendario y el Año Nuevo?. La respuesta es que las pruebas son claras e indiscutibles. Son de hecho apabullantes. Aquí, hay algunas citas de estudiosos eminentes en la materia.

Samaritan Origins and the Qumran Texts (Orígenes Samaritanos y los Textos Qumran) de Ferdinand Dexinger. Methods of Investigation of the Dead Sea Scrolls and the Khirbet Qumran Site (Métodos de Investigación de los Rollos del Mar Muerto y el Lugar del Khirbet Qumran). Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York, Volumen 722, 1994 (ISBN 0-89766-794-8). En el contexto de nuestras consideraciones metodológicas en lo que concierne a la relación entre la Samaritanología y Qumranología, debemos recurrir al calendario de festivales. ¿Es posible encontrar en la tradición litúrgica samaritana existente pistas de la fecha de la separación de las tradiciones litúrgicas samaritanas de las tradiciones litúrgicas judías? ¿Y de qué manera puede el material Qumran ser provechoso en este campo de la investigación? (Ibíd., Capítulo: la Fiesta del Séptimo Mes, p. 239)

El punto de partida de nuestras deliberaciones es el hecho patente que el calendario samaritano comparado al judío tiene sus ventajas y sus desventajas. Sin asombro, observamos el hecho que los judíos y los samaritanos comparten las fiestas Pesah, Shavuot y Sukkot, todas mencionadas en el Pentateuco. Una cierta diferencia existe en lo que concierne la fiesta Mazzot, que es celebrada por los samaritanos como una fiesta diferente a Pesah. No seguiré con este tema, pero tocaré otra fiesta bíblica, a saber la "Fiesta del Séptimo Mes", como se menciona en Levitico 23:24 y se celebra en el calendario judío como Rosh ah-Shanah.

La "Fiesta del 7º Mes" puede verse como otro ejemplo de una antigua, es decir, tradición del Segundo Templo dentro del Samaritanismo.

Ambos textos litúrgicos, el judío como el samaritano, asocian, aunque con palabras totalmente diferentes, varias ideas religiosas basadas en textos bíblicos con la Fiesta del Séptimo Mes. A algunas de éstas se les da importancia primordial... mientras que a las otras obviamente se les considera de menor importancia. El papel del Shofar puede según mi opinión ser de ayuda para ganar un poco de perspectiva en el desarrollo histórico de esta fiesta. Nuevamente, el material Qumran será útil para este fin.

El Tocar el Shofar es parte esencial de la liturgia judía del Rosh ah-Shanah, pero no se menciona en Levítico 23:24. La prueba bíblica del Shofar, como instrumento del Teruca, sólo se puede obtener refiriendo a otro pasaje bíblico, a saber Levítico 25:9. En cuanto a tocar el Shofar como mandato en esta fiesta, el Amidah cita los tres versículos existentes en el Pentateuco que mencionan el Shofar como parte de la historia de Sinaí. A pesar que estos textos tocan el tema del Decálogo, el Decálogo en sí no se recita en el Rosh ah-Shanah Musaph judío, mientras que se hace en el Shaharit samaritano. Esto nos recuerda lo que fue dicho antes con relación al Decálogo. El Números 10:10, como el versículo final del Pentateuco, está contenido como texto bíblico en la liturgia samaritana de este día. Sin embargo, este versículo no habla del Shofar, pero sí del Hswsrt. Éste nos recuerda que no se menciona el Shofar en mRH 3,3-4. Heinemann concluyó, por lo tanto, que el Mishnah aquí describe una práctica que se remonta a los tiempos del Segundo Templo. Esta parte del Amidah que usa Números 10:10, por lo tanto, era parte de la Liturgia judía del Templo.

El Shaharit samaritano no contiene ninguno de los versículos del Shofar, mientras que el Hswsrt es mencionado varias veces. El "Shofar" no está relacionado con la Fiesta samaritana del 7º Mes.

Comparando este material con el Rollo del Templo (11QTemp 25,3) mencionando la Fiesta del 7º Mes y también basado en el Levítico, observamos que el Shofar tampoco se menciona, aunque debemos reconocer que el texto de la Columna 25 es muy fragmentario.

Si no se asume que los samaritanos comenzaron la celebración de su Fiesta del 7o Mes en alguna fecha desconocida, se tiene que buscar algún punto de partida cronológico razonable.

Teniendo en cuenta que los samaritanos no aceptan el uso de los nombres judíos del mes, pero en cambio sí usan los números ordinales, parece plausible la asunción de que los proto-samaritanos no siguieron el calendario judío a partir del tiempo en que los nombres babilónicos para los meses finalmente fueron introducidos junto al Calendario de Otoño. Un apoyo adicional a esta fecha es el hecho que los samaritanos no celebran las Fiestas judías de Purim y Hanukkah introducidas en el período Macabeo. Esto es otra vez un paralelo al Calendario / festivales Qumran. Por lo tanto, llego a la conclusión que comenzando con el período Macabeo, los proto-samaritanos dejaron de desarrollar sus tradiciones religiosas y litúrgicas dentro de la herencia bíblica común de los judíos (Ibíd., p. 240).

Lo que Frank Moore Cross dijo sobre el texto del Pentateuco samaritano puede ser aplicado a la religión samaritana en general. "El tipo / texto samaritano es, entonces, un ejemplo tardío y completo de la tradición palestina común, en uso tanto en Jerusalén como en Samaria." Entonces, es la herencia judía común que forma antecedentes similares tanto de los del Qumran como de los samaritanos. Y es el material de Qumran lo que nos permite alcanzar una opinión educada nueva de los orígenes samaritanos. (Ibíd., Capítulo: Conclusión, p. 244)

MICHAEL WISE (Univ. de Chicago): Tengo una pregunta para usted en cuanto al concepto de la herencia judía común. Pienso expresamente aquí en los textos de Qumran sobre el calendario. Como usted sabe, hay un grupo de ellos que establecen una concordancia entre un calendario lunisolar (una forma o versión de ello, o así parece) y el calendario de 364 días conocido por nosotros. Lo que es interesante para mí referente a esta concordancia consiste en que la versión lunisolar calcula para el día durante el cual termina el mes. Este hecho me parece implica que la luna nueva se calcula y es el equivalente a la luna nueva astronómica moderna, en vez de ser una luna nueva determinada por observación. En otras palabras, es cuando ocurre la conjunción entre el sol y la luna, en vez de cuando la primera parte de la luna es visible, que la nueva luna es designada.

Veo lo mismo en el calendario lunisolar samaritano. O sea, una luna nueva calculada: no basada en observación, sino una luna nueva astronómica. En su opinión, ¿representa entonces éste uno de los elementos de la herencia judía, regresando al Período del Segundo Templo? (Ibíd., Capítulo: Discusión del Artículo).

¿Representa, entonces, el calendario judío un cambio del original, que parece ser parecido al samaritano, excepto por la regla de la Luna Nueva post 25 de marzo?

Ferdinand Dexinger (Univ. de Viena, Austria): No soy un experto en la investigación sobre el calendario, porque tiene que ver con matemáticas, pero en lo referente a estudios samaritanos, Sylvia Powels escribió sobre el calendario samaritano. Regresando a su pregunta, pienso que esto tiene algo que ver con la herencia común. Los expertos como usted y otros deberían tratar de lograr una comparación exacta. El calendario tiene suma importancia para la vida de una comunidad. A pesar de todos los cambios medievales, el cálculo del calendario se mantuvo conservador. Mi respuesta es sí. (loc. cit.)

1 Crónicas 24:1-18 describe cómo el orden de las asignaciones sacerdotales una vez estaba determinado por suerte. Como es presentado en Crónicas, el orden comenzó con Joiarib y se terminó con Maazías. Los mishmarot de Qumran usan los mismos nombres para las asignaciones – por lo visto indicando que su sistema post fecha a 1 Crónicas 24 – pero en orden diferente. En vez de comenzar con Joiarib, los textos de Qumran comienzan con Gamul. Probablemente la razón de este cambio es que la lista dada en 1 Crónicas comenzó su rotación en otoño. Joiarib regresó al servicio a principios del séptimo mes, Tishri. En contraste, los textos del calendario de Qumran asumen un Año Nuevo de equinoccio vernal, comenzando el año en Nisan. El principio diferente se deriva de una interpretación de la narrativa de la Creación. La creación ocurrió en primavera. Un orden eterno, basado en la creación, por lo tanto también debe comenzar en ese tiempo. Un Año Nuevo vernal quiere decir que la rotación sacerdotal comenzaría con Gamul.

Existen indicaciones que el calendario de Qumran al principio comprendió un ciclo completo de seis años. El tiempo de la llegada de cada asignación fue anotado, como lo eran las "Lunas Nuevas "7 y los festivales principales del calendario religioso...

7 El texto habla de sdvdv dh porque en el sistema de Qumran, la Luna Nueva astronómica sólo de vez en cuando caía a principios del mes. (Michael O Wise, An Annalistic Calendar from Qumran (Calendario Analítico de Qumran) NYAS722, Capítulo: Discusión, p. 395)

No existe base bíblica alguna para las acciones del Judaísmo rabínico. Dios es claro en Sus instrucciones. El mes de Abib o Nisan será el principio de los meses para ustedes. El primer día del año sagrado es una fiesta solemne y así fue entendido desde el tiempo de los reyes y durante siglos hasta la destrucción del Templo. El 1er de Nisan es el verdadero Año Nuevo de Dios y es una fiesta solemne como primer día del Primer Mes. Esto nos trae al siguiente punto.

La determinación del Año Nuevo
La determinación del Año Nuevo en el 1er de Nisan está entrelazada con la Pascua. La regla antigua para la determinación de Nisan era una fórmula simple, a partir de la cual se determinaba todo el año.

La fórmula se encuentra en Schurer (The History of the Jewish People in the Age of Jesus Christ (La Historia del Pueblo Judío en la Era de Jesucristo), volumen I, Apéndice del Calendario, pps 590, 593). Él dice simplemente que la fiesta de la Pascua, que comenzaba en el 14 de Nisan (Ibíd.) debe caer siempre después del equinoccio vernal, cuando el sol estaba en el signo de Aries (p. 593). Schurer señala los comentarios de Anatolio, conservados en Eusebio, que sostiene que esto es el punto de vista unánime de todas las autoridades judías.

Así, el método es simple. El Año Nuevo era la Luna Nueva más cercana al equinoccio que aseguró que la luna llena caía después del equinoccio, mientras que el sol estaba en el signo de Aries. La simplicidad de esto es obvia. No hubo ningún problema serio en la determinación de la Luna Nueva. El único problema que la gente tenía era el determinar el equinoccio. Era simple dentro del conocimiento de los judíos en que el año solar y el equinoccio siempre se calculaban por los egipcios, y los judíos tenían ese conocimiento. Es demasiado hasta para el más crédulo aceptar que ellos eran dependientes del sistema occidental, que en las fechas julianas era identificado con el 21 de marzo desde Alejandría, aunque Roma tuviera el equinoccio tan pronto como el 18 de marzo (juliano) (ver Nicene and Post Nicene Fathers; second series (Padres Nicenos y post Nicenos; Segunda serie), Volumen XIV, p. 55 y sigs., para detalles del conflicto). En el sistema gregoriano, puede caer en el 21-23 de marzo.

Así, la fecha más temprana para el Año Nuevo era 14 días antes del 21 de marzo (juliano) – a saber el 8 de marzo. Ésta era la fecha más temprana para el 1er de Nisan. La fecha más tarde es determinada por el 15 de Nisan y el sol en Aries. El sol deja Aries el 19 de abril. Así, el día 19/20 de abril es el último día en que puede comenzar la Pascua. Asumiendo que esto puede referirse al 14 de Nisan, entonces, el último día para la Pascua en cualquier de los calendarios es el 20 de abril. Así, el 15 de Nisan no puede ser más allá del 20/21 de abril.

Así, según las antiguas reglas de los hebreos, el 1er de Nisan o el principio del año sagrado no era antes del 8 de marzo y no más tarde del día hebreo en abril 5/6 (juliano) o abril 8/9 (gregoriano) en el caso de un mes de treinta días cayendo con el equinoccio en el 23 de marzo. Es imposible, por lo tanto, que la Pascua sea antes que el equinoccio vernal y después del 20/21 de abril.

La Gavilla Mecida del domingo no puede caer antes que el 23 de marzo (22 de marzo juliano) y no puede caer más tarde que el 20/21 de abril. Así, la última fecha es el 25 de abril (juliano) o 26/27 de abril (gregoriano) para la Gavilla Mecida, si la Pascua cae en el 20/21 de abril.

Éste ahora nos trae a la diferenciación entre el calendario samaritano y el calendario saduceano observado en el período del Templo. Los samaritanos y saduceos guardaron exactamente el mismo método para determinar los meses por el cálculo de las fases de la luna nueva astronómica. Sin embargo, tenían una diferencia importante en la cual los registros samaritanos parecen mostrar que el método para determinar el Año Nuevo era según la luna nueva subsiguiente al equinoccio y no anterior al mismo. Esto significa que, por mucho tiempo, el calendario samaritano estuvo un mes detrás que el Calendario judío en el período del Templo a partir de por lo menos el siglo II a. C. Así, los samaritanos a menudo guardaban sus fiestas en el octavo mes del Calendario del Templo. Además, tuvieron otro error antiguo que parece confirmar el punto de Dexinger de que, de alguna manera, congelaron su calendario en algún momento hasta por lo menos el período Macabeo. Ahora somos capaces de determinar, con cierto grado de certidumbre, que ellos quedaron realmente inmovilizado en el tiempo en un período anterior al principio del siglo II a. C.

Podemos hacer esto de la siguiente forma. En los artículos Jeroboam y el Calendario de Hillel [191] y Las Discusiones Cuartodécimanas [277], vimos que los samaritanos determinaron su Año Nuevo a partir del equinoccio del 25 de marzo. Esta fecha fue fijada como el equinoccio en el Calendario Juliano en el último siglo antes de la era corriente, pero realmente reflejó una práctica mucho más antigua. En el texto del artículo (No 277), señalamos los siguientes puntos, que son importantes para este argumento.

"La Luna Nueva y el Festival"
La Luna Nueva era el aspecto más importante al momento de determinar los meses, y la Luna Nueva de Nisan determinó el año, no Tishri como lo observa el Judaísmo desde el tercer siglo de la era actual. El Rosh HaShanah, bajo su sistema actual de determinación, no puede considerarse como una celebración bíblica correcta o del período del Templo o como una celebración Judía Cristiana correcta.

Philo de Alejandría [tr. por F H Colson (Harvard University Press, Biblioteca Clásica de Loeb, Cambridge, MA, 1937); Las Leyes Especiales, II, XI, 41] dicen: "La tercera [fiesta] es la luna nueva que sigue la conjunción de la luna con el sol". Y en el II, XXVI, 140: "Ésta es la Luna Nueva, o el principio del mes lunar, a saber el período entre una conjunción y la siguiente, la duración de ella ha sido exactamente calculada en las escuelas astronómicas". Debería notarse que la edición de Hendrickson Publishers (de 1993) de la traducción de 1854 de C. D. Jonge no tiene la misma información que la traducción de Colson brinda. Todo indica que las conjunciones fueron determinantes para la decisión del primer del mes.

Tanto los samaritanos como los saduceos determinaban el calendario según la conjunción. El festival fue determinado según la conjunción por todos los sistemas durante el período del Templo, excepto por los esenios que tenían un calendario fijo y el 14 de Abib caía en martes cada año, intercalándose con un ciclo fijo. Los samaritanos hasta el día de hoy todavía determinan basándose en la conjunción (ref. el artículo El Calendario de Dios [156]).

Los samaritanos introdujeron un error en su calendario, el cual determinó que el Primer Mes ocurría con la Luna Nueva, que siempre debe caer en o después del equinoccio, que ellos determinaron como que caería el 25 de marzo. Los cálculos (1988-2163 d. C.) como observado por el sacerdote Eleazar ben Tsedeka, están incluidos en el libro de oraciones para la Pascua y el Mazzot, Knws tplwt hg hpsh whg hmswt (Holon, 1964), pp. 332-336 (ref. Samaritan Rituals and Customs (Rituales y Costumbres Samaritanas),de Reinhard Pummer, p. 681-682, n. 201 en Alan D. Crown Ed. Los Samaritanos, 1989, J. C. B. Mohr (Paul Siebeck) Tubingen). Este hecho también indica que estamos frente a una fuente común antigua, que está basada en un calendario en uso cuando el equinoccio era el 25 de marzo. Esta fecha precedió por mucho tiempo la época de Cristo y fue estandarizada en el calendario de Julio César (ref. David Ewing Duncan, The Calendar (El Calendario), 4º Estate Londres, 1998, p. 81).

Esto indica la probable fuente del error. El tiempo antiguo para determinar la conjunción según el 25 de marzo realmente es sacado a partir del período del Segundo Templo. Esto también indica que miramos probablemente una combinación de errores, uno de los cuales puede haberse originado con el calendario bajo Jeroboam (ref. Jeroboam y el Calendario de Hillel [191]).

Arreglando la Desviación Samaritana
Primero trataremos con la fecha fija del equinoccio. Un equinoccio fijo es una aberración del tiempo.

Los equinoccios progresan o de hecho retroceden con el tiempo y así los Años Nuevos luni solares se van moviendo progresivamente hacia atrás. Se entiende de este hecho que si determinamos las fechas del equinoccio, podemos fijar los puntos más cercanos y más lejanos en el tiempo en los cuales el Calendario Samaritano pudo haber ocurrido, como nosotros lo conocemos. David entró en Jerusalén en el 1005 a. C. y el equinoccio fue el 30 de marzo en ese momento. Así, el Año Nuevo bajo el viejo Tabernáculo nunca ocurrió antes que el 17 de marzo de cualquier año.

Al momento del Primer Templo y de la división de Israel y Judá, el equinoccio fue el 29 de marzo y la fecha más temprana para el Año Nuevo fue el 16 de marzo.
Cuando Israel entró en cautiverio en el 722 a. C., el equinoccio fue el 28 de marzo y la fecha más temprana para el Año Nuevo fue el 15 de marzo.
Cuando Judá entró en cautiverio babilónico y el Templo fue destruido, el equinoccio fue el 27 de marzo. La fecha más temprana para el Año Nuevo fue el 14 de marzo.

Es también a partir de este hecho fuera de duda, que el Calendario Samaritano, como lo conocemos, fue fijado algún tiempo después de la caída del Primer Templo y nunca estuvo en práctica en Israel durante este tiempo. Esto no significa, sin embargo, que la regla para determinar la Luna Nueva después del equinoccio no estaba en práctica y que esta regla era la regla que estaba en efecto en el Calendario de Jeroboam. Se considera que realmente estamos observando dos desviaciones del Calendario Samaritano. La primera desviación fue la de la colocación del Año Nuevo subsiguiente al equinoccio, que significó que el Año Nuevo de Jeroboam fue siempre subsiguiente al 28 de marzo durante el período entero del reino israelita.

Entonces podemos proceder a aislar el tiempo más temprano posible en que el Calendario Samaritano podría haber sido puesto en vigencia. Cuando se completó el Segundo Templo y el templo en Elefantina fue destruido hasta el 410 a. C., el equinoccio fue el 26 de marzo y se quedó allí hasta la restauración bajo Esdras y Nehemías. El 25 de marzo no entró en funcionamiento hasta el final de la vida de Esdras y el arreglo del canon del Antiguo Testamento, en el 321 a. C..

Podemos deducir así que el arreglo del Calendario Samaritano ocurrió algún tiempo después de la muerte de Esdras (ca. 321). Puede haber sucedido alrededor de los acontecimientos mencionados en las desviaciones entre los macedonios y los babilonios ca. 229 a. C., como observa Frazer, en lo que examinaremos abajo.

El celebrar la fiesta en el Octavo Mes, que estaba condenado por la Biblia, habría ocurrido de la práctica de hacer que siempre la Luna Nueva sea en o después del equinoccio. Parece que este aspecto no fue cambiado en el caso de los samaritanos, desde la caída de Israel. Por esta razón, ellos cayeron bajo una maldición y todavía son los únicos restantes de Israel no bendecidos con la promesa de los derechos de nacimiento de José. Los cálculos samaritanos fueron guardados en secreto, quizás exactamente por esta razón. Sin embargo, ellos y los saduceos siempre determinaban el calendario basándose en la conjunción, que era la práctica original durante todo el período del Templo.

Determinando la desviación de los dos sistemas
Podremos determinar un punto en cual el Calendario Babilónico y de ahí el calendario antiguo basado en el viejo equinoccio, fue arreglado por una línea de “tiro” en algunas de las investigaciones hechas por dos eruditos eminentes del siglo pasado. Estos dos eruditos fueron James Frazer, autor de Golden Bough (la Rama de Oro) y su amigo, el experto en Estudios Semíticos, W. Robertson Smith.

En la Rama de Oro (Parte V, Vol. 1 (es decir Volumen 7) en p. 259), Frazer hace una observación relacionada a los meses del año en los días de Beroso, el caldeo. Él hace la observación que ya que Beroso dedicó su historia a Antioco Soter, él debe haber usado el calendario macedonio y que en su día, el mes macedonio Lous parece haber correspondido al mes babilónico de Tammuz. Él entonces cita los motivos en su nota 1 al pie de página (abajo) en la página. Parece que ni él ni Robertson Smith habían entendido la tremenda importancia de la observación que ellos habían hecho. Él dice en su nota 1 al pie de página:

La probable correspondencia del mes que suministra una confirmación tan aceptada de la conjetura en el texto, me fue indicada por mi amigo W. Robertson Smith, que me proporcionó la siguiente nota: "En el calendario sirio-macedonio, Lous representa Ab, y no Tammuz. ¿Era diferente en Babilonia? Pienso que lo era y que era un mes diferente, al menos en los tempranos tiempos de la monarquía griega en Asia. Ya que sabemos de una observación babilónica en el Almagest (Ideler, I, 396) que en el 229 B. C., Xanthicus comenzó el 26 de febrero. Esto era por lo tanto el mes antes de la luna equinoccial, no Nisan, sino Adar, y, por consiguiente, Lous correspondía al mes Lunar Tammuz".

Las citas generan una pregunta muy importante. Establece más allá de duda que en el 229 a. C.,  el Calendario macedonio estaba un mes adelantado que el Calendario babilónico. La fecha del 26 de febrero es suministrada por Robertson Smith.

Hay, sin embargo, otra respuesta. Aquella materia es la razón de la diferencia en 229 a. C.. La razón más probable es que Xanthicus fue determinado de los nuevos cálculos del equinoccio, que ocurría ya no el 25 de marzo, como había sido el caso en Babilonia y en el este por los aproximadamente cientos treinta años anteriores y, por consiguiente, según lo entendemos, con los samaritanos también. Lo que posiblemente tenemos a la vista aquí es la fuente de la desviación entre el calendario samaritano y el calendario hebreo antiguo, y el calendario mientras se ajustó al movimiento del equinoccio a un punto en el tiempo antes que el 25 de marzo, más cercano al 22/23 de marzo. De ahí, si este fuera el caso, la interpretación de cuando comenzó el mes babilónico, sería incorrecta. Robertson Smith puede haber encontrado realmente el año en el cual los macedonios habrían ajustado su calendario pero los babilonios no habían seguido el pleito.

Así, el año babilónico realmente estaba un mes tarde y Xanthicus fue comenzado no el 26 de febrero, como Robertson Smith había pensado, sino casi un mes después, en o antes del 25 de marzo. Podría asumirse entonces que los babilonios habían comenzado sus meses, como lo hacen los samaritanos hasta este día, en la Luna Nueva después del equinoccio y así puesto ellos mismos un mes más tarde que el Nisan verdadero. Los samaritanos están entonces equivocados por lo menos sesenta por ciento del tiempo en su Primer Mes, siendo posterior al Nisan verdadero, como se celebraba en el Período tardío del Templo, según lo registra Josefo. El Judaísmo moderno está equivocado la mayor parte del tiempo debido al sistema de Hillel (y rabínico posterior), y así la iglesia en el desierto ha sido la única que realmente guarda las fiestas correctas con el tiempo.

Este conflicto observado habría sido ocasionado aparentemente por el cambio del equinoccio y, conforme a las reglas, el Primer Mes habría sido movido hacia atrás. Los cálculos de Robertson Smith necesitan mayor investigación.

La importancia de esta observación radica en que en el año 229 a. C. , era evidente un gran conflicto en lo que se refiere a la observación del calendario y el Primer Mes del año, probablemente después de los cambios del equinoccio. El conflicto demostraría una fecha más tarde posible de la desviación. Sabemos por los registros, como Dexinger nota arriba, que hacia el principio del período Macabeo en la parte inicial del siglo II a. C. , la desviación es terminante. Los samaritanos permanecieron con el equinoccio con fecha 25 de marzo, que todavía observan. Su registro de resistencia al cambio indica que ellos se habían adherido también a las determinaciones establecidas en Israel, probablemente a partir del tiempo de Jeroboam. El argumento ha sido examinado y propuesto por algunos expertos, pero fue rechazado por Sylvia Powels-Niami. Sin embargo, queda fuera de toda duda que su calendario es una estructura post-restauración y es posterior al canon del Antiguo Testamento.

Las conclusiones de Robertson Smith en cuanto al 26 de febrero podrían provenir del error que el calendario en uso en Babilonia había sido constante cuando, de hecho, tuvo que cambiar con el equinoccio. Él y Frazer no se dieron cuenta del significado completo de lo que examinaban aunque, o quizás porque, Frazer realmente estaba estudiando el asesinato del rey impostor en Lous, que él compara con Tammuz mismo, requiriendo por eso la asociación.

La fecha para el principio del año en el 229 a. C. presentó un problema claro y difícil para los samaritanos. El equinoccio había venido adelantándose con el tiempo y no caía más en el punto de demarcación del 25 de marzo, donde los persas y sus estados dominados lo habían observado por hace cien años. Esto incluía a los samaritanos. Esta diferencia no estuvo relacionada con el problema del Año Nuevo post-equinoccio, que probablemente estuvo relacionado con el problema anterior de Jeroboam. ¿Qué pasó realmente en el 229 a. C.? ¿Por qué podría haber sido importante? Robertson Smith piensa que los macedonios tuvieron el Xanthicus el 26 de febrero de 229. Parece ser basado en la suposición de que los babilonios tuviesen el mismo calendario que siempre habían tenido, pero puede que esto no haya sido así en absoluto. En el 229, la conjunción de la Luna Nueva, que es cuando los griegos también determinaron la luna, no fue el 26 de febrero, sino el 24 de febrero a las 21h58 en Babilonia, y aproximadamente veinte minutos antes en Jerusalén. Así, la Luna Nueva habría sido observada por todas las naciones el 25 de febrero del 229, comenzando a partir de la noche del 24 de febrero.

El equinoccio fue el 24 de marzo a las 17h01 en el 229 a. C. . La puesta del sol fue a las 18h14, hora de Babilonia, y aproximadamente veinte minutos antes a las 17h55 en Jerusalén. Ésta fue la pista principal y la verdadera razón para el cambio. Los samaritanos no habrían aceptado, y aún no aceptan, los cambios al equinoccio. Tienen marcado el 25 de marzo como el equinoccio y siempre lo reclaman así, aún hasta el día de hoy. No comienzan el mes hasta la Luna Nueva después de la fecha establecida del 25 de marzo. La Luna Nueva del 229 a. C. , en marzo, fue el 25 de marzo a la 00h01, apareciendo entonces en la noche del equinoccio, como lo determinaron, y antes del día en sí. Así, los samaritanos realmente transfirieron la Luna Nueva a la siguiente luna nueva del 23 de abril a las 21h42. Por lo tanto, estuvieron en la posición absurda de celebrar el Año Nuevo en la fecha increíblemente tarde del 24 de abril y la Pascua en el 14 y 15 Nisan, tan tarde como el 8 de mayo de 229.

Es probable que ésta sea la verdadera razón de los cambios. Los babilonios comenzaron su año a partir de Tishri, pero todavía se relacionaron a las fechas alrededor del equinoccio. El hecho es que en este año, Xanthicus era un mes antes que Nisanu y el Primer Mes samaritano. Veremos también abajo que existe otra posibilidad. Quizá la tardanza se debió a alguna influencia de la respuesta negativa de cambiar las fechas relacionadas al 25 de marzo. El 25 de marzo permaneció como el equinoccio indicado hasta la formulación del Calendario Juliano y era la determinación en cuanto al festival de Ishtar o las Pascuas Floridas en el este, lo que aparentemente se asoció con el festival de Attis. El 25 de marzo quedó como el Año Nuevo entre los anglosajones, a través de toda su existencia, y en todas las áreas que ocupaban, incluso los EE.UU., hasta mediados de 1700 de la era actual. Podríamos divagar en el asunto de las fechas julianas y gregorianas, pero las determinaciones astronómicas del equinoccio del 25 de marzo todavía muestran este marco de tiempo. Así, todas las premisas del calendario y las determinaciones de W. Robertson Smith deberían ser examinadas más profundamente. Es aparente de los detalles que tenemos que los calendarios samaritanos y babilónicos estaban desfasados por un mes en este año y la colocación del equinoccio y las Lunas Nuevas explican por qué esto era así al compararse con el sistema samaritano. El sistema babilónico simplemente se habría adaptado y se considera que así fue lo que pasó, ya que los meses judíos, griegos y babilonios coincidieron después de esta fecha con Xanthicus, que coincidió con Nisanu y Abib, y hicieron así hasta finales del período del Templo en el 70 d. C.

El sistema de ajustar los meses con el equinoccio era aparentemente un acontecimiento normal durante los siglos pasados hasta este siglo. Los samaritanos, por la razón que sea, permanecieron fijos en el tiempo y a partir de entonces determinaron su Luna Nueva del Primer Mes después del 25 de marzo, como un equinoccio fijo. Efectivamente, esto significó que, mucho tiempo, año tras año, ellos sostuvieron su fiesta en el octavo mes del calendario judío y greco-babilónico en los siglos anteriores. Ahora fueron progresivamente removidos en una inconformidad total virtual. De nuestros estudios anteriores, vemos que ésa era la razón por la que Jeroboam fue castigado (ref. Jeroboam y el Calendario de Hillel [191]). El congelar el equinoccio acrecentó este error.

Si el sistema samaritano no fuera de acuerdo al babilónico y fuera una aberración, entonces en efecto sucedió como descrito y el año 229 estuvo realmente fuera de lugar. Si W. Robertson Smith estaba en lo correcto y la realeza macedonia estuvo un mes adelantada en su calendario del 229, entonces tenemos tres sistemas erróneos en ese año. Sin embargo, es posible que sus cálculos estuvieran basados en las premisas de un Calendario babilónico constante. El Calendario babilónico de ese año bien puede haber estado un mes más atrasado de lo que se pensó y de acuerdo con el samaritano, basado en el movimiento del equinoccio anterior al 25 de marzo y que había sido calculado y reconocido por los griegos pero el sacerdocio babilónico no actuó en conformidad.

Este error se reconoció posteriormente y fue arreglado por los babilonios bajo la influencia macedonia, y también por los judíos bajo la misma influencia. Por la razón que fuera, este conocimiento fue desatendido por los samaritanos, que conservaron su calendario original basado en un equinoccio del 25 de marzo y una Luna Nueva que fue determinada después de esa fecha. Puede ser que la desviación ocurrió a partir de este año 229 a. C. pues los macedonios calcularon correctamente el equinoccio cambiante. Esto no es algo sin importancia para la determinación correcta del calendario antiguo.

La Posibilidad Alterna
Hay otra alternativa en esta corriente de los tres sistemas diferentes si tomamos en consideración a Robertson Smith. Si en efecto el Calendario macedonio fue un mes antes en el 26 de febrero en 229, más de un día más tarde que la conjunción que ellos observaron, entonces presenciamos el encuentro de dos sistemas paganos y el año 229 sería en efecto un año decisivo. Tenemos realmente tres calendarios en uso y los samaritanos están retrasados debido a su Luna Nueva posterior al 25 de marzo. Si Xanthicus ha sido un mes antes hasta el 229 a. C.; si el mes macedonio de Lous ha sido en efecto el mismo mes que Tammuz o Dummuzi; y si los sacrificios son de hecho idénticos, como Frazer supone, entonces, tenemos ante nosotros el calendario pagano de los primeros tiempos. Ese calendario es probablemente él que fue llevado a China. Puede incluso haber afectado hasta a los árabes, en el sistema pagano post-Cristiano, afectando también sus cálculos y visión del Ramadán con relación al mensaje de Muhammad (Mahoma).

Las implicaciones son que este calendario fue sincronizado durante el reinado macedonio en el Asia Menor y posteriormente durante su período de Helenización. Los únicos que no cambiaron en esto fueron los samaritanos, quienes guardaron esta aberración de una Luna Nueva posterior al 25 de marzo, lo que no parece haber sido el caso con los babilonios, a menos que estemos todos totalmente equivocados en cuanto a su calendario original. Las otras desviaciones habrían sido el sistema pagano, que aparentemente también fue adoptado en China e igualmente en algunas tribus del Oriente Medio.

El Calendario samaritano es el único candidato conocido para recibir el honor de ser sucesor del Calendario de Jeroboam, con la Luna Nueva post-equinoccio. Las implicaciones, sin embargo, en uno u otro caso de arriba para los Calendarios macedonios y babilónicos, son impresionantes.

El hecho es que Cristo, los Apóstoles, y la Iglesia de los primeros días no tenían ningún problema con el calendario del período del Templo. Ellos siguieron sus fechas a lo largo del período de la Iglesia inicial, antes y después de la destrucción de Jerusalén. Ignoraron por completo el uso del calendario judío posterior del 358 d. C de Hillel II. Es con amplia ventaja el argumento más fuerte que se consideró ser correcto.

Problemas con Nisan en el Cristianismo
El Concilio de Nicea adoptó una fórmula para la determinación del mes Pascual o Nisan. El sistema romano había estado guardando una secuencia para la determinación, que estaba basada en un sistema de cálculo diferente al del este, y que estaba basado en un ciclo de un ochenta y dos años, en lugar del ciclo de diecinueve años observado en Siria y el este.

Los Cristianos británicos se supone usaron también este sistema (según Krusch, ref. Enciclopedia Católica, art. Pascuas Floridas, Vol. V, p. 229). Los de Gala habían adoptado un ciclo de quinientos treinta y dos años de Victorio (Ibíd.). A los de Alejandría se les encargó el calendario a partir de Nicea, pero Roma no siempre siguió su ciclo largo, lo que también atribuye a los britanos (y probablemente incorrectamente, para evitar ser Cuartodecimanos; Ref. Joseph Schmid, Die Osterfestberechnung auf den britischen Inseln, 1904, ref. Cath. Encyc., Ibíd.; ver el artículo Las Discusiones Cuartodécimanas [277]). Después de Nicea, quedaron fuera de paso con Alejandría con respecto a las Pascuas Floridas en los años 326, 330, 333, 340, 341 y 343. Los romanos también difirieron de los griegos en la observancia de las Pascuas Floridas. Ellos no las celebraban al día siguiente cuando la luna llena caía en sábado. El problema no se resolvió con el este durante algunas décadas. El resultado fue que la variación afectó la simplicidad de la determinación del mes de Nisan y, así, la observancia de la Pascua o la observancia posterior del festival pagano de las Pascuas Floridas.

El cisma Ortodoxo / Católico
Cuando el cisma entre el Este y el Oeste ocurrió, la Iglesia del Este regresó a guardar las fechas según Nisan, como eran determinadas por los judíos. El único problema fue que, entre el Concilio de Nicea y el Concilio de Constantinopla y los concilios posteriores, los judíos habían adoptado otro calendario bajo el Rabino Hillel II en el 358 d. C y que cambió hasta el siglo diez. Así, la Iglesia Ortodoxa, en desventaja también por el uso del calendario juliano que usa todavía para efectos religiosos, celebró en 1997 sus Pascuas Floridas el 27 de abril, mientras que las iglesias occidentales celebraron la suya en marzo, comenzando el último fin de semana de lo que era los Panes sin Levadura, según el verdadero calendario observado durante el período del Segundo Templo. De esta manera, la farsa rabínica del calendario de Hillel se ha entrometido en las Iglesias Ortodoxas del Este. Por eso, más de 100 millones de Cristianos, así como el sistema rabínico que ciegamente siguen, determinan incorrectamente el Año Nuevo.

El Año Nuevo del primer día del Primer Mes (1er de Nisan) es un mandato de Dios y debe ser observado como ordenanza para siempre. Simplemente se determina según la regla dada anteriormente y es una asamblea solemne celebrada del mismo modo como los otros días de fiesta según Levítico 23, con una reunión obligatoria para adoración y celebración.

Continua en Fiestas Judías V: Fiestas que no están en la Tora
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